martes, agosto 30, 2022

¿Sacrificio o muerte?

 

Por: Yordy Gómez.*

¿Hasta cuándo es el sacrificio sin ver nada a cambio? Se supone que alguien se sacrifica con un fin, es poco inteligente hacerlo en vano y menos toda una vida. Pues por estos días bien difíciles que corren eso piden los dirigentes del país, sin mostrarle al pueblo que estrategia se va a tomar, como impactará mi esfuerzo en el avance de la nación y principalmente a mi como individuo; a corto y largo plazo y cuando voy a poder amasar los frutos de mi sacrificio. Pedirle a alguien que se sacrifique sin aclararle por qué lo está haciendo y los objetivos de dicho sacrificio no es más que mentirle.

 Me tomo la molestia de hacer esta publicación primero porque me place hacerlo, en segundo lugar, porque luego de regresar de una guardia de 24 h sacrificándome y ver que no tenía corriente en mi casa, pero antes de iniciar la guardia tampoco había dormido los 2 días anteriores por la misma razón...esto me hizo reflexionar y replantearme muchas cosas.

Se que no soy el único que le debe haber pasado esto, pero no me voy a quedar callado como el resto. Quiero respuestas quiero saber por qué estoy perdiendo los mejores años de mi vida sacrificándome sin ver un avance y por qué lo han hecho mis padres y los padres de mis padres, quiero saber por qué cuando me gradúe no voy a tener un salario digno con el cual pueda satisfacer mis necesidades más básicas después de haber estudiado 6 sacrificados años, con el cual pueda realizar tantos planes que uno se imagina de joven y que creemos que con el título en la mano todo va a ser más fácil, quiero saber cuál es  la fecha tope del sacrificio, cuando es el día en el que por fin digamos "ya nos sacrificamos, ahora a disfrutar", o por lo menos no sacrificarnos como al inicio sino lo necesario para ser un ser humano normal, en un país normal, donde el sacrificio sea recompensado, quiero saber por qué tenemos que conformarnos con migajas cuando hay muchos deseos de prosperar en la mente del cubano, lo que se demuestra con todos esos paisanos que han salido del país y viven del sudor de su trabajo poniendo en evidencia que el problema está aquí, porque es el mismo individuo en un sistema diferente.

Postdata: Hay mucho descontento y sobre todo mucha decepción en todos los jóvenes y no tan jóvenes de nuestra Cuba ahora mismo, hay una dejadez inmensa que lo único que traerá serán tiempos peores y lo comprendo porque a cualquiera se le agotan las ganas de cumplir con su deber si no se le paga bien y se le estimula como sabe que se lo merece...

Fuente: Facebook.

* ¿Médico Interno?. Estudia en la Universidad de Ciencias Médicas de Mayabeque desde el 2016.  Vive en San Nicolás de Bari (Cuba)

jueves, agosto 18, 2022

“Soy víctima de una esclavitud asalariada” asegura la doctora Alina Arcos medico del Hospital Universitario "General Calixto García" en La Habana.

 

Dra. Alina Arcos Fernández-Brito.*

En Cuba ¿socialista?, el Ministro de Economía, que representa al gobierno “revolucionario”, anunció en la Mesa Redonda hace unos días, la implementación de una nueva tasa de cambio en el mercado cambiario, que conlleva a que yo, médico con dos especialidades, máster y más de 30 años de trabajo, voy a percibir un salario equivalente a 49 dólares mensuales por mi labor.

Y mientras vende la ropa, el calzado, los electrodomésticos y la mayoría de los alimentos, exclusivamente en un sustituto de esa moneda (MLC), a la cual además me impide acceder de forma legal, retribuye mi trabajo con otra a la que ha despojado de casi todo su poder adquisitivo.

De esta forma yo, como la inmensa mayoría de los trabajadores estatales, en el denominado Estado socialista de derecho, soy víctima de una especie de esclavitud asalariada.

Dra Alina Arcos 

Carezco de una fuente proveedora de divisas. Mi familia nuclear vive de lo que el Estado socialista eufemísticamente llama sueldo y que por decreto constitucional debería ser suficiente para llevar una vida digna. Pero que gracias a la política económica y social que lleva a cabo el actual gobierno, nos deja en condición de penuria.

