Director del Centro de Salud y Derechos Humanos “Juan Bruno Zayas”.
Colaboración de: Carlos Ríos Otero, periodista independiente.
La muerte de decenas de niños durante los últimos meses ha provocado que se destape la caja de Pandora, mostrando a la luz pública la grave situación de salubridad existente en el país. Principalmente en la capital, la población ha sido afectada por el incremento de enfermedades transmisibles, entre las que se cuentan brotes de cuadros de virosis, fatal en muchos de lo casos, además de, epidemias de Dengue, Hepatitis, Leptospirosis, Meningoencefalitis, y otras.
Las autoridades sanitarias, igual que en ocasiones anteriores, no se habían referido a esa problemática a pesar de su elevada incidencia, optando por no informar a las personas del peligro que las ha estado acechando. No fue hasta el día de ayer (25 de Julio) que emitieron una nota informativa en el periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista, ante el creciente nivel de alarma de la población que, por medio de rumores y comentarios, propagaba las noticias.
Según la referida nota del MINSAP, la combinación de dos factores han sido los principales responsables de los lamentables sucesos: los elevados niveles de temperatura durante este verano y las intensas lluvias provocadas por el paso del huracán Denis. Así mismo, menciona que hasta el momento y producto de estas circunstancias han fallecido ocho niños, sin haberse podido precisar la causa.
Se conoce que en las regiones tropicales tiende a incrementarse la propagación de estas enfermedades durante el verano; sin embargo, otros factores se asocian de modo directo con el desencadenamiento de esos cuadros, por relacionarse directamente con la proliferación de los vectores y de los agentes transmisores de las mismas.
Varios factores parecen tener una influencia decisiva en la presencia de estos brotes, los cuales no se mencionan en el referido mensaje, ellos son: la poca atención dada a los programas de control epidemiológico de las diferentes enfermedades transmisibles, principalmente por la escasez de personal calificado, la desmotivación de los profesionales implicados en esas tareas y las limitaciones en los recursos requeridos para realizarlas; así como el deplorable estado higiénico-sanitario, caracterizado por la presencia de vertederos de basura casi a nivel de todas las cuadras. Solamente en la ciudad de la Habana se generan alrededor de 17 mil metros cúbicos de desechos sólidos y para su recogida, tanto el sistema colector especializado como el convencional resulta insuficiente, inadecuado y obsoleto.
Tampoco se cuenta con un sistema de recogida para los desechos intradomiciliarios. El suministro del agua es irregular en toda la Isla y las personas están obligadas a almacenarla en cualquier tipo de recipiente que tengan a su alcance, las redes de tuberías por la que se distribuye presenta una gran cantidad de salideros y, además de no recibir un tratamiento adecuado, en muchos lugares está contaminada con aguas albañales. Las redes de alcantarillados utilizados en el vertimiento de residuales están en estado crítico, son frecuentes los salideros, y no es suficiente ni sistemática la limpieza de las fosas. Se suma a las agravantes las condiciones de hacinamiento en las que viven la mayoría de los cubanos.
Está demostrado que el Estado no cuenta con la capacidad para modificar los señalamientos anteriores, sin embargo, tiene la posibilidad y es su obligación, de informar al pueblo cada vez que se desate una de estas contingencias, pues es un derecho de los ciudadanos tener pleno conocimiento de las circunstancias que representen una amenaza para su existencia. Ello además, minimiza las consecuencias a lamentar, permitiendo la adopción de medidas preventivas y la cooperación por parte de la población que, de ese modo, toma conciencia y percibe con claridad el riesgo de las enfermedades.
Mientras el contenido de la “nota informativa” es optimista y pretende dar la imagen de que la epidemia está bajo control, la afluencia de pacientes a las instalaciones de salud se ha mantenido muy elevada, principalmente en los cuerpos de guardia de los hospitales pediátricos, así como el número de los pacientes ingresados. Se desconoce aún la etiología de la enfermedad causante de la morbimortalidad. Los síntomas de los aquejados se relacionan con diarreas osmóticas que, en ocasiones, se acompañan de sangre, además de cursar con fiebre alta, cefalea, vómitos, malestar general y, a veces, compromiso neurológico. La mayoría de los casos fallecidos han presentado, en un lapso breve de tiempo, disbalance electrolítico, deshidratación, toma del estado general, shock hipovolémico y falla cardiovascular.
Investigaciones realizadas por miembros del Centro de Salud y Derechos Humanos “Juan Bruno Zayas”, en busca de un mejor conocimiento de los sucesos que acontecen, detectaron lo siguiente:
Dairon Marrero, escolar de 9 años, que vivía en Gervasio y Laguna, en el municipio Centro Habana. Luego de haber presentado un cuadro viral que fue empeorando progresivamente durante tres días falleció el pasado tres de Julio, en el pediátrico de Centro Habana. Los facultativos primero le comunicaron a la mamá que la muerte fue por un Dengue, posteriormente le certificaron que había sido la Deshidratación, más tarde establecieron en el área de salud que murió debido a un Edema Agudo del Pulmón.
