Two South Florida lawmakers are pushing for a law that would stop American doctors who studied in Cuba from receiving medical licenses in Florida.
Medicina Cubana /Cuban Medicine. Salud, Medicina y Educación Médica en Cuba/Health, Medicine and Medical Education in Cuba.
martes, enero 29, 2013
Donde recibe atención médica Hugo Chávez y donde los cubanos excepto los altos dirigentes comunistas….,
La
Habana, 28 de Enero.- Hugo Chávez Frías es atendido en instalaciones para
extranjeros en La Habana, mientras los cubanos padecen los problemas del
sistema hospitalario y los médicos la partida a las misiones al extranjero y
los bajos salarios.
Los
llamados hospitales para extranjeros, como los llaman los cubanos, sirven para
atender al turismo que llega en busca de resolver sus problemas de salud o una
operación estética; y sólo los casos más graves de pacientes cubanos. En uno de
ellos está el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Desde
el 9 de diciembre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se encuentra en las
instalaciones del Centro de Investigaciones
Médico Quirúrgicas (CIMEQ), recibiendo tratamiento por su padecimiento
recurrente de cáncer.
El
CIMEQ se encuentra ubicado en la calle 216 y avenida 11B, reparto Siboney en La
Habana, donde se encuentran las residencias de los políticos y militares de más
alto rango y cerca de la zona de embajadas.
En
el CIMEQ existen casas para que se queden los familiares del paciente, cocina y
otros servicios que garantizan la privacidad de todo el que entra. En su lista de tratamientos médicos destacan
la cirugía estética, como demuestra su página web (http://www.cimeq.org/es/cirugia-estetica).
Salas José Antonio Echevarría y Avelino González. Foto: Gerardo Younel Avila. |
Una
fuente oficial, que pidió el anonimato, dijo que "Chávez se encuentra
ingresado en un Área restringida del CIMEQ, conocida por Objeto 20".
El
área donde está el presidente venezolano está restringida y si te pones a
“merodear, enseguida te llaman la atención por un altavoz, pues todo es
monitoreado desde una sala".
"Allí
la tecnología médica es la más avanzada del país y solo puede entrar personal
autorizado por el gobierno", afirma.
Según
la fuente, el CIMEQ solo atiende a los miembros del Partido Comunista que
laboran en el “Alto Mando del Ministerio del Interior, la Contrainteligencia,
Departamento de la Seguridad del Estado, Consejo de Estado, Asamblea Nacional,
trabajadores del Contingente Blas Roca, Polo Científico, Héroes del Trabajo y
sus familiares".
El
CIMEQ no es el único hospital para extranjeros en La Habana, están la clínica
Camilo Cienfuegos, ubicada en el Vedado
y el Hospital Cira García en Miramar, brindan una excelente atención a
extranjeros, pero no a cubanos.
La
atención a Hugo Chávez ha creado disgusto entre los cubanos que alegan por qué
para él hay de todo y para los nacionales no.
Juana
Labrada, trabajadora agrícola, residente en el municipio San José de las Lajas
de la provincia Mayabeque, lleva 4 meses esperando un turno para operarse de
cáncer.
"Aún
no he recibido la notificación. Me han dicho que en el Hospital Miguel Enrique hay
dos salas infectadas y que no pueden operar por el momento. También me han
dicho que no hay reactivos [para sus pruebas médicas]”.
Después
comenta de manera sarcástica, “¡Yo creo que tendré que ir a Venezuela a
atenderme con los médicos cubanos!".
Los
hospitales “para cubanos”, como se les conoce popularmente entre los habaneros,
no tienen las instalaciones adecuadas y sufren la partida de miles de médicos
cubanos al extranjero. Hospitales como el Universitario Calixto García y el
Miguel Enrique de La Habana se encuentran en un estado alarmante de abandono y
deterioro.
Las
imágenes que acompañan este reportaje fueron tomadas hace dos semanas en las
salas José Antonio Echevarría y Avelino González del Hospital Docente Clínico
Quirúrgico 10 de Octubre -conocida como La Dependiente- en La Habana. Aunque
este Hospital se comenzó a reparar hace más de 12 años aún persiste el
deterioro.
Al
entrar a las instalaciones de “La Dependiente” se puede percibir la destrucción
de las columnas y las grietas que indican que están a punto de caerse. Las
paredes no han recibido pintura durante años. Las puertas sin cerradura, con
marcos desprendidos. Hay baños sin tazas, ni lavamanos, donde no hay agua
potable permanente. Los pisos manchados y salas de consultas e ingreso sin
desinfectar.
Médicos
aseguran que los salones de consulta, incluso, se encuentran infectados por
cientos de bacterias y para desinfectarlos tardan meses por la falta de
productos químicos. Se puede observar el excremento de murciélagos y el alto
índice de infestación de cucarachas, ratones y mosquitos.
En
estas condiciones, cientos de ciudadanos son atendidos a diario por un personal
médico que se lamenta de la falta de alimentos y los bajos salarios que
perciben. Una realidad que, además, les sirve de estrategia -muy efectiva, por
cierto- para lograr una “meriendita de sus pacientes” o algún “donativo” que
les garantice el pasaje de regreso a sus casas, como pago extra por sus
servicios.
El
salario mensual de los médicos especialistas es de 563 pesos cubanos o moneda
nacional (unos 23 dólares), sueldo que no alcanza para mantener a sus familias.
De
cinco médicos, a los cuales mostramos videos de las salas José Antonio
Echevarría y Avelino González, cuatro opinaron que "éste desastre es a nivel
nacional"; pero ninguno se atrevió a declararlo ante cámaras, porque
"eso equivaldría a la inmediata expulsión" de sus "puestos de
trabajo".