En Cuba socialista, el gobierno revolucionario, luego de 63 años de desarrollar su proyecto de “justicia social”, con toda la impunidad que su absoluto poder le confiere, blindado con un aparato represivo que involucra a militares y civiles adoctrinados, amparado en un Código Penal que modificó a su conveniencia, donde se sanciona con penas draconianas cualquier vestigio de disenso, dueño absoluto de los medios de difusión masiva y con un sistema electoral que garantiza su perpetuidad en la presidencia del país, nos ha informado en un programa televisivo, que viviremos con un salario paupérrimo, que hará nuestra subsistencia todavía más miserable de lo que ahora es.

Quizás yo preferiría continuar como hasta ahora, interpretando el papel de contestataria en esta especie de obra de teatro (que más bien parece un circo) en que se ha convertido mi país, dando mi criterio en las tribunas que se me permite y rodeada de esa aureola de rebeldía que solo es aceptable porque como dice el refrán: “en casa del ciego, el tuerto es rey”… pero no puedo.

No puedo vivir con un mínimo de decoro, con 49 dólares mensuales (o su equivalente). Incluso si no tengo formalmente que pagar la vivienda, pero sí los arreglos, los muebles, los electrodomésticos, la electricidad, el agua, el gas y el teléfono que la hacen habitable. Incluso si no tengo que pagar la atención médica, pero sí las medicinas, muchas de las cuales tendría que comprar en el mercado “informal” porque en las farmacias no existen. Incluso si no hay que pagar la educación, pero si los uniformes y un porciento de los materiales de estudio y la merienda y “un refuerzo” porque la comida en las escuelas es simbólica (como tantas otras cosas). Y el transporte. Y los alimentos, que están a precios cada vez más astronómicos, porque la inflación pasó de “predecible” a incontrolable. Y el resto de todas las cosas que en todos los países se paga y también en Cuba, porque con el Reordenamiento el gobierno “revolucionario” decidió “eliminar las gratuidades indebidas”.

Y yo le pregunto al Partido/Gobierno/Estado: Si no puedo vivir dignamente con los 49 dólares que me pagan por mi trabajo y no recibo remesas del exterior para llenar sus arcas, ¿qué se supone que debo hacer? Es una pregunta realista y razonable que deberían responder. Dudo que puedan.

Yo no los elegí (tampoco el 99% de mis coterráneos), obviamente no apruebo su gestión y hace ya tiempo que no los apoyo. Si tuviera a mi alcance una vía legal y pacífica para intentar cambiar al gobierno que a todas luces me explota, ¿la utilizaría? La respuesta es Sí. Si al igual que yo (y contrario a lo que pregonan los que ostentan el poder), la mayoría de los ciudadanos quisieran también cambiarlo, ¿podrían hacerlo por vías legales y pacíficas? La respuesta es NO. Entonces ¿cuál es la opción que nos queda/dejan? Es otra pregunta sincera, que no creo tenga una respuesta que les agrade.

¿Esto significa que queremos revertir el orden constitucional? No. Gobierno no es sinónimo de Constitución.

Yo voté No a la Carta Magna del 2019, porque la intuí como la farsa que hasta ahora ha resultado ser, al condicionar el ejercicio de los derechos que la hacían más progresista y democrática, a una serie de términos ambiguos y a unas leyes que se dictarían a posteriori, a las cuales los ciudadanos no tendríamos acceso.

Porque a pesar de que estaba de acuerdo con el Socialismo, el término de irrevocable es antidialéctico y reaccionario, y porque los sistemas sociales obedecen a leyes del desarrollo histórico-social y no a un mandato constitucional.

Porque estoy, no en contra del Partido Comunista, sino en desacuerdo con que sea único. Porque me opongo a su condición de superioridad sobre la Asamblea Nacional (que al menos teóricamente representa a todo el pueblo) y sobre la propia Constitución.

Hay otros muchos elementos que no comparto, pero los anteriores no eran simples detalles que pudiera dejar pasar.

Aclaro que más allá de mi votación, al parecer la mayoría del pueblo votó SI y eso bastó para que la hiciera mía.

Entonces, si a esa Constitución la preside, como ley primera y fundamental “el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”, la decisión del gobierno de Cuba de implementar la nueva tasa cambiaria, obligando a sus ciudadanos a subsistir en una especie de esclavitud moderna, evidencia que son Ellos y no Nosotros los que violan, irrespetan, incumplen y manipulan los principios y derechos constitucionales.

