Dr. Eloy A González.
Esta es la historia de un
ayuno, forma de protesta que emplearon un grupo de opositores en Cuba en el año
de 1999. Fue un año muy controversial dentro de los tantos años que hasta hoy
ocupa la tiranía en usurpar el poder político y pisotear el derecho en la Isla.
El día 7 de junio del año
1999 se inicia en La Habana, en una casa localizada en la Calle Tamarindo 34, esto
en la barriada de Santos Suárez, un ayuno convocado por varias organizaciones de
la oposición y liderado por el Dr. Oscar Elías Biscet. El Ayuno de Tamarindo 34 bajo el nombre de: “Vida y Libertad por la libertad de todos los presos políticos”,
duró 40 días y consiguió unir a la oposición en Cuba alrededor de un acto de desobediencia
civil. Se produjo una cobertura poco usual donde convergió la prensa independiente y la prensa internacional
acreditada en Cuba.
La dictadura y sus
agentes represivos por aquellos días se
mostraban muy temerosos y no era para menos. La oposición había salido de su usual
marasmo y había una secuencia de solidaridad y admiración para con los
ayunantes de Tamarindo 34. Pero no era esta la preocupación del régimen ya acostumbrado
a lidiar con una oposición fragmentada y débil. En noviembre de ese mismo año
se estaría celebrando en La Habana la IX Cumbre Iberoamericana que traería a Cuba a los
jefes de estado y de gobierno de varios países. Nada más inoportuno que una oposición
reorganizada y políticamente activa.
“Ayer festejamos el
nacimiento de la República de Cuba, orgullo de todos los cubanos. Los ideales
de justicia y libertad de sus fundadores aún permanecen como un objetivo para
este pueblo. Por esta razón, el próximo 7 de junio un grupo de hermanos
alzaremos nuestras voces para reclamar el cumplimiento de los derechos humanos
y la libertad de los presos políticos de nuestro país, con un ayuno que
comenzará a las 10 a.m. del día antes mencionado y culminará 40 días después,
en: Tamarindo 34 apto. 5 entre 10 de Octubre y Rabí, municipio 10 de Octubre,
en la ciudad de La Habana. Cada día de ayuno representa un año de sufrimiento y
violación de los derechos de todo un pueblo en las últimas cuatro décadas. Sólo
se ingerirán alimentos líquidos y suplementos vitamínicos. El período mínimo de
participación será de 6 horas, ayuno simbólico para que Dios nos conceda las
peticiones de nuestros corazones. Recordamos las palabras del profeta Isaías
(58:6-7)
El 16 de julio se dio por
terminado el ayuno de 40 días en Tamarindo 34 así lo vio la prensa en ese
momento:
16 de julio - Hoy a las
10 de la mañana comenzó la conferencia de prensa final en Tamarindo 34 como
cierre del ayuno que durante 40 días se ha efectuado en toda la nación cubana.
Más de 100 personas entre opositores y defensores de los derechos humanos
participaron en la misma. Cubrieron la conferencia periodistas cubanos
independientes de la Cooperativa de Periodistas Independientes, Cuba Press,
Habana Press, Nueva Prensa y Cuba-Verdad. Entre los representantes de la prensa
extranjera estaban EFE, APIC, Televisión Española, ABC, Reuters, CNN y
Televisión Japonesa.
No fui testigo directo de
este evento de la oposición lo que explicaré más adelante .Pero alrededor del
ayuno de Tamarindo 34 y de sus protagonistas
hubo, con era de esperar, turbias intrigas que trataron de socavar y desacreditar
esta iniciativa y esta jornada de enfrentamiento con el régimen que se prolongó por 40 días.
El 1 de noviembre de ese
mismo año, el dictador cubano participa en una “comparecencia para tratar temas
de actualidad nacional”. Aun recordaba esta intervención del Sátrapa cuando fue publicado en el libelo Granma y más recientemente he estado indagando sobre la abundante
información con que contaba Fidel Castro cuando
intervino ante la televisión cubana ese día con la finalidad de explicar
los eventos políticos que se venían sucediendo en la Isla; encuentro de manera íntegra aquella
comparecencia. En
efecto, Fidel Castro, dentro de los
muchos temas abordados en esa intervención, hace una detallada explicación de
las dietas que ingerían los ayunantes de Tamarindo 34 con cálculos muy
precisos. El material es único y fue incluido como post en
el Blog de Medicina Cubana.
Los opositores y las
organizaciones que participaron en el ayuno de Tamarindo 34 convocaron,
organizaron y participaron precisamente en un ayuno, en ningún momento ese
evento era o llegó a convertirse en una huelga de hambre. Un ayuno no es una huelga
de hambre.
