Editorial: El Ministerio de Salud Pública contra Luis Manuel Otero Alcántara
El activismo cubano haría bien en denunciar internacionalmente al
MINSAP, al Hospital Calixto García y al doctor Martínez Gálvez.
Hace 22 días, fuerzas del Ministerio del Interior (MININT) irrumpieron
en casa del activista Luis Manuel Otero Alcántara, quien mantenía una huelga de
hambre y sed, y lo internaron en el Hospital Universitario General Calixto
García, donde aún lo tienen secuestrado.
La dirección del hospital publicó ese día una nota informativa que
concluía: "En estos momentos, el paciente mantiene una evolución estable.
Se continúan las acciones médicas correspondientes por el colectivo de
especialistas. Se mantiene en observación a partir de los motivos referidos que
lo hicieron arribar a la institución".
Con esa nota, el Hospital Calixto García se hizo responsable del paciente
y, a la vez, cómplice en su secuestro. Las autoridades del hospital extendieron
una coartada clínica para que el MININT operara. Y el vicedirector quirúrgico
del centro, doctor Ifrán Martínez Gálvez, se prestó a la campaña de
desinformación en torno al caso.
Las últimas imágenes divulgadas de Luis Manuel Otero Alcántara muestran
cuánto ha empeorado su estado de salud en esta veintena de días. Parte de la
responsabilidad por su depauperación recae en las autoridades del Hospital
Calixto García y del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), capaces de poner a
disposición de la represión política sus instalaciones y personal
especializado.
El activismo cubano, dentro y fuera del país, haría bien en denunciar
públicamente al MINSAP, al Hospital Calixto García y al doctor Martínez Gálvez,
autoridades sanitarias todas ellas conchabadas con la policía política en la
represión y tortura de quienes piensan distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario