sábado, abril 11, 2020

Empleo en Cuba del Anamú para el tratamiento del COVID 19.


Con la irrupción de la infección por Coronavirus en Cuba, esto es la Pandemia por COVID 19; hay una suerte de embriaguez por la seudociencias que resulta petulante, utilitaria y de peligrosas consecuencias. Es una Pandemia, mueren cientos de personas a diario, ni sabemos cómo comenzó y mucho menos como terminará todo esto. La sensatez, el cuidado y la dedicación a la ciencia en la práctica médica es premisa fundamental.
De suerte que, llegando el virus a Cuba, hay una entrega embaucadora que pretende  una cura, lo antes posible, a esta infección viral. Las autoridades se dedican a la exportación de servicios médicos, concientizar a la población, ordenar filas de gentes buscando alimentos y promover una agenda insidiosa de politiquería coyuntural, aderezada con continuidad.
Mal que vamos. Con las primeras noticias de que el virus había llegado, se le echó mano a un producto conocido desde hace mucho tiempo y al que se le atribuyen muchos usos. Pero como para amplificar sus efectos se promueve como la mejor opción para el tratamiento de esta enfermedad por COVID 19; aquí tenemos el Interferón Alfa2B, cubano para más señas. Fue, según informaciones tendenciosas, el medicamento que puso punto final a la pandemia en China.
Días después  hizo su aparición el  PrevengHo®Vir; un producto homeopático que apareció de la nada. Se patrocina por el Estado como el medicamento esencial para prevenir la infección en la población cubana. Como que las seudociencias están de plácemes en Cuba.
De un lado las seudociencias, abanderada por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, andan campeando por sus respetos; mientras hay una búsqueda desesperada de nuevos campos de acción para los médicos cubanos.  Se promueven, también por el régimen, como adalides en la lucha contra la Pandemia y son enviados de forma apresurada a otros países.
Los médicos cubanos en número tal, suponen una fuerza de notoria dedicación, buen hacer y merecido reconocimiento. Se ven, entre su comercialización calculada y nefasta del régimen y la promoción de métodos de tratamiento seudocientíficos; en un comprometido escrutinio. Hoy las burlas, no a los médicos sino a los métodos de tratamientos, erosiona la práctica de la medicina cubana. Basura, irresponsabilidad  y criminal dedicación es poco menos lo que se dice.
Ahora le toca al Anamú. Esto dice la prensa oficialista en Cuba:
Las Tabletas de Anamú, medicamento de origen natural producido en el Laboratorio Farmacéutico Oriente (LBF), constituyen un fármaco que estimula la producción de interferón en el organismo, proteína esencial para combatir la presencia de diversos patógenos como virus, en este caso efectivo contra la Covid-19.
Recientemente el sitio web del Laboratorio Oriente, empresa perteneciente a BioCubaFarma y ubicada en esta ciudad de Santiago de Cuba, publicó que las Tabletas de Anamú son efectivas para el tratamiento a la inmunodeficiencia celular en adultos.
Estudios realizados han demostrado que estas aumentan la actividad de los linfocitos NK en un 100%, estimula la producción de Interferón, Interleukina 2 e Interleukina 4, y ocasiona un aumento significativo del índice fagocítico de los granulocitos humanos.
En los setentas, estudiaba y trabajaba en el Instituto Nacional de Oncología en Cuba y Radiobiología (INOR). Por aquel tiempo me inclinaba por la Quimioterapia del Cáncer y compartía información frecuentemente con el principal especialista en esta materia.
Fue este quien me puso al corriente de que una persona en La Habana, un abogado retirado para mas señas; había preparado una información sobre el empleo de un producto de la cocción o brebaje a partir de la planta conocida como Anamú; aseguraba que curaba el Cáncer.
El asunto llegó al director del Instituto, el Dr. Marinello quien alertó a las autoridades. Días después, el abogado y promotor de este tratamiento natural del Cáncer, era detenido en las inmediaciones de Hospital Pediátrico del Vedado.
El director ordenó iniciar algunas investigaciones sobre el efecto antitumoral de esta planta, con inusitada rapidez. Aseguró, en una comunicación personal interna, que la planta o algunos de sus principios activos, si es que tenía, carecía de propiedades antitumorales.
Resultó una sorpresa para mí que una década después, venían pacientes a la consulta con frascos de capsulas de Anamú  para consultar sobre su eficacia; las obtenían por familiares en el extranjero. Es así que en los EEUU encontré estos preparados en venta.
En este punto asumo que no estoy dispuesto a aceptar o no, el uso de una tratamiento alternativos a partir de plantas medicinales en el manejo de la infección por Coronavirus-COVID 19. El grave problema de salud que enfrentamos, con una pandemia que se ha convertido en un desastre sanitario desmedido, no admite actitudes festinadas y empleos de métodos terapéuticos de dudosa eficacia.
En su momento he alertado sobre los empleos inapropiados de la medicina alternativa y las responsabilidades que conllevan estas para pacientes, médicos e incluso, organizaciones involucradas.
