lunes, julio 19, 2010

Tratamiento cruel y aberrante para los enfermos con SIDA en las cárceles cubanas.

Los derechos si tienen rostros.
Mediante la publicidad y los medios de protección y prevención en el mundo se difunde un concepto sobre el virus del SIDA como una enfermedad sin rostro.
En Cuba según datos publicado existen más de 11 mil casos diagnosticados portadores del virus. La cifra de enfermos en reclusión la desconozco solo puedo referir testimonios sobre 16 prisioneros contagiados con el virus que sufren de tratos xenofóbicos y discriminatorios en el interior de una celda común en la Prisión provisional de la provincia de Camagüey, Cuba.
Desde abril del 2009 comenzaron a ingresar a esta cárcel personas potadoras del virus los cuales han sido sometidos a los más aberrantes y crueles tratos en las celdas de castigo de este reclusorio.
Después de un año de tortura en una improvisada mazmorra donde prevalece el hacinamiento, la falta de ventilación, iluminación e higiene, las cifra va en aumento debido a la propagación, la falta de cuidados especializados y el tratamiento diferenciado a estos prisioneros enfermos que la dirección política del país desestima de forma criminal, al negarle su ingreso en un centro hospitalario especializado para reos enfermos.
Donde reciban los cuidados, la alimentación y el tratamiento médico que requieren, lejos de la violencia la promiscuidad, y el estrés, que los deprime y los lleva a perder la ilusión de seguir viviendo.
En este año hay que lamentar la muerte por suicidio de uno de estos enfermos, varios han intentado quitarse la vida, múltiple son las autoagresiones y otros lesionados por la violencia del medio.
Amén del peligro que extraña la proliferación de las enfermedades al resto de la población penal. El sistema de salud y las altas esferas del gobierno en la isla conocen que vivir con la enfermedad es un reto, que no existe una cura eficaz o una vacuna preventiva que permita evitar la propagación del virus del SIDA.
Sin embargo mantienen los ojos cerrados con el sello deshumanizado e irracional que caracterizan a las dictaduras militares violando el respeto la vida, el respeto a los derechos individuales a estos seres humanos enfermos, condenados a muerte por partida doble en el interior de una cárcel cubana.
*Periodista independiente, miembro del Partido Demócrata Cristiano de Cuba y del Movimiento Pedro Luis Boytel. Prisionero político, desde la prisión dicta los textos .Despacho de Hablemos Pres

jueves, julio 15, 2010

Medicina adentro y afuera de Cuba.

Prisión Combinado del Este, La Habana, 18 de julio de 2010, (PD) El régimen de La Habana ha enfilado su maquinaria propagandística para destacar los servicios que presta con los recursos humanos consagrados a la salud pública de Cuba en el exterior.
Según los voceros castristas, médicos, enfermeras y otros técnicos de la salud, han salvado muchas vidas a lo largo del mundo.
Lo que no dicen estos voceros es que los médicos, personal de enfermería y otros técnicos que prestan sus servicios en las prisiones, son cómplices de la conducta criminal de los carceleros cuando permiten con su indolente tolerancia que desnuden en celdas de castigo, oscuras, sin agua ni colchón, a los presos políticos cubanos que se declaran en huelga de hambre.
Tampoco dicen que en países como Ecuador, Bolivia y Venezuela, han devenido agentes de adoctrinamiento político-ideológico, al servicio de los intereses de la clase gobernante de esos países y la élite castrista.
Otro punto a destacar sería que cuando prestan estos servicios en el exterior, lo hacen para resolver las carencias materiales que sufren en su tierra. En más de cincuenta años, el régimen militar de La Habana, no ha resuelto ninguna de las necesidades que comparten con sus familiares. Entonces, el servicio exterior de salud no es más que una cara negativa de miseria compartida para estos profesionales.
Para leer todos los artículos de Ángel Moya Acosta, hacer CLIC AQUI
* Condenado a 20 años de prisión. Presidente del Movimiento por la Democracia y la Libertad de Cuba. primaveradigital@gmail.com

domingo, julio 11, 2010

Saber llegar.

