jueves, diciembre 30, 2010

El Sistema de Salud en Cuba es paradójico, deficiente y profesional.

Un programa de tres partes de Ray Suárez sobre el sistema de salud cubano emitido en el programa "NewsHour" de la cadena estadounidense PBS ha producido no pocas polémica en la Red.
En efecto se trata de un programa en tres parte dos de las cuales aborda los temas de Cuba’s Empahys on Preventive Medicine y Debt-Free Doctor part of Cuba’s Foreing Police. Los cuales pueden ser vistos AQUÍ y AQUÍ.
Esto trajo una respuesta de la periodista Mary Anastasia O ‘Grady, que escribe un artículo para el WSJ, en su edición en español con el título de: Un cuento de hadas sobre Cuba. Dice la periodista:
“La serie fue grabada en Cuba con "cooperación" del gobierno así que no es sorprendente que apoyara mucho la línea del partido. De todos modos, había algo perturbador en la forma en que Suárez permitió ser usado por el estado policial, recitando sus dudosas afirmaciones como si estuviera narrando grandes avances en la ciencia médica.”
Esta y otras afirmaciones trajo una respuesta del periodista de PBS que escribe un artículo titulado: Ray Suarez Responds to Critics of Cuba Series. Que usted puede leer haciendo CLICK AQUÍ.
Coinciden ambos artículos con un extenso reportaje que aparece en el Miami Herald sobre el estado de los Hospitales en Cuba tomando como referencias los cables de Wikileaks. Dice el periodista:
En un hospital cubano, los pacientes tuvieron que traer sus propias bombillas eléctricas. En otro, el personal empleó "una aspiradora manual primitiva'' para tratar a una mujer que había abortado. En otros, los pacientes pagan sobornos para obtener un tratamiento mejor.” Todo el articulo puede leerse haciendo CLIC AQUÍ.
En tanto este VIDEO toma como referencias las informaciones de los cables de Wikileaks.
Sigo considerando que el Sistema de Salud en Cuba es ‘paradójico” y las valoraciones que se hacen del mismo se mueve en extremos. Cuba es un país con dificultades para producir y dispensar Aspirinas, en tanto que excelentes médicos e investigadores desarrollan anticuerpos monoclonales y otros medicamentos; en una industria biotecnológica bastante aceptable. Muchas veces no hay material de sutura para una herida en un Cuerpo de Guardia en un país donde se hacen miles de trasplantes renales. Estos ejemplos abundan.
Usted puede esperar demasiado para recibir atención en cualquier nivel de salud en tanto que un médico o especialista cubano (en número de más de 40 mil) desempeña sus labores con dedicación y profesionalidad en países tan distantes como las islas del Pacífico o Sudáfrica.

lunes, diciembre 27, 2010

Un ojo de la cara.

LA HABANA, Cuba, diciembre 2010 – Ciento ochenta pesos convertibles aún debe pagar mi vecino Lester Navarro. Los pidió prestados a un amigo para implantarse un ojo de silicona que, según él, llegó de Francia, nada más y nada menos al precio de 500 pesos convertibles (12 mil pesos en moneda nacional). El implante de Navarro se realizó “por la izquierda”, mediante el llamado turismo de salud, en la Clínica Internacional de Retinosis Pigmentaria Camilo Cienfuegos, en la barriada del Vedado.
Es bochornoso saber que “abrir trochas, cruzar ríos o subir montañas” no es impedimento para los colaboradores cubanos y extranjeros de la salud (graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina) que integran las misiones Moto Méndez y Manuela Espejo, para atender a los necesitados, siempre que no sean cubanos. Cuba (y sus médicos), como parte de ALBA, se encarga de atender –donde sea que estén- a los discapacitados bolivianos, ecuatorianos, venezolanos o haitianos, darles seguimiento y dotarlos de sillas de ruedas, muletas, prótesis, balones de oxígeno y medicamentos de todo tipo.
Pocos cubanos conocen que, alejado de la capital, en un sitio llamado Cangrejera, existe el Centro Internacional de Prótesis, administrado y dirigido por el Gobierno. Fue por esta vía que mi vecino adquirió, mediante un convenio existente entre Cuba y Francia, su prótesis de silicona.
Imagino que, también “por la izquierda”, otros cubanos, con otras limitaciones y siempre y cuando paguen al contado o tengan “padrinos que los bauticen”, puedan agenciarse una prótesis de última generación, sea o no importada. Lo cierto es que este centro importador de prótesis no se hizo para atender legalmente a los nacionales de a pie, aunque tengan la posibilidad de costear los tratamientos en moneda convertible.
Para que se tenga una idea, el costo de estos implantes de ojo mediante paquetes de turismo de salud, es de 3 mil pesos convertibles, unos 3 mil 300 dólares con la aplicación del 20% de gravamen. Puede solicitarse el servicio desde cualquier lugar del mundo, vía telefónica o por Internet; se incluye en la factura las pruebas de diagnóstico, el internamiento en la Clínica Camilo Cienfuegos y el seguimiento postoperatorio.
¿Por qué el Gobierno no organiza una “misión” para ayudar a aquellos combatientes internacionalistas que perdieron un ojo o algunas de sus extremidades en las guerras de Angola o Etiopía? ¿Saben los dirigentes cuántos cubanos tienen que adquirir “por la izquierda” una silla de ruedas, un balón de oxígeno o un tratamiento con antibióticos de amplio espectro?
Es risible decir, para unas cosas, que estamos “bloqueados por el imperio”, mientras hay todo lo necesario para ofrecer excelentes servicios en divisas y sólo para extranjeros; sobre todo si, de paso, se pone en alto el prestigio del “sistema de salud cubano”. Quinientos pesos convertibles por una prótesis ocular en otro país puede parecer menudeo, pero en Cuba, donde el salario promedio oscila entre 15 y 16 pesos convertibles mensuales, esa cifra representa dos años y seis meses de trabajo.
El Centro Internacional de Prótesis (donde se practica el llamado turismo de salud), las farmacias en divisas, los hospitales para extranjeros, el laboratorio antidoping, las clínicas para jefes militares y civiles, entre otros servicios exclusivos, operan bajo la más estricta segregación, un verdadero apartheid de la salud.
Mi vecino, para sufragar el gasto de su prótesis tuvo que vender su refrigerador, un juego de sala, parte de la vajilla de su abuela y algo de su ropa. Apenas lleva un mes de operado y no quiere tomarse el tiempo de reposo. Anda en su “movida” para pagar la deuda, porque como él dice: “esto me costó un ojo de la cara, pero gané otro”.
Fuente: Cubanet.