La aplicación de dicha medida es abiertamente denigrante y lesiva a la dignidad del pueblo cubano. En consecuencia, es ilegal e inconstitucional.

Todo lo planteado anteriormente suena a denuncia... porque lo es.

Yo, cubana, mujer, trabajadora y madre, me sumo a los miles de indignados que conformamos este pueblo.

Como ya se ha hecho sistemático, las autoridades responderán con intimidación, difamación, hostigamiento y criminalización. Pero no podrán detenernos.

Bajo las condiciones que nos han impuesto, nos asiste el derecho de oponernos como podamos...y eso haremos.

Fuente: Facebook

 *La doctora Alina Arcos Fernández-Brito es médico especialista en el Hospital Universitario "General Calixto García" La Habana. Estudió Medicina Interna en Universidad de Ciencias Médicas de la Habana (UCM-H) y en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, ISCM-H. Vive en Ciudad de la Habana, Cuba.

miércoles, agosto 17, 2022

¿Cuál sería la excelsa cualidad del sistema de salud en Cuba del que debemos estar incondicionalmente agradecidos?

 

Un análisis en estilo epistolar para examina las polémicas suscitadas después de algunas declaraciones de una joven cubana, víctima de un accidente de aviación, y los ataques de algunos personeros del régimen cuestionando sus palabras y emitiendo comentarios que muestran una retórica ideológica amoral y vomitiva.

Por: Dr. José Alberto González Cáceres.*

"En tiempos de engaños universales, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario"

George Orwell

Estimada Mailen Díaz Almaguer, lamento sincera y profundamente por lo que has pasado, primero el “azaroso” accidente (prevenible por demás), y las penurias de después; pero vengo en nombre de los que comprendemos tus justificadas y verídicas preocupaciones que sin hipocresía y en legítima defensa haciendo gala de tremendo valor y decencia has tenido, a suerte nuestra, de denunciar públicamente. Gracias por eso, te dirán todos y cada uno de los cubanos de a pie, que, sufriendo tus mismos males, y pensando por sí mismos lejos del adoctrinamiento y del daño antropológico que padecemos todos los cubanos, a fin de cuentas, el homo revolucionarius kubinskiy no nos abandonará jamás, ya sea como secuelas paranoicas o como convalecencias de ignorancias múltiples tatuadas al alma.

Pocas veces la humanidad ha leído tanta bazofia “revolucionaria” en tan poco espacio-tiempo, desde las extintas reflexiones del mesías de la moringa, el chocolatín y la olla reina; pero la esencia de la maldad permanece intacta en tal nauseabundo esperpento y no radica directamente en la idiotez de su origen. Sino en el relato cuyas bases tiene por sustento a la despiadada e inescrupulosa falsedad, como corazón de la putrefacta retórica ideológica y el eufemismo manipulativo (característicos por demás, de los revolucionarios de la peor calaña moral), que mediante irrisorios artificios disfrazados de argumentos que giran en la espiral infinita del sinsentido, vagan en la más profunda dimensión de la idiotez del amoral homo revolucionarius kubinskiy. Ese individuo que la generó, y de aquellos que la comparten y comulgan con ella a destajo, como una tribu de autómatas, una turba de vasallos, de sabuesos fieles a sus amos de la mente, pretendiendo embaucar en su repugnante babaza vomitiva al resto de la manada de acéfalos fanáticos del rojo asesino y víctimas de la propia hoz como guadaña, que cual fanáticos defienden.

Estas son poco más que las consecuencias de despotricar barrabasadas bajo la supuesta lógica de un rumiante de consignas propagandísticas y escupidor de pensamientos implantados que lejos de construir sobre la base de sólidos conocimientos técnicos, y éticos-morales respecto a la atención médica, o a los sistemas de salud, termina por proyectar sus propias carencias intelectuales y demás carencias humanas.

Ni siquiera representan un sólido argumento respecto a los dilemas morales que podría alguien plantearse a partir de la denuncia de la única VICTIMA del fatídico pero prevenible accidente, ahora nuevamente víctima, pero esta vez, de lo peor dentro de la fauna revolucionaria cubana, el homo revolucionarius mendacium.

"En tiempos de engaños universales, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario" George Orwell

Es harto conocido, psicológica y filosóficamente hablando, el dilema moral y la disonancia cognitiva que generan para un ser humano (más si se es compasivo, empático y coherente), emitir una denuncia contra su agresor, máxime si además nada en soledad a contracorriente de una opinión popular prevalente o socialmente más aceptada. 

