Un testimonio en la red sobre salud, medicina y
educación médica en Cuba
Dr. Stephanie Panichelli-Batalla, Cristian Batalla Candás, Birmingham
UK
Tras el acuerdo valorado en $250 millones alcanzado entre los
gobiernos de Brasil y Cuba (El País), por el que el país caribeño proveerá 4000
médicos para cubrir las zonas interiores más pobres del país brasileño, la
situación de los médicos internacionalistas cubanos y del sistema de salud
nacional cubano vuelven a la primera plana de la actualidad. Esta problemática
comenzó con las primeras misiones cubanas en el exterior a principios de los
años 60, y todas las polémicas generadas a su alrededor desde entonces. Debido
a la falta de libertad de expresión en la Isla cada vez más cubanos, y los
profesionales de la salud no son una excepción, recurren en la actualidad a la
blogosfera para poder transmitir opiniones e informaciones, fundamentalmente
contrarias a las ofrecidas por los medios oficiales.
A pesar de los diferentes avances que se han producido en Cuba en los
últimos años, la libertad de expresión de la sociedad cubana es quizás el talón
de Aquiles del gobierno revolucionario. Históricamente esta situación ha
generado una gran inventiva por parte del pueblo cubano para poder esquivar la
presencia de la censura en la Isla.
A este respecto, hay dos grandes fechas que marcan la posición
oficialista cubana: los años 1961 y 1968. La primera de ellas por las Palabras
a los Intelectuales, de Fidel Castro, en las que dejó muy clara su posición en
cuanto a la libertad de opinión dentro del régimen revolucionario. Y la segunda
por el famoso “Caso Padilla”, que confirmó que en Cuba ya no existía la
libertad de expresión, y que por lo tanto el gobierno cubano empezaba a carecer
de ciertos rasgos imprescindibles a la democracia.
En los últimos años, y gracias a herramientas como internet, el pueblo
cubano ha encontrado nuevas vías de expresión. En octubre de 2012, había 1227
blogs (oficialistas y críticos) sobre Cuba en internet, algunos escritos desde
la Isla, la mayoría desde el exilio. La blogosfera, o nuevo periodismo
ciudadano, se puede considerar como una muestra más reciente del género
testimonio, que ha sido clave en la evolución histórica del continente
americano.
El académico americano George Yúdice (1985) describe el testimonio
latinoamericano como “una narrativa auténtica de un testigo que expresa la
necesidad de contar por la urgencia de la situación”. La experiencia personal
es representativa de la comunidad y tiene como meta denunciar la situación de
opresión o explotación en la que vive el testigo, y que contrarresta
directamente la versión oficial dada por el gobierno.
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El Blog
de Medicina Cubana. Primer Post, Editorial
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Dentro del ámbito latinoamericano, el testimonio tiene un “objetivo
social” (Rodolfo Walsh): dar voz a los sin voz, a los silenciados por la
historia, a los “subalternos” (Spivak), a “los sin historia” (Pérez de la
Riva). Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia (Elizabeth
Burgos) y Operación Masacre (Rodolfo Walsh) son claros ejemplos de estas
características. En Cuba, sin embargo, la novela testimonio era “un arma de la
revolución, eficaz y comunicativa” (Casaus), usada sobre todo para denunciar la
realidad político-social pre-revolucionaria y poner de relieve los logros
alcanzados con el cambio político. Novelas testimonio que denunciaban cualquier
tipo de represión durante la Revolución estaban censuradas y tenían
consecuencias drásticas para sus escritores, como fue el caso del autor
Reinaldo Arenas.
En su análisis sobre la novela testimonio cubana, Marta Rojas presenta
cuatro líneas fundamentales: la histórica, la etnológico-social, la
autobiográfica y la periodística. Dentro de esta última incluye textos sobre la
ayuda internacionalista cubana en Vietnam, Chile, Angola y Nicaragua. Bajo esta
misma clasificación se podría inscribir el trabajo de los blogueros cubanos,
aunque algunos rechacen frontalmente su pertenencia a la línea oficialista.
Generación Y, el blog con más presencia internacional, comparte con
claridad los motivos testimoniales en su creación. Su autora, Yoani Sánchez, a
la hora de describirlo se expresa en términos como “un canto a la democracia”
(Henken, 89), “un llamado a la democracia” (Ibid.), “una plaza pública donde
debatimos aquello que en la realidad no podemos decir” (Ibid., 87).
Esta ansia por ofrecer una plataforma plural y libre también se
encuentra en el Blog de Medicina Cubana, creado en 2005 y editado desde Texas
por el doctor Eloy González. Este médico de Buenavista (Villa Clara) llegó a
Estados Unidos como refugiado político en 1999, año en el que descubrió la
existencia de la red. Tras su llegada a EEUU, al no poder trabajar como médico,
aceptó en 2003 la propuesta de participar en los temas relativos a la salud en
Cuba en un sitio web, Diario NotiCuba Internacional, el cual desapareció en
2004. Esta experiencia le llevó a crear su propio blog (en realidad, edita tres
en la actualidad) y ha sido incluido en varias selecciones de los mejores blogs
sobre Cuba.
El Blog de Medicina Cubana surge, en un primer momento, de su propia
experiencia como doctor en Cuba y en las Misiones Internacionalistas en
Nicaragua bajo el gobierno de los sandinistas en los años ochenta. En Cuba,
Eloy González practicó la medicina como oncólogo durante 25 años y también enseñó
farmacología en la Facultad de Medicina de Matanzas y a médicos en Nicaragua. A
principios de los noventa, participó en la incipiente sociedad civil como
miembro de la APAL (Grupo Político), que formaba parte de la Concertación
Democrática Cubana, por lo cual fue detenido en abril del 1992; se desempeñó
como activista independiente de DDHH hasta enero de 1996 que se incorpora al
Colegio Médico Independiente en calidad de coordinador nacional del mismo. Su
dedicación a la lucha por los derechos humanos en la Isla lo llevó a ser objeto
de “detenciones arbitrarias, intimidaciones, actos de repudio, agresiones
físicas y verbales” (La Habana bien vale unos títulos, 244), la pérdida de su
trabajo y finalmente el exilio en 1999.
El propósito de esta bitácora [1] es compartir información sobre todo
lo relacionado con medicina y la Isla, y ofrecer una voz a los médicos cubanos
(de manera anónima o no) dentro y fuera de la Isla. Como lo explica el propio
González en una entrevista al Medical Post (Canadá) “Deseo que este blog sea
voz de los que no tienen voz en Cuba, que sea un permanente medio de respaldo
para los médicos detenidos en Cuba. Que sea un medio de intercambio entre los
profesionales de la salud cubanos que se encuentran dentro y fuera de la Isla,
con respeto a las opiniones más variadas” (248).
Un análisis de las entradas publicadas en el blog durante el año de su
creación en 2005 y las de 2013 demuestra que desafortunadamente, la situación
en Cuba y las Misiones Internacionalistas ha cambiado poco en estos nueve años.
Varios son los temas abordados en los testimonios que se ofrecen en el
blog. El primero es un análisis crítico a la excelente reputación internacional
del sistema médico cubano y a su falta de transparencia. Palabras que vuelven
con gran frecuencia para referirse a él tanto en 2005 como en 2013 son
“insalubridad”, “alimentación pésima”, “falta de medicamentos” (23/11/05),
“caos”, “deficiencias e insuficiencias”, “pésimos servicios”, “deterioro de las
instalaciones” (9/10/05), “camillas rotas, llenas de sangre y orinadas”
(5/2/13), “salones de consultas infectados por cientos de bacterias” (29/1/13).
En cuanto a la falta de transparencia, aparecen palabras como “mentiras”,
“mentirosos”, “manipulación de información” (20/1/13). Hay una clara necesidad
por parte de algunos médicos de la Isla de denunciar la situación del sistema
médico que se le ofrece a la población cubana, y de llamar la atención
internacional sobre una perspectiva diferente a la ofrecida por el gobierno
revolucionario.
Otro tema recurrente es el de la actitud de los médicos en la Isla que
demuestran un “desinterés y desmotivación de los profesionales y trabajadores
del ramo” (9/10/05), “perdida de la sensibilidad humana en el personal” médico
(23/11/05), algo que se presenta como una consecuencia directa de los bajos
salarios de los profesionales de la salud y de las malas condiciones laborales
bajo las que ejercen su actividad.