domingo, diciembre 19, 2010

Diagnóstico clínico de la demencia fecal.

Presentación de un caso.
Nombre del paciente: Fidel Castro Ruz.
Edad: 84 años.
Dirección particular. Punto Cero.
Antecedentes familiares: hermano menor con hemorroides externas e internas.
Se trata de un paciente masculino, de raza blanca, del que muy poco se sabe excepto que fue operado del aparato digestivo sin conocerse exactamente la enfermedad que lo llevo’ al quirófano, debido a que su salud es secreto de estado. Padece disfunción mental ilimitada, caracterizada por rebosamiento de imágenes de guerra y constante confrontación tipo Don Quijote, de quien ha ido tomando su sorprendente parecido físico. El principal factor de riesgo es la obsesiva utilización del poder absoluto que lo ha conducido primero al estreñimiento neurológico con hiperpalabreria absurda, seguida de diarrea cerebral reflexiva escrita, con vómito de fabulaciones y profecías post-operatoria asociada.
Este raro padecimiento parece endémico de América Latina. Apareció primero en Cuba y ya se han reportado nuevos casos en: Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Argentina en lo que pudiera considerarse, una epidemia.
Etiología:
1. El odio permanente a Los Estados Unidos, con un grado importante de envidia.
2. Ideas malignas contra el que discrepa de sus conceptos, con apego exagerado al poder.
3. Desprecio congénito para la burguesía.
4. Parasitismo cerebral Marxista-Leninista, con las modificaciones que le conviene.
Planteamiento sindrómico.
Luego de un detallado análisis de la conducta y retoricas excretadas durante medio siglo por el anciano dictador, comprobando que la terapéutica aplicada, entre las que podemos señalar: La angustiosa intentona de desecación de la ciénaga de Zapata. La infructuosa construcción del metro de La Habana. El despilfarro sin resultados del cordón de La Habana. La improvisación propagandística de la vaca Ubre Blanca. El desastre de la zafra de los diez millones y, el periodo especial entre otros grandes disparates, con los que transformo’ al país en un enorme retrete defectuoso, imposibilitado para descargarse, (merecía el premio Nobel de química), empeoraron su estado, incrementándose el número de deposiciones pastosas verbales, acompañadas de flema y sangre. Con estos elementos la impresión diagnostica que se sugiere para El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba es: un síndrome disentérico-confusional-taquilalico, con componente onírico-irritable, diarrea política cerebral y malabsorción permanente del razonamiento, (demencia fecal).
Etiopatogenia.
La boca es a veces el ano del cerebro. A veces la virtud. Por eso, quedarse en silencio por miedo cuando se debe denunciar, produce pensamientos cacaticos que estimulan a callar, mientras que la valentía y el razonamiento, actúan como laxantes de la palabra.
En el caso que nos ocupa, El Comandante en Jefe de la Revolución, compañero Fidel, fue intervenido quirúrgicamente sin tener en cuenta la fístula que se le extiende desde la porción más distal del intestino grueso, hasta el sistema nervioso central. Esta iatrogenia imperdonable, le profundizo’ la sintomatología anteriormente descrita.
El cuadro clínico comenzó’ con una necesidad imperiosa de ser el centro y sentirse escuchado todo el tiempo, sin interesarle lo que planteaba, ni la opinión que se desprendiera de sus chácharas repletas de heces ideales. Con un montón de sucias meditaciones retenidas, le apareció un fecaloma del pensamiento que con el tiempo le produjo distensión de la bóveda craneana, obligándolo a pujar y expulsar expresiones fétidas.
Se mantuvo hablando sin parar siempre de lo mismo, siendo las medidas de control sugeridas, evitar las apreciaciones cargadas de odio, rencor y resentimiento, que resultan muy difíciles de digerir por el tejido nervioso, pero hizo caso omiso cayendo una y otra vez en la dispéptica ridiculez.
Su apego por las emociones destructivas (orgullo, arrogancia, hostilidad, visión errónea), era patológico y las siguió consumiendo con ávida adicción, agotando las reservas y mecanismos de compensación digestivo-mental. Así apareció la repletura neuronal, con emisión de gases agresivos insoportables hasta para el mismo. Esta pestilencia en el pensar, le deformo’ más los conceptos que buscaron su vía natural de salida, discursando sin límites de violencia, eructando escrituras con intensa ira que desviada hacia los ojos, le completan la expresión amenazante, típica de los tiranos.
La acumulación de emociones toxicas además de la dificultad para la defecación cerebral, le dejaron un sabor metálico que se desprende de su aversión a que otros tengan dinero (repudio por los ricos). La conducción nerviosa estimulada por los fracasos, le aceleraron el peristaltismo de sus neuronas dañadas por la vejez y aparecieron complicaciones como: diarreas de palabras rebuscadas y consignas cargadas de desprecio por la vida e indiferencia y despotismo por su pueblo.
La iluminación de la mente, rasgo característico en ella, se apaga por la influencia de la acumulación de emociones negativas, por la degeneración senil, o por ambas. Una mente apagada divaga, disparatea sin rumbo, daña. Ese parece el principal propósito del gerontoprofeta, por eso no se retira de la vida de opinión y nos hace esperar en infelicidad permanente, la ventaja evolutiva de la muerte.
El primer tratamiento es no escucharlo ni leerlo, ignorarlo, pero por ser el dueño de los medios de comunicación su presencia perenne está garantizada, siendo además de los pocos entretenimientos que tiene el cubano pues hace mucho, eliminaron la comedia silente.
El tratamiento radical es quirúrgico y la cola de los que quisieran operarlo, infinita, aun sabiendo que es un paciente de alto riesgo. La técnica consiste en trasplante total de cabeza y aunque la incompatibilidad ha impedido su realización, esperemos que pronto, aparezca el donante perfecto.