“La OMS apoya el uso de las medicinas tradicionales y alternativas cuando estas han demostrado su utilidad para el paciente y representan un riesgo mínimo”. Un país que introduce estos métodos terapéuticos tiene que convertir a su población en individuos bien informados, que asuman las responsabilidades de su Salud. Es el propio individuo y no otros, quienes deben de saber cuáles son los estudios científicos realizados sobre la seguridad y la eficacia del tratamiento con Medicina Tradicional y Natural. Debe existir una genuina relación médico-paciente que determine las decisiones a tomar, así como un intercambio de información válido entre el médico y el paciente.
Veamos el asunto relativo al Anamú:
El Anamú (Petiveria alliacea) es un género de plantas con flores de la familia de las Petiveriaceae. La única especie que contiene, Petiveria alliacea, es nativa de Florida y del Valle del Bajo Río Grande de Texas en los Estados Unidos, México, América Central, el Caribe y Sudamérica tropical.
En forma de tabletas, producido en Cuba, se promueve para el tratamiento de enfermedades tan disimiles como: “el Sida, el Cáncer, la Malaria, la Diabetes, la Artritis, el Reumatismo y hasta la pérdida de memoria”.
En su momento los organismos científicos del Estado en Cuba han estudiado y distribuido el tratamiento de este producto a través de las consultas de Oncología y las consultas para pacientes del SIDA, según el medio colombiano El Espectador. De manera que esto no es nada nuevo, solo un refrito para ofrecer un tratamiento alternativo en medio de la crisis por el Coronavirus.
¿Es realmente útil el Anamú como se dice? Incluyo aquí, haciendo justicia a la verdad científica, la investigación del  Grupo de Inmunobiología y Biología Celular, Facultad de Ciencias, Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia: Petiveria alliacea extracts uses multiple mechanisms to inhibit growth of human and mouse tumoral cells (en su versión original en Inglés); que puede accederse en la referencia al final[1]. Los autores señalan entre otras cosas:
Existe evidencia etnofarmacológica de que Petiveria alliacea puede tener actividad antitumoral; sin embargo, el mecanismo de su actividad citotóxica no se conoce bien.
Se descubrió que la fracción de petiveria alliacea caracterizada por la desreplicación altera la organización del citoesqueleto de actina, induce la detención del ciclo celular G2 y causa la muerte celular apoptótica de manera independiente de las mitocondrias. Además, encontramos una baja regulación del citoesqueleto, la chaperona, las proteínas de transducción de señales y las proteínas involucradas en las vías metabólicas. Finalmente, también se observó la regulación ascendente de las proteínas involucradas en la traducción y la degradación intracelular.
Los resultados de este estudio indican que Petiveria alliacea ejerce múltiples actividades biológicas in vitro compatibles con la citotoxicidad. Se necesitan más estudios en modelos animales, pero Petiveria alliacea parece ser un buen candidato para ser utilizado como agente antitumoral.
Las decisiones sobre la atención de la Salud son importantes; y las decisiones sobre la utilización o no de la Medicina Tradicional no lo son menos. Conviene que tengamos presente definiciones generalmente usadas en relación a esto. Lo términos comúnmente usados son: Medicina complementaria o alternativa que se define como: “un conjunto diverso de sistemas, prácticas y productos médicos y de atención de salud que no se consideran actualmente parte de la medicina convencional". Cuando las personas utilizan terapias de medicina complementarias o alternativa de forma aislada se reconoce como “alternativa”; si son empleadas en conjunto con la medicina convencional, se le denomina “complementaria”.
En ambos casos estos métodos terapéuticos suelen estar poco reglamentados, a pesar de que se utilizan en un 80% en los países en desarrollo, y a medida en que ha aumentado su uso, han ido apareciendo informes relacionados a reacciones adversas. Además, existen no pocas dudas acerca de la calidad, idoneidad terapéutica, y al necesario seguimiento médico, cuando son utilizadas.
No pongo en duda la posible eficacia como inmunomoduladores  de este, como de otros tantos productos obtenidos de plantas medicinales, en los tratamientos de ciertas enfermedades. De lo que se trata es de devolver, una y otra vez, lo que debiera ser los principios activos de estas plantas al laboratorio para desarrollarlos como productos farmacológicos   óptimos. Después sujetarlos a varios ensayos clínicos controlados, hasta logar un medicamento exitoso.
Considerando la catástrofe sanitaria que ha implicado la aparición de la infección por Coronavirus-COVID 19, como vemos en la Pandemia actual. Tengo la opinión de que no es el momento para incorporar tratamientos de incierta validez, con promociones que soslayan la dedicación urgente y científica del problema que a tantos ocupa.
Lo digo sin reservas. El momento es de prestar  atención a Epidemiólogos, Especialistas en Medicina Intensiva y Virólogos; en ese orden. La calamidad presente es tan desproporcionada y peligrosa que no hay lugar para Homeópatas, Yerberos y charlatanes.


