martes, enero 29, 2013

Anti-Castro bill would ban medical licenses for American doctors trained in Cuba

Two South Florida lawmakers are pushing for a law that would stop American doctors who studied in Cuba from receiving medical licenses in Florida.

Read more here: http://miamiherald.typepad.com/nakedpolitics/2013/01/anti-castro-bill-would-ban-licenses-for-cuba-trained-doctors.html#storylink=cpy

Donde recibe atención médica Hugo Chávez y donde los cubanos excepto los altos dirigentes comunistas….,

La Habana, 28 de Enero.- Hugo Chávez Frías es atendido en instalaciones para extranjeros en La Habana, mientras los cubanos padecen los problemas del sistema hospitalario y los médicos la partida a las misiones al extranjero y los bajos salarios.
Los llamados hospitales para extranjeros, como los llaman los cubanos, sirven para atender al turismo que llega en busca de resolver sus problemas de salud o una operación estética; y sólo los casos más graves de pacientes cubanos. En uno de ellos está el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Desde el 9 de diciembre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se encuentra en las instalaciones del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), recibiendo tratamiento por su padecimiento recurrente de cáncer.
El CIMEQ se encuentra ubicado en la calle 216 y avenida 11B, reparto Siboney en La Habana, donde se encuentran las residencias de los políticos y militares de más alto rango y cerca de la zona de embajadas.
En el CIMEQ existen casas para que se queden los familiares del paciente, cocina y otros servicios que garantizan la privacidad de todo el que entra.  En su lista de tratamientos médicos destacan la cirugía estética, como demuestra su página web (http://www.cimeq.org/es/cirugia-estetica).
Salas José Antonio Echevarría y Avelino González. Foto: Gerardo Younel Avila.
Una fuente oficial, que pidió el anonimato, dijo que "Chávez se encuentra ingresado en un Área restringida del CIMEQ, conocida por Objeto 20".
El área donde está el presidente venezolano está restringida y si te pones a “merodear, enseguida te llaman la atención por un altavoz, pues todo es monitoreado desde una sala".
"Allí la tecnología médica es la más avanzada del país y solo puede entrar personal autorizado por el gobierno", afirma.
Según la fuente, el CIMEQ solo atiende a los miembros del Partido Comunista que laboran en el “Alto Mando del Ministerio del Interior, la Contrainteligencia, Departamento de la Seguridad del Estado, Consejo de Estado, Asamblea Nacional, trabajadores del Contingente Blas Roca, Polo Científico, Héroes del Trabajo y sus familiares".
El CIMEQ no es el único hospital para extranjeros en La Habana, están la clínica Camilo Cienfuegos, ubicada en el Vedado  y el Hospital Cira García en Miramar, brindan una excelente atención a extranjeros, pero no a cubanos.
La atención a Hugo Chávez ha creado disgusto entre los cubanos que alegan por qué para él hay de todo y para los nacionales no.
Juana Labrada, trabajadora agrícola, residente en el municipio San José de las Lajas de la provincia Mayabeque, lleva 4 meses esperando un turno para operarse de cáncer.
"Aún no he recibido la notificación. Me han dicho que en el Hospital Miguel Enrique hay dos salas infectadas y que no pueden operar por el momento. También me han dicho que no hay reactivos [para sus pruebas médicas]”.
Después comenta de manera sarcástica, “¡Yo creo que tendré que ir a Venezuela a atenderme con los médicos cubanos!".
Los hospitales “para cubanos”, como se les conoce popularmente entre los habaneros, no tienen las instalaciones adecuadas y sufren la partida de miles de médicos cubanos al extranjero. Hospitales como el Universitario Calixto García y el Miguel Enrique de La Habana se encuentran en un estado alarmante de abandono y deterioro.
Las imágenes que acompañan este reportaje fueron tomadas hace dos semanas en las salas José Antonio Echevarría y Avelino González del Hospital Docente Clínico Quirúrgico 10 de Octubre -conocida como La Dependiente- en La Habana. Aunque este Hospital se comenzó a reparar hace más de 12 años aún persiste el deterioro.
Al entrar a las instalaciones de “La Dependiente” se puede percibir la destrucción de las columnas y las grietas que indican que están a punto de caerse. Las paredes no han recibido pintura durante años. Las puertas sin cerradura, con marcos desprendidos. Hay baños sin tazas, ni lavamanos, donde no hay agua potable permanente. Los pisos manchados y salas de consultas e ingreso sin desinfectar.
Médicos aseguran que los salones de consulta, incluso, se encuentran infectados por cientos de bacterias y para desinfectarlos tardan meses por la falta de productos químicos. Se puede observar el excremento de murciélagos y el alto índice de infestación de cucarachas, ratones y mosquitos.
En estas condiciones, cientos de ciudadanos son atendidos a diario por un personal médico que se lamenta de la falta de alimentos y los bajos salarios que perciben. Una realidad que, además, les sirve de estrategia -muy efectiva, por cierto- para lograr una “meriendita de sus pacientes” o algún “donativo” que les garantice el pasaje de regreso a sus casas, como pago extra por sus servicios.
El salario mensual de los médicos especialistas es de 563 pesos cubanos o moneda nacional (unos 23 dólares), sueldo que no alcanza para mantener a sus familias.
De cinco médicos, a los cuales mostramos videos de las salas José Antonio Echevarría y Avelino González, cuatro opinaron que "éste desastre es a nivel nacional"; pero ninguno se atrevió a declararlo ante cámaras, porque "eso equivaldría a la inmediata expulsión" de sus "puestos de trabajo".
Maritza Martínez, una intensivista, residente en el municipio San Antonio de los Baños de la provincia Artemisa, al ser consultada reconoce que "miles de cubanos tenemos que esperar meses para hacernos un tratamiento médico, incluso muchas veces recurrir al soborno para resolver [la espera]".
Martínez explicó que "el gobierno dice que la Salud Pública es gratuita”. Sin embargo, piensa que los trabajadores cubanos pagan suficientes impuestos que no se reflejan en el sistema de salud ni en los salarios.
Cuba envió masivamente más de 40 mil galenos a unos 70 países en los últimos años.
El noticiero de televisión, informa cada semana los logros y sacrificios de los profesionales de la salud en misiones como Haití, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros.
Los médicos que quedan son insuficientes para asumir la carga de trabajo de los que viajan, y están disgustados por el agobio de los prolongados turnos de trabajo- lo que empeora la deficiente atención a la población- sin que  represente un mayor ingreso salarial.
En una nota, publicada el 3 de noviembre del 2012 en el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista, el gobierno afirmó que el sistema de salud cubano cuenta actualmente con 497 mil 21 trabajadores, una amplia red de consultorios barriales, policlínicas y 153 Hospitales, a los que se suman 13 centros de investigación, sin mencionar los Hospitales de lujos que prestan servicios a los extranjeros.
La televisión cubana, no ha mostrado imágenes de consultorios, policlínicos y hospitales donde se atienden a los cubanos de a pie en estado de abandono o con problemas. Aunque los problemas del sistema de salud están a la vista de todos.
En la actualidad, sólo unos pocos galenos se atreven a hablar del tema en público, y cuando lo hacen tratan de no comprometer sus intereses personales y profesionales. Hablan en voz muy baja en pasillos y consultas, alertan calladamente a sus pacientes sobre las epidemias y los orientan sobre las medidas que deben tomar.
Hasta inicios de 2013 el gobierno no había reconocido públicamente que en La Habana -a través de los medios informativos- existieran casos de dengue o cólera. Desde junio de 2012 las dos epidemias han cobrado decenas de vidas en distintas regiones del país, según informes independientes, realizados por activistas de derechos humanos.
Los primeros casos de cólera fueron detectados en el mes de junio del 2012 en el municipio Manzanillo, provincia Granma al oriente de Cuba. La epidemia se ha propagado por diferentes provincias superando las medidas sanitarias de  las autoridades.
Fuentes médicas hablan de decenas de muertos por dengue y cólera, pero el régimen no ha dado a conocer la cifra de manera oficial.
En la capital se han detectado 98 casos de cólera entre los meses  de diciembre 2012 y enero 2013, según datos ofrecidos por personal del Ministerio de Salud Pública.
El gobierno solo reconoció públicamente -el 13 de enero del 2013- 51 casos de cólera y dijo tener controlada la epidemia. Sin embargo, se han localizado varios fallecidos por esta epidemia en Guantánamo y La Habana.
El 3 de diciembre, Cuba inauguró su primera Convención Internacional de Salud Pública con la presencia de Ministros de unos 15 países y con más de 700 delegados extranjeros. Se mostró el desarrollo del sector sanitario en la Isla. Como era de esperarse, los médicos cubanos no mencionaron las condiciones en que realizan sus labores en los hospitales Miguel Enrique, Calixto García o las salas José Antonio Echevarría o Avelino González, debido a las mordazas y presiones del gobierno.
Usted puede ver una serie de fotos sobre las facilidades hospitalarias en La Habana donde se atienden los cubanos haciendo CLIC AQUÍ