El tercer tema se refiere al Programa de Solidaridad Internacional del
gobierno revolucionario. El proyecto más ambicioso es el que han acordado Cuba
y Venezuela, por el cual profesionales de la salud provenientes de la Isla
ofrecen sus servicios en los barrios pobres del estado venezolano a cambio de
petróleo. Las Misiones Internacionalistas cubanas y, en particular, aquella que
ocurre en el programa chavista “Barrio Adentro” han recibido la admiración de
muchos como la Pan American Health Organization y la OEA (Organización de los
Estados Americanos), pero también han sido ferozmente criticadas por defensores
de los derechos humanos, debido tanto a las condiciones de trabajo que padecen
estos profesionales de la salud, como por la ayuda humanitaria selectiva que
este tipo de programa representa. Este esfuerzo exterior cubano tiene una
repercusión directa sobre el precario estado del sistema de salud nacional, y
genera frustraciones en los profesionales y en la población locales que padecen
múltiples limitaciones.
Además de ofrecer cuidados médicos, estos cubanos internacionalistas
están sometidos a reglamentos muy estrictos y con expectativas propagandísticas
muy altas. La experiencia de Eloy González, descrita por él, explica cómo en
Nicaragua había sido transformado en menos de un mes en un “Rambo revolucionario internacionalista,
presto a combatir a los Marines que intentaran pisar la patria de Sandino”
(27/9/05). En cuanto a la “ayuda humanitaria selectiva” (M. Werlau), varias
entradas presentan quejas sobre la falta de médicos en la Isla por el hecho que
muchos de ellos trabajan en las misiones internacionalistas. Así, presenta a un
paciente de cáncer que después de llevar meses esperando su operación dice:
“¡Yo creo que tendré que ir a Venezuela a atenderme con los médicos cubanos!”
(29/1/13) Estos testimonios demuestran una clara decepción hacia el gobierno
cubano. Se sienten defraudados, y se quejan de la diferencia de tratamientos
médicos que se ofrecen a la población cubana y a los turistas (Ibid.).
Finalmente, el último tema que aparece con frecuencia en los
testimonios es la represión ejercida a los doctores independientes en la Isla.
Varias entradas están escritas por el activista Dr. Darsi Ferrer, quien creó el
Centro de Salud y Derechos Humanos “Juan Bruno Zayas” en diciembre de 2004, y
salió al exilio en julio de 2012 como refugiado político. Darsi Ferrer ofrece
su testimonio sobre la opresión que sufrió en la Isla, por decidir practicar la
medicina de manera independiente, bajo “citaciones, amenazas, arrestos
arbitrarios, allanamiento de morada, confiscaciones de equipos médicos y
literatura y turbas ante los hogares” (20/11/05). Su testimonio, como todos los
testimonios ofrecidos en este blog, representa el objetivo social de informar
al mundo de la perspectiva omitida por la historia oficial, al que hacía
referencia Rodolfo Walsh.
Hoy día, los blogs críticos cubanos son una muestra más de la
pervivencia del testimonio en el siglo XXI. La blogosfera se ha convertido en
una de las herramientas más férreas de la población cubana dentro y fuera de la
Isla para dar una voz a los sin voz y ofrecer un punto de vista diferente sobre
la realidad de la Isla. En el caso de la salud cubana, los testimonios
recogidos por el Dr. González indican con claridad la opacidad de los
intercambios ofrecidos bajo el Programa de Solidaridad Internacional, y cómo la
solidaridad se enlaza al mismo tiempo con un objetivo político y económico del
gobierno revolucionario, lo que provoca la disyuntiva de potenciar la ayuda
extranjera a costa del sistema de salud nacional, sumido en una crisis
económica y humana, que se hace, quizás, más patente en los últimos años.
[1] En el primer editorial del blog se aclaran las
bases del mismo: “Con la aparición de este Blog de Medicina Cubana, el cual nos
proponemos hacer con noble empeño, a sabiendas de que hoy hacemos uso de la
irrestricta libertad de expresión, y con apego a la verdad; nos proponemos
hacer converger, el discurso de la ciencia médica y el del periodismo de
investigación tratando de superar la publicidad engañosa que tanto ha
menoscabado la creación científico- médica en nuestra Patria. Haciendo que se
generen caminos de certidumbre donde la duda y la falta de conocimiento tiñen
de temor lo cotidiano.”