Maritza
Martínez, una intensivista, residente en el municipio San Antonio de los Baños
de la provincia Artemisa, al ser consultada reconoce que "miles de cubanos
tenemos que esperar meses para hacernos un tratamiento médico, incluso muchas
veces recurrir al soborno para resolver [la espera]".
Martínez
explicó que "el gobierno dice que la Salud Pública es gratuita”. Sin
embargo, piensa que los trabajadores cubanos pagan suficientes impuestos que no
se reflejan en el sistema de salud ni en los salarios.
Cuba
envió masivamente más de 40 mil galenos a unos 70 países en los últimos años.
El
noticiero de televisión, informa cada semana los logros y sacrificios de los
profesionales de la salud en misiones como Haití, Venezuela, Bolivia, Ecuador,
Nicaragua y otros.
Los
médicos que quedan son insuficientes para asumir la carga de trabajo de los que
viajan, y están disgustados por el agobio de los prolongados turnos de trabajo-
lo que empeora la deficiente atención a la población- sin que represente un mayor ingreso salarial.
En
una nota, publicada el 3 de noviembre del 2012 en el periódico Granma, órgano
oficial del Partido Comunista, el gobierno afirmó que el sistema de salud
cubano cuenta actualmente con 497 mil 21 trabajadores, una amplia red de
consultorios barriales, policlínicas y 153 Hospitales, a los que se suman 13
centros de investigación, sin mencionar los Hospitales de lujos que prestan
servicios a los extranjeros.
La
televisión cubana, no ha mostrado imágenes de consultorios, policlínicos y hospitales
donde se atienden a los cubanos de a pie en estado de abandono o con problemas.
Aunque los problemas del sistema de salud están a la vista de todos.
En
la actualidad, sólo unos pocos galenos se atreven a hablar del tema en público,
y cuando lo hacen tratan de no comprometer sus intereses personales y
profesionales. Hablan en voz muy baja en pasillos y consultas, alertan
calladamente a sus pacientes sobre las epidemias y los orientan sobre las
medidas que deben tomar.
Hasta
inicios de 2013 el gobierno no había reconocido públicamente que en La Habana
-a través de los medios informativos- existieran casos de dengue o cólera.
Desde junio de 2012 las dos epidemias han cobrado decenas de vidas en distintas
regiones del país, según informes independientes, realizados por activistas de
derechos humanos.
Los
primeros casos de cólera fueron detectados en el mes de junio del 2012 en el
municipio Manzanillo, provincia Granma al oriente de Cuba. La epidemia se ha
propagado por diferentes provincias superando las medidas sanitarias de las autoridades.
Fuentes
médicas hablan de decenas de muertos por dengue y cólera, pero el régimen no ha
dado a conocer la cifra de manera oficial.
En
la capital se han detectado 98 casos de cólera entre los meses de diciembre 2012 y enero 2013, según datos
ofrecidos por personal del Ministerio de Salud Pública.
El
gobierno solo reconoció públicamente -el 13 de enero del 2013- 51 casos de
cólera y dijo tener controlada la epidemia. Sin embargo, se han localizado
varios fallecidos por esta epidemia en Guantánamo y La Habana.
El
3 de diciembre, Cuba inauguró su primera Convención Internacional de Salud
Pública con la presencia de Ministros de unos 15 países y con más de 700
delegados extranjeros. Se mostró el desarrollo del sector sanitario en la Isla.
Como era de esperarse, los médicos cubanos no mencionaron las condiciones en
que realizan sus labores en los hospitales Miguel Enrique, Calixto García o las
salas José Antonio Echevarría o Avelino González, debido a las mordazas y
presiones del gobierno.
Usted
puede ver una serie de fotos sobre las facilidades hospitalarias en La Habana
donde se atienden los cubanos haciendo CLIC
AQUÍ
viernes, enero 25, 2013
A Different Model — Medical Care in Cuba — NEJM
En Cuba todas las personas tienen un médico de familia, los servicios de salud son absolutamente gratuitos, y es innecesaria autorización alguna para acceder a ellos, destaca un artículo divulgado en The New England Journal of Medicine.
El sistema de salud cubano se caracteriza por poseer muchos doctores, está muy organizado y su prioridad es la prevención, destaca el estudio "Cuidados médicos en Cuba, un modelo diferente", de Edward W. Campion, Editor Adjunto Superior y Editor Online, y Stephen Morrissey, Ph.D, jefe de redacción de la revista.
miércoles, enero 23, 2013
Se establecen en Cuba medidas organizativas para hacer más eficientes los servicios de salud.
Por Martha Beatriz Roque Cabello.*
LA HABANA, Cuba, enero, 2013 -La televisión cubana
emite promociones relativas a las conductas sociales y su enseñanza a los
niños. En ellas interviene la popular artista Aurora Basnuevo, quien hace el
papel de una abuela que da buenos ejemplos a sus nietos, mientras que los
padres se comportan de forma negativa ante los muchachos, haciendo quedar mal a
la abuela. Al final de la promoción, Aurora siempre termina diciendo: “¿Y
entonces cómo quedo yo?”
Muchos televidentes tal vez se pregunten por qué los
padres de esos muchachos tienen una conducta tan inadecuada. La respuesta sería
muy sencilla: porque es lo que aprendieron ellos, y es además la conducta que
sus mayores les permitieron adoptar.
