Por: Dr. Eloy A González.
He leído un interesante articulo titulado: “Los cubanos también votaron en el RR” (Referendo Revocatorio) de la periodista venezolana, Thamara Nieves, publicado hace algunos meses,- por enero del presente año para ser exacto -, en la Revista: Descifrado en la Calle.
Digo interesante, y lo es. Parte la talentosa articulista, de una rigurosa y hábil investigación que consistía en dar seguimiento a conversaciones telefónicas, frases y expresiones de cubanos en Venezuela para llegar a conclusiones, que si bien no nos sorprenden; si resultan en el contexto venezolano, aleccionadoras.
En el análisis de los presupuestos y resultados de este artículo de investigación, conviene señalar tres consideraciones básicas: una aclaración necesaria sobre imprecisiones de la autora en el artículo de referencia, el control de las llamadas telefónicas como búsqueda de un estado de opinión y la participación política de los cubanos é influencias de estos en sectores o áreas que la autora considera neurálgicos de la sociedad venezolana.
Unas aclaraciones necesarias:
Citando mi articulo: “Médicos cubanos en Venezuela: Galenos o comisarios políticos”; publicado en el periódico digital independiente, Diario NotiCuba Internacional; la periodista venezolana señala lo siguiente: “El testimonio de un médico cubano, tilda de xenófobo a los venezolanos por rechazar esta misión”. Esto,- como se puede apreciar en mi artículo -, es inexacto e injurioso; es otro autor al que cité cuando digo: “otro articulista califica a los ataques a estos médicos como el depravado ataque mediático, xenófobo y racista”. Léase cuidadosamente el artículo, en el cual se citan opiniones muy diversas, pero nunca se califica a los venezolanos de xenófobos.
En otro orden de cosas y considerando la extensa cita a mi artículo, ésta incluye una frase que de hecho la atribuye al texto cuando no es así; la frase en cuestión dice: “este apoyo se extendió a los rebeldes del Salvador”. En ningún momento tratamos de relacionar la presencia de los cubanos en Nicaragua con la ayuda que éstos prestaban a los guerrilleros salvadoreños del FMLN, no tenia ni tengo suficientes elementos para considerar ésto en mi artículo; no era mi objetivo cuando lo escribí. Hechas estas aclaraciones necesarias , pasemos al artículo .
Estados de opinión, chequeos de la correspondencia y llamadas telefónicas:
El control y la vigilancia de los cooperantes o internacionalistas cubanos donde quiera que estén, son intensa y considera todos los aspectos de las relaciones, y los medios para comunicar opiniones e ideas. Estamos de acuerdo que, “estos tienen un régimen bastante estricto de vigilancia en Venezuela”. Es así; en Nicaragua un agente de la contrainteligencia militar cubana me aseguró que el chequeo de la correspondencia que envían los cooperantes a la Isla es rutinario, se revisa una muestra tomada al azar que representa el 5 % de toda la correspondencia. “No te imaginas las cosas que se leen” me dijo con tono picaresco, para agregar, “pero nos interesa sólo los asuntos de política”. Allí conocí de un médico internacionalista en Nicaragua que fue despachado a La Habana por escribir a su familia opiniones comprometedoras.
“Aquí todo está tranquilo”, es la expresión más frecuente de los cooperantes cubanos a sus interlocutores en la Isla en sus frecuentes llamadas telefónicas; frases y exclamaciones de apoyo a Chávez también abundan, y una rara expresión que en boca de un cubano pasa por el relajo: “cinco años más de libertad”; todo esto, porque Chávez había ganado el referendo revocatorio. Después de 40 años de Dictadura, los cubanos aprenden a expresarse con una fina ironía y un cinismo rampante que muchas veces expresa lo contrario de lo que quieren decir.