“…, que no hay que llegar…, sino saber llegar”.
Me sorprende el amanecer después de doce horas viajando en un autobús desde el norte de Texas hasta la frontera con México. Con las primeras luces del día observo las calles más próximas y el puente entre las ciudades de Brownsville en Texas y Matamoros en Tamaulipas, México. Es cerca de las 6:00 am y he viajado convencido de que el funcionario que me recibirá y me llevará hasta Ciudad Victoria estará esperándome en la Estación de Ómnibus que aquí se conoce como Central camionera.
Son los primeros días del mes de abril, una semana antes el funcionario de Instituto Nacional de Inmigración (INM) me había llamado a mi casa en Texas para decirme que podía ingresar al país y que él me estaría esperando en la frontera. Había seguridad en sus palabras, me mostré confiado considerando el interés que había por parte de la oficina del Gobernador del Estado, la Secretaria de Salud y ahora esta dependencia de la Secretaría de Gobernación. Nada indicaba que algo saldría mal. Si bien ingresaba al país sin documentos, si lo hacía de forma autorizada.
Apenas tres días antes el funcionario del INM, el mismo que aseguraba estaría en Matamoros, hizo una llamada telefónica que en realidad me preocupó mucho. Es que no estaba preparado para eso. Había considerado todo los posibles escenarios pero éste funcionario me insistió por teléfono en que considerara una suma de dinero para que le entregara como una especie de obsequio. No entendí algo que, en el país donde pensaba trabajar de manera desinteresada y establecerme allí, esto…, el pago de coimas es algo habitual. Así que le dije que no se preocupara.
Preocupado sí que estaba. No entendía como habiendo tomado el camino tal difícil de ir y establecerme en México para trabajar de manera dedicada, y sin aun haber puesto un pie en el país, ya me estaba pidiendo dinero. Por lo demás mi decisión de ir a trabajar a México venía siendo apoyada por las autoridades del Estado que tenían conocimiento de esto y habían gestionado mi viaje.
Tenía que superar este desventurado incidente…, y lo hice. Ahora me encontraba feliz cuando el Ómnibus arribó a la estación. Cansado pero feliz como no me había sentido en los años que precedieron a esta mi decisión que podía ser la última en mi azarosa vida.
Puente Browsville(TX)-Matamoros (MEX)
La ciudad en realidad se llama Heroica Matamoros. No es una ciudad agradable a primera vista como la mayoría de las ciudades de frontera. Días antes había leído que la frontera era un país sin nombre, las ciudades bien pueden serlo, pero tienen nombres y en ocasiones un signo que si no las distinguen al menos las diferencia unas de otras.
Al bajarme del Ómnibus con mi pesado equipaje allí estaba el funcionario, tal y como me lo había imaginado: amable y diligente; le recordé su original sobrenombre con el que me comuniqué con él mediante correo electrónico: “criminólogo”, sonrió para asegurarme que era eso, lo que no puse en duda.
Insistí en buscar una Casa de Cambio. Tenía en mi bolsillo unos 400 dólares con los que esperaba hacer frente a los gastos hasta que trabajara y pudiera ganar mi sustento. El funcionario insistió en buscar un lugar donde desayunar. Ambas cosa no eran posible tan temprano, lo que permitió una especie de tur por el centro de la ciudad lo cual hicimos en aquel auto pequeño y ruidoso.
Una casa, cuya sala se había convertido en Restaurante, me hizo recordar los paladares cubanos; allí desayúnanos y conocí lo que era un desayuno norteño. Después de ir a la Casa de Cambio un viaje de más de 3 horas hasta Ciudad Victoria nos esperaba.
Ciudad Victoria es la capital del Estado de Tamaulipas y destino de mi viaje. Está hacia en una posición Sur central del Estado por lo que había que viajar de Norte a Sur tomando la carretera 101 hasta encontrase en un punto próximo a la ciudad de San Fernando con la carretera 97 que viene también del Norte , desde Ciudad Reynosa. No deja de ser la carretera 101, si usted sigue hacia el Sur. Disfruté del viaje, de los campos verdes sembrados de maíz, del color intenso de los campos de sorgo y de los extensos pastizales. El funcionario insistía en hablar constantemente mientras que me deleitaba de un paisaje agradable y que me parecía conocido.
Cuando superábamos aquel cerro con un inmenso toro – un toro de Osborne- en la cima, se le ocurrió disparatar contra la Iglesia, los curas y sobre todo contra las beatas; esas que tanto abundaban allí en la Ciudad a donde nos dirigíamos, dijo. Se quejaban del fastidio que estas producen y me pregunta que yo creía. No conteste, era algo que antes de llegar a México ya sabía, mejor no topar con la Iglesia.
No podía imaginar en aquel momento que aquella carretera seria una travesía obligada una y otra vez en ambos sentidos, que me acompañaría en mis sueños e infortunios. Sería un viaje que se haría reiterado y crítico.
En un viaje relativamente rápido y no exento de sobresaltos, llegamos a Ciudad Victoria, capital del Estado a media mañana. Solo deseaba descansar; más de 15 horas de viaje por carretera produce una sensación de entumecimiento en todo el cuerpo y los sentidos se embotan. Tomé mi tiempo para darle al funcionario unos 60 dólares como obsequio, mas tarde pude conocer que no era eso lo que esperaba.
Cuando llegamos al frente del edificio de la Secretaría de Gobernación, los funcionarios esperaban en la entrada avisados por un teléfono satelital que el funcionario que me condujo hasta allí había utilizado una y otra vez durante el viaje. Llegaron el Subdelegado y otro funcionario quienes, después de una rápida presentación y sin bajarnos del auto se metieron en el, en tanto que el Subdelegado del INM ordenaba dirigirnos al edificio donde estaban las oficinas de la Secretaria de Salud del Estado de Tamaulipas.
El Edificio blanco y rojo ocre contrastaba en la zona centro de la ciudad, entre la Iglesia, el Teatro, el Mercado y una edificación singular que visite días más tardes y que funcionaba como Escuela de Artes. Los funcionarios estaban apresurados, me llevaban en andas como una suerte de trofeo de un lado a otro. Ya en el cuarto piso donde estaban las oficinas principales, me tomé mi tiempo para caminar despacio por el amplio salón hasta uno de los anchos ventanales que permitían una vista de la ciudad.
La ciudad se mostraba despejada, había una quietud tangible en aquella ciudad de mi destino después de algún tiempo de expectativas. Allí crecía como protegida por la señorial montaña que era parte del paisaje esta ciudad que era tan real como en los sueños. Tenía la certeza de que todo me resultaba sabido y de que aquella ciudad me aguardaba.
Mi arribo fue algo no esperado, pero encerraba una clara motivación de entrega, nobles propósitos, y sobre todo el vencimiento de un desafío. Pienso que en tal ocasión supe llegar. La desdicha y la proximidad de la muerte produjeron otro escenario tan imprevisto como real.
©2010
Un artículo relacionado: “Mojado al revés”

