Al triunfo de la Revolución cubana el Colegio Médico Nacional de Cuba
era, sin lugar a dudas, la institución gremial más prestigiosa en Cuba. Tenía
registrado 6 406 médicos en todo el país, solo en la capital más de 3 000 de
sus miembros formaban parte del Colegio Municipal de La Habana, que era el más
numeroso e importante. El Colegio Médico había tenido una trayectoria destacada
en los años cincuenta cuando lideró el Conjunto
Cívico de Instituciones Cubanas , intento de la sociedad civil cubana
para encausar y dar solución al conflicto que se vivía en aquellos años.
También esta institución gremial respondía de manera eficaz a los
intereses de los médicos cubanos; en tanto que enfrentó al gobierno de Batista
en su intento de establecer un ilegítimo seguro obligatorio de enfermedad. El
Colegio Médico logró el restablecimiento de la Ley del Seguro Médico declarada inconstitucional
por el gobierno. Una campaña exitosa por la rebaja del precio de las medicinas
fue promovida por esta organización. Lucharon contra el gobierno en defensa de la inamovilidad de los médicos de sus puestos,
para que no fueran desplazados por razones políticas, algo que vino después con
la Revolución. La institución participó en los congresos de la Asociación Médica
Mundial en los años 1957 y 1958; donde promovieron una declaración condenatoria
al régimen de Batista por la violación de los derechos de los combatientes antigubernamentales.
Es necesario destacar que el Colegio Médico Cubano gestionaba el
desempeño de la Conferencia Médica Panamericana y subvencionaba esta. Promovió
la Reunión y Declaración de La Habana de la
Asociación Médica Mundial. El Colegio Médico Nacional recién había inaugurado
su admirable sede en el Vedado con un edifico de indudable valor arquitectónico
donde no solo estaba la sede de esta organización sino la del Seguro Médico. El edificio y todos los bienes que ocupaban
esta fastuosa edificación, sin dudas, despertaban
el apetito del poder político y la dedicación al latrocinio del recién estrenado gobierno revolucionario.
Permítanme señalar una relación de las conquistas del Colegio Médico
Nacional para tener una idea de lo que se perdió cuando, con la llegada del
socialismo, se produjo la debacle social y económica en nuestro país. Al llegar
la Revolución y comenzando el comandante a “sacudir
la mata’ se habían logrado las siguientes conquistas para los médicos
cubanos:
Decreto de Colegiación Médica Obligatoria (1933); Pactos con los Centros
Regionales (1940); Ley del Retiro Médico, Banco de Sangre, “Día del Médico
(1943-1944); Ley de Colegiación Obligatoria de los Profesionales (1944);
Estatutos y reglamentos del Colegio Médico Nacional (1944); Consejos
Disciplinarios Nacional y Provinciales (1944). Reglamentos de la Asamblea
Nacional y del Básico de los Colegios Médicos Municipales y el Electoral (1945)
; Inamovilidad Médica y puesto doble (1944-1945) ; Ley del Seguro del Médico
(1944-1954); y Pabellón Borges en el Hospital Universitario para la atención de
los médicos enfermos.
|
Edifico
del Colegio Médico Nacional de Cuba
y del Seguro Médico en La Habana.
Confiscado
por la Revolución.
|
Como parte del control totalitario del Estado, la intervención de esta y
otras instituciones por parte del nuevo poder socialista era dedicación engañosa
para lograr los propósitos de una revolución, que dijeron ser de inspiración
democrática y con apego al derecho, pero que termino siendo un régimen
dictatorial e infractor del derecho. El Colegio Médico Nacional debía ser
controlado y eventualmente hacerlo desparecer; eso se hizo.
Para lograr el control del Colegio Médico Nacional de Cuba, la dictadura
hecho mano de un viejo dispositivo propio de indecorosos conspiradores; el de
crear una organización paralela que socave la autoridad y asalte la institución
que se quiere destruir. El Colegio Médico, que se regía por mecanismos democráticos
y contaba con distintos grupos o partidos de opinión que ejercían sus derechos;
vieron aparecer una nueva facción pro revolucionaria o comunista: el Partido Médico de la Revolución.
Antes de referirme a esta suerte de grupo de choque o brigada de respuesta
rápida conformada por médicos pro castristas; debo señalar que esta camarilla tenía
sus antecedentes en un grupo pequeño pero muy activo de médicos de inspiración
comunista que constituyeron, en el año 1954, el partido “Renovación Médica” logrando poner como tapadera al frente de este
grupo al Dr. Arturo Aballi hijo, pero en realidad quien movía los hilos era el Dr. Gustavo Aldereguia. Sin excluir en todo
esto el desempeño de fuscos personajes que, aun siendo destacados profesionales
médicos, mostraron un desempeño falaz en el orden político y personal; me
refiero a los doctores José A Bustamante y Leopoldo Araujo.
|
Médicos
del Hospital Universitario Calixto García que integraron el Ejército Rebelde.