Coincidente fue la inspiración cristiana de este ayuno y la dedicación de muchos de los ayunantes a la
fe común. En los días que los ayunantes pasaron en este modesto apartamento compartieron
experiencias cristianas y recibieron la asistencia espiritual necesaria. El ayuno en un acto de ascesis, es una
disciplina espiritual por la que de manera voluntaria, la persona renuncia al
consumo total o parcial de alimentos por un tiempo definido con el propósito de
lograr un autocontrol sobre los deseos corporales y abandonarse plenamente en
Dios. Hay distintos formas de ayunos, pero aquellos que se conducen por un
periodo de tiempo establecido no conlleva la no ingestión de todos los alimentos
incluyendo los alimentos líquidos.
Las formas de ayunar pueden ser: Parcial:
Marcos 1,6: Juan Bautista (...) comía langostas y miel/ Daniel 10,3: No comí
manjares ni carne, ni vino, ni me ungí con perfume (...) .Este se hace
absteniéndose de algunos alimentos o actos que resulten agradables y procurando
como en todas las demás formas de ayuno, la moderación en el obrar, la caridad
y el ambiente de recogimiento y oración. También el ayunar puede ser, moderado
o limitado: A pan y agua, recordando el sentido histórico y bíblico de ambos
elementos (purificación y prefigura de la eucaristía) y la recordación de
privación que además insinúan ambos. Los ayunantes de Tamarindo 34 en ningún
momento se propusieron llevar un ayuno total, opción que algunas personas
asumen para periodos de 1 a 3 días. Es así que sorprende las palaras del
dictador cubano cuando ataca a los ayunantes porque estos consumían algunos alimentos
líquidos.
En los días que ocurría
esto eventos yo aún era parte del Colegio Médico Independiente de Cuba y esperaba el permiso de
salida del régimen para emigrar junto a mi familia como refugiado político. Fue
un año muy convulso y la traición y los despropósitos parecían acompañarme
hasta los últimos días en que estaría en mi Patria para más tarde salir al exilio.
En los días azarosos de
aquel ayuno, en más de una ocasión visité la sede del Colegio Médico para
hablar con su presidenta ( ¿o asesora? ) en la avenida 13 # 7213, lugar que un
periodista independiente le ha llamado , quien sabe por qué, “ la ratonera”. La Dra. Iraida de León León tenía a su cargo velar
por la salud de los ayunantes a quienes visitaba y chequeaba, sin embargo ella
me aseguró “que se sentía muy mal de
salud y en contante tensión y presión”; no dude en brindarme para ayudarle
en sus visitas a Tamarindo 34, lo cual no ocurrió. “Lo más difícil es determinar la dieta de los ayunantes” (dieta líquida)
me dijo para asegurarme que los alimentos y la dieta que estos llevan, acorde a
su condición de ayunantes, era determinada por una especialista de Nutrición,
esto es una médico especialista en Nutrición
o nutrióloga, quien colaboraba
con el Colegio Médico Independiente de Cuba.
En tanto que, meses
después de darse por concluido el ayuno, el Comandante en jefe, convertido en
Nutricionista explicaba lo que habían consumido los ayunantes de Tamarindo 34, día
a día y en sus horarios, “…..ingiriendo
cada dos horas, indistintamente, refrescos, helados y jugos. Es cada dos horas,
se puede leer hasta el horario’, dijo el dictador en tanto que se pavoneaba ante la prensa.
El dictador alardeaba de conocer
todo lo que ocurrió en aquel apartamento y
sobre todo, para desacreditar el gesto de privarse de alimentos, señala
lo que los ayunantes consumían. Las
razones por las cuales el dictador sabe y muestra que sabe es fácil de
entender: allí concurrieron muchas personas que podían hacer a diario un
informe , las personas que apoyaban a
los ayunantes podían dar una información que no era un secreto y la nutricionista
esto es la especialista, de la cual nada supe de su nombre y condición
profesional , podía dar cada día un informe detallado de la exiguas dietas de
alimentos líquidos que ellos tomaban acorde con el ayuno parcial y moderado que
conducían en conformidad con su propósito de llevarlo por 40 días .
El doctor Biscet en
aquella entrevista de prensa que cerraba el ayuno de Tamarindo 34 señaló: Quiero decir también que los ayunos van a
continuar como medio de protesta mensualmente. De corta duración, pero vamos a
seguir haciendo ayuno hasta que no haya libertad para los presos políticos y
hasta que no se respeten los derechos humanos. Quiero decirles también que aquí
hemos invocado a Dios, y Dios dice que al César lo que es del César y a Dios lo
que es de Dios. Y al César lo único que le corresponde es el cobrarnos
impuestos, y a Dios la libertad, por eso es que estamos aquí defendiendo la
libertad que emana de Dios…,
Estos, los opositores que
se dieron cita en Tamarindo 34, con su gesto buscaban comenzar a “desatar las ligaduras de la impiedad”
solo que estas ligaduras son tales que la impiedad se ha apoderado de nuestra atribulada Isla hasta el presente.
©30/10/2012