sábado, julio 10, 2010

Los médicos cubanos más rehenes aun de la Dictadura.

Una nueva Resolución ministerial que asfixia más a los médicos pendientes de salida del país.
Hace algún tiempo apareció en esta página un articulo con el título de: “Médicos rehenes en Cuba”. Esto trajo algunos comentarios. Se trata del tema por el cual los medico cubanos no están en libertad de viajar libremente a otros países para los cuales desde el 1999 se implemento la Resolución Ministerial 54.
También fue incluido un artículo de un periodista independiente sobre la situación de “rehenes” del Estado cubano de los profesionales de la salud.
Hace algunos días recibimos un comentario al primer artículo donde dos médicos cubanos, después de desvincularse durante 5 años del sistema de salud en Cuba, es decir superar el tiempo que establece el gobierno para darles el permiso de salida, se encontraron que al llegar a las oficinas del Ministerio de Salud Publica les dijeron que tenían que vincularse, y trabajar cinco años para poder solicitar la salida del país. ¡Porque había una nueva Resolución! Es decir hay otra Resolución, que no es la Resolución 54 (1999) que parece estable nuevos procedimientos. Estos médicos en su comunicación dicen:
Acabo de leer los comentarios y denuncias, y es por eso que les contare; desgraciadamente faltan aun muchas.
Mi hermana y yo somos médicos graduados desde 1988 y en julio de 2004 nos desvinculamos. A finales de 2008 fuimos reclamados por nuestros Padres y se nos otorgó la Visa; con esos documentos fuimos a la Dirección Provincial de Salud y se nos dijo que: debíamos esperar a los 5 años de desvinculados, para hacer nuestro expediente.
Pacientemente hicimos todo cuanto nos dijeron y en julio de 2009 entregamos todos los papeles…, y a esperar. Según ellos no más de 3 meses; ya hemos acudido más de 15 veces a esa oficina y la respuesta, es: “nada todavía”. Teniendo en cuenta la demora escribimos al Ministro de Salud Publica hace apenas un mes y le respuesta es que no aceptan nuestra demanda ; ¿saben por qué?, pues sencillamente hay una nueva Resolución( ¡?!),vigente desde mayo de 2010 que aun no sabemos ni el numero y que dice entre otras cosas que: ¡tenemos que vincularnos de nuevo y trabajar de 3 a 5 años para pedir la liberación!, ¡¿Con que palabras puedo expresar todo lo que siento en este momento?!, ¡¿Qué garantías me pueden dar, si después de 5 años mas inventan otra Resolución que diga que debo esperar 10 años mas?!. ¡¿Donde esta esa libertad que tanto proclaman?! ¡¿Dónde está la justicia?! ¡¿Dónde está el más elemental respeto de mis Derechos?!”
Los comentarios, los dejo a ustedes…,
Es decir que hay una Resolución, que no es la Resolución 54 del 1999, mediante la cual el Ministerio de Salud Pública aprieta más la soga alrededor del cuello de los médicos que están pendiente de la llamada “Liberación del Ministro” para tramitar el permiso de salida que otorga el Ministerio del Interior.
¿Cual es esta nueva resolución? Si usted amable lector sabe o tiene información sobre este espinoso asunto hágala llegar a nuestra dirección electrónica.
Información relacionada:

