Rafael Muci-Mendoza
¿Comprenden pues la incapacidad para el sentir genuinamente humano?
El cerebro primitivo, llamado también paleocórtex o reptiliano, surgió
en la bruma de tiempos inmemoriales del desarrollo del hombre. Alberga lo
instintivo y animal del ser. Allí radican las emociones primarias: No aprende
de errores, no tiene capacidad para sentir o pensar, puede ser manipulado y sin
el filtro del intelecto se activa con violencia, pues toma el comando sobre los
cerebros emocional (arquicórtex) y racional (neocórtex) impidiendo la
adaptación y la evolución creadora.
Su signo es el frío, la rigidez, la agresividad, la esclavitud, el
autoritarismo y el delirio persecutorio. Por ello, perversamente, las cúpulas
de poder han diseñado y conducido diabólicamente la intención de vida de las
masas. Su naturaleza reptiliana mantiene al ser humano apartado de la verdad, y
sólo despertando el neocórtex o cerebro genuinamente humano, el hombre será
capaz de defender su libertad y alcanzarla.
Lo que ha hecho el chavismo con sus seguidores, ha sido el mismo
sistema de Fidel con los pobres cubanos, una estrategia macabra para con la
pobrería, manteniéndola en la dependencia abyecta, verdadera exclusión, cerviz
inclinada e ignorancia; han lanzado jaurías de criminales contra la población
inerme con el abierto fin de dominarlas y mantenerlas en el coto de sus
domicilios, todo fríamente calculado.
El neocórtex de la oposición está aterrado, desconectado, pasivo,
incapaz del claro pensar; no acierta, no habla claro, no exige sus derechos, no
activa el cerebro racional y se deja manipular, manteniéndose alejada de su
verdad ¡Caramba!, somos la mitad de la población.
El reptiliano cerebro ha tronado al negar al dolor de Ivanna Simonovis
el calor de la cercanía de su padre enfermo; ¿comprenden pues la incapacidad
para el sentir genuinamente humano?
2 comentarios:
Felicidades por tu blog Carlos
es muy cierto que el cerebro primitivo lo debemos apreciar
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