viernes, mayo 29, 2015

El Programa del “Médico de la familia” en regresión en Cuba, los consultorios son entregados como viviendas.

El médico de la familia
Cuando se concibió la idea de un proyecto de Salud Pública, conocido como “Médico de la Familia”,  la atención médica a la población, mejoró considerablemente a nivel de cuadra.
Los médicos laboraban cerca de los pacientes, y los conocían, estando a la mano –como se dice de forma popular- para cualquier contingencia que tuviera el vecino. Para  ello se fabricaron a todo lo largo del país, miles de consultorios, los que tenían viviendas incluidas en la que vivirían los galenos y en algunos casos las enfermeras.
Estos inmuebles fueron entregados al personal médico como un medio básico del Ministerio de Salud Pública. Con el paso del tiempo en muchas localidades fueron conocidos estos consultorios médicos con el nombre de Postas Médicas, en las cuales siempre estaba un profesional de la salud, dispuesto a brindar atención médica a cualquier hora del día o la noche.
Un consultorio del Programa del
Medico de la familia entregado como  vivienda
Con el transcurso de los años muchas de estas postas médicas, fueron siendo abandonadas tanto por falta de trabajadores, como por no contar con recursos para las mismas. De esta forma un programa tan exitoso como este tocó fondo.
Solo por poner un ejemplo, el Consejo Popular Luyanó Moderno, ubicado en el municipio San Miguel del Padrón, en esta capital, que tiene de superficie terrestre 6,1 Km2 y una población aproximada de unas 40 mil personas, a las que se adicionan más de 3 000 flotantes (residentes que no son legales);   de los 56 consultorios del Médico de la Familia que se construyeron solo están funcionando 21, los que carecen de recursos para atender adecuadamente a los que -por necesidad- acuden a ellos.      
Las postas que continúan brindando servicios a los pobladores, ya no cumplen el objetivo para los que en sus inicios fueron concebidas; dar una mejor atención medica y auxilio médico a personas que se encontraran en diversas circunstancias de salud, en cualquier momento. Y es que ya en su mayoría no viven los galenos cerca de la población  que le fue asignada un consultorio. Además,  los pocos médicos que laboran en ellos tienen la carga de trabajo de todas las otras casitas del médico que están cerradas y tienen la obligación –adicional de brindar servicios médicos en hospitales o policlínicos.
Muchos de estos consultorios médicos que fueron abandonados, debido al deterioro, se entregaron a trabajadores del Ministerio de Salud Pública, no médicos u otras personas que no son trabajadoras de esa entidad; un ejemplo es la casa de la posta médica que se encuentra en calle Sexta, entre Pasaje Generaliti y D, Reparto Luyanó Moderno; que se la cedieron a una miembro de la Policía Nacional Revolucionaria.
No obstante, hay otros de estos medios básicos, que están en un estado deplorable constructivo por falta de mantenimiento por lo que se han convertido en inhabitables. Dejando así ver la ineficiente que resulto el proyecto Médicos de la Familia, a pesar del costo de su inversión.

 *Recibido por correo electrónico desde Cuba. La comunicadora es miembro de la Red cubana de comunicadores comunitarios. La foto también es de la autora. 

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