Sentados de izquierda a derecha: Oscar Fernández Mell (cuarto), José Ramón
Machado (sexto). De pie, de izquierda a derecha: José Ramón Balaguer (quinto),
Adolfo Fernández de la Vega (octavo), Rómulo Soler Vaillant (15to), Gilberto
González Pérez (16to). Revista Bohemia, 1962. Aun cuando no es una foto de la constitución
del Partido Medico de la Revolución, la mayoría de los que aparecen en la foto
fueron los gestores y participaron en el mismo.
|
Es así que siete meses después del triunfo de la Revolución, el 18
agosto del 1959, un grupo de médicos se reúne en el anfiteatro del Hospital
Universitario “Calixto García” para constituir el Partido Médico de la Revolución.
Se dice que eran jóvenes médicos revolucionarios,
pero en realidad el gestor y promotor de este equívoco, creado para socavar la autoridad
del Colegio Médico Nacional, fue el Dr. Julio Martínez Páez. Incluyo aquí por
su interés ,los gestores y promotores del Partido Médico de la Revolución:
Oscar Fernández Mell, José Ramón Machado Ventura, José Ramón Balaguer Cabrera,
Oscar García Fernández, Rubén Rodríguez Gavaldá, Jorge Aldereguía Valdés-Brito,
Heliodoro Martínez Junco, Creach Creach, Daniel Alonso Menéndez, Robertico
Pereda, Jaime Alemañy Martorell, Genaro Suárez Suarez, Mario Escalona Reguera,
Yodú Preves, Vidal Yebra, Roberto Guerra, Helenio Ferrer, C. Inglés, Abelardo
Bush, Ricardo Portilla, Mariano Valverde, Pablo Resik Habib, Agustín Lage
Salceiro, Manuel Álvarez Alonso, Conde Otero, Jacinto Montalvo y muchos otros….(¿?).
Un alabardero del régimen en el artículo que aporta algunos de los datos
sobre este engendro malicioso denominado Partido Médico de la Revolución, dice
al respeto de su creación: El Partido
Acción Inmediata tenía su líder, el Dr. Augusto Fernández Conde vocero del
grupo de médicos burgueses y contrarrevolucionarios que pretendían continuar
con su hegemonismo en el gobierno del Colegio Médico Nacional, sin reconocer
que había llegado una Revolución verdadera donde el poder sería del pueblo y
para el pueblo.
En cambio el doctor Fernández Conde afirma sobre este “partido” lo siguiente: con el objeto de apoderarse de la dirección
de la clase médica, los médicos perteneciente al “26 de julio” y a otros
movimientos revolucionarios unidos a los comunistas y otros disidentes del
partido médico colegial “Acción Inmediata”, formaron el Partido Médico de la Revolución”
al que obligaron a pertenecer a los que laboraban en el Estado, los Municipios
y las Fuerzas Armadas”.
Tal vez antes , mucho antes del advenimiento de la Revolución , un grupo
de profesionales médicos ávidos de nombradía y poder; desdeñando la dedicación
democrática e institucionalidad del Colegio Médico Nacional de Cuba y su
indiscutible influencia , se dedicaron en sórdidas tareas a confabularse contra
esta entidad motivados por razones políticas, siendo como eran comunistas
agazapados pero militantes roñosos.
Estando al acecho, se sumaron al estreno socialista de una revolución
democrática traicionada y atacaron con intrepidez a la organización de la cual eran parte y se
beneficiaban. Probablemente el tenebroso personaje gestor de esta argucia fue
el Dr. Martínez Páez, defenestrado y excluido del poder prontamente.
Pero ya estaba formado este grupo de conjurados, nada encubiertos, ahora
que eran parte de una revolución triunfante y devastadora desde sus inicios, entregados
al protagonismo desenfrenado de los
revolucionarios canallescos; sus intenciones apuntaban a controlar la educación
médica superior, como lo hicieron con las depuraciones, y a hacerse del control
total del Colegio Médico Nacional de Cuba incluyendo sus bienes que no eran
pocos. Sirviendo a un régimen con vocación totalitaria, ellos mismos se
hicieron cautivos y convirtieron en tributarios al resto de sus colegas que miraban con asombro la
consolidación de un régimen autoritario.
Una caterva mínima de médicos cubanos prestigiosos en tanto que profesionales,
pero dados a la conjura política pro comunista; sentaron las bases para ser parte
de una revolución de inspiración democrática que tempranamente fue traicionada.
Se suman a un grupo que solo busca
acabar con una organización gremial y forman el Partido Médico de la Revolución.
Fue así que embisten contra el Colegio Médico Nacional y dan cuenta de este de
la forma más artera posible.
No, no fueron solo estos médicos
malintencionados; también tuvieron siempre el apoyo del poder absoluto
del gobierno y de las organizaciones policiales del Estado que ya empezaban su
desmadre represor.
¿Qué hicieron para destruir al Colegio Médico Nacional?..., es algo que veremos en próximo artículo.
© 2018