Santiago de las Vegas, La Habana, 17 de febrero de 2011, (PD) El gobierno de La Habana, durante décadas ha presumido de tener el mejor sistema de salud del mundo, pero oculta los problemas médicos que existen en el país.
Julio Cesar Portales Velazco, residente en calle 265, número 22009, entre 212 y 234; Reparto Mazorra, municipio Boyeros, en Ciudad Habana, contó su situación:
“El 22 de abril de 2006, sobre las 6: 30 de la tarde, fui a orinar justo en una línea de tren, y en ese instante me bajó la azúcar, pues padezco de hipo glicemia. En ese preciso momento venia un tren el cual me golpeó y arrastró varios metros. Perdí la pierna izquierda, se me fracturaron cuatro costillas y en la columna, las vértebras L1 y L2 también se me fracturaron.
La atención médica que he recibido ha sido pésima. Desde el principio los médicos han estado engañándome. Estuve tres meses ingresados en el Hospital “Enrique Cabrera”. El doctor que me atendió era Cirujano ortopédico , Luís Blanco Chapotín, y el jefe de Ortopedia en ese momento era el Doctor de apellido Ibarra. Todo el tiempo me mintieron diciéndome que me iban a operar. Me enseñaron las varillas para la columna y yo contento. Pero lo que hicieron fue ponerme un yeso y enviarme para la casa. Me dijeron que tenía que esperar. Y llevo 5 años esperando”.
Cuando cumplen “misiones internacionalistas”, para proyectar hacia el exterior una imagen de solidaridad, los médicos cubanos no dejan de atender a un paciente ni un solo momento y hacen lo que sea preciso para que estos se curen ¿Por qué no sucede lo mismo en Cuba?
Sobre la ayuda que debería recibir de parte de las instituciones pertinentes, Portales Velazco dijo: “El gobierno tampoco ha hecho nada por ayudarme. Envié varias cartas a las más altas autoridades, pero sigo sin respuestas. Al principio me dieron una chequera por Seguridad Social de 240 pesos, pero en diciembre de 2009 me la retiraron. Una vez al año, y porque lo mando a buscar, viene a verme un médico. Me han salido escaras y me las he tenido que curar yo mismo”.
Cuando le pregunto cómo logra subsistir, explica: “Lleno y reparo fosforeras; así es como me gano la vida, sino me muero de hambre. También tengo graves problemas con mi casa, se me está cayendo encima. Hace varios años un ciclón se llevó una parte del techo, vinieron los que trabajan en vivienda prometiéndome materiales de construcción y fue otra mentira”.
De esta manera es como trata el gobierno a los cubanos, a esos que son los dueños de todo lo que existe en el país. Si la medicina en Cuba es como el gobierno de Castro la pinta a nivel internacional, ¿por qué entonces un joven de 27 años ha tenido que sufrir tantos percances? ¿Por qué, tras 5 años tiene todavía que esperar por una intervención quirúrgica?
*Compositor. Colaborador de Primavera Digital. Reside en Managua, La Habana, Cuba.