viernes, noviembre 16, 2018

Declaración del grupo de opinión “No somos desertores” sobre la decision del régimen Castro comunista de retirar los médicos cubanos del programa Mais Médicos.



Un grupo de médicos y técnicos cubanos que se hacen llamar en la redes NO somos desertores/ somos cubanos libres, constituido por  profesionales y técnicos cubanos que decidieron  abandonar los convenios laborales en el exterior, conocidos como “misiones internacionalistas” bajo el control del gobierno cubano, y radicarse en el exterior. Ellos y sus familiares han sido objeto de prácticas abusivas y violaciones a sus derechos por parte del régimen. Esta declaración aparece en la página web y la incluimos a continuación:

Hoy, 14 de noviembre de 2018, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) anunció por decisión del gobierno de la isla la retirada de sus médicos del programa Mais Médicos de Brasil. Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, en declaraciones recientes había manifestado su interés en cambiar las condiciones de la prestación de servicios médicos cubanos a ese país sudamericano. Las expectativas de Bolsonaro buscan incrementar el salario de los galenos de 25% que reciben actualmente a 100% y que La Habana respete el derecho de estos profesionales a tener a su familia a su lado; todo, siempre y cuando se presenten a un examen de reválida. Bolsonaro, al igual que varios juristas brasileños, alega que su interés es poner fin a relaciones de esclavitud impuestas por el gobierno cubano a su clase trabajadora.
El salario: las condiciones en el contrato original entre Cuba y la OPAS (Organización Panamericana de Salud) establecen un 25% del salario para los médicos en esta colaboración, 70% para el estado cubano, y 5% para la OPAS.
El gobierno cubano justifica su rimbombante tajada con la necesidad de solventar la salud gratuita que brinda al pueblo de Cuba. Sin embargo, de los 12 billones que ha recaudado recientemente gracias a los servicios de galenos como éstos en el extranjero solo 400 millones se han destinado para el sistema de salud en la isla, de los cuales el discurso oficial no precisa si se trata de inversiones en la salud pública o en el sector privado de salud vinculado al turismo extranjero que tanto se ha incrementado en las últimas dos décadas. Por otro lado, la depauperación de instalaciones clínicas y hospitalarias no otorga credibilidad a ese abusivo impuesto del 70% que el estado se adjudica a costa del sacrificio de su fuerza laboral de ultramar. Otro aspecto a tener en cuenta es que el resto de los doctores que participan en Mais Médicos, provenientes de diferentes países de la región devengan su sueldo íntegro y Bolsonaro, según declaró, pretende poner a los cubanos en igualdad de derechos y condiciones que sus pares latinoamericanos.
Familia: solo en contadas excepciones Cuba cumple con la parte del convenio laboral impulsado originalmente por Dilma Rousseff en 2013 cuando ostentaba la presidencia de Brasil. Y es que la separación familiar es la mejor moneda de cambio con la que las autoridades cubanas pretenden garantizar el regreso a la patria de sus trabajadores.
Reválida: solo acotar un dato muy ilustrativo. Los médicos brasileños que cursan sus estudios de medicina en otras naciones están obligados a revalidar sus títulos en Brasil si desean trabajar en su propio país.
La abrupta decisión del gobierno cubano no tiene en cuenta la opinión de sus profesionales que, junto al pueblo brasileño son los más perjudicados en esta historia. Lo menos que pudo haber hecho Cuba hubiera sido entablar un diálogo con los galenos y renegociar con ellos y con el presidente de Brasil, una vez que éste tomara posesión de su cargo el venidero año, los términos de un contrato del que dependen la atención de salud primaria de cientos de miles de brasileños de bajos recursos y más de 11 mil médicos cubanos (que representan la quinta parte del total de la colaboración cubana en el exterior) y sus familiares en Cuba.
No es secreto para nadie la situación económica del trabajador cubano mejora significativamente en este tipo de convenios donde ganan tres o cuatro veces más de lo que ganan en Cuba. Pero el diálogo no es algo con lo que el gobierno cubano esté familiarizado, especialmente el diálogo con su pueblo pues su actitud es prepotente, autoritaria e irracional. En su lugar, orientan a los médicos la recogida de sus pertenencias con vistas a si salida inmediata, les bombardean con propaganda, redoblan la vigilancia sobre ellos y les advierten que ya han visitado a sus familiares en Cuba para informarles que regresarían "con la satisfacción del deber cumplido"; visita que cualquier cubano entendería como una amenaza. Es curioso: si un colaborador cubano decide retornar antes del tiempo establecido es expulsado deshonrosamente de su trabajo pero si la decisión viene de arriba está bien. Resulta ilustrativa la falta  de responsabilidad de un gobierno que toma decisiones que afectan seriamente a millones de personas nacionales y extranjeros basado en declaraciones que benefician a su fuerza laboral por un presidente que aún no comienza su mandato y que no tiene todo el poder pues depende del consenso de órganos e instituciones con autoridad política y jurídica en un sistema democrático. De esto tampoco entiende el gobierno cubano, acostumbrado a decisiones unilaterales en un sistema totalitario.
El gobierno cubano, aunque intente re direccionar la culpa al presidente del Brasil, es el único responsable del fin de la colaboración cubana en Brasil en el programa Mais Médicos. Ha renunciado a la solidaridad desinteresada para defender el valor del capital. Ese gobierno, que ha enviado a sus profesionales a zonas de desastre y de guerra extremadamente peligrosas y nunca se molestó en evacuarlos aun cuando sus vidas corrían peligro, ha sido incapaz de garantizar condiciones y salarios dignos para sus profesionales y se da el lujo de desaprovechar y alarmarse incluso ante la oportunidad, a iniciativa de un gobierno extranjero, de redimir y beneficiar a sus trabajadores. Le ha dado la espalda no solo al pueblo brasileño sino a los principios altruistas y humanistas que tanto dice defender.
Nosomosdesertores se solidariza con el pueblo de Brasil y con los galenos cubanos en esta hora difícil y de incertidumbre, esperando que cada parte encuentre la mejor solución en dependencia de sus respectivos intereses, sin intervenciones, ni manipulaciones de ninguna índole. En el caso específico de nuestros colegas  cubanos en Brasil, cualquier decisión que emane de la voluntad, en el ejercicio de sus libertades y derechos, siempre tendrá nuestro apoyo.

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