[1] Petiveria alliacea extracts uses multiple mechanisms to inhibit growth of human and mouse tumoral cells. Claudia Urueña, Claudia Cifuentes, Diana Castañeda, Amparo Arango, Punit Kaur, Alexzander Asea, Susana Fiorentino .BMC Complement Altern Med. 2008; 8: 60. Published online 2008 Nov 18. doi: 10.1186/1472-6882-8-60 PMCID: PMC2613870


domingo, abril 05, 2020

Inusuales recomendaciones en Cuba para la prevención y el control del Coronavirus (COVID-19).

Por Dr. Eloy A González.
Ha llegado la Pandemia del Coronavirus a Cuba. El país donde los gobernantes  lejos de la humildad, la noble dedicación y la transparencia; se precia de afirmar que es: una potencia médica. Lo cual es un error de apreciación que somete a un país y a sus médicos y científicos; a una suerte de menoscabo, escrutinio y suspicacias.
Unas grotescas manipulaciones y sesgos hacen que en Cuba el manejo de esta pandemia alcanza señales de falaz dedicación; a pesar de contar con un sistema de salud adecuado y profesional, de probada dedicación y abnegado compromiso.
Son tiempos confusos. Por una parte esta Pandemia ha sorprendido a todos; una dedicación a la improvisación y al desconcierto es dada a muchos, que deben liderar los empeños. Por otra parte la situación socio política y más aún económica en Cuba es, cuando menos, alarmante y su progreso es imprevisible. Le dicen “coyuntural” y en muchas formas lo es.
Hace algún tiempo (2007), escribí un artículo titulado: Medicina Coyuntural, donde considero las circunstancias por la cual, en los años noventa en el así denominado “Periodo Especial”; se  acogió la medicina natural como forma de paliar el agudo déficit de medicamentos que se produjo. En ese artículo señalé:
Fue entonces cuando se pensó en la Medicina Natural como solución a una crisis de asistencia en Salud en un país que contaba con los profesionales, las instalaciones y los servicios organizados; pero que no contaba con los medicamentos para ser prescriptos…..,
Todos los que entonces trabajábamos en el Sistema Nacional de Salud en Cuba vimos como de la noche a la mañana aparecieron productos sobre todo, Fitofármacos y Apifármacos, que aunque no llenaron las estanterías vacías de las farmacias si proveyeron una referencia terapéutica para los desesperados pacientes. La experiencia terapéutica se extendió a los Hospitales .Este sobresalto modificó la conducta de los médicos cubanos y creo expectativas en toda la población en medio de una Sociedad que se debatía entre la miseria y el asombro.
Pero no fue solo esto. En el difícil Periodo Especial, como que se buscó algo para aliviar los rigores de una situación a punto del colapso; fue así que se liberaron las ataduras a las prácticas religiosas y muchas personas, desoyendo o dejando a un lado la narrativa ateísta del régimen se avecinaron a las prácticas religiosas tradicionales. Todo esto en una sociedad donde muchos habían escondido la Biblia y los cuadros de sus santos, objetos de devoción de los mayores.
Entonces llegó la Pandemia, aquí está el Coronavirus; llamémosle COVID-19 que así nos han dicho.
Aunque Cuba muestra una estadística nada comparable a países donde ya la pandémica es un grave problema de salud con cientos, sino miles de muertos. Las autoridades de la salud, con celo profesional, y los agentes del régimen preocupados con que el asunto se salga de control; empiezan a utilizar todos los recursos al alcance para controlar un problema que crece por días.
Pero es sabido, que nos pasamos..., sí que nos pasamos.
En la distante provincia de Guantánamo, se recomiendan y expenden tratamientos florales y homeopáticos para protegerse del COVID-19. La venta de fármacos naturales para el tratamiento de las infecciones respiratorias agudas es una de las acciones "profilácticas" que se promocionan en Guantánamo parar enfrentar el Covid-19, informó el periódico provincial Venceremos.
Con 288 pacientes reportados (4/4/2020) con infección por coronavirus; en Cuba se ha dado a conocer un tratamiento homeopático para prevenir la enfermedad, sobre todos en adultos mayores, léase viej@s. Dice la información: Cuba inició una campaña de aplicación de gotas homeopáticas, PrevengHo-Vir, contra el coronavirus.
Es decir que en las casas de Abuelo y Hogares de ancianos del centro de la isla se comenzara a usar el PrevengHo-Vir; “se trata de un frasco de 10 mm de cuyo contenido solo se administran 5 gotas, en tres dosis. Al décimo día se realiza una reactivación de la dosis inicial. El medicamento estaría dirigido a prevenir enfermedades respiratorias en el adulto mayor, uno de los principales grupos de riesgo frente al coronavirus”. El empleo a gran escala de estos tratamientos homeopáticos es preocupante. La Homeopatía es una seudociencia sin base científica y es ilegal su uso y aplicaciones muchos países.
En medio de la utilización de dudosos tratamientos y dedicación a la seudociencias; se reconsidera las predicciones de las organizaciones que agrupan a la Santería en Cuba. Una polémica trascendente  y que ahora reanudan el tema de las predicciones de epidemias para el año en curso, ya asumidas por la denominada llamada “Letra del Año
Los babalawos, sacerdotes de la Santería en Cuba, han retomado la interpretación de “La Letra del Año 2020” y lo han hecho, según indica las informaciones  , porque muchos consideran que “estas debieron advertir sobre la llegada de esta pandemia”. Ya se había hecho en enero una interpretación donde los babalawos decían que: algunas referencias a eventos se describían a hechos que ocurrirían en “otros países’. El asunto es que la pandemia ya está en Cuba.
En fin, que los santeros o babalawos señalan, en relación a la pandemia por COVID19 lo siguiente:
·         La pandemia es producto de "una rivalidad entre altas personalidades a nivel mundial" por razones ideológicas.
·         Retoman en texto  donde ya habían señalado el “aumento de enfermedades infecto contagiosas por la promiscuidad" y la "proliferación de epidemias debido a una mala higiene y la indisciplina social."
·         Amplían la interpretación de lo anterior y aseguran que: existe un conflicto entre Olófin y Èbita, "donde una pretende acabar con la población de la otra, por cuestiones ideológicas; se pudiera decir que se trata de la lucha entre dos partidos opuestos."
·         Que la rivalidad antes expuesta: no se puede “clasificar quién es el que se inclina al Bien ni quién se inclina al Mal".

