martes, agosto 18, 2020

El régimen en Cuba trafica con óvulos humanos que son comerciados a otros países.

Aprovechando la alta demanda de atención sobre casos de infertilidad, el régimen de La Habana ha hecho un negocio de la tragedia que viven algunas parejas
Primero, ha construido cuatro Centros de Atención a la pareja Infértil, y construye otros dos, supuestamente son de "alta tecnología". Los centros se ubican en los hospitales Hermanos Ameijeiras y Ramón González Coro, de La Habana; Gustavo Aldereguía, Lima, de Cienfuegos, y el Vladimir Ilich Lenin, de Holguín. Los otros dos serán construidos en Camagüey y en Santiago de Cuba. Cada centro recibe un promedio de 10.000 visitas al año.
Segundo, se ha dado a la tarea de traficar con óvulos que le son extraídos durante el "tratamiento" a las pacientes que acuden en busca de ayuda sin que ellas lo sepan, esos óvulos son traficados a otros países. Ver Video en: https://youtu.be/NO8CXFRnzBQ

lunes, agosto 17, 2020

Los médicos cubanos, que así lo deseen, podrán gestionar contratos independientes para trabajar en otros países. Comience llenando una planilla.


Una iniciativa que permita que los médicos cubanos, sobre todo los que residen en el extranjero, puedan ser contratados de manera independiente y a titulo personal y trabajar como tales; ha sido propuesta y aparece promocionada en la red. Es una muy buena iniciativa.
Desde hace mucho tiempo he venido abogando por esto, como también con la intención de motivar a los profesionales de la salud cubanos que dejan las misiones internacionalistas a que se incorporen a los sistemas de salud en terceros países. Considerando que, desde que la administración de Obama dejo sin efecto la Ley de pies secos pies mojados y el programa de Admisión Condicional para Profesionales Médicos Cubanos (Cuban Medical Professional Parole Program, CMPP); los médicos cubanos se ven abandonados a su suerte y emprenden el camino incierto hacia la frontera sur de los EE. UU.. No hay posibilidad de que sean aceptados. Una organización sin tutelaje alguno, que registre, promueva y comercialice, porque no, esta población significativa de profesionales de la salud dispersos por todo el mundo será una solución razonable. Esto puede funcionar con o sin pandemia; solo atemperándose a los convenios existentes de revalidación y legalización de los títulos y la disponibilidad de los profesionales y de las posiciones que se negocien.
Ahora una iniciativa busca encausar los intereses de miles de médicos cubanos y establece mecanismos reales.., veremos. Esta es la información mas completa sobre el asunto que fue publicada en el sitio de temas cubanos, Cibercuba.
Médicos cubanos podrían ser contratados de manera directa, sin la mediación de entidades vinculadas al gobierno de La Habana, como resultado de un proyecto profesional anunciado este lunes por la organización Archivo Cuba y el grupo independiente No Somos Desertores.
La iniciativa sin fines de lucro se nombra Médicos Cubanos Libres contra el COVID-19 y busca conectar a profesionales de la medicina titulados en Cuba con entidades de países que pretenden reforzar sus sistemas sanitarios empleando personal extranjero.
La propuesta promueve dar empleo a médicos cubanos sin la intervención de organismos que tengan alguna relación con el régimen de la isla, garantizando el pago directo de su remuneración, viajes, alojamiento, seguro médico y otros beneficios.
Por lo pronto, se gestionan opciones a modo exploratorio en dos países del hemisferio americano, según el comunicado emitido por ambas organizaciones.
Para que se concreten oportunidades de empleo se requiere la autorización de las credenciales de los profesionales cubanos, algo que permiten ya por decreto de emergencia algunos países ante la crisis del coronavirus. La contratación será más factible a médicos que hayan ejercido de manera excepcional, sin la homologación de sus títulos, en países que los han autorizado como miembros de brigadas médicas enviadas por entidades estatales cubanas. 
De poder materializarse los empleos en varios países, el proyecto permitirá a los médicos cubanos ejercer su profesión libremente y obtener una remuneración plena.
Los médicos interesados en participar en estas opciones laborales podrán llenar una planilla[1] muy breve por vía electrónica en el sitio CubaSalud.org con garantías de confidencialidad a todos los solicitantes.
A los interesados se les notificará directamente de cualquier oportunidad concreta de trabajo y se les pide que eviten pedir información de manera prematura, dijeron los promotores de la iniciativa.
En Cuba, los médicos perciben un salario promedio de menos de $70 dólares mensuales y solo pueden trabajar para el Estado, bajo total control del Partido Comunista de Cuba. Fuera de la isla, la mayoría de los profesionales emigrados en busca de mejores condiciones de vida y libertad no logran homologar sus títulos al enfrentarse trabas de todo tipo.
La convocatoria conjunta indica que los países que contraten a los médicos de forma independiente accederán a especialistas en medicina sin entrar en acuerdos bilaterales con el Estado cubano, los cuales instituyen un modo de esclavitud moderna y tráfico de personas. Asimismo, los contratantes podrán evitar otras exigencias de Cuba que encarecen los acuerdos, tales como el pago de personal que vigila y disciplina a los médicos, y la obligada compra de fármacos e insumos médicos sujeta a prácticas turbias para incrementar los ingresos del Estado cubano, según el comunicado.
"A los países que enfrentan un déficit de médicos y están dispuestos a contratarlos por vía del Estado cubano que los explota, se les ofrecerá una alternativa que respeta los derechos de estos trabajadores sin incurrir en violaciones al derecho internacional", agrega la declaración.
El comunicado menciona como ejemplo el caso del territorio francés de Martinica, que recientemente entró en un acuerdo para contratar una brigada médica cubana de 14 médicos y un “administrador” que le permite a Cuba remunerar a dichos médicos con 23 euros diarios. Este monto es menos del 25% del pago que recibe el personal de aseo del hospital en Fort de France, donde trabajan.
Debido a que Francia debe atenerse a mecanismos institucionales de la Unión Europea para combatir el tráfico de personas, contratar médicos cubanos directamente le representa una solución práctica y humanitaria que evitará las repercusiones legales.
La exportación de servicios sanitarios constituye la mayor fuente de ingresos de Cuba. En 2018, último año de estadísticas oficiales, Cuba obtuvo $6,4 mil millones por la exportación de servicios de salud humana y de atención social, así como alrededor de $990 millones en servicios de apoyo para las llamadas “misiones internacionalistas”.
Esos ingresos millonarios se obtienen mediante la contratación de personal médico por más de 70 países por parte del Estado cubano, que confisca hasta el 90% de sus salarios y comete otras violaciones graves y sistemáticas a sus derechos, incluyendo la separación forzosa de sus seres queridos.
Desde marzo pasado, el gobierno cubano ha aprovechado la pandemia del COVID-19 para enviar a cerca de 3.000 trabajadores en “brigadas de emergencia” a más de 40 naciones, según estadísticas de Archivo Cuba.
 Aparte de las millonarias remuneraciones, el gobierno cubano se ha servido para lanzar una gran campaña propagandística mundial que proclama a su explotador negocio como “gesta humanitaria” de “ayuda solidaria”.
El gobierno cubano incluso ha movilizado a su cuerpo diplomático y sus vastas redes internacionales en una cruzada para nominar a las brigadas médicas cubanas para el Premio Nobel de la Paz, y se espera que la nominación se anuncie el próximo 13 de agosto, fecha del cumpleaños del fallecido dictador Fidel Castro.
La organización Archivo Cuba, con sede en Miami, coordina esta iniciativa a través de su proyecto Cuba Salud en colaboración con No Somos Desertores, agrupación cívica que promueve la unificación familiar, la derogación de las prohibiciones de entrada y salida de Cuba a sus ciudadanos y el derecho a la libertad de movimiento.
Fuente: Cibercuba
Para llenar la planilla hacer CLIC AQUÍ


miércoles, agosto 12, 2020

Medicina alternativa en Cuba: Baños de hojas de guayaba dos veces al día.


Pero hablemos del pueblo, sí de ese formado por individuos que siempre o casi siempre se mantienen al margen de decisiones que pueden afectarles. Decimos y reiteramos que los cubanos (como cualquier otro grupo poblacional), como consumidores, - en el mejor sentido de la palabra-, deben de disponer de información e instrumentos que le permitan acceder a tratamientos adecuados.
Las decisiones sobre la atención de la Salud son importantes; y las decisiones sobre la utilización o no de la Medicina Tradicional no lo son menos. Conviene que tengamos presente definiciones generalmente usadas en relación con esto. (Medicina Alternativa: Las decisiones en manos de los pacientes)
 ¿Y la potencia médica? A falta de medicamentos, Médicos en Cuba recetan a pacientes con sarna, hojas de guayaba (+Foto)
En Cuba da igual acudir a un médico naturista que, a un brujo, hierbero o médico especialista, al final la receta puede terminar siendo la misma sea cual sea la enfermedad que se padezca, porque la realidad es que las farmacias carecen de medicinas
Por: Eleana Sánchez
La imagen de «potencia médica» que pretende promover el régimen cubano, cada día se ve más rayada. Según denuncian en las redes sociales, los médicos en Cuba a falta de insumos recetan hojas de guayaba a pacientes con sarna.

Da vergüenza ver como en un hospital de Santiago de Cuba, médicos especialistas se alejan cada vez más de la ciencia para apegarse a los guarapos caseros, aupados tal vez por la escasez de medicamentos que vive la isla, o simplemente porque la preparación académica que tanto presume el régimen sobre sus médicos es puro cuento y la calidad de los galenos es real solo en los titulares de la prensa oficialista.
En una receta médica que llegó a las redes de Cubanos por el Mundo, se observa como supuestamente un «dermatólogo» que labora para un recinto hospitalario del Ministerio de Salud Pública de Cuba, MINSAP, le coloca a un paciente con sarna, «baños de hojas de guayaba». El método entregado al enfermo dermatológico cuenta con la firma del médico y el respectivo sello de la institución pública, sin embargo, no se ha confirmado la veracidad del mismo.
Lo cumbre de la situación, además del hecho de ver cómo supuestamente un médico “especialista” en dermatología, coloca baños de hojas de guayaba en una patología de la piel, es también leer al final de la receta que: «Los Servicios de Salud en Cuba son gratuitos, pero CUESTAN».
Los servicios de salud en la potencia médica, al parecer cuestan lo que cuesta sembrar una mata de cualquier fruta que se les pase por la cabeza. En Cuba da igual acudir a un médico naturista que a un brujo, hierbero o médico especialista, al final la receta puede terminar siendo la misma sea cual sea la enfermedad que se padezca, porque la realidad es que las farmacias carecen de medicinas y a los «profesionales» de la salud no les queda más que resolver con lo que haya.
Y mientras los médicos dentro de Cuba recetan a los pacientes con hojas de guayaba, el régimen exporta a sus «profesionales» para que vayan por el mundo salvando vidas, o más bien salvándole el bolsillo al castrismo.

sábado, agosto 01, 2020

Intento de asesinato. Tercera parte y final

Una supuesta pesquisa y un Juicio amañado.

A finales de noviembre recibo una citación para presentarme en una oficina, no especificaba el organismo del que se trataba. Estaba en una edificación localizada a la altura de 66A y 31 Avenida; dirigiéndose desde el Crucero de la Playa hacia el obelisco, quedaría a la derecha. No era una oficina relacionada con los órganos de impartición de justicia. Cuando llegué comprendí que se trataba de una dependencia del Ministerio del Interior.

Me presenté en la recepción y la oficial me indicó que tomara el pasillo a la derecha. Cuando caminaba por ese pasillo hacia una oficina que me mostraron, se me acercó una joven oficial y sin mediar palabras me preguntó: ¿Usted es el doctor Gonzalez?, Sí, le dije y agregó con voz queda, pero resuelta: “Médico…, lo quieren joder”, sin más se dio media vuelta y desapareció.

En la oficina estaban dos oficiales que no se presentaron y me expusieron un dibujo que mostraba las posiciones de los vehículos comprometidos en aquel supuesto accidente de tránsito. No me interesó y les dije que estaba sorprendido por la pesquisa porque allí no llegó ningún policía; ¿quién hizo la denuncia?, pregunté, el oficial a mi derecha respondió: “el ingeniero Menéndez del Acueducto de La Habana”; nada de eso fue así les dije y me retiré de aquel lugar. Ellos sabían tanto como yo que todo aquello era una farsa mal montada y por lo demás a destiempo.

42 y Avenida 35. Zona donde se provocaron los hechos. 


No se quedarían, así como así, les había salido mal el intento y algo tenían que hacer. El día 29 de diciembre, recibo una citación para presentarme el 31 de diciembre a las 9:00 a.m. en una dependencia, no especificada, localizada al lado y por la avenida 29 de la Funeraria de la Calle 70 en la barriada de Buenavista. Era un local amplio muy concurrido y que simulaba un tribunal; se estaban celebrando un maratón de juicios. No era esta la sede del Tribunal Municipal de Playa ni de Marianao. Yo no estaba preparado para un juicio, pero tenía una cita con la justicia popular el último día de ese inolvidable y aterrador año de 1992.

Fui el tercero de aquel caricaturesco tribunal enfrentando un juicio amañado; sobre mi presunta culpabilidad por el accidente de tránsito, al que me he referido con detalles en este artículo. Fue rápido aquel sujeto que era juez y fiscal a la vez. Cuando tomé la palabra para poder defenderme de aquella petulante monserga; el juez y única voz allí me dijo en todo agresivo y áspero: “usted se calla, que nada tiene que decir aquí” y dio por terminado el juicio. Días después recibo un documento, algo así como un fallo condenatorio, que me obligaba a pagar los daños al vehículo del supuesto ingeniero Menéndez por la suma de 800 pesos. Nunca los pagué hasta que 7 años después, cuando hacia los trámites para salir al exilio, lo hice para evitar sorpresas de última hora.

Pienso que desde que se produjo el incidente, debí de consultar con un abogado de los que, por ese tiempo, eran parte de la oposición interna; no lo hice. Tampoco lo hice cuando recibí las dos citaciones. Ellos podían asesorarme en los procedimientos de la pesquisa policial y, sobre todo, en los aspectos de la Ley de Procedimiento Penal; que yo no conocía y que sin duda cuestionaba el juicio tremebundo al que me sometieron.

No tengo la más mínima duda que lo ocurrido en la intersección de la calle 42 y la avenida 35, aquel día de octubre de 1992, fue una tentativa de asesinato. Lo que nunca llegué a comprender, cómo llegaron a decidir esto. Conozco muy bien de la dedicación de los personeros del régimen al crimen, hay una consagración permanente y enfermiza a dañar en todo lo posible a los opositores. Cuando estuve preso en Villa Marista y después, cuando no acepte colaborar con la Seguridad del Estado, me dijeron que tendrían una hoja de ruta para hostigarme y acosarme, me la dijeron en detalle y lo hicieron; solo que nunca pensé que llegarían a actos como este. No es que no sean capaces de matar, sino que no es una decisión festinada e irracional en sí.

Cuando fui detenido era un opositor, por así decirlo, de bajo perfil, estaban sorprendidos y me lo hicieron saber. Es cierto que en los procedimientos de la policía política intervienen distintos sujetos que entran en la investigación, salen en la detención, participan en los interrogatorios, hacen el seguimiento y son después esos que suelen denominarse: “el o los compañeros que me atienden”.

Durante ese año más que atemorizarme continúe mi desempeño como activista de DDHH y mi trabajo profesional. Pero, sobre todo, me relacioné con muchas personas de la oposición, de la iglesia, profesionales de la salud, extranjeros e incluso diplomáticos. En ocasiones opté por la temeridad y el desafío, lo cual no era prudente. En todo ello conversaba, opinaba y me movía con desenfado…, en mi auto. En algún momento del trabajo operativo de los agentes del DSE todo esto les molestó, me sobredimensionaron y decidieron actuar. 

Este es un testimonio de un intento de homicidio. Fue el resultado de una sobredimensión que interesaba mi dedicación y la interpretación de otros sobre el desafío, la culpa y el sentido vengativo de estos. Consistente con las jugadas de la conciencia y los secretos o recuerdos que condicionan las decisiones de los otros y las nuestras. Tal vez de esto nunca se sepa, pero al menos dejo estas notas sin culpas, sin odios y sin perdones, así no más…,

Esto de morir en un instante de un impacto feroz, es escalofriante y enigmático. Nadie es dueño de su propia muerte…, hasta tanto sigo viviendo.

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