sábado, diciembre 18, 2010

¿Desconfianza? Fidel manda a buscar un médico español, el Viceministro del Salud va a operarse a Francia y el director del CIMEQ a Inglaterra.

Un viceministro de Salud se operó de un cáncer en Francia y el director del CIMEQ viajó a Inglaterra a operarse de la vista.
Altos funcionarios del régimen, empezando por Fidel Castro, desconfían del sistema cubano de salud y reciben ayuda exterior o viajan para someterse a intervenciones quirúrgicas, según un cable de Wikileaks publicado este viernes por The Guardian.
El cable procede de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
Está basado en el reporte de un profesional de la salud de dicha legación diplomática, a partir de sus conversaciones con cubanos, sus visitas sin autorización a hospitales y la experiencia en la búsqueda de asistencia médica para el personal cubano y norteamericano de la SINA.
El cable señala que la élite castrista acude a recursos exteriores cuando necesita asistencia médica.
Fidel Castro, por ejemplo, hizo llevar a La Habana a un cirujano español durante su crisis intestinal de 2006 y el viceministro de Salud, Abelardo Ramírez, viajó a Francia a tratarse un cáncer gástrico.
También recoge que el neurocirujano que dirige el hospital CIMEQ (Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas) —ampliamente reconocido como uno de los mejores de Cuba— viajó a Inglaterra para una operación de la vista y ha regresado a ese país periódicamente para los chequeos siguientes.
Leer toda la nota en Diario de Cuba.

viernes, diciembre 17, 2010

CUBAN HEALTHCARE: "AQUI NADA ES FACIL"