 

jueves, julio 08, 2010

Dos médicos cubanos entre los primeros cinco presos de conciencia que el régimen castro comunista excarcela y destierra.

La iglesia Católica divulgó los nombres de los cinco disidentes presos que serán liberados en las próximas horas y otros seis que serán trasladados a cárceles cercanas a su familia, como parte de un proceso al que se comprometió el gobierno cubano.
Los liberados que "podrán salir rumbo a España en los próximos días" serán Antonio Villarreal, Lester González, Luis Milán, José Luis García y Pablo Pacheco, dijo un comunicado del Arzobispado de La Habana. Esta información aparece hoy en El Nuevo Herald.
Entre estos presos excarcelados y desterrados, que es lo que propiamente se ha producido, están los médicos cubanos: Dr. Luis Milán y Dr. José Luís García Paneque. De estos médicos este Blog informó en su momento sobre las terribles condiciones carcelarias en las que se encontraban. Ambos médicos fueron objetos de tratos crueles, inhumanos y degradantes. Su condena fue injusta, y los 7 años que pasaron en la cárcel fue un acto de crueldad.
El Dr. José Luis García Paneque, de 46 años. Nació el 24 de julio de 1965. Está casado con Yamilé Llanes y tiene 4 hijos.
Estudió medicina graduándose en 1987. Especialista en Traumatología y en Cirugía Plástica. Por sus actividades opositoras en 1997 fue expulsado del hospital "Ernesto Guevara" en la provincia de Las Tunas, donde trabajaba como Cirujano. En 1998 se incorpora a Libertad, una agencia de prensa independiente del proyecto Nueva Prensa Cubana. En el 2001 es nombrado director.
Condenado a 24 años de prisión, estuvo cumpliendo su sentencia en la prisión El Yayal (Cuba Sí). Actualmente cumple en Las Mangas, Granma. Su familia reside en Calle Emilio González No. 63 e/ E. Ávila y J. Licea, Las Tunas, Cuba.
El Dr. Luis Milán Fernández. Al momento de su detención eras miembro del Colegio Médico de Cuba. Fue condenado a 13 años de prisión Se encuentra recluido en la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila. Dirección.: Edif. B-27, Apto. 10, Distrito Antonio Maceo, Santiago de Cuba. Trasladado el 16 de febrero de 2005 a la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba. Actualmente en Tarea Confianza.
El Dr. Luis Milán Fernández y su esposa, una dentista, en Junio del 2001, firmaron un documento titulado “Manifiesto 2001”, que hace un llamado al establecimiento de libertades fundamentales en Cuba. Junto a otros profesionales de la Salud, llevaron a cabo una huelga de hambre para llamar la atención sobre la pésima situación de la atención médica en las prisiones, entre otras cosas.
Información relacionada:

 

miércoles, julio 07, 2010

Un opositor en Cuba, en Huelga de hambre, debe sentirse agradecido y privilegiado por la atención que recibe de los servicios médicos de la Dictadura.