En la lectura interpretativa se destacan las recomendaciones para el uso y la prescripción de plantas medicinales, tan a tono con las prácticas sincréticas en Cuba de la Santería. Estos, los babalawos, recomiendan: "ciertas plantas medicinales que pudieran ser recomendadas para erradicar o, en cierta medida, alejar el impacto de la pandemia", entre ellas la Calaguala, o Helecho de Palma (Polipodio de las Antillas), y el Vacabuey, o Pata de Vaca.”
·         Calaguala, un extracto del helecho Polypodium decumanum, se ha utilizado para tratar la psoriasis y los trastornos inmunológicos relacionados. La adenosina es probablemente uno de los compuestos bioactivos de Calaguala responsable de sus propiedades terapéuticas.[1]
·         Bacabuey (se escribe asi) o Curatella americana. Árbol o arbusto que alcanzan un tamaño de 2–15 m de alto, con pubescencia áspera. Basado en estudios etnofarmacológicos, muchas plantas, así como sus compuestos, han sido investigados para su uso potencial como agentes de curación de heridas. En Brasil, la población local usa tradicionalmente Curatella americana para tratar heridas, úlceras e inflamaciones. Se identificaron un total de trece compuestos en HECA, principalmente quercetina, kaempferol y derivados glucósidos de ambos, además de catequina y epicatequina conocidos como agentes de curación de heridas. El presente estudio proporciona evidencia científica de que este extracto (HECA) posee una notable actividad de curación de heridas, apoyando así el uso tradicional.[2]
·         Pata de Vaca: Conocido como Bauhinia forficata; es un árbol de la familia de las fabáceas, su distribución geográfica no coincide con las Antillas (Cuba).
A su tiempo señalé: El uso de la Medicinas tradicionales complementarias y alternativas, no deben responder a problemas coyunturales.
Por lo demás la dedicación a las prácticas de predicciones o adivinaciones; acorde con la Santería cubana, que forma parte de la consagración a un etnofolklore que es consustancial a la cubanidad. En su momento desdeñado por un ateísmo científico oficial, que consagró la paradoja y se sumó al aquiescente daño antropológico que tantos llevamos.
04/04/2020
  


[1] Planta Med. Agosto de 1992; 58 (4): 306-10.Efectos de Calaguala y un principio activo, adenosina, sobre el factor activador de plaquetas. Tuominen M 1, Bohlin L , Rolfsen W .
[2] Más uno. 2020 13 de enero; 15 (1): e0225514. doi: 10.1371 / journal.pone.0225514. eCollection 2020. Perfil químico de hojas de Curatella americana Linn por UPLC-HRMS y su actividad de curación de heridas en ratones. Fujishima MAT 1 Sá DMC 1, 2 , Lima CMS 1, 2

miércoles, abril 01, 2020

La Dra. Yiliam Jiménez Expósito, de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, incluida en la categoría de represora de cuello blanco.


Desde el 6 de noviembre del 2019, los Mandatos de la Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; y de la Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños. Se le hicieron llegar al desgobierno de Cuba. Sin que aun tengamos respuesta.
Tenemos el honor de dirigirnos a Usted en nuestra calidad de Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; y Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, de conformidad con las resoluciones 33/1 y 35/5 del Consejo de Derechos Humanos.
Estamos preocupados por las alegaciones que nos fueron remitidas, dice el documento y señala las situaciones en que los médicos cubanos en misiones internacionalistas son objeto de trata y esclavitud moderna.
Esta doctora que incluimos aquí; es una de las funcionarias cubanas que deben responder a las alegaciones y remitir a la ONU su respuesta. Ni el gobierno de Cuba ni la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos SA, ni el Ministerio de Salud Publica; han prestado atención a los mandatos de la ONU.
Por esto y más la Dra. Jiménez  Expósito ha sido incluida en la categoría de:

La Doctora Jiménez Expósito fue Directora General de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos SA., entidad gubernamental que se encarga de la exportación de médicos y paramédicos cubanos, que ha sido cuestionada como una forma de esclavitud moderna y manipulación política por organizaciones vigilantes de los derechos humanos e importantes medios internacionales como The New York Times, Wall Street Journal, BBC, The Guardian, Miami Herald y Time.
Para el Departamento de Estado de EE.UU. y las relatoras especiales de la ONU sobre las formas contemporáneas de la esclavitud y sobre la trata de personas esta práctica del gobierno cubano podría catalogarse como tráfico humano.
Nacida en Vueltas, municipio Camajuani, Villa Clara, y con domicilio en Cuba en Marianao, La Habana, la doctora Jiménez Expósito se relocalizó en diciembre de 2019 en Luanda, Angola, donde desde la entidad Cubacoopera Angola  lleva el control de la Brigada Médica Cubana en ese país.
Antes de dirigir la Comercializadora de Servicios Médicos, previamente Unidad Central de Colaboración Médica, Jiménez se desempeñó entre  2005 y 2008 como Viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba para la Cooperación Internacional, cargo desde el cual impulsó el lucrativo tráfico de personal de la salud cubano que ha permitido al gobierno embolsarse hasta el 90% de los salarios de estos profesionales.
Fuentes: