Hay
que reconocer que la Dra. Matos ha tenido suerte..., mucha suerte.
Se
ve protegida por influyentes políticos brasileños, es aceptado su pedido de
refugio (en Brasil) y posiblemente de asilo
(en EEUU). Hace una reclamación para que le paguen el sueldo que iría a manos
de los esclavistas cubanos en la Habana y tiene ya un trabajo en las oficinas de la Asociación Medica del Brasil.
refugio (en Brasil) y posiblemente de asilo
(en EEUU). Hace una reclamación para que le paguen el sueldo que iría a manos
de los esclavistas cubanos en la Habana y tiene ya un trabajo en las oficinas de la Asociación Medica del Brasil.
Cuando
estuve en Nicaragua recibía además de mi salario en Cuba en pesos cubanos,
equivalente a 20 dólares mensuales; unos 2,5 dólares en su equivalente en córdobas;
la moneda de Nicaragua para gastos personales…, nada más. Esto de acuerdo con
el cambio oficial en los 80’s en ese país.
Lo
cierto es que los gobiernos de Brasil y Cuba, así como la OPS se han buscado una cabeza de caballo con esta deserción….,
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