Todo lo que ella hace es una denuncia contra las instituciones revolucionarias que deberían protegerla, instituciones que representan y en esencia son, según los mismos revolucionarios, la “Revolución Cubana”, esa premeditada y convenientemente creada masa amorfa sin cantera (constructo distópico instaurado en el subconsciente del cubano adoctrinado) que representa, y a la vez que lleva en sí misma a Fidel, a Raúl, al estado, el gobierno, al único partido (que no se llama cubano sino comunista), vamos la mismísima estirpe del poder absoluto concentrado en un sistema, una mole burocrática proteccionista de sí misma,  gerenciada a manos de la casta y su oligarquía, como poderes de facto, y a la luz pública dirigida por los títeres, puestos a dedo, esos típicos confiables incompetentes dirigentes revolucionarios, como la más clara representación de la no separación real de poderes (ejecutivo, legislativo,  y judicial), el Frankenstein contra natura en un mundo Kafkiano, el mismísimo Leviatán.

Entonces para estos sapingos de la revolución, la doncella mancillada por su violador el Leviatán, no solo no debería denunciar los abusos que sufrió, sino que debería sentir agradecimiento por no haberla dejado morir, una vez que ya casi la había matado. Evidencia de que estos homos revolucionarius parecieran padecer de una especie de Síndrome de Estocolmo (Stockholm Syndrome) colectivo, al haber creado un vínculo sentimental con su Leviatán (Revolución Cubana) como respuesta psicológica a tantos años de sometimiento. Cuando en realidad nuestras instituciones de salud (y todas) tristemente esconden tras un supuesto pueril paternalismo, un monstruo burocrático, abusador, poco ético y profundamente corrupto.

Pero vamos a sus puntos erigidos como supuestos argumentos:

Intuyendo que bien claro tienen, que sistemas de salud hay en el mundo entero, me pregunto a voces:

¿Cuál sería, según estos personajes, la excelsa cualidad de la “salud cubana”, o sea nuestro sistema de salud, de la que deberíamos estar incondicionalmente agradecidos?

Sin con el apellido “cubano” se intenta referir algo más allá de lo territorial, por ejemplo, refiriéndose a uno “gratuito”, incurriría en el desconocimiento de que también existen muchos otros en el mundo, por mucho que sus medios propagandísticos traten de ocultárselo a nuestro desinformado pueblo los sistemas de salud gratuitos cada vez son más y mejores; eso sin entrar en que no existe realmente nada “gratuito”, porque el sistema de salud en Cuba lo pagamos todos los esclavos del socialismo, puesto que el “estado” es meramente un sistema burocrático que utiliza las riquezas que los cubanos hemos creado con nuestro sudor y esfuerzo. Si con “cubano”, pretende hacer referencia a la cobertura y accesibilidad, pues también abundan en el mundo, por ejemplo, Suiza, Singapur, Irlanda, España, Canadá, tienen sistemas de salud universales y gratuitos, también tienen cobertura universal otros países como Chile, Brasil, Ruanda, Tailandia, Corea del Sur, Moldova, Kuwait, y China.

Bueno, ya que estamos, vámonos un poco más allá, mientras que la “solidaria” revolución cubana intenta lucrar con el llamado “turismo de salud”, y exige a los visitantes un seguro médico, promoviendo el propio (Asistur), en el capitalismo brutal e inhumano (según ellos) de Argentina, Brasil y Paraguay sus sistemas de salud brindan un acceso totalmente gratuito e irrestricto sin importar nacionalidades o tiempo de permanencia en el país. Incluso en el más monstruoso de todos los monstruos, obviamente según ellos, los EE. UU. la atención médica a las emergencias es universal y no puede ser negada en ninguna circunstancia.

Si se entiende que por el mero cumplimiento de su objeto social el sistema de salud cubano, que él resume en “todos los que estuvieron al pie del cañón”, el haberle preservado la vida a la víctima del accidente, no se apreciaría incongruencia alguna en criticar las ineficiencias que provocaron las denuncias. ¿O para qué destinamos a esa institución casi el 20% de nuestro ingreso per cápita?