Esto mismo es aplicable al anuncio realizado recientemente
por el Ministerio de Salud Pública, sobre la implementación –el próximo 30 de
enero- de medidas organizativas para hacer más eficientes los servicios de
salud, basadas en la puesta en vigor de la Indicación No.16. Todo lo que se
quiere solucionar ahora con esta “iniciativa”, ha sido objeto de críticas
durante años por parte de la población y de la oposición interna.
Anunció el doctor Reinol García –uno de los
directivos del organismo- que en correspondencia con las transformaciones que
vive la sociedad cubana actual, la Indicación no impone medidas restrictivas,
pero sí organizativas. De ello puede interpretarse que el régimen ha dado
orientaciones a sus ministerios para que dejen de reprimir a la población, como
lo han venido haciendo hasta ahora.
Añade Reinol García que estas medidas son
indispensables para ofrecer una atención con calidad a quienes asistan a los
servicios de salud, y para evitar la propagación de enfermedades. Más claro no
se podría reconocer que la atención de los hospitales y policlínicos está en
crisis.
Sede del Ministerio de Salud Publica en Cuba (MINSAP) |
Entre las nuevas acciones que se tomarán, anuncia el
cambio de horario en las visitas. El argumento para ello es que en cualquier
horario del día hay una gran afluencia de personas en los hospitales, que
además de afectar aspectos técnicos, incide en el aumento de los riesgos desde
el punto de vista epidemiológico, ya que estas personas pueden adquirir
enfermedades o transmitírselas a los pacientes allí ingresados, que se
encuentran deprimidos inmunológicamente.
Otro aspecto que se quiere mejorar es la sobre
explotación de los sistemas ingenieros en las instituciones hospitalarias,
entre los que mencionan las instalaciones hidrosanitarias, como parte del
confort de los hospitales. Habría que invitar a este funcionario a inspeccionar
los baños sin higiene de los hospitales, donde los pacientes ambulatorios deben
ir a tomar las muestras para los análisis de orina.
Según las nuevas medidas, dentro de los hospitales y
policlínicos, acompañantes y familiares de los enfermos tendrán que poner
“especial atención” en el cumplimiento de las normas. Por ejemplo, no se debe
fumar, por lo que deberán existir letreros de advertencia, que incluya al
personal médico y paramédico. Tampoco se puede ingerir bebidas alcohólicas, lo
que implica un reconocimiento a lo que está sucediendo en estos momentos, de
forma general.
Otra limitación es la de no hacer ruidos. En épocas
pasadas, la zona de hospitales tenía prohibido el uso del claxon de los autos
que por allí pasaban, y se trataba de alejar las paradas de ómnibus, cosa que
no sucede hoy. No se respeta el área exterior de los hospitales y la policía no
hace que se observe esta necesidad.
Y lo mejor lo dejan para el final: no se puede andar
vestido con camisetas, blusas y shorts cortos y chancletas. Ciertamente, hay
que ver la forma en que llegan a los hospitales algunos pacientes y sus
acompañantes. Pero qué podrá exigir un régimen que no le paga salario a sus
trabajadores como para que tengan ropa y zapatos adecuados.
Y todavía hay más, plantean que los agentes del
orden serán exigentes con los vendedores ambulantes que entran a los
hospitales, e incluso a las salas de los ingresados, ofreciendo alimentos,
canastillas, celulares y otras mercancías.
Esta es una práctica que se ha permitido durante
decenios. Y no está mal que la prohíban. Lo que para hacerlo, primero debieran
dar buena comida en las instalaciones, y no solo a los enfermos, también a los
médicos y al personal paramédico. Igualmente deberían aumentar las ofertas en
las ventas de ropas para los bebés recién nacidos, ya que las posibilidades que
brindan por la cartilla de racionamiento son pocas y de muy mala calidad. Si
las personas no tienen lo que necesitan, lo seguirán comprando donde se lo
vendan al precio más asequible.
Claro que después de analizar todas las
circunstancias que inciden negativamente sobre la aplicación de estas nuevas
medidas, el portavoz del ministerio, el Director de Atención Médica del MINSAP,
tendría que preguntarse: ¿Y entonces cómo quedo yo?
*Estudió
Licenciatura en Economía en la Universidad de La Habana, se graduó con honores
y se quedó como profesora de la asignatura Estadística Matemática. En 1989
ingresa en la oposición, fundando el Instituto Cubano de Economistas
Independientes. Posteriormente, forma parte del Grupo de Trabajo de la
Disidencia Interna, que fue llevado a prisión en el año 1997, por escribir La
Patria es de Todos. En 2003 retorna a prisión como parte del Grupo de los 75,
la única mujer. Una vez en licencia extrapenal organiza la Asamblea para
Promover la Sociedad Civil, que tuvo dos días de trabajo público en Río Verde,
Boyeros, La Habana. Actualmente mantiene su línea de trabajo con la población a
través de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
Etiquetas:
Cuba Hospitales,
Cuba medicos,
Cuba Salud,
Dr Reinol Garcia,
Ministerio de Salud Publica Cuba,
MINSAP,
Sistema de salud en Cuba
lunes, enero 21, 2013
SECRETISMO EN TIEMPO DE CÓLERA.
Por: Dr. Nelson Páez del Amo.*
Desde las aulas universitarias, cuando en la década
de los años sesenta estudiaba la carrera de medicina en la antigua Unión
Soviética, y luego, cuando cursaba los estudios para la especialidad de cirugía
en Cuba, siempre me insistieron mucho en la tremenda importancia que revestía
la educación para la salud durante un brote epidémico de cualquier enfermedad
que apareciera en una comunidad.