SIPDIS
DEPT FOR WHA/CCA
EO 12958 DECL: 01/25/2018
TAGS PGOV, PINR, PREL, ECON, AMED, SOCI, AMGT, CU
SUBJECT: CUBAN HEALTHCARE: "AQUI NADA ES FACIL"
(HERE NOTHING IS EASY)
REF: HAVANA 0076
Classified By: COM: Michael E. Parmly: For reasons 1.4 b/d
WikiLeaks: Cuba banned Sicko for depicting 'mythical' healthcare system. Authorities feared footage of gleaming hospital in Michael Moore's. Oscar-nominated film would provoke a popular backlash. Photograph: Max Whittaker/Reuters(right)
Cuba banned Michael Moore's 2007 documentary, Sicko, because it painted such a "mythically" favourable picture of Cuba's healthcare system that the authorities feared it could lead to a "popular backlash", according to US diplomats in Havana.
The revelation, contained in a confidential US embassy cable released by WikiLeaks , is surprising, given that the film attempted to discredit the US healthcare system by highlighting what it claimed was the excellence of the Cuban system.
But the memo reveals that when the film was shown to a group of Cuban doctors, some became so "disturbed at the blatant misrepresentation of healthcare in Cuba that they left the room".
Castro's government apparently went on to ban the film because, the leaked cable claims, it "knows the film is a myth and does not want to risk a popular backlash by showing to Cubans facilities that are clearly not available to the vast majority of them."
Read complete article made CLICK HERE

martes, diciembre 14, 2010

La odisea de un dentista lesionado en Cuba .

El Dr. Cesar Emilio Brito, de 53 años de edad, en días reciente tuvo que ser socorrido por su vecino Pedro Antonio Sánchez, cuando el Dentista sufrió un accidente doméstico rajándose la cabeza. Literalmente, chorreando sangre fue trasladado de urgencia al Hospital Miguel Enríquez situado la barriada de Luyanó, La Habana. Vecinos de calle Santa Felicia 156 y 158, Luyanó.
La hazaña de ser atendido en el centro médico fue más traumática que, incluso los once puntos que le indujo el accidente. El Dr. Brito, en el centro médico sobrevivió por las ganas de contar la odisea vivida, y Pedro Antonio narró el suceso:
Al llegar en el auto que trasladaron al accidentado al Hospital, el acceso a la rampa del cuerpo de guardia fue inaccesible, ya que enganchaba una cadena, después de bajar al accidentado en plena vía pública, entonces la puerta del cuerpo de guardia se encontraba atascada, provocó la ira de Pedro Antonio, que gritó: ¡esto es un matadero o una unidad militar, alguien que se apiade, por favor, abran!
Minutos de espera, mientras, alguien fue en busca de la llave. En el recinto médico no aparecía ninguna camilla y varias enfermeras leyendo o conversando cualquier cosa inconsulta, y no le interesaba lo que pasaba a su alrededor. Pedro Antonio, gritó de nuevo, ¡un médico carajo que se muere un herido! Mientras, la hemorragia de sangre bañaba a ambos.
Al fin apareció un médico, y ordenó a una enfermera en la faena de controlar la sangría y suturar la profusa herida, mientras el accidentado se quejaba de un dolor espantoso que lo fatigaba.
Foto de la izquierda: Entrada del Hospital Miguel Enriquez en La Habana, Cuba.
A mano limpia y sin guantes antisépticos, ni anestesia local, el joven galeno se dio a la tarea como componer aquella herida, con una aguja sin filo y un hilo más gordo de lo apropiado. El paciente-dentista, rectificó el números de hilo y aguja para esos menesteres, el médico le informó, es lo único que se dispone para los cubanos de a pie. La consulta exhibía una falta de higiene apocalíptica.
Al final de la faena, después de desmayarse varias veces, el dentista le pidió al joven médico una placa y el clínico, declinó: “sólo se autorizan placas para casos graves”.
Treinta mil cubanos, profesionales de la salud prestan servicio en Venezuela en el Proyecto Barrio Adentro. El estomatólogo estuvo en ese programa, que la atención médica en sentido general es honorable. Mientras, la medicina cubana en la Isla, sólo es de excelencia para extranjeros y la élite comunista, que cuentan con en centros especializados de tecnología en punta, enclavado en distrito aislado e inaccesible al cubano de a pie, léase: sitios congelados para extraños es un axioma oficial.
Los profesionales de la salud, que regresan a Cuba a reincorporarse a los centros asistenciales chocan con la realidad, cuando ellos mismos se convierten en paciente y demandan ser atendido con el celo de sus colegas, ya sea, la sutura de una herida o la necesaria placa para reconstruir la fractura de un hueso o la ruptura de un tendón.
El Dr. Brito, contó a sus familiares, que daba gracias a Pedro Antonio, que por la entereza y exigencia de éste, salvó milagrosamente la vida. El dentista fue víctima del ocio, el tedio y la falta de solidaridad, Es el accidente más común en los cuerpos de guardia de la “potencia médica cubana”, que no tiene cura para los nacionales de a pie, y constituye: La epidemia clínica y endémica al son del castrismo.
*Periodista independiente cubano. Agencia Hablemos Press

sábado, diciembre 11, 2010

Médicos cubanos que fueron inhabilitados de sus títulos para poder ejercer después de opinar sobre la política salarial del Ministerio de Salud Pública.

