Las causas de muerte son determinadas, cuando existen dudas razonables, mediante estudios necrópsicos que médicos calificados realizan. La autopsia es un procedimiento que permite determinar la causa directa de muerte y las enfermedades concurrentes. En Cuba los servicios forenses (medicina legal) y los departamentos de Anatomía Patológica son controlados por el régimen, por lo tanto una Autopsia con intención legal nunca está al margen de lo que establecen las autoridades del MININT, entiéndase la policía del régimen. Si un procedimieto de Medicina legal tiene implicaciones políticas, como los casos que veremos a continuación, nunca el procedimiento o la investigación es independiente y justa. La mortalidad en Cuba…, en algunos casos es “inusual” para decirlo de alguna forma. Aquí la opinión del periodista independiente Jaime Leygonier sobre la última de estas “muertes” en Cuba.
La Habana, 10 de mayo del 2011 ( CIHPRESS).―El opositor pacífico Juan Wilfredo Soto García ( foto abajo a la derecha)murió horas después de ser golpeado en un parque por agentes de la policía nacional revolucionaria y el comunicado oficial afirma que murió “de muerte natural por pancreatitis” y que “es mentira” que muriera de lesiones internas por la golpiza.
¡Fatalidad demasiado casual que la enfermedad se desencadenó tras la golpiza! así mismo el comunicado denigra al difunto acusándolo de delincuente común y de “usado por la contrarrevolución”.
Esta respuesta oficial a la divulgación espontánea entre la población cubana de la noticia del asesinato sigue el patrón de justificar cualquier hecho de sangre de las autoridades como “natural” y de desacreditar a las víctimas: por un lado “no fue culpa de nadie”, por otro lado “era un delincuente, no se perdió nada”.
El 13 de junio de 1994 ocurrió la Masacre ante la boca de la bahía de La Habana de la multitud que pretendió huir del país en un remolcador de madera al que las autoridades para que no escaparan y dar un escarmiento envistieron con buques de hierro ahogando alrededor de 40 personas entre ellos 9 niños.( Foto abajo a la izquierda de algunos de los niños muertos)Entonces la versión oficial fue “accidente” y culpó a los padres por “su irresponsabilidad” de embarcar a sus hijitos en un barco viejo sobrecargado.
La muerte del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, a quien depauperado en prolongada huelga de hambre encerraron las autoridades en celda solitaria, desnudo con las temperaturas invernales más bajas en años, y le cortaron durante varios días el agua pretendiendo así obligarlo a comer, ocurrió según versión oficial por “privación voluntaria de alimento” pero la ciencia hizo “todo lo posible” por salvarlo.
Todo menos consentir a las simples demandas de Zapata: respeto a su dignidad y alimentarse de lo que le llevara su madre. También el comunicado oficial se extendió denigrando al difunto por “delincuente común”.
La muerte masiva de ancianos recluidos como pacientes del Hospital Siquiátrico de La Habana, muertes por hambre, frío y maltratos, fue oficialmente explicada por “causas naturales” y la reciente nota de prensa sobre el juicio por los hechos notició condenas –la mayor de 12 años- por figuras delictivas relativas a malversación, ninguna por negación de atención médica y maltratos.
Y ni una palabra de compasión por la muerte de esos pacientes, sólo palabras de condenas por el daño a “la imagen” de la atención de salud en Cuba y de “la Revolución” aprovechado por “propagandas anti cubanas”.
La violencia y la arbitrariedad oficiales impunes van en creciente, aumentarán promocionalmente el descontento popular y a la impotencia de los amos para alimentar a la población y darle –o mentirles- un futuro
Volverán a matar a “delincuentes” o “gusanos apátrida” o a cualquier hijo de familia indiferente o comunista que tropiece con un abusador con uniforme. Morirán por “causas naturales” o patadas que revientan órganos.
La impunidad y la falta de cumplimiento de las leyes que protegen la integridad del individuo son necesidades crecientes de este poder. Los que dan la orden de hundir el barco con una multitud y de cumplir con turbas de policías de civil la consigna “la calle es de los revolucionarios” están impune en el poder criticando “la muerte de Bin Laden”.
Reciben de las autoridades de los países democráticos tratamientos de “máximo líder de la revolución” y “excelentísimo señor presidente”.
Cuando nos peguen un tiro en la nuca nunca dirán que morimos de hemorragia cerebral y, por descontado, que somos delincuentes y contra revolucionarios, muerte tan natural como la muerte de la economía, la ley y el orden bajo este tipo de regímenes.
* Periodista independiente cubano. Colabora para Hablemos Press y Misceláneas de Cuba.
2 comentarios:
Los felicito por el trabajo que hacen en este blog.
Muy buenos los post. A la tiranía castrista hay que desemascararla. Que el mundo se entere de una vez lo que es el castro-socialismo.Que conozcan sus mentiras, sus crímenes, sus atropellos, el uso y abuso del poder para violar los derechos humanos y aplastar los derechos civiles ciudadanos.Basta ya. Cuba exige, aclama y declama libertad.
Este post sobre "Las dudosas causas de muerte en Cuba" me lo llevo para uno de mis blogs (www.anhelos-y-esperanzas.com).
Saludos
Esperanza E serrano
Todo lo que se comenta aquí fue escrito por la contrarrevolución cubana, nada de esto es cierto, solo quieren dar mala imagen de Cuba al mundo con el objetivo de despretigiar la Revolucíón Cubana.
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