Mis profesores hacían hincapié en las enormes
posibilidades educativas de los medios masivos de comunicación, capaces llegar
hasta cada hogar u ostugo del país con consejos prácticos, orientaciones
esclarecedoras y medidas a tomar. Ellos constituyen una invaluable herramienta
en el enfrentamiento contra cualquier episodio epidémico que afecte a la
población.
Según la nota informativa emitida por el MINSAP el
martes 15 de enero del 2013, desde el día seis del mes en curso, se comenzaron
a detectar, en varios municipios de nuestra populosa capital , casos
confirmados de cólera, señalando como agente causal al Vibrio Cholerae 01 El
Tor enterotoxigénico serotipo Ogawa.
Durante diez días la habitantes de La Habana han
tenido, estoicamente, que escuchar las más inverosímiles “bolas” sobre el brote
epidémico de marras, han sido testigos de la movilización del personal de la
salud en todas direcciones, han escuchado charlas sobre las medidas a tomar
contra el cólera, han visto repartir tabletas de Doxiclina, sin que los
agobiados médicos y enfermeras de la familia pudieran esclarecerle sobre el
estado, desarrollo y pronóstico del brote en cuestión, mientras los medios
masivos de la información hacían mutis sobre la situación real, propiciando un
incremento de las trasmisiones de la “Radio Bemba” y el reguero de “bolas” de
todo género.
Sé que no faltará un ortodoxo que me diga que la
política educativa de salud es constante y sistemática y que nuestro pueblo
posee un alto nivel de información sanitaria; no es lo mismo nadar en la orilla
que donde no se dé pie. La percepción de riesgo no es la misma cuando hablamos
de algo que pudiera ocurrir o cuando lo hacemos sobre algo que está ocurriendo
y puede afectarte de forma real y tangible.
Pregúntele a cualquier persona de su comunidad
cuales son las características del vibrión colérico que nos afecta, que
significa enterotoxigénico, que es una cepa bacteriana, como se trasmite,
cuales son los signos y síntomas de la afección, cuales son las medidas
preventivas y de tratamiento fundamentales… y podrá comprobar que la realidad
es, que un alto porcentaje de la población ignora las cosas más elementales
sobre la enfermedad, ergo, la percepción de riesgo es muy baja.
Otro gallo cantaría si a través de los medios se
pudieran aclarar todos estos aspectos y otras aristas concernientes a la
afección, tales como explicar el peligro real que representa un brote de cólera
en la actualidad, como evitar su propagación, como prevenirlo de forma
efectiva… A través de la TV, la radio o la prensa escrita un solo especialista
pudiera asumir el trabajo de cientos de trabajadores de la salud y les ahorrarían
a estos la ardua tarea de educar, consejo por consejo, a toda una localidad, lo
que puede y debe hacerse con la ayuda de los medios de difusión y así ellos,
médicos y enfermeras, puedan dedicar todo su esfuerzo a la ejecución de medidas
concretas para la prevención, detección y el tratamiento de los pacientes en el
terreno y la educación cara a cara
¿Hasta cuándo vamos a seguir con el malsano hábito
del secretismo? tantas veces criticado por nuestro presidente. Seguir omitiendo
información, aun cuando vaya en detrimento de la salud de la población, es una
práctica nociva y hay que erradicarla.
No solo no es necesaria, sino contraproducente y
dañina. Esta actitud pasiva de los sectores periodísticos impide el uso de una
de las más efectivas armas para enfrentar un brote epidémico; la educación para
la salud a través de los medios de difusión masiva, capaces de llevar hasta el
último rincón del país el necesario mensaje educativo.
Lo único que verdaderamente crea el pánico, la
incertidumbre y la zozobra entre la ciudadanía es la falta de una información
veraz, correcta y autorizada, la que siempre será un antídoto contra los
rumores infundados, alarmistas y malintencionados.
*Médico, especialista y profesor auxiliar de cirugía
general, radica en Ciudad de la Habana, Cuba.
Etiquetas:
Cólera,
Cólera en Cuba,
cuba epidemiologia,
Cuba Higiene,
Cuba Salud,
Dr. Nelson Páez del Amo,
epidemia de cólera en Cuba,
Sistema de salud en Cuba
Elogio del secuestro…
Rafael Muci-Mendoza
Con toda la fuerza de la Constitución exigimos la conformación de una
junta médica
Reconociendo o no queriendo reconocer el carácter torvo de sus
secuestradores, hace años que el Presidente se entregó a ellos; se auto
secuestró y de paso, regaló a Fidel y su
camarilla roja la soberanía y los haberes de la nación venezolana como si fuera
hacienda propia; peor aún, transformó nuestro territorio en dependencia
neocolonial de un país esclavizado y quebrado. Su salud tiene por tanto que ser
materia de interés público y particularmente de los médicos venezolanos, nunca
consultados.
Luego de prolongada tragedia con actos e intermedios, el tratamiento
de su cáncer -nunca avalado por
información médica en términos que lo hicieran fidedigno-, parece haber sido
signado por la iatrogenia de una medicina atrasada, enmarcada en un ámbito de
bruma, mentira y misterio. Los informantes no han sido siquiera médicos locales
afectos al Presidente: ni la ministra de salud ni otros que gozan de sus
favores. Han sido individuos de muy poca cultura médica, y es así, como luego
de muchos días aún se habla de insuficiencia respiratoria, lo que implica el
empleo de traqueostomía, respiración asistida y sin duda, un efecto deletéreo
sobre múltiples órganos y sistemas, por seguro ya harto presente.
No hay que ser muy sagaz para entender que el secuestrado viva aunque
no viva, pues su desaparición significaría al mismo tiempo, la pérdida de un
incondicional y ciego aliado, y la interrupción de un flujo de cerca de diez
mil millones de dólares por año para mantener la isla a flote sin permitir su
rendición.
Para la presidenta del TSJ la petición de una junta médica constituida
por médicos venezolanos carece de fundamento. Desde la Constitución y con toda
la fuerza que nos da, exigimos su conformación. La Academia Nacional de
Medicina reitera sus buenos oficios.
Etiquetas:
Academia Nacional de Medicina de Venezuela,
Constitución de Venezuela,
Cuba,
Cuba Venezuela,
enfermedad de Chavez,
Hugo Chavez,
Venezuela
domingo, enero 20, 2013
¿Continua o se puso fin a la epidemia de Cólera en Cuba?
De
nuevo las autoridades de salud en Cuba mienten. Se trata de no reconocer una
epidemia que puede poner en serio peligro el turismo en Cuba. Los mentirosos
contumaces que gobiernan a Cuba solo les interesan el dinero que entra del
turismo y no la salud de la población. Niegan toda enfermedad epidémica que
aparece en la Isla y cuando no pueden ocultarla manipulan la información.
Cuando apareció el brote de Cólera en el oriente del país lo negaron hasta
donde pudieron y declararon que estaba controlado aunque seguían reportándose pacientes.
El Cólera llegó a la Habana y cuando no podían seguir escondiendo el problema
de salud que esto representaba, reportaron 51 casos, cuando ya la prensa independiente,
desde 2012, venía haciéndolo. Ahora dicen que está controlado el Cólera también
en La Habana.
A
continuación incluimos algunos artículos y reportajes de periodistas
independiente en Cuba sobre el tema. A nuestros lectores les recomendamos que
lean estos reportajes y dejen a un lado las mentiras de los funcionarios del
Partido comunista y de Ministerios de Salud Pública.
Lea…,
- El ardor en los tiempos del cólera
- Cólera: muchas dudas entre los habitantes de La Habana
- Alerta Roja: Breve cronología en estos tiempos del cólera
- En policlínicos y escuelas, medidas extraordinarias por el cólera y en la prensa mentiras
Etiquetas:
Cólera,
Cólera en Cuba,
cuba epidemiologia,
Cuba Higiene,
Cuba Salud,
epidemia de cólera La Habana,
sistema de salud cuba
jueves, enero 17, 2013
Fallece en el exilio el médico cubano Dr. Servio Tulio Calderin Pérez.
Colegio Nacional de Periodistas Cubanos en el Exilio
(NJ/NY)
Nota de Inmenso Dolor
En la mañana de hoy, 16 de enero de 2013, ha
fallecido en la ciudad de Nueva York el Dr. Servio Tulio Calderín Pérez, que
además de médico fue un patriota ejemplar. El Colegio Nacional de Periodistas
Cubanos Exiliados (NJ/NY) siente gran pesar por tan irreparable pérdida, y pide
al Gran Hacedor otorgue fuerza y consuelo a su esposa Mireya, a sus hijas,
nieta y demás familiares, amigos y Hermanos de la causa por la libertad de Cuba
en la cual siempre puso toda su energía, preocupación, pensamiento y sentimientos.
El Dr. Calderín prestigioso ginecólogo y obstetra,
nació en Guantánamo, provincia de Oriente, Emigró en la década de los años 60
cruzando la cerca de la Base Naval de Guantánamo. Ya en EU revalidó su título y
pudo trabajar en la rama de la medicina hasta que su salud se lo permitió. Hace
más o menos dos meses fue intervenido quirúrgicamente.
Su cadáver estará expuesto en la Funeraria Porta
Coeli-San German El Viernes 18 de enero de 2013 de 3:00PM a 5:00PM y de 7:00PM
a 9:00PM
1822 Westchester
Avenue, Bronx, NY 10472. (Between Taylor Ave. & Thieriot Ave.) Phone: (718) 892 7949
El exilio y el pueblo cubano están de luto por uno
de sus hijos que ha ido al lado de nuestro Señor sin ver, al fin, la libertad
de un pueblo que sufre 54 años de la más atroz dictadura que ha sufrido pueblo
alguno.
Héctor Lemagne Sandó:
Secretario de Prensa y Correspondencia
miércoles, enero 16, 2013
En Cuba…, “tu servicio de salud es gratuito… pero cuesta”.
LA
HABANA, Cuba, enero, 2013 -Mientras esperaba la consulta en una de las salas
del Cuerpo de Guardia del Hospital Calixto García, vi los afiches que adornaban
las paredes. Eran carteles informativos, que exponían los precios de algunos de
los servicios médicos que ofrece el sistema estatal de salud, y que sin
embargo, no se cobran directamente. El título se repetía en cada uno: “Tu
servicio de salud es gratuito… pero cuesta”.
En
el resto de las salas de espera colgaban otros afiches, con una muestra del
costo de los Servicios de Estomatología, los Hospitales Ginecobstétricos
(Segundo Nivel de Atención), y los Institutos (Tercer Nivel de Atención).
Lo
primero que absorbió mi interés fue el laconismo de la palabra “pesos”, que por
un rato me dejó en la incertidumbre de a cuál de los dos remitiría. Finalmente,
asumí por el contexto que debía ser la “moneda nacional” (o peso débil), pues
esa tarifa en “moneda convertible” sería demasiado escandalosa. Luego me fijé
en los números, con esa cantidad de centavos que parecían de capricho, pues ya
los antiguos “quilos” únicamente se ven en los bancos, y en las ofrendas
religiosas. Y cuando se paga la electricidad o el teléfono, uno siempre deja la
propina de un aproximado superior. Y los de la moneda convertible (o peso
fuerte) hace años que no se usan en las tiendas de divisa, cuyos precios
oscilan de cinco en cinco, por lo que –en la práctica– su escala centesimal se
reduce a 20 unidades.
