sábado, octubre 07, 2006

Cuba: No hay medicinas en las Farmacias, ni sillas en los Hospitales.


Tico Morales y Marylin Díaz desde Cuba nos ofrecen estas notas. Veamos:
Mother arrested after complaining at pharmacy
By: Tico Morales. APLA.

Moron, Cuba - October 4 2006- Maria Rosales was arrested, held for 24 hours, and fined 400 pesos after protesting at a pharmacy that couldn't supply the insulin her 6-year-old daughter needs to treat her diabetes.

Rosales went to the pharmacy assigned to her in the town of Peonía, near Moron, at eight o-clocks in the morning on Monday, with a doctor's prescription. Pharmacy personnel told her they didn't have any insulin, and referred her to another pharmacy.

Rosales went to the second pharmacy and waited her turn in line. When Pharmacy employees informed her that they had run out of insulin, Rosales broke down crying, protesting the lack of medicines and blaming the government for the problem. (Notice how she blames the regime, not the embargo).

Pharmacy administrators called police, who took Rosales to a Morón police station, fined her 400 pesos for disorderly conduct and held her until the next day. Meantime, her husband Evaristo, seeing she didn't come home with the medicine, took the girl to the hospital, where doctors attended to her.
Spanish version made Click:
Multan a madre por reclamar medicinas.

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No hay sillas en los hospitales.
Por: Marilyn Díaz Fernández. Lux Info Press

Camaguey, Cuba – Octubre 2006 (www.cubanet.org) - Los hospitales cubanos se han convertido en ruinosos edificios repletos de filtraciones, salideros, paredes despintadas y carencias de todo tipo desde los días iniciales del "período especial", luego de la desaparición de la Unión Soviética.
El calificativo de "especial" a aquel período le fue otorgado por el comandante, y ha sido una época en que los cubanos hemos sobrevivido de un modo extraño. Las personas que son hospitalizadas (niños, adultos, mujeres embarazadas, ancianos) tienen que llevar al centro asistencial donde los internan todo lo que van a utilizar, desde la cuchara, el vaso, la sábana, la toalla, el cubo para el agua, hasta los medicamentos que requieren, porque en las farmacias de los hospitales no existen.
Cuando alguien se enferma o va a parir, la familia tiene que hacer una verdadera mudada para que la estancia sea más "placentera". Pero como se dice que la virtud más admirable del ser humano es su capacidad de adaptación, ya nos hemos acostumbrado a esto, como al hecho de que nuestros hijos no reciban más leche cuando cumplen 7 años, a las cinco libras de arroz una vez al mes. Todo lo aceptamos sin protestar.
Una nueva carencia ha provocado altercados en los hospitales cubanos entre los acompañantes de los enfermos y las autoridades de Salud Pública. Estas hablan de multas y prohibición; y los primeros de cansancio y agotamiento. Me contó una mujer que en el hospital materno de Camagüey discutió con una enfermera que se oponía a que se sentara en la cama de la paciente, su sobrina. "Le sonreí -expresó-, y acepté su indicación, pero cuando agregó que en los hospitales Amalia Simoni y Manuel Ascunce hay que llevar una silla de la casa para sentarse a cuidar al enfermo, me reí a carcajadas, tal vez por eso que dicen que los cubanos nos reímos hasta de nuestras propias desgracias".
No hubo necesidad de investigar si lo que decía la mujer era cierto, porque recientemente, se pudo comprobar, en medio de una acalorada discusión entre dos madres que se disputaban una silla para sentarse. "No te asustes -dijo mi interlocutora-, no hay sillas en los hospitales. No sé qué hicieron con ellas, pero no hay. En cualquier momento tendremos que llevar hasta la cama para el enfermo".
Entonces recordé una tartaleta de guayaba que compré para merendar en el hospital habanero 10 de Octubre, y que dejé sobre la pequeña mesa donde tenía mis pertenencias, cuando padecía de Leptospirosis. Me acosté a dormir la siesta, y al despertar, las cucarachas devoraban la tartaleta sin compasión. Me alegré en ese momento de vivir en un país que, según el discurso oficial, es una "potencia médica". De no ser así -me pregunté-, qué sería de nosotros.

Las personas que envían estas informaciones desde Cuba, son periodistas independientes que trabajan en difíciles condiciones y bajo permanente hostigamiento, detenciones y actos de repudios.
Foto de la derecha muestra el interior de la farmacia de la ciudad de Placetas en VC. Cuba. La Foto de la izquierda, mobiliario en el Hospital de Banes, Holguín, Cuba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hospital Materno de Camaguey Cuba ,lugar donde una mujer tiene que entrar tres veces a un salón para sacarle los resto de una simple regulación . Mi hermana ,pido a dios te recuperes pronto , te adora el Nene.