martes, febrero 18, 2014

Cercano a la guerra con mi AK 47.

“Por ahí andan platicando que un día me van a matar no me asustan las culebras yo sé perder y ganar ahí traigo un cuerno de chivo para el que le quiera entrar" Pacas de a Kilo,  Los Tigres del Norte.
En aquel angosto recinto nos agrupamos los doce médicos que recién arribamos a Nicaragua; en tanto que el segundo jefe de la misión o contingente medico nos notificaba de las realidades sociopolíticas del país, mi vista se paseaba por un mapa de gran tamaño que estaba detrás. Solo presté atención cuando comenzó a hablar de las obligaciones militares que ya teníamos y que no nos dijeron antes de salir de Cuba.
Dos días después acompañé al jefe de brigada , el Doctor Torres a Serranilla, una unidad militar formada por militares cubanos y que contaba con un almacén donde estaban los pertrechos militares que usaban todo el personal cubanos establecido en el país. Cada uno contaría con un equipamiento militar completo de campaña que incluía un fusil de asalto AK-47.
El AK 47 es en su nombre el acronímico de Avtomat Kaláshnikova modelo 1947, es un fusil de asalto soviético, de calibre 7,62 mm, diseñado por Mijaíl Kaláshnikov, combatiente ruso durante la Segunda Guerra Mundial. No sé porque se agrega la M para nómbralo como el AK 47M  (una versión simplificada y más ligera del AK 47), algo que hacia el instructor militar que me enseñó a manejarlo en el campo de tiro. Como sea, se trata del arma de fuego de mayor producción en la historia, hay en uso más de 100 millones de este fusil, siendo usado por las fuerzas militares y especiales de 106 países en todo el mundo. Aproximadamente 250 mil personas mueren cada año por las balas de los AK-47. El fusil se fabrica  no solo en Rusia, sino en otros países incluyendo Cuba que cuenta con una fábrica de estos fusiles en la provincia de Camagüey.
En la historia reciente, este fusil es ampliamente utilizado por los carteles de la droga en México y se ha convertido en un icono de la sociedad mexicana, inmersa en una guerra entre los grupos narcoterroristas y el Estado. Su nombre resulta familiar, “Cuerno de Chivo”, apodo que se ha ganado en México por la forma curva de los cargadores; los cantautores se han encargado de repetir su apodo en los narcocorridos.
Aun cuando es el fusil preferido por soldados y delincuentes, en realidad no es una invención de la era soviética, se asegura que es una copia, eso sí una buena copia,  del  fusil alemán Sturmgewehr 44.
Fue así que llegando como médico a Nicaragua, en aquella reunión inicial alguien pidió que le dieran un estetoscopio  y esfigmomanómetro que no tenían y la respuesta del funcionario del contingente médico fue, “que nadie iba a la guerra sin fusil”…, es así que no había estetoscopio pero si un bien aceitado AK 47, el mío de fabricación coreana  me acompañó por más de un año.
Alineados en el cuarto de armamento, junto al resto del equipo militar, con sus 4 cargadores y 380 balas de reserva, estaba mi AK 47 listo para ser usado. El asunto es que no sabía usarlo porque no había pasado el Servicio Militar.
En el primer entrenamiento, después de dos semanas en que practiqué el arme y desarme de mi fusil y como cuidarlo; aprendí sin proponérmelo los mecanismos del fusil lo que me fue de utilidad en el campo de tiro aunque nunca había disparado.
Ese día en la línea de tiro, aun cuando no se me fue una ráfaga, el instructor se percató de que no sabía manejar el fusil y me explicó cómo usar el cargador entre algunas bromas de mis colegas. Fue así que hice los disparos establecidos en aquel primer ejercicio y la calificación, aunque no fue satisfactoria, el agente Ezequiel la hizo válida. En ejercicios posteriores no necesité de ayuda alguna…, en la calificación.