viernes, enero 25, 2013

A Different Model — Medical Care in Cuba — NEJM

En Cuba todas las personas tienen un médico de familia, los servicios de salud son absolutamente gratuitos, y es innecesaria autorización alguna para acceder a ellos, destaca un artículo divulgado en The New England Journal of Medicine.
El sistema de salud cubano se caracteriza por poseer muchos doctores, está muy organizado y su prioridad es la prevención, destaca el estudio "Cuidados médicos en Cuba, un modelo diferente", de Edward W. Campion, Editor Adjunto Superior y Editor Online, y Stephen Morrissey, Ph.D, jefe de redacción de la revista.

miércoles, enero 23, 2013

Se establecen en Cuba medidas organizativas para hacer más eficientes los servicios de salud.

Por Martha Beatriz Roque Cabello.*   
LA HABANA, Cuba, enero, 2013 -La televisión cubana emite promociones relativas a las conductas sociales y su enseñanza a los niños. En ellas interviene la popular artista Aurora Basnuevo, quien hace el papel de una abuela que da buenos ejemplos a sus nietos, mientras que los padres se comportan de forma negativa ante los muchachos, haciendo quedar mal a la abuela. Al final de la promoción, Aurora siempre termina diciendo: “¿Y entonces cómo quedo yo?”
Muchos televidentes tal vez se pregunten por qué los padres de esos muchachos tienen una conducta tan inadecuada. La respuesta sería muy sencilla: porque es lo que aprendieron ellos, y es además la conducta que sus mayores les permitieron adoptar.
Esto mismo es aplicable al anuncio realizado recientemente por el Ministerio de Salud Pública, sobre la implementación –el próximo 30 de enero- de medidas organizativas para hacer más eficientes los servicios de salud, basadas en la puesta en vigor de la Indicación No.16. Todo lo que se quiere solucionar ahora con esta “iniciativa”, ha sido objeto de críticas durante años por parte de la población y de la oposición interna.
Anunció el doctor Reinol García –uno de los directivos del organismo- que en correspondencia con las transformaciones que vive la sociedad cubana actual, la Indicación no impone medidas restrictivas, pero sí organizativas. De ello puede interpretarse que el régimen ha dado orientaciones a sus ministerios para que dejen de reprimir a la población, como lo han venido haciendo hasta ahora.
Añade Reinol García que estas medidas son indispensables para ofrecer una atención con calidad a quienes asistan a los servicios de salud, y para evitar la propagación de enfermedades. Más claro no se podría reconocer que la atención de los hospitales y policlínicos está en crisis.
Sede del Ministerio de Salud Publica en Cuba  (MINSAP)
Entre las nuevas acciones que se tomarán, anuncia el cambio de horario en las visitas. El argumento para ello es que en cualquier horario del día hay una gran afluencia de personas en los hospitales, que además de afectar aspectos técnicos, incide en el aumento de los riesgos desde el punto de vista epidemiológico, ya que estas personas pueden adquirir enfermedades o transmitírselas a los pacientes allí ingresados, que se encuentran deprimidos inmunológicamente.