Thamara Nieves |
En la Nicaragua sandinista, los técnicos cubanos operaban dentro de la Empresa de Telecomunicaciones; además que contaban con un sistema de comunicaciones mediante microondas con enlace al sistema del litoral en Cuba. Hacían uso de un código de salida para llamadas al exterior ( se supone a Cuba) para aquellas personas de confianza que aparecían en un listado. Era el Código 35. El 2do. Jefe de la Misión Médica Cubana en Nicaragua (1988) utilizó este código para hacer una llamada a los Estados Unidos; pocos días después fue detenido y enviado a La Habana. “Tenia dolor de muelas y lo mandamos a atenderse a Cuba”, dijo con sorna, el agente principal que controlaba y vigilaba a los médicos cubanos en Nicaragua.
Los deseos e ilusiones que el artículo señala al considerar estas llamadas telefónicas a la Isla, son los intercambios propios de personas que,- como los cubanos -, han vivido en una sociedad de privaciones y temores. Si los regalos que los cubanos prefieren son los electrodomésticos, juguetes, muebles y calzados y éstos, pueden que lleguen a deslumbrar a médicos, maestros y deportistas; no hay porqué extrañarse. Tal vez ahora los venezolanos se enteren que hay niños cubanos nacidos en las últimas dos décadas que no conocen un juguete.
En Nicaragua, durante el período sandinista, era sumamente grave aceptar un regalo y cuando era recibido tenia que ser considerado por la dirección de la Brigada y el Secretario del Partido (PCC), antes de permitir que el cooperante hiciera uso del mismo; sobre todo si era un electrodoméstico. Por las informaciones que tengo, esto no sucede en Venezuela, y los cubanos pueden aceptar y enviar o llevar cuánto articulo que tengan a bien haber recibido .Veo que hay un amplio traslado de especias de todo tipo de Venezuela a Cuba. La pacotilla ha aumentado tanto en cantidad como en calidad.
No obstante el artículo investiga ,- a punto de partida de opiniones tomadas de llamadas telefónicas a Cuba -, la distribución de los cooperantes o internacionalistas cubanos en el territorio de Venezuela; relacionándolo con el grado de pobreza, analfabetismo y privaciones sociales en algunas regiones donde están ubicados. Las palabras de estos cubanos muestran sus anhelos, temores y quejas. También demuestran hasta que punto están manipulados, vigilados e incluso vituperados; en la medida en que viven en una sociedad donde una buena parte de sus integrantes, no los aceptan.
Participación e influencia en la Sociedad venezolana:
La periodista, Thamara Nieves, a modo de conclusión de su reportaje de investigación, señala: “El resultado permite concluir que tienen (los cubanos) cédula, que están vigilados, que son movilizados para las manifestaciones y que votaron. El otro resultado es la ubicación estratégica de los contingentes cubanos en empresas del Estado y cerca de todos los aeropuertos y aduanas”.
El grado en que se han involucrado los cooperantes cubanos en Venezuela es sorprendente; siempre lo he dicho. El Sátrapa cubano está jugando con todas las fichas en el caso de Venezuela. No espera perder. Hasta ahora el juego se inclina a su favor.
Observo que en mi experiencia en Nicaragua en los años 80’s, no existía cédula alguna de identificación para los cubanos que participaban en múltiples proyectos allí. Estaba terminantemente prohibido participar en actos políticos, manifestaciones ó concentraciones públicas; por supuesto con los Sandinistas. Sin embargo, alrededor de septiembre de 1988 cuando ya estaban firmados y habían entrado en vigor los Acuerdos de Esquipulas, se convocó a una gran concentración por el Frente Sandinista y de apoyo al FSLN aún en el poder. A esta concentración fueron convocados y conducidos los cubanos radicados en Managua. Cuando pregunté al Jefe de Brigada en Nejapa cuál había sido la razón para este repentino cambio de actitud, se limitó a decirme: orientaciones de la Embajada, (cubana por supuesto).
Ahora en Venezuela los cooperantes cubanos de mutuo acuerdo entre ambos gobiernos, no sólo tienen cédulas que los identifican, sino que se les permite votar, y votar claro está por los candidatos oficialistas. Pero lo alarmante de todo esto es que solicitan todos los datos de identidad de familiares en Cuba para hacerles sus cédulas de identidad como residentes en Venezuela. ! Esto es relajo y sin orden! ¿Con qué finalidad se hace esto? Es probable que ya estén pensando en futuros trámites migratorios.
