viernes, octubre 16, 2009

¿Deben los indocumentados estar incluidos en la Reforma al Sistema de Salud de los Estados Unidos?


Antes de contestar esta pregunta debemos precisar algunos conceptos. Empleamos el término de indocumentados porque se trata de la palabra más utilizada o socorrida; en realidad se trata de personas que han ingresado de forma ilegal al país, son ilegales y en tanto que no son objetos de algún procedimiento de deportación están ilegales en los Estados Unidos. De manera que hasta tanto no se produzca una Reforma migratoria esto es así.
En otro orden de cosas, la inclusión o no de los indocumentados en los nuevos planes para una reforma del sistema de Salud, es un asunto que es considerado a diario. En realidad los indocumentados no son elegibles para los mecanismos de atención de salud que funcionan en este país; pero no son, ni deben ser, excluibles. Si se establece una nueva Ley, conviene definir que ésta no es una ley para proporcionar seguros de salud, ni una Ley General de la Salud, tampoco una nueva legislación para el cuidado de la salud en los Estados Unidos. Es una reforma a un sistema de Salud que hemos visto que no funciona del todo bien. Lo que salga de todo esto puede ocasionar la exclusión, de los procedimientos que se establezcan, para el cuidado de la Salud a 12 millones de personas ilegales que hoy viven en los Estados Unidos.
Las personas que hoy residen en los Estados Unidos bajo esta condición, es algo más que una cifra. Se trata de personas que conforman un conjunto humano de familias, comunidades, razas e incluso conglomerados de distintos orígenes nacionales y étnicos. Una familia de ilegales puede estar conformada por personas que son residentes legales en tanto que alguno de la pareja este en esa situación; los niños nacidos en el país de estas uniones, son ciudadanos norteamericanos y en ocasiones se conjuga en una familia más de un origen nacional o étnico. No es tan sencillo el asunto. En una familia los niños pueden recibir atención médica en tanto que son ciudadanos norteamericanos, uno de los miembros de la pareja también si es residente legal o ciudadano; mientras que el otro miembro de la pareja como es ilegal no tiene acceso al cuidado médico. Esto se complica aún más cuando en un núcleo familiar concurren dos generaciones.
Aun así es necesario aclarar que no siempre las personas que están ilegales carecen en lo absoluto de atención médica. Por ley todas las personas en este país pueden recibir atención médica de urgencias en los hospitales, el problema se complica cuando hay que pagar los gastos en que se ha incurrido.
Es lo que ocurrió en un Hospital Regional de Idaho cuando un paciente indocumentado fue atendido por una hemorragia cerebral. Los costes de su atención fueron enviados al Condado y al Estado quienes se negaron a pagar. Fue entonces que una Corte le dio la razón al Hospital. Más de 100 mil dólares fueron pagados por la atención de un paciente que posiblemente nunca recibió atención primaria de salud en el cuidado de sus enfermedades de base y que cuando enfermó de gravedad fue llevado a Emergencias. Este es otro problema. No se trata de si se tiene derechos o no a la atención de emergencias, ni cuanto o quiénes van a pagar. El asunto es preguntarse cuán evitable es tener que llegar a una sala de emergencias, cuando no se facilitó una atención primaria de salud adecuada que podía haber evitado las complicaciones y la evolución grave de una enfermedad tratable.
Debemos de reconocer que no siempre las personas que viven de manera ilegal en este país, están totalmente desprotegidas. Dependiendo del Estado donde residan las personas pueden obtener cuidados de salud como son: Servicios de Medicaid para Emergencias, descuento en recetas médicas, Inmunizaciones, Pruebas, tratamientos y medicinas para enfermedades contagiosas como SIDA, tuberculosis, etc. Programas para mujeres embarazadas, Seguro de salud básica, Asistencia Pública o Medicaid para sus hijos (nacidos en EEUU) sin importar su situación migratoria, Atención Médica en clínicas comunitarias, entre otros servicios.
Ahora bien, los políticos que están promoviendo y que son en definitivas los artífices de un pronta reforma a los cuidados de salud en los Estados Unidos, han sido enfáticos al afirmar que los indocumentados o ilegales NO están incluidos en este rediseño del sistema de salud en el país. Lo cual plantea un problema de exclusión muy grave.
Los ilegales, en tanto estén en este país, constituye un conglomerado humano que enferma, padece y sufre; eventualmente pueden morir. La compasión no puede relegarse, sobre todo si consideramos que somos parte de una Nación inclinada a la compasión. Pero este conjunto de personas interrelaciona con el resto de la sociedad y sus problemas de salud son los problemas de la comunidad de la cual forman parte. ¿Cómo podemos manejar una pandemia si parte de la población no tiene acceso al cuidado médico?, ¿Cómo incluir en un programa de salud a una familia donde unos miembros tiene acceso a los cuidados y otros no? ¿De qué manera podemos hacer presupuestos y programas de atención primaria de salud, si un parte de la población con serios problemas de salud va a copar las salas de emergencias y ocasionar gastos considerables que después nadie sabe quien ni cómo van a pagar?
El problema de la inmigración ilegal es un asunto que amenaza con convertirse en problema irresoluto que cada día, con la llegada de nuevos inmigrantes ilegales, se agrava más. No estoy totalmente convencido que una reforma migratoria venga a solucionar este problema. Lo cierto es que los ilegales están aquí, son parte de nuestro entorno y son gentes como usted y como yo que enferman, padecen y mueren. Los que aducen que estas personas no deben recibir cuidados médicos porque son ilegales o no hay dinero para pagar por su cuidado deben reconsiderar sus opiniones porque el problema es más complicado de lo que pensamos.
Es mi opinión que los ilegales que se encuentran en los Estados Unidos deben tener acceso a los cuidados de Salud. Negarles la posibilidad de pagar un seguro o de pagar por su atención porque disponen de su dinero, es contraproducente. Para aquellos más desfavorecidos, deben disponer de programas de salud a bajo costo en hospitales públicos y clínicas comunitarias. ¿Quiénes y cómo costearan los cuidados de los ilegales? El gobierno federal, los gobiernos estatales y los pacientes o sus familiares mediante cuotas mínimas previamente establecidas.
La Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID- ingles) provee ayuda a países en vías desarrollo en todos los continentes. Debemos considerar que este país, tan criticado y vilipendiado (incluso por los que reciben parte de esta ayuda); proporcionará para el próximo año, en ayuda al exterior a través de USAID, un total de 53,9 billones de dólares.
Dentro de los programas de ayuda al exterior de esta Agencia, están los relativos a: Salud ambiental, planeamiento familiar, Sistemas de Salud, SIDA, enfermedades infeccionas, salud de niño y de la madre y programas de nutrición. Solo en programas de salud en otros países los Estados Unidos emplearon en el año 2007, 4,15 billones de dólares.
Se trata de redefinir programas, hacer ajustes presupuestarios y necesarias adecuaciones para emplear parte de este dinero en los problemas domésticos. Si hay dinero para ayudar a otros países, ¿por qué no hay dinero para utilizarlos en cuidados de salud de aquellos mas desfavorecidos en los Estados Unidos?
No se puede vestir un santo para desvestir a otros. ¿Cómo empeñarse en programas de salud en el exterior si usted no ha puesto orden y cuidado en su casa?
©2009
* Médico Especialista de I Grado en Oncología, graduado de la Universidad de la Habana y del Instituto Nacional de Oncología respectivamente. Profesor Instructor de Farmacología de la Universidad de la Habana. Fue Asesor Nacional del Colegio Médico Independiente de Cuba. En los últimos tiempos ha trabajado para la Secretaría de Salud del Estado de Tamaulipas en México y como Consultor para Gerson Lehrman Group. E-mail: eloy_gnzlz@yahoo.com

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