Resulta como mínimo una bajeza moral, intentar tergiversar las críticas a un sistema en condiciones deplorables, abusador y corrupto, con el ataque directo a la actividad individual que como profesionales de la salud (médicos, enfermeros, sanitarios, técnicos…) cumplieron (supuestamente) los que estando en sus puestos laborales y en servicio, o los que por sus conocimientos y pericia técnicas la atendieron y la atienden desde que fuera rescatada en el lugar del accidente. Lógica y explícitamente, además, ella siente innegable gratitud por todos los que de una forma o de otra participaron en la prolongación de su vida.    

Lo de “gestionarle hasta lo que no había” es en sí mismo, un reconocimiento implícito a que las críticas que Mailen hace son legítimas. Ya lo de sacarle que “le procura 5 horas diarias de fisioterapias” es algo así como otro colmo del acostumbrado ridículo revolucionario.

La distópica realidad orwelliana a la que han sometido a nuestro pueblo va llegando a su fin, solo a las enquistadas e inflexibles viejas generaciones les llega el ya obsoleto discurso demagógico. Poco a poco el cubano va despertando del letargo al que ha sido sometido y deja de creer en el villano que sus padres le han inventado para someterlo a sus caprichos más retorcidos, el enemigo no es el imperialismo Yankee, es el autoritarismo, el castrismo y neocastrismo, el peor de los enemigos es el bloqueo interno, la mentira y la falsedad junto a la doble moral que habita en el cubano. 

Usted, miente como papagayo revolucionario, con el perdón de tan inteligente ave. El embargo no limita la obtención de insumos médicos, ni la de alimentos. Su intento de mover sensibilidades a favor de su verborrea, utilizando el déficit de los ventiladores médicos, es una falsedad a todas luces, y otra intentona de tapar la negligencia de no haber previsto y prevenido la falta de oxígeno resultante al colapso de las instituciones de salud que tanto intentaron ocultar, y que después de innumerables denuncias como la que nos trae a colación, terminaron por aceptar. Pregúntele a su revolución que hacía dedicando presupuesto público en comprar armas en medio de la pandemia de COVID-19, y la hambruna que tiene a los cubanos viviendo en las colas del hambre. Armas que fueron utilizadas cuando el 11J ocurrió un estallido nacional sin precedentes. O como en vez de comprar ambulancias, prefirió dedicar el presupuesto de todos los cubanos a comprar autos para el turismo o las patrullas de policías. Los que tienen el poder de gastar el presupuesto público, o sea de todos los cubanos, llevan ya seis décadas dedicándolo a todo menos a la prosperidad y la felicidad de nuestro pueblo.  

Nuestras carencias no son producto de la pandemia como insinúa, como si fuéramos ciudadanos sin memoria, nuestra miseria es producto de una crisis intrínseca de nuestro sistema económico y social. De las delirantes y compulsivas estupideces del extinto mentiroso en jefe y su megalomanía. Del servilismo de los que como usted continúan hipócritamente defendiendo lo indefendible, avasallando al resto de los cubanos que no comulgamos con tamañas idioteces.

¿Tan fácil intentan borrar de la historia la Reconcentración de los Castros? Período que dejo miles de vidas en el mar, y a juzgar por los más de 50 mil casos detectados de neuropatía epidémica carencial, ¿cuántos no habrán muerto de hambre? Se le está acabando el monopolio del poder a su revolución, que como el Leviatán en pleno caos ha comenzado a devorar a sus propios hijos.

“La revolución estará completa cuando el lenguaje sea perfecto”. —George Orwell, 1984

La conveniente corrección política materializada en esa intolerancia revolucionaria y su escudo tras lo políticamente correcto es la mayor violación de nuestro derecho a la crítica, al malestar expreso y hasta la ofensa, sin calumnias o difamaciones legal y moralmente punibles. Para el Leviatán y sus discípulos no solo se les reserva la calle, sino el derecho a la crítica, y a la libertad de expresión.

El monopolio socialista de nuestros medios de comunicación se hace evidente ante la impunidad con que ejecutan el linchamiento social al que disiente, sabedores de que no les trae costo alguno ir de la mano de los sumisos a su Leviatán.

Aunque al cubano le pareciera que han perdido vigencia aquellos dichos populares de “se coge antes a un mentiroso que a un cojo” o que “la mentira tiene las patas cortas”, porque los charlatanes revolucionarios tienen las patas muy largas y botas de siete leguas, la balanza de las fuerzas ha comenzado a desnivelarse, y “sus ciberclarias ya no pueden tapar tanta miseria”. El primer aniversario del 11 de julio asecha como recordatorio de que todo ha cambiado.