¿De
dónde sacaron esos números, con 11, 39, y 76 centavos colgando? Además, las
comparaciones entre los servicios son muy extrañas. ¿Así que una consulta de
rehabilitación vale 5 centavos más que una consulta normal, y una “consulta de
genética especializada” es más barata que las otras dos? ¿De dónde salieron
esas cuentas, y qué significan?
Me
es imposible conocer el origen de esos cálculos, pero sí puedo aventurarme en
aclarar su pertinencia. Raúl Castro, como parte de sus reformas económicas, se
ha empeñado en una batalla por reducir o eliminar “las gratuidades”, lo cual
implica recortar el gasto público y los subsidios (por ejemplo, al “liberar”
los productos que antes se vendían por la libreta de racionamiento, o disminuir
los comedores obreros), mientras aumentan los impuestos. Resultado: el
encarecimiento de la vida, pues no se potencian las fuerzas productivas
endógenas que pudieran desarrollar la economía nacional –que no es lo mismo que
la economía estatal.
¿Serán
estos afiches un anuncio de la política futura?; ¿serán un guiño hacia la
futura privatización de la salud, al estilo chino o estadounidense? ¿O serán
una amenaza para promover el conformismo, un “mira lo que te estoy regalando,
así que no te quejes”?
Pero,
como sabe cualquier ciudadano informado del mundo democrático, no existen las
gratuidades, sino las compensaciones. Alguien paga siempre por las cosas. No
existen hadas madrinas en la economía. No obstante, el pueblo cubano paga dos
veces por su salud. Primero, la paga con sus impuestos y con la plusvalía de su
trabajo. De hecho, sólo con la diferencia entre el pago que le abona un Estado
extranjero al gobierno cubano por los servicios de “colaboración médica”, y el
salario real que se les paga a esos “colaboradores”, se cubren los gastos de la
salud pública cubana. La misma receta vale para los estudiantes extranjeros de
Medicina. Ese día, por ejemplo, me atendieron dos estudiantes de Guyana, que se
alegraron mucho porque no las confundí con africanas, a diferencia de la
mayoría de los pacientes.
El
Estado produce burocracia, corrupción y represión, no riquezas. El Estado no
financia al pueblo, sino a la inversa. Es el pueblo el que mantiene las arcas
del Estado. Pero ese “mérito” le es escamoteado. Entonces, paga por segunda vez
–aunque de forma indirecta, y simbólica, o más bien, usando el símbolo mítico
de la “gratuidad”–, cuando le regala su voluntad política al gobierno, y
renuncia al ejercicio de sus otros derechos. Y así, como el pueblo cubano tiene
una “deuda impagable” (que incluye un matiz afectivo) con el Estado, al cual le
debe lo más importante de la vida –o sea, la salud y la educación– debe
pagarle, supuestamente, con las actividades (económicas y políticas) del resto
de su vida, y por el resto de su vida, “ese favor”. Parafraseando el refrán
popular: Cuentas oscuras, conservan la hegemonía.
Ahora
voy a poner un ejemplo:
Mi
padre trabajó durante más de cincuenta años para este gobierno. Trabajaba
incluso desde antes del triunfo de la Revolución. Fue dirigente comunista. Hoy
recibe aproximadamente 600 pesos cubanos de pensión estatal, y mensualmente
debe pagar casi 100 pesos en la compra de las medicinas del “tarjetón”, que es
una tarjeta, hecha de cartón, con la cual se controla la venta de medicamentos
a quienes deben recibir dosis periódicas, o de por vida.
Si
todo el presupuesto fuera visible, y cuestionable, ya estaríamos en democracia.
¿Por qué no se cuestionan los gastos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
(FAR) y del Ministerio del Interior (MININT), que han inundado de autos nuevos
chinos las calles de La Habana? ¡Ah!…
No. Focalizan el gasto social.
Como
dice un amigo, ahora todo vale, todo cuesta: la salud, la educación, el
transporte, los servicios. Sí, vale todo…, menos mi trabajo.
*David Canela Piña. Nació el 27 de abril de 1981 en
Ciudad de La Habana. Estudió en la escuela primaria Fabricio Ojeda y en la
secundaria Otto Barroso, ambas en el municipio Habana del Este. Obtuvo la beca
para el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas V. I. Lenin, donde se
graduó en 1999. En 2006 se gradúa de la carrera de Letras en la Universidad de
La Habana, con una tesis sobre la cosmovisión poética del escritor cubano Raúl
Hernández Novás. Ha trabajado como editor, profesor de gramática, especialista
literario, y ahora como periodista de medios digitales. Durante siete años vivó
en Diez de Octubre, ahora vive en el Municipio Playa.
Etiquetas:
costos salud cuba,
Cuba Hospitales,
Cuba Salud,
cuba sociedad,
David Canela Piña,
Hospital Calixto Garcia,
Sistema de salud en Cuba
lunes, enero 14, 2013
La liberación de los médicos, ¿rumor o coartada?
LA HABANA, Cuba, enero, 2013 -Una de las facetas de la cortina de
hierro, impuesta por la Unión Soviética, que más gustó a Fidel Castro hace unos
53 años, fue la prohibición de que los ciudadanos salieran libremente de su
país.
Nuestro pequeño archipiélago, con sus aguas surcadas por barcos
patrulleros artillados y por tiburones feroces, y batido por los huracanes y
las tormentas del Golfo de México, tenía la geografía perfecta para poder
prolongar ese vestigio de la Guerra Fría, concluida hace más de 20 años.
En Cuba, difícilmente ocurre algo por casualidad. De manera que al
recibir la presidencia del país, hundido en la crisis multifacética más aguda
de su historia, Raúl Castro se encaminó a tratar de enmendar los desastres
ocasionados por su hermano. Y entre las medidas para eliminar algunas de las
prohibiciones absurdas del pasado reciente, incluyó una “reforma migratoria” que ha demorado varios años en ejecutarse.
El 16 de octubre de 2012 se anunció la reforma, muy ansiada por
millones de cubanos. Mediante el Decreto-Ley No. 306, a partir del 14 de enero de 2013, los cubanos “solo” necesitarán el pasaporte para
moverse fronteras adentro y afuera. Quedaron eliminados la indispensable carta
de invitación y el todopoderoso permiso de salida o de entrada. Pero en el
castrismo nada es tan sencillo, y a muchos cubanos, para recibir el pasaporte,
les resultará indispensable la autorización del organismo estatal empleador.
Los profesionales “vitales”,
técnicos, deportistas, cuadros y dirigentes seguirán teniendo restricciones
para viajar al exterior, según ratificó el coronel Lamberto Fraga, segundo jefe
de Migración y Extranjería, a través de la televisión cubana, el 8 de enero.
“Este grupo de personas va a
saber las razones por las cuales no va a salir del país, y sabrán que son
vitales, lo cual debe evitar que vayan a solicitar el pasaporte, salvo que
tengan autorización”, señaló Fraga. Sin embargo, el día antes había
circulado extraoficialmente la noticia de que los médicos y el resto de los
profesionales de la salud serían autorizados a viajar, lo cual –según se
rumora- habría sido informado por Roberto Morales, ministro de Salud Pública, a
los directores de los hospitales y funcionarios. Se comenta, también
extraoficialmente, que tal medida se plasmaría en una resolución, a publicarse
el mismo 14 de enero.
Sin embargo, nada se ha dicho, ni siquiera a nivel de rumor popular,
sobre los deportistas de alto rendimiento, cuyo encierro fue ordenado por Fidel
Castro a comienzos de la década de 1960, cuando arremetió peyorativamente
contra el deporte profesional.
Especial énfasis se confirió a la vigilancia de los peloteros y
boxeadores, debido a la tradición exitosa de los cubanos en esos deportes, y
por su posibilidad de vencer a los deportistas norteamericanos. Estas victorias
deportivas son vinculadas por la propaganda nacionalista con la lucha contra
Estados Unidos, el “enemigo
imperialista”.
El hecho es que ya pasó la época en que los países del socialismo
real, Cuba incluida, priorizaban el deporte para enarbolar sus logros
internacionalmente. Pero nuestros deportistas han continuado sometidos a fuerte
control para poder ascender e integrar los equipos nacionales, y muy vigilados durante
sus viajes al exterior para impedir sus posibles fugas.
Con el deterioro de la situación económica en la Isla, insignes
deportistas cayeron en penurias y hasta en el olvido; a pesar de sus pasadas
glorias, apenas son homenajeados esporádicamente, y quizás reciban algunas
limitadas ayudas. Al mismo tiempo, y por razones lógicas, ha ido creciendo el
número de los que se quedan en el extranjero ante la más mínima oportunidad. Y
eso es algo que les crea muchas dificultades cuando tratan de viajar al
exterior, especialmente si pretenden hacerlo acompañados por su familia.
En cuanto a los trabajadores del sector de la salud, particularmente
los médicos, han debido esperar entre 3 y 5 años, como mínimo, para recibir el
permiso de salida, en medio de un ambiente adverso en sus lugares de trabajo y
de residencia.
Si la atención médica se encuentran en franco deterioro y su personal
forma parte importante de la exportación de servicios, que constituye un reglón
esencial del ingreso de divisas para el Estado, ¿cómo se explica -desde la aberrante lógica del gobierno- la “liberación”
de esos profesionales en este momento?
Entre los motivos podrían estar el gran disgusto que estos sienten por
los míseros salarios que devengan, las deplorables condiciones de los centros
asistenciales y la prohibición de salir hacia donde podrían tener mejores
condiciones para sí y su familia, y desde donde, además, podrían también ayudar
al sostenimiento del gobierno mediante el envío de remesas.
Una causa fundamental sería la posible estampida de una apreciable
parte de los miles de profesionales cubanos contratados en Venezuela, donde se
torna incierta su permanencia por la compleja situación interna que origina la
enfermedad de Hugo Chávez. Quizás las autoridades calculen que la posibilidad
de viajar y permanecer hasta dos años en el extranjero (lo cual les permitiría
incluso obtener la residencia permanente
en Estados Unidos mediante la Ley de Ajuste Cubano), incentive el retorno de
los médicos.
En cuanto a los atletas, los caprichos parecen continuar dañando no
solo a las personas, sino la propia calidad del deporte nacional, que hoy se encuentra
en caída libre. Por ello, muy bien
podrían permitir que nuestros atletas se contraten permanente o parcialmente,
según sus talentos y oportunidades, con la posibilidad de incorporarse a los
equipos nacionales para las competencias internacionales, tal como hacen el
gran Messi y otras estrellas en sus respectivos países. No es justo que otro
Rigondeaux exponga su vida en las peligrosas aguas del golfo, ni que talentos
en ascenso sean confinados a la frustración y a la miseria.