Inhabilitados para opinar.
Por; Yoani Sánchez.
Estudió medicina, se puso la bata blanca, entró en un hospital para hacer la especialidad y se creyó a pie juntillas las máximas de Hipócrates. En un primer momento –imbuido por la fascinación de las células, los músculos y los tendones– apenas reparó en que sus colegas andaban con los zapatos remendados y a él mismo no le alcanzaba lo que ganaba para alimentar a la familia. Vio demasiado en ese hospital de Artemisa: la grandeza profesional de algunos y el descalabro material de todos. Un día de 2005 se anunció a bombo y platillo que se les subiría el salario a los trabajadores de la salud. Sin embargo, apenas 48 pesos –el equivalente a 2.00 CUC o a 1.60 USD– fue lo agregado a su magro sueldo de cada mes.
Así que escribió junto a un amigo una carta comunicándole al ministro de su ramo la inconformidad de los médicos ante tan ridículo aumento. Lograron recoger 300 firmas que entregaron en el Ministerio de Salud, en el Consejo de Estado y en cuanto órgano de poder hay en esta Isla. La respuesta llegó algunas semanas después en forma de expulsión de la Especialidad que cursaban. Cinco meses más tarde, a ambos los despidieron del trabajo y les inhabilitaron sus títulos universitarios. Han pasado ya cinco años de aquellos hechos, pero ninguno de los dos ha podido volver a entrar a una consulta como doctor.
La semana pasada, Geovany Jiménez Vega –protagonista y víctima de esta historia– decidió ponerse en huelga de hambre en el parque Martí de Guanajay para reclamar ante la Dirección del Ministerio de Salud Pública la rehabilitación en el ejercicio de la Medicina de él y su compañero el Dr. Rodolfo Martínez Vigoa. En los mismos días en que el noticiero cubano señalaba hacia la huelga de controladores en España y a las protestas de obreros en Grecia, dos hombres languidecían muy cerca de nosotros y no nos enterábamos. Ayer, afortunadamente, volvieron a comer porque Geovany ha decidido abrirse un blog, contarle al mundo, no optar por la inanición sino por la información. Se ha percatado de que aquella carta que sólo firmaron unos pocos podría recaudar miles de adhesiones si se hace pública, si llega a todos los doctores capacitados y desposeídos que tiene este país.
Hacer CLIC AQUI para leer la declaración de “Interrupción de huelga”.

viernes, diciembre 10, 2010

Aun no hay responsables en Cuba por la muerte de enfermos mentales en el Hospital Psiquiátrico de la Habana.

Por: José Antonio Fornaris.*
 Managua, La Habana, Cuba,  9 de diciembre de 2010, (PD) En los primeros y fríos días de enero, pronto hará un año, murieron de frío y hambre en el Hospital Provincial Psiquiátrico de Ciudad de La Habana, 26 enfermos mentales. Esa fue la cifra informada oficialmente. Otras fuentes aseguran que el número de fallecidos llegó a 39.
En una nota oficial publicada en los medios se aseguró que las causas que habían originado ese lamentable hecho serían investigadas con rigor y que los responsables tendrían que responder ante los tribunales.
Más nada se ha dicho del asunto, aunque eso no es extraño. Los gobernantes vitalicios de la isla no son muy dados a cumplir promesas que no les beneficien.
Varios meses después, el ministro de Salud Pública, José Ramón Balaguer, un hombre que forma parte de la vieja guardia del régimen, fue sacado del cargo, pero su democión no estuvo relacionada con la muerte de los enfermos psiquiátricos, al menos nada se dijo al respecto.
En el propio mes de enero, la revista Bohemia, en un intento de restarle importancia al caso, reprodujo un reportaje que ese propio semanario había publicado en 1959 tras haber sido nombrado como Director del centro hospitalario el comandante guerrillero Bernabé Ordáz.
El reportaje presentaba un cuadro dantesco de ese hospital para dementes. Pero sin embargo, en ninguna parte se dice que los enfermos ahí recluidos durante el gobierno de Fulgencio Batista, morían de hambre o de frío. En términos generales no parecen existir antecedentes de un caso semejante en Cuba, ni antes ni después de constituida la República.
A su vez, alguien divulgó a través de Internet fotos de algunos de los dementes fallecidos cuando estaban en la morgue del hospital y del momento en que se les practicaba la autopsia. Las imágenes son espeluznantes. La única asociación que era factible hacer es con los internados en los campos de concentración hitlerianos.
En esos propios días ocurrió el devastador terremoto de Haití, y los medios oficialistas en Cuba comenzaron a darle una cobertura en escala abrumadora. Ante la muerte de miles de personas en el vecino país, ¿qué importancia podría tener el fallecimiento de 26 locos?
Si alguna información o satisfacción les dieron, en privado, a los familiares de esos enfermos que murieron mientras se encontraban en una institución del Estado, se desconoce. De todas formas, lo más probable es que a cada uno de los familiares más allegados de esos infelices que murieron de inanición y frío, le hayan obsequiado un televisor. Así les sería factible ver como los médicos de la isla acuden a inhóspitos lugares de la geografía de varios países a interesarse por la salud de los habitantes de esos parajes. Además, de esa manera, tendrían la oportunidad de enterarse, a todo color, de la alta cantidad de estadounidenses que carecen de seguro médico.
*Periodista independiente. Colabora con Primavera digital.

jueves, diciembre 09, 2010

Falta de medicamento anticonvulsivante en Cuba…, destacada labor de médicos cubanos en Haití.

Una y otra noticia merece nuestra atención. Por una parte faltó un medicamento anticonvulsivante en Cuba que pone en riesgo a una niña, algo cotidiano en la Isla, la falta de medicamentos. No obstante a pesar de lo paradójico, esto de las ayudas masivas de Cuba en otros países, el desempeño loable y profesional de los médicos cubanos en Haití debe de destacarse. Aquí ambas informaciones.
Por: Rodolfo Noda Ortega/ Hablemos Press.
La Habana, Cuba, 6 de diciembre del 2010.― Lourdes Lilian Arzola Leal, de 8 años de edad, y aquejada de parálisis cerebral infantil. Tuvo un tratamiento con Gabapentina, durante cinco años, alejándole las crisis epilépticas.
Hace algunas semanas sus padres no pudieron adquirir el medicamento en farmacia alguna y la pequeña convulsiona diariamente. Cuando asistieron al facultativo de su localidad, el mismo apuntó: no hay ese medicamento por culpa del bloqueo.

Recomendando el Balprobato de magnesio como sustituto.
Esta infante con dificultad para andar y un brazo infuncional tiene un coeficiente de inteligencia pobre, por lo que requiere de una institución acorde a su déficit y una rehabilitación para trastornos neurológicos.
La clínica existe, se llama CIREN (Centro Internacional de Restauración Neurológica) pero la familia de Lourdes Lilian es de a pie, como se reconoce al pobre en Cuba, y ese hospital es solo para extranjeros o privilegiados.
Yeney, hermana de la niña, contó a este reportero la adversa situación por la que atraviesan sus padres y el desasosiego al no encontrar la Gabapentina, droga que pudiese aparecer en farmacias donde solo venden en divisa.
Arriba a la derecha foto de la niña objeto de la información. Foto del autor y de Hablemos Press.
En otro orden de cosas hoy se pudo saber que una conocida publicación de salud en la Gran Bretaña destaco la colaboración medica de Cuba en Haití, la información dice:
Una bendición presencia cubana en brote de cólera en Haití

Los médicos cubanos están demostrando ser más útiles que los ciudadanos de cualquier otro país, en lo que al brote de cólera en Haití se refiere.
Hasta ahora, más de 2.000 personas murieron de cólera en Haití, con 90.000 casos registrados y con un número cada vez mayor de muertes.
Han pasado seis semanas desde el primer brote, y la enfermedad no muestra signos de que comience a detenerse y afecta todos los niveles de la sociedad haitiana.
Este artículo puede ser leído AQUÍ y AQUÍ.


Foto: Haití, Médicos cubanos con pacientes de Cólera recuperado, Fuente: Cubadebate.

viernes, diciembre 03, 2010

EL SIDA: La enfermedad del otro.