"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo" — Abraham Lincoln

Contrarrevolucionariamente, 

* Dr. José Alberto González Cáceres . Profesor e Investigador .Médico  Especialista en     Neurología [Neurologist] y Especialista en Medicina General Integral [Family Doctor].

Nota del Editor: Con el término “personeros del régimen” nos referimos a aquellos a los que va, como respuesta de sus desafortunadas opiniones, el texto que presentamos en el Blog. Se trata de los sujetos: Reinier Alejandro y Humberto López Suárez ;este último deleznable comunicador del régimen.

lunes, agosto 08, 2022

El desastre de la bahía de Matanzas: intercambio vergonzoso e irresponsable manejo de la situación.

 

Dr. Eloy A González.

En medio de la tragedia que supone el incendio en la Bahía de Matanzas y sus consecuencias; vemos en medio de la confusión y el enojo, la manipulación política de los hechos y la aparición de protagonistas que, se comportan como subproductos de la ideología y la corrupción política.

Mientras se quemaba una terminal y almacenaje de combustible, el mayor del país, se escenificaba la llegada a Cuba de especialistas mexicanos y bomberos. Le prepararon un “acto de reafirmación revolucionaria” solidario y de bienvenida…,, dicen . Esto fue hace 24 horas, y aún no han comenzado a hacer lo que venían a hacer: trabajar.

Junto a los expertos , bomberos y personal de apoyo; el gobierno de México envió a Cuba 10 médicos que supuestamente se incorporaran a la atención de los heridos y/o quemados. Esto desde un país recién ha firmado un acuerdo mediante el cual; pagara la contratación de 610 médicos cubanos de los cuales más de 100 ya están trabajando en el Estado de Nayarit.

En medio del drama que supone este incendio de desarrollo catastrófico, que aun continua cuando escribo esta nota, asisto a este intercambio controvertible de profesionales de la salud en un lleva y trae que resulta indefinido .

En Cuba, desde el momento que ocurrió la primera explosión , se necesitó con urgencia la intervención de países y organismos con experiencia en la extinción de incendios de hidrocarburos en facilidades de almacenaje como estas , con los adecuados recursos y la implementación de la tecnología adecuada. Se precisó y aun es necesario movilizar estos recursos de donde sea, sin importar si vienen de países “amigos o enemigos” o de organismos afines o no a tal o más cual política o ideología.

Es cierto que México cuenta con una industria de producción de petróleo y refinación, y que tiene experiencia en desastres como estos. Cuanta con recursos, pero también es cierto que los EE. UU. - vecinos también -, acumulan experiencia en el manejo de incendios en sus refinerías , almacenes y plataformas petroleras.

¿Por qué no se pidió de inmediato la ayuda de los Estados Unidos de América?

Los EE. UU. cuentan con una base Naval en Cayo  Hueso muy cerca de la Bahía de Matanzas con las capacidades disponibles para el control de un desastre como este. Esto sin descartar la ayuda que también podía llegar del vecino país de México.

Hoy el incendio continuó, amenaza con convertirse en un desastre medio ambiental con implicaciones para la salud de decenas de miles de ciudadanos en esa zona; y no hay una dedicación profesional ni escuchamos un solo experto que hable de que se hace y que se va a hacer.

En esto del lleva y trae de médicos hay un intercambio vergonzoso ; pero lo peor es el manejo inepto e irresponsable de la parte cubana.

agosto 8, 2022

jueves, agosto 04, 2022

El Covid-19 ha dañado la reputación de la sanidad cubana.

 

El otrora famoso sistema de salud del país está hecho jirones


Durante mucho tiempo los cubanos estuvieron orgullosos de su sistema de salud, y con razón. Entre 2000 y 2020, la pequeña isla dirigida por los comunistas gastó más que la mayoría de los demás países de América Latina y el Caribe. La esperanza de vida es más alta que en los Estados Unidos. Cuba cuenta con médicos y enfermeras calificados de sobra. Cuando el covid-19 golpeó por primera vez, Cuba envió a algunos de sus médicos a países que luchan con su ola inicial de pacientes. Un impresionante 89% de la población de Cuba ahora está completamente vacunada con sus vacunas contra el COVID de cosecha propia, que...,

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