El fusil se hizo parte de mi rutina..., aun cuando solo los jueves era el día para estar con todo el equipo militar, era obligatorio el cuidado y manteniendo  y llegué a hacerlo con mucha pericia.
En una práctica militar de comparación de armamento del enemigo, nos enseñaron las minas y el armamento que usaba la Contra y el ejército norteamericano…, bueno no todo el armamento. Fue así que pude tener en mis manos los fusiles de asalto M16  (EEUU) y Galil (Israel) que no podían comparare con el AK-47. Fue el instructor quien me aseguró que un AK 47 en el mercado negro en Centroamérica podía costar 30 mil dólares lo cual era exagerado; este fusil nunca excede los 4 mil dólares en su precio. Resulta paradójico pero es en África donde el precio de este fusil es más bajo, 50 euros…, y a matar.
Al final de mi paso por Nicaragua estuve en un entrenamiento militar en la Unidad de Serranillas. En una trinchera  nos ponían a disparar de 6 en 6 solo con el límite de los cargadores, aquello parecía una guerra solo que los disparos iban en un solo sentido. Como no teníamos protectores para los oídos el sonido atronador me retumbaba mucho después de terminar de disparar.
Este fue parte del escenario de una guerra irregular que nos resultó ajena, al menos para nosotros. El fusil fue parte de mi equipamiento militar  hasta días antes del regreso a Cuba. Por estos días y en ocasión de la muerte de su inventor me he recordado de aquel fusil que me acompañó por meses sin ser un soldado.
Los funerales de Mijaíl Kalashnikov 
El inventor del fusil de asalto AK 47, apodado “cuerno de chivo” fue Mijaíl Kaláshnikov; este militar ruso nunca se reprochó a sí mismo la sangre derramada como consecuencia de su invento, argumentando que él creó el AK-47 para proteger a su patria. "Duermo bien. Los políticos son los culpables de no haber llegado a un acuerdo y recurrir a la violencia", dijo en 2007. En el año 1987 vi los cadáveres de 5 jóvenes nicaragüenses muerto en un encuentro con los grupos irregulares, las madres lloraban en el pasillo y maldecían al régimen sandinista; en esa guerra el principal protagonista era el AK 47. Hasta el día de hoy el sonido cadencioso de sus disparos en breves ráfagas marca la llegada de la muerte. Detrás de cada cuerno de chivo un asesino deja su obra de muerte, dolor y desamparo. La maldad se apropia de las sociedades que dan la espalda a Dios, la cultura de la muerte se arraiga en colectividades envilecidas por el pecado.
No, el inventor del AK 47  no dormía tranquilo, aunque afirmó esto. Él decía que el fusil en si no es el que mata y tenía razón, siempre mata el que aprieta el gatillo. Pero he aquí que acercándose a la muerte, Mijaíl Kalashnikov escribió una carta al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, en la que expresaba su remordimiento por las muertes causadas por su invento. "Mi dolor espiritual es insoportable. Tengo la misma pregunta sin resolver: ¿Si mi rifle se llevó la vida de las personas?, entonces puede ser que soy culpable por las muertes de las personas, aunque fueran enemigos", se preguntó Kaláshnikov. En la carta se describe como “un siervo de Dios” y señala que a los 91 años entro por primera vez a una iglesia; todo parece indicar que se convirtió al cristianismo y fue bautizado. "El Señor me mostró el camino en la tarde de mi vida... Cuando crucé el umbral de una iglesia, mi alma sintió como si hubiera estado allí antes". Fue este su testimonio de fe unos meses antes de morir.
Mijaíl Kaláshnikov, falleció el 23 de diciembre a los 94 años en un hospital de la república rusa de Udmurtia, a unos mil kilómetros al este de Moscú.
¿Remordimiento, temor de Dios, sincero arrepentimiento?, como sea que interpretemos esto;  la cercanía a Dios restaura…, aun en los últimos instantes.

10 feb. 14©

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