El diez de Julio falleció una lactante de 5 meses en el Hospital Pediátrico del Cerro, sin haberse establecido aún la causa de la muerte. Vivía en Buena Vista y Magnolia, barriada el Canal, en el municipio Cerro.
Reportes no oficiales aseguran que en el pediátrico de 10 de Octubre murieron 8 recién nacidos en los últimos meses, en circunstancias desconocidas. Situación que al parecer le costó la expulsión del centro a la directora del hospital.
Rafaela Masiel Montero Pérez, invidente de 40 años, vivía en Animas y Virtudes, municipio Centro Habana, falleció el pasado 12 de Julio, en el Hospital Calixto García, luego de presentar un cuadro viral que se fue complicando hasta provocar la muerte.
En el batey conocido por “Ojo de Agua”, en el municipio de Guines, en la provincia de la Habana, durante el mes de Junio hubo un brote, supuestamente de Hepatitis, según la información brindada por los facultativos del lugar, que provocó la muerte de un niño y de una señora de la tercera edad, y el ingreso de varios residentes.
Fuentes no oficiales rumoran varios casos de niños y ancianos fallecidos en el municipio de la Lisa. También se comenta que hay fallecidos en otras provincias del país, incluidos dos niños en Santiago de Cuba.
Colegas de los municipios de Artemisa y de Guines, en provincia Habana, informaron recientemente que el número de ingresos con sintomatología viral, algunos en estado grave, es elevado en ambos municipios.
Resulta llamativo en las valoraciones sobre el tema, ofrecidas por algunos galenos abordados en Centros de Salud de la capital, la divergencia entre los criterios emitidos:
- Dr. Roberto, funcionario del sistema de salud a nivel central, aseguró que actualmente no hay estado de amenaza ni de alerta epidemiológica en la institución. Explicó que la información por ellos recibida es la misma que la ofrecida a la población en general, con la particularidad de que circuló por sus entidades unos días antes.
- Dr. Pedro, especialista en Medicina Interna, refiere que el comportamiento de estos brotes de enfermedades es normal en esta época del año, que se han diagnosticado casos de Dengue, pero que esta enfermedad ya es endémica en nuestro país, por lo que no debe asombrar la detección de esos casos. También mencionó el diagnóstico de Hepatitis y de Tuberculosis en algunos pacientes y de cuadros virales que han producido la muerte de 29 pacientes entre niños y adultos.
- Dra. Galedo, especialista en Pediatría, comentó que los brotes de diarreas durante las últimas semanas constituyen un serio problema, como se constata con la muerte de 6 niños en el pediátrico de Centro Habana, pero que lo peor de la situación actual es la escasez de médicos por el envío de cerca de 20 mil para Venezuela, con la consiguiente sobrecarga de trabajo para los que laboran en el país, cuestión demostrada con los más de cien casos que deben atender diariamente.
- Dra. Mireya, especialista en Pediatría, está convencida de que el cubano tiende a alarmarse por cualquier cosa, para ella lo que sucede es que al pico acostumbrado de casos de diarreas del verano se les han sumado algunos casos más como secuela del ciclón. Recomienda que las mamás lo que deben hacer para precaver complicaciones es administrar sales de rehidratación oral en presencia de diarreas para evitar la deshidratación.
- Dra. Yamila, especialista en Medicina General Integral, aseguró que cuando las autoridades del gobierno se habían atrevido ha mencionar en el periódico los 8 niños muertos, es porque el número real de fallecidos debe ser alarmante. Indicó que es habitual, en ellos, el intento de ocultar o minimizar las estadísticas comprometedoras, para no afectar sectores sensibles como el turismo o el prestigio del sistema nacional de salud. Halló raro que en el comunicado no se especificara si los fallecidos eran en todo el país o pertenecían a una provincia o un área determinada y que, además, no hiciera alusión a las muertes de jóvenes y adultos por esa causa.
Son varios los antecedentes de represalias tomadas por las autoridades del gobierno contra personas que, en este tipo de circunstancias difíciles para los cubanos, han intentado contribuir de modo independiente en la solución de los mismos ( recordemos por ejemplo, la destitución del Dr. Terry de su cargo como Vice-Ministro de Salud, quien cometió el “delito” de expresar que la etiología de la Neuropatía Epidémica se relacionaba con la cuestión carencial de la alimentación; también el caso del Dr. Dessy Mendoza, médico que en el año 1997 alertó sobre la aparición de una epidemia de Dengue Hemorrágico en Santiago de Cuba y le costó que lo condenaran a 8 años de cárcel y posteriormente tener que salir para el exilio).
Esperemos que en esta ocasión, al igual que en el futuro, estos dirigentes del gobierno no adopten la misma conducta errónea, pues los propios organismos multilaterales aconsejan descentralizar la toma de decisiones, desconcentrar los recursos y propiciar la participación de la sociedad civil como alternativa de solución a los problemas que comprometen el bien más preciado de las personas: la Salud.
Dr. Darsi Ferrer Ramírez
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