Mantilla, La Habana, 2 de diciembre de 2010, (PD) El 1ro de diciembre fue el día escogido para resaltar la lucha contra el SIDA por la OMS (Organización Mundial de la Salud). En Cuba, se realizan actividades de prevención y promoción de medidas para evitar la propagación del VIH durante todo el año y estas adquieren mayor relieve en fechas aproximadas a esta efeméride.
Desde 1986 hasta el 2009, en el país se detectaron 12 217 personas contagiadas con el VIH. De esta cifra, 4938 eran pacientes con SIDA. Desde el 1ro de diciembre de 1998, fecha de la inauguración del Centro Nacional de Prevención de ITS/VIH-SIDA, se fortaleció el componente educativo del Programa Nacional de Control y Prevención de ITS/VIH-SIDA desarrollado mediante campañas de prevención y promoción de medidas sanitarias para evitar el contagio.
Estas campañas han tenido una divulgación masiva a través de los medios de comunicación, de los centros de prevención y de los Equipos de Ayuda y Consejerías por todo el país.
Sin embargo, en la población aún existen criterios discriminatorios con respecto a los seropositivos y pacientes con SIDA. En Cuba, la cifra de contagiados con VIH y enfermos de SIDA no es tan alarmante comparada con otros países del mundo, incluso de la región del Caribe. Pero la repercusión de esta epidemia en la población sobrepasa la expectativa que esta cifra revela.
El grupo de riesgo mayoritariamente afectado por el VIH es el de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH). Pero en los dos últimos años se incrementó el contagio en mujeres a causa de contactos con hombres bisexuales.
El principal factor que provoca esto último es la expresa homofobia que todavía impregna la sociedad cubana. Este factor incide en muchos hombres a los que una sexualidad reprimida los empuja a mantener relaciones con otros hombres, además de sostener relaciones heterosexuales para representar una orientación sexual aparentemente acorde con la norma predominante en la sociedad, la considerada “normal”.
Según Michel Foucault, la normalidad es la construcción interna de las disciplinas de una modalidad humana de comportamiento. Las personas que no cumplen la regla, que no califiquen dentro de “una manera de ser inscrita en una situación definida particularmente por un conjunto de normas”, quedan fuera de los límites de lo normal y se consideran como el OTRO.
Para proseguir en el tema, debemos remitirnos a lo expresado por Arachu Castro, profesora de la Universidad de Harvard, en un trabajo sobre pacientes con SIDA. Ella explica que “ser paciente es un estado social, más que un estado biológico”. Incluir lo anterior es necesario para examinar un punto que afecta a los pacientes de VIH –SIDA en todo el mundo y en Cuba también. Resulta que los pacientes seropositivos y que han desarrollado la enfermedad son objeto de un estigma social.
La estigmatización de los pacientes con VIH-SIDA se describe como una característica que desvaloriza la imagen del individuo contagiado ante los ojos de otros. Este proceso de subvaloración incide en la autoestima, en cómo se perciben a sí mismos y obstaculiza su tratamiento y cuidados. Asimismo perjudica la modificación de su conducta personal al limitar sicológicamente la posibilidad de mantener un comportamiento sexual responsable.
Todo lo anterior invalida cualquier esfuerzo personal hacia el empoderamiento de una identidad que ha cambiado por factores del desarrollo de la enfermedad. La toma de decisiones para ejercer el control de la vida propia y la comprensión de la necesidad de asumir la responsabilidad de todos los aspectos de ésta, de su salud y de sus cuidados, queda inhabilitada por consecuencia del rechazo social.
Para tratar de evitar esto, los Equipos de Ayuda Mutua, la Línea de Apoyo a personas con VIH-SIDA, realizan actividades de promoción y prevención de salud hacia la comunidad de personas infectadas y la comunidad mayoritaria de personas supuestamente sanas.
Esta última se califica de “supuestamente sana” porque como dice la sentencia “El SIDA no tiene cara” y se oculta en cualquier persona que sin pertenecer a un grupo de riesgo, sin saberlo, pertenezca a un grupo vulnerable, entendiéndose por esto “aquellas personas que por condiciones de género, pobreza, orientación sexual y otros factores sociales se encuentran menos preparados para evitar el contagio”.
Mirar la vida del Otro, examinarlo a partir de las “normas” individuales, constituye una manera de conocerse a sí mismo mediante el prisma de la diferencia. Entonces, el reconocimiento de la diferencia, la aceptación del Otro, es imprescindible para lograr un trato más justo para con las personas que padecen VIH- SIDA.
*Periodista, escritor y profesor de idiomas. está al frente de la Fundación para la Libertad de Expresión. Colabora en Primavera digital.

miércoles, diciembre 01, 2010

Estudiantes de Medicina que estudian en la ELAM, en su mayoría, son pésimos estudiantes que carecen de capacidad y de hábitos de estudio.