La autora del artículo toma nota de la ubicación de los cooperantes en relación a las áreas de empobrecimiento de Venezuela. Tal vez esto no sea lo más importante; pero al señalar la cercanía a los servicios aeroportuarios y de aduana se aproxima a una clara apreciación del peligro que esto representa.
No debe preocuparle que médicos, maestros ó entrenadores deportivos residan cerca de estas facilidades. Más bien debe preguntarse donde están los soldados y agentes debidamente entrenados de Tropas Especiales del MININT cubano. ¡Por que de que están, están!
En los servicios de aeropuertos, aduanas, puertos etc. como en múltiples áreas claves de la seguridad, las comunicaciones, etc. ya están instalados como técnicos y asesores. Especialistas cubanos debidamente seleccionados, entrenados y ubicados convenientemente por los servicios de inteligencia con el conocimiento y aprobación de la contraparte venezolana.
No hay la más mínima reserva en esto de colocar técnicos y asesores cubanos en puestos claves; la autora del artículo reconoce que están, incluso, en oficinas de las Alcaldías, facilitándole los trámites a un diputado de la oposición para obtener una cédula de identidad. Todo parece indicar que en Venezuela la cosa esta de “apaga y vamos’.
A los cubanos no les interesa controlar áreas neurálgicas ,sino estar presente; estamos de acuerdo. El asunto es estar en el sitio adecuado donde los intereses de inteligencia así lo determinan. En Nicaragua trabajaban un pequeño grupo (3 o 4) de asesores cubanos en cada Ministerio o Institución importante del Estado; eran funcionarios cubanos casi siempre de cierto rango y que eran escuchados y sus opiniones eran tenidas muy en cuenta. Otro tanto ocurría en sectores tan sensibles como los servicios de Seguridad, Defensa y las Comunicaciones, entre otras.
En el artículo se hace referencia a las secuelas que deja en la conciencia nacional cubana las misiones internacionalistas; afirmé en un artículo anterior, aparecido aquí en estas páginas que: “de éstas masivas experiencias sólo queda en lo personal, detritus de historias inacabadas, excrecencias de la memoria confundidas por los razonamientos mezquinos”. Debo de reconocer que no siempre es así, al menos en el plano personal. Algunos cubanos al ir a cumplir una misión internacionalista, logran salir del asfixiante ambiente en que viven en Cuba, además adquieren bienes no perecederos que después usan y disfrutan en un país de pobreza y limitaciones materiales. Logran mejorar su record revolucionario, al obtener la tan preciada Medalla de Trabajador o de Combatiente Internacionalista; que les permite progresar y ascender en su vida profesional. No creo que todo esto signifique un trauma nacional, pero aún está por escribirse este capítulo de la historia reciente de nuestro país.
Por lo pronto, el aspecto sustancial de la presencia cubana en Venezuela es apenas tratado de forma circunstancial por la periodista; cuando en realidad el asunto adquiere proporciones alarmantes. Todo parece indicar que el Sátrapa, Fidel Castro, ha considerado a Venezuela como su última aventura y se ha lanzado a fondo de forma calculada. Ha realizado un trabajo paciente y riguroso de intromisión aceptada y se ha valido de la experiencia acumulada a lo largo de muchos años; en regiones remotas con historias y culturas muy diferentes.
Los asesores cubanos están en Venezuela en número tal, que supone en su momento una ruptura de la soberanía de ese país. Su número y desempeño en la vida nacional de ese país y el momento tan singular al presente, hacen que cualquier sacudida del orden actual llevaría a una situación en extremo convulsa, explosiva y muy peligrosa.
Hay dictadores “jugando al duro”, pero sobre todo hay muchos cómplices en el juego y como bien señala la periodista venezolana, B.Mota: “al final, todos, sin excepción sufriremos las consecuencias de esta complicidad silente que estamos viviendo”. Aunque en realidad la complicidad no siempre es silente ó no es tan silente. Así que, ya veremos.
Foto de la Periodista Thamara Nieves y de su articulo.
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