Aun quedarán muchas arbitrariedades migratorias que comentar después
del 14 de enero, cuando se nieguen los pasaportes a quienes son
“indispensables” y a aquellos que exponen sus criterios políticos al margen del
gobierno. He ahí algunos de los motivos por los que los Pactos Internacionales
de Derechos Humanos no son ratificados por la Asamblea Nacional del Poder
Popular.
*Miriam Leiva, Villa Clara, 1947. Periodista
independiente desde 1995. Vicepresidenta de Sociedad de Periodistas Manuel
Márquez Sterling. Miembro fundadora de Damas de Blanco en marzo de 2003.
Diplomática, profesora invitada del Instituto Superior de Relaciones
Internacionales. Funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, del cual
fue expulsada en 1992. Traductora y profesora de inglés.
Etiquetas:
cuba medicina,
Cuba Salud,
Inmigración Cuba,
ley migratoria Cuba,
liberación de medicos cubanos,
Medicos cubanos,
médicos rehenes
miércoles, enero 09, 2013
La epidemia de Cólera en Cuba llega a La Habana.
Limitada a la provincia oriental de Granma, días después
de su aparición se reportaban pacientes en las provincias de Santiago de Cuba y
Guantánamo. Más tarde se diagnostican reos en el sistema carcelario de la Isla
afectados de Cólera y en el centro del país…,
ahora llegó a La Habana.
LA HABANA, Cuba, 9 de enero de 2013, Carlos
Ríos/Leonel Alberto Pérez Belette/ www.cubanet.org.- Osvaldo Pino Rodríguez, de
45 años, falleció en esta capital como consecuencia del cólera, aunque la
noticia no ha sido publicada en los medios oficiales de la isla.
El hombre era vecino de la calle Vista Hermosa,
número 418, en el municipio Cerro, en los alrededores del Parque Piñera. Según
información suministrada por Carlos Ríos a esta redacción, Pino Rodríguez
recibió sepultura el pasado día 6 y su vivienda se encuentra cerrada.
También, informa Leonel Alberto Pérez Belette, en el
día de hoy se ha conocido del ingreso de unas 40 personas con síntomas de
cólera en el Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical (IPK), en La Habana.
“Las salas allí están colapsadas, por lo que han
tenido que trasladar a enfermos de ese centro para los hospitales Calixto
García y Manuel Fajardo. Pero lo más preocupante es que los timbiriches
(cafeterías) del IPK continúan abiertos
y se ve a escolares entrar a merendar”, comunica vía telefónica Pérez
Belette. Esto está ocurriendo en la zona
de la Avenida Novia del Mediodía, en el municipio capitalino La Lisa.
También en Jesús María
Desde el barrio Jesús María, en Centro Habana, y en
conversación telefónica con el periodista independiente, bibliotecario y
coordinador de la Coalición Sindical Independiente, Emilio Jerez, se confirma
otro caso de cólera. Se trata del joven de 24 años Osmani Peñalver Ramírez,
quien desde el pasado día 7 está ingresado en el IPK.
Este joven, dice Jerez, se escapó anoche del centro
donde estaba ingresado, producto de una controversia con médicos y enfermeras.
En la mañana de hoy miércoles, se presentó una ambulancia en el barrio de Jesús
María y se llevó de vuelta al enfermo. Mientras, en escuelas de los
alrededores, las autoridades sanitarias reparten unas pastillas preventivas, tal vez con el objetivo de
tranquilizar a la población, comenta Jerez.
Etiquetas:
Cólera,
Cólera en Cuba,
cuba epidemiologia,
Cuba Higiene,
Cuba Salud,
Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical,
IPK,
La Habana
martes, enero 08, 2013
En el paraíso de la salud tienes que llevarle un regalito al médico.
Por:
Humberto Galindo Moya.*
La
propaganda oficial convirtió a Cuba en el paraíso de la salud donde todo el
servicio se brindaba con calidad y gran esmero. Hoy es todo lo contrario, en
los hospitales reina la inseguridad de los pacientes.
Los
médicos en su obcecada ambición se apartan de la ética que un día juraron. En su lugar abunda el desamor por los seres
humanos y la búsqueda de una misión en el exterior para mejorar económicamente,
o de un regalito.
Hay
que reconocer que quedan algunos profesionales de la salud que trabajan con
amor y se rigen por la ética médica, pero ellos son la excepción. La situación económica que afecta al cubano
ha convertido a muchos en seres sin escrúpulos.
La
atención médica es gratuita pero es deficiente.
Hay desinterés a la hora de
atender a un paciente. Por ejemplo si no
llevas un obsequio a una consulta para el médico de la especialidad el trato es
superficial. Si vas a operarte te
posponen la operación. Te manipulan,
pasa el tiempo y el mal que tengas se hace irreversible. Yo mismo he sido víctima y cuando enfermó mi madre le sucedió igual.
Los
hospitales en Cuba parecen cualquier cosa menos hospitales, es crítica la
situación sanitaria. Se culpa al bloqueo porque hay que esconder la realidad.
Los hospitales no tienen suficientes recursos, pero aparecen si pagas por
ellos. Los males de nuestro país comenzaron desde el mismo principio del
triunfo de la revolución cuando la dirigencia empezó a arrastrar al país a la
miseria y al descalabro económico.
Para
que haya salud, tiene que ver alimentación, vivienda adecuada, libertad,
creatividad, mientras tanto, el pueblo de Cuba seguirá siendo un pueblo sin
salud física y psíquica.
*Activista
del CID (Cuba independiente y democrática)
del Municipio Camagüey.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)