Respuesta a la entrevista publicada por Granma, sábado 3 de julio, sobre las declaraciones del Dr. Armando Caballero en relación a Guillermo Fariñas.
La Habana, Cuba. 5 de julio de 2010.
En la entrevista realizada al Dr. Armando Caballero, jefe del servicio de terapia intensiva del Hospital Universitario Arnaldo Milián Castro, de la ciudad de Santa Clara, que apareció publicada en el periódico Granma, órgano oficial del partido comunista, el sábado 3 de julio, en referencia al estado de salud del opositor pacífico Guillermo Fariñas, alias el ¨Coco¨, la periodista Deisy Francis Mexidor comienza reconociendo que en Cuba es un privilegio de muy pocas personas recibir una atención médica basada en la aplicación de la ciencia, humanismo, profesionalidad y una terapéutica avanzada y costosa.
Esta afirmación se desprende del énfasis que expone inicialmente la referida Sra. donde destaca que en la lucha por salvarle la vida al paciente Guillermo Fariñas, los médicos que lo asisten le han aplicado los últimos adelantos de la ciencia para atender su caso; señala también que él recibe los servicios de prestigiosos especialistas que enarbolan la máxima de que luchar por la salud del ser humano es lo primero; y continúa especificando que el Estado cubano no ha escatimado esfuerzos por garantizarle a esa persona los medicamentos necesarios de última generación, que se emplean en los más reconocidos centros asistenciales, muchos de los que son adquiridos en el exterior.
Lejos de constituir un proceder especial resulta inherente a la práctica médica cotidiana en la mayoría de las naciones, el esforzarse porque los enfermos reciban una atención de salud adecuada en la medida de las posibilidades, esto incluye el respeto a la ética médica, el desarrollo de la vocación humanista de los profesionales del sector, la preparación profesional del personal de la salud acorde con los adelantos de la ciencia y la aplicación de los tratamientos más avanzados que se van descubriendo. Como bien deja entrever la Sra. Francis Mexidor esa no es la realidad de la mayoría de los enfermos cubanos, que reciben una pésima atención médica, en instituciones ruinosas y carentes hasta de los recursos básicos necesarios.
Tal parece que por esta razón la periodista deja manifiesto en el encabezamiento de la entrevista su convicción de que el Coco Fariñas debe sentirse agradecido y privilegiado, por los cuidados de salud que recibe desde que fuera ingresado el pasado 11 de marzo, a consecuencia de un ayuno voluntario que lo mantiene hoy en estado muy crítico y con peligro de muerte.
El Dr. Armando Caballero comenzó a contestar las interrogantes de Deisy Francis Mexidor en relación a la situación de fariñas, utilizando argumentos manipuladores para desacreditar la altruista y digna actitud del opositor huelguista.
Bien conoce este prestigioso especialista que en la medicina actual todo enfermo es atendido partiendo de un enfoque biosicosocial, o sea, integrando los factores biológicos, psicológicos y sociales presentes que influyen en el estado de enfermedad del paciente, situación que es ignorada a conciencia por el Sr. Caballero.
El Dr. reconoce que Fariñas voluntariamente lleva 125 días sin ingerir alimentos por vía oral, debe agregarse que tampoco ha ingerido líquidos durante ese tiempo, y que no se ha negado a recibir asistencia médica. Esta segunda condición de Fariñas el galeno la asocia con la aseveración de que conscientemente se deja alimentar por vía parenteral con una dieta balanceada, que lo ha llevado a aumentar entre 4 y 6 Kg de peso corporal desde el ingreso.
Una cosa es ¨alimentación con una dieta balanceada¨, como refiere el Dr. Caballero, y otra muy distinta resulta el permitir ser tratado médicamente a base de frascos y ampolletas endovenosas de aminoácidos, lípidos, vitaminas y minerales.
Con derroche de conocimientos profesionales el Sr. Armando Caballero le explica a la periodista la situación biológica en la que se encuentra Coco Fariñas, además de los procederes terapéuticos que le aplican y las complicaciones que pueden sumarse a su ya comprometido estado de salud. En ningún momento el prestigioso Dr. hace alusión a los fenómenos psicológicos y sociales directamente relacionados con la causa del estado de salud del enfermo y la persistencia del cuadro clínico. Esa situación demuestra que la asistencia médica que recibe el opositor huelguista es incompleta, porque el equipo de especialistas que lo está tratando obvia la causa del problema y no adoptan ninguna medida o acción para influir tratando de modificarla.