Esto afirma una nota enviada desde Cuba por un periodista independiente quién escribe con frecuencia sobre la realidad de la salud pública en Cuba. Aquí el artículo:
La Habana, Cuba 29 de noviembre del 2010. —Los estudiantes de Medicina latinoamericanos** enviados por sus gobiernos para hacerse médicos en Cuba son en su mayoría pésimos estudiantes, carecen de capacidad y de hábitos de estudio, pero las autoridades exigen a los profesores cubanos que los aprueben en los exámenes.
Según fuentes de Salud Pública, muchos profesores son también pésimos, improvisados, y, capaces o no, se sienten descontentos entre la espada y la pared por la exigencia de los decanos de que aprueben a todos los estudiantes aunque carezcan de los conocimientos elementales.
En marzo 2010 escribí en: "Oftalmólogos y otros médicos buenos, malos y porqué":.. / se rumora de estudiantes extranjeros sin títulos de bachiller y que lo obtienen aquí en 8 meses de curso/…"
El entrenamiento y enseñanza de la medicina a los extranjeros se basa en sistema de apartheid en que los extranjeros gozan de mejores condiciones de aprendizaje y de vida que los estudiantes cubanos excluidos de la práctica en los hospitales para favorecer con ella a los extranjeros.
Pero aun con mayores facilidades reciben una enseñanza deficiente - que aunque fuera óptima no podría hacer médicos a quienes carecen de aptitud o capacidad.
La práctica de pasar de año masivamente a los alumnos desde los primeros grados y presionar a los profesores para que aprueben a todos - bajo inspecciones constantes y amenaza de darles mala evaluación profesional - es mal "endémico" en Cuba, y causa su actual crisis educacional.
Tuvo origen, económico, en lo costoso del masivo sistema educacional cubano que habría sido insostenible si reprobaban el curso aquellos alumnos que era necesario reprobar, y, político, en la propaganda de Fidel Castro con las cifras de inmensas matrículas y graduaciones.
Foto a la derecha : Fachada monumental del Hospital de Emergencia, que lleva décadas en deplorable estado, en el techo crecen arbustos. Foto del autor.
La docencia médica, con tradición de prestigio en Cuba, decayó desde 1969 hasta la gran degradación actual. Y los móviles políticos y económicos de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) refuerzan esa práctica de graduarlos a todos como consigna de dos gobiernos. En Cuba existe tradición de excelentes oftalmólogos, pero el gobierno "graduó" masivamente oftalmólogos cubanos tan deficientemente instruidos que a principios del 2010 el Ministerio de Salud Publica prohibió emplearlos. (Traté el tema en: “Sobran oftalmólogos: El Estado regaló títulos para la "Operación Milagro"", y en "Oftalmólogos y otros médicos/…", marzo 2010).
Según una doctora : "La mayoría de estos alumnos latinoamericanos tiene graves dificultades con la expresión oral del pensamiento, carecen de habilidades y hábitos de estudio, de aplicación y pierden el tiempo en vanidades propias de muchachos fuera de la supervisión de sus familias en lugar de esforzarse en estudiar para aprender los contenidos. Duele a los profesores acostarse a las 2 de la madrugada preparando la clase para impartirla a quienes no tienen voluntad o capacidad para aprenderla y, para colmo, que si suspenden a alguno, por ignorante, el Decano cite al profesor para reprenderlo y exigirle que lo apruebe. Conozco profesor que en examen oral le dice al muchacho: “A ver, dime lo que tú sabes para examinártelo", y cuentan de otro que, por la dificultad de sus alumnos para expresarse, y por protegerse en caso de que le sea imposible aprobar a alguno, solamente examina por escrito, nunca oralmente, para que conste lo que dijo o no el examinado. Estas becas a extranjeros no solo privan de plazas para estudiar a los jóvenes cubanos sino que "sobrecargaron el sistema hasta el corto-circuito " e imponen una enseñanza deficiente a los futuros médicos cubanos, lo que costará caro a la salud de los cubanos y al prestigio de su Facultad de Medicina. Ignoro con qué criterios seleccionaron a estos alumnos extranjeros, pero es triste que enviaran a tantos incapacitados de aprovechar la oportunidad de hacerse médicos. Y lo peor es que ellos saben que los profesores cubanos no los pueden suspender y que aunque no aprendan medicina regresarán a sus casas con su título de médico".
Un médico veterano difiere: "No creo que esos muchachos sean malos, el problema es que vinieron sin secundaria básica (enseñanza media de 7mo. a 9no. grado) y no pudieron asimilar aquí el bachillerato en un curso intensivo muy malo, los malos son los profesores y no los estudiantes porque el Estado al aumentarlos en número por un incremento disparatado de alumnos ya no pudo escogerlos y puso a cualquiera aunque no sirva para profesor, a muchos los empujó el Ministerio con el Partido, diciéndoles que tenían que cumplir esa "tarea de la Revolución" otros se hicieron profesores por conveniencias sin tener capacidad. En el aula quien da la clase no son los profesores sino su memoria flash, terminada esa clase en la pantalla, los alumnos levantan las manos para preguntar dudas y no les responden sino que busquen en tales páginas del texto, para lo cual no están preparados. Es erróneo pensar que es un problema del "periodo especial"(crisis general al desaparecer el financiamiento de la UR.S.S. y el campo socialista) venía desde antes: Ya en 1969 disminuyó hasta casi desaparecer la enseñanza con disección de cadáveres porque no proveían cuerpos y por falta de profesionales, la enseñanza degradó hasta hoy en que por ser demasiados los alumnos tienen muy poco acceso a los pacientes, no los enseñan a examinarlos, auscultar e interrogar al paciente, etc., en los primeros años no reciben la preparación en las ciencias básicas y en años superiores trabajan poco con enfermos. Pero obligan a los profesores a graduarlos en masa porque "es una tarea de la Revolución".
*Periodista independiente cubano. Agencia Hablemos Press