Aunque la periodista no consideró necesario preguntarle al Dr. Caballero, jefe del equipo de médicos luchadores por la vida humana, sería bueno conocer qué opina del reclamo de Guillermo Fariñas, quien dejó de comer y tomar líquidos a voluntad exigiendo de esta manera la libertad de un grupo de personas injustamente presas en las cárceles cubanas, como castigo de las autoridades por pensar diferente y ejercer derechos fundamentales, y que todos presentan un estado de salud precario que los hace incompatibles con el régimen de la prisión, lo que amenaza sus vidas.
Tanto la periodista Mexidor como el Dr. Armando Caballero se esmeran en explicar el significativo costo asumido por el país al garantizar los cuidados médicos de Guillermo Fariñas, entre otras cosas hacen referencias a la extendida permanencia en la sala de terapia, y a las más de 300 pruebas de diagnóstico que le han realizado y a los medicamentos comprados en el exterior que le suministran, todo ello sin cobrarle un solo centavo.
Asombra que estas personas preocupadas por las finanzas del país jamás han manifestado una palabra ante la pésima, irresponsable y criminal gestión económica de las principales autoridades del gobierno, cuyo resultado es la hipoteca del futuro de la nación, la quiebra de la sociedad cubana y la causa directa de una parte importante del sufrimiento y las penurias del pueblo cubano. Contradictoriamente Coco Fariñas ha tenido la dignidad y valentía suficiente para denunciar esa lamentable situación en numerosas ocasiones.
Según el Dr. Caballero, Guillermo Fariñas tiene tanta confianza en la medicina cubana que rechaza las propuestas recibidas de abandonar el país, porque aquí están los médicos que le han salvado la vida. Se deduce de ese planteamiento del Dr. que los años de prisión ilegal sufridos por el Coco, las golpizas, amenazas e intimidaciones, actos de repudio, detenciones arbitrarias, campañas de descrédito, entre otras represalias no responden a su compromiso estoico con la suerte del pueblo cubano, a su sensibilidad infinita con el sufrimiento y el dolor que padecen sus compatriotas, a su incansable esfuerzo y dedicación porque se reconozcan y protejan las libertades y derechos elementales de los cubanos, a su lucha pacífica y heroica por la libertad de Cuba.
Guillermo Fariñas no se ha ido de Cuba ni se irá porque no es de los que abandona la pelea que libra por su querida nación, de los que vuelve la mirada y oculta sus sentimientos para evitarse problemas o recibir prebendas, tampoco es de los que se doblega y ha demostrado siempre ser capaz de sostener sus convicciones hasta las últimas consecuencias.
Las autoridades del gobierno pueden utilizar todas las maniobras que deseen en su intento de manchar o desvirtuar la incólume labor del abnegado y digno hijo de Cuba Guillermo fariñas, tanto esa entrevista publicada por el periódico Granma como las anteriores descalificaciones en otros trabajos donde lo caracterizan como loco, agresivo y hasta delincuente común. En Cuba y gran parte de la opinión pública mundial se sabe claramente quien es el verdadero responsable de lo que le suceda a su salud.
En medio de su enorme sacrificio, donde se debate entre la vida y la muerte luchando contra sí mismo, como último recurso de llamar la atención de dirigentes insensibles que desprecian a las personas, Fariñas se está apagando y en cualquier momento llega a un punto de no retorno. Mientras sufre consecuencias irreversibles para su desgastado organismo, el psicólogo de profesión y opositor pacífico por ideales demuestra con su acción que no es un suicida. Siente tanto amor y respeto por la vida que es capaz de entregar la suya por la vida de los demás.
Ya asesinaron en las celdas de castigo de la cárcel donde estuvo confinado al mártir Orlando Zapata Tamayo hace sólo unos meses, en un acto cobarde y cruel, con la complicidad de sus carceleros, oficiales de la seguridad del estado y médicos, puede que el pueblo cubano no esté preparado para que le arrebaten la preciada vida de otro valeroso hijo, negro y humilde.
Foto: Dr. Armando Caballero en el Periódico Guamá.