Otro aspecto que se quiere mejorar es la sobre explotación de los sistemas ingenieros en las instituciones hospitalarias, entre los que mencionan las instalaciones hidrosanitarias, como parte del confort de los hospitales. Habría que invitar a este funcionario a inspeccionar los baños sin higiene de los hospitales, donde los pacientes ambulatorios deben ir a tomar las muestras para los análisis de orina.
Según las nuevas medidas, dentro de los hospitales y policlínicos, acompañantes y familiares de los enfermos tendrán que poner “especial atención” en el cumplimiento de las normas. Por ejemplo, no se debe fumar, por lo que deberán existir letreros de advertencia, que incluya al personal médico y paramédico. Tampoco se puede ingerir bebidas alcohólicas, lo que implica un reconocimiento a lo que está sucediendo en estos momentos, de forma general.
Otra limitación es la de no hacer ruidos. En épocas pasadas, la zona de hospitales tenía prohibido el uso del claxon de los autos que por allí pasaban, y se trataba de alejar las paradas de ómnibus, cosa que no sucede hoy. No se respeta el área exterior de los hospitales y la policía no hace que se observe esta necesidad.
Y lo mejor lo dejan para el final: no se puede andar vestido con camisetas, blusas y shorts cortos y chancletas. Ciertamente, hay que ver la forma en que llegan a los hospitales algunos pacientes y sus acompañantes. Pero qué podrá exigir un régimen que no le paga salario a sus trabajadores como para que tengan ropa y zapatos adecuados.
Y todavía hay más, plantean que los agentes del orden serán exigentes con los vendedores ambulantes que entran a los hospitales, e incluso a las salas de los ingresados, ofreciendo alimentos, canastillas, celulares y otras mercancías.
Esta es una práctica que se ha permitido durante decenios. Y no está mal que la prohíban. Lo que para hacerlo, primero debieran dar buena comida en las instalaciones, y no solo a los enfermos, también a los médicos y al personal paramédico. Igualmente deberían aumentar las ofertas en las ventas de ropas para los bebés recién nacidos, ya que las posibilidades que brindan por la cartilla de racionamiento son pocas y de muy mala calidad. Si las personas no tienen lo que necesitan, lo seguirán comprando donde se lo vendan al precio más asequible.
Claro que después de analizar todas las circunstancias que inciden negativamente sobre la aplicación de estas nuevas medidas, el portavoz del ministerio, el Director de Atención Médica del MINSAP, tendría que preguntarse: ¿Y entonces cómo quedo yo?
*Estudió Licenciatura en Economía en la Universidad de La Habana, se graduó con honores y se quedó como profesora de la asignatura Estadística Matemática. En 1989 ingresa en la oposición, fundando el Instituto Cubano de Economistas Independientes. Posteriormente, forma parte del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, que fue llevado a prisión en el año 1997, por escribir La Patria es de Todos. En 2003 retorna a prisión como parte del Grupo de los 75, la única mujer. Una vez en licencia extrapenal organiza la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, que tuvo dos días de trabajo público en Río Verde, Boyeros, La Habana. Actualmente mantiene su línea de trabajo con la población a través de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.

lunes, enero 21, 2013

SECRETISMO EN TIEMPO DE CÓLERA.

Por: Dr. Nelson Páez del Amo.*
Desde las aulas universitarias, cuando en la década de los años sesenta estudiaba la carrera de medicina en la antigua Unión Soviética, y luego, cuando cursaba los estudios para la especialidad de cirugía en Cuba, siempre me insistieron mucho en la tremenda importancia que revestía la educación para la salud durante un brote epidémico de cualquier enfermedad que apareciera en una comunidad.
Mis profesores hacían hincapié en las enormes posibilidades educativas de los medios masivos de comunicación, capaces llegar hasta cada hogar u ostugo del país con consejos prácticos, orientaciones esclarecedoras y medidas a tomar. Ellos constituyen una invaluable herramienta en el enfrentamiento contra cualquier episodio epidémico que afecte a la población.
Según la nota informativa emitida por el MINSAP el martes 15 de enero del 2013, desde el día seis del mes en curso, se comenzaron a detectar, en varios municipios de nuestra populosa capital , casos confirmados de cólera, señalando como agente causal al Vibrio Cholerae 01 El Tor enterotoxigénico serotipo Ogawa.
Durante diez días la habitantes de La Habana han tenido, estoicamente, que escuchar las más inverosímiles “bolas” sobre el brote epidémico de marras, han sido testigos de la movilización del personal de la salud en todas direcciones, han escuchado charlas sobre las medidas a tomar contra el cólera, han visto repartir tabletas de Doxiclina, sin que los agobiados médicos y enfermeras de la familia pudieran esclarecerle sobre el estado, desarrollo y pronóstico del brote en cuestión, mientras los medios masivos de la información hacían mutis sobre la situación real, propiciando un incremento de las trasmisiones de la “Radio Bemba” y el reguero de “bolas” de todo género.
Sé que no faltará un ortodoxo que me diga que la política educativa de salud es constante y sistemática y que nuestro pueblo posee un alto nivel de información sanitaria; no es lo mismo nadar en la orilla que donde no se dé pie. La percepción de riesgo no es la misma cuando hablamos de algo que pudiera ocurrir o cuando lo hacemos sobre algo que está ocurriendo y puede afectarte de forma real y tangible.
Pregúntele a cualquier persona de su comunidad cuales son las características del vibrión colérico que nos afecta, que significa enterotoxigénico, que es una cepa bacteriana, como se trasmite, cuales son los signos y síntomas de la afección, cuales son las medidas preventivas y de tratamiento fundamentales… y podrá comprobar que la realidad es, que un alto porcentaje de la población ignora las cosas más elementales sobre la enfermedad, ergo, la percepción de riesgo es muy baja.
Otro gallo cantaría si a través de los medios se pudieran aclarar todos estos aspectos y otras aristas concernientes a la afección, tales como explicar el peligro real que representa un brote de cólera en la actualidad, como evitar su propagación, como prevenirlo de forma efectiva… A través de la TV, la radio o la prensa escrita un solo especialista pudiera asumir el trabajo de cientos de trabajadores de la salud y les ahorrarían a estos la ardua tarea de educar, consejo por consejo, a toda una localidad, lo que puede y debe hacerse con la ayuda de los medios de difusión y así ellos, médicos y enfermeras, puedan dedicar todo su esfuerzo a la ejecución de medidas concretas para la prevención, detección y el tratamiento de los pacientes en el terreno y la educación cara a cara
¿Hasta cuándo vamos a seguir con el malsano hábito del secretismo? tantas veces criticado por nuestro presidente. Seguir omitiendo información, aun cuando vaya en detrimento de la salud de la población, es una práctica nociva y hay que erradicarla.
No solo no es necesaria, sino contraproducente y dañina. Esta actitud pasiva de los sectores periodísticos impide el uso de una de las más efectivas armas para enfrentar un brote epidémico; la educación para la salud a través de los medios de difusión masiva, capaces de llevar hasta el último rincón del país el necesario mensaje educativo.
Lo único que verdaderamente crea el pánico, la incertidumbre y la zozobra entre la ciudadanía es la falta de una información veraz, correcta y autorizada, la que siempre será un antídoto contra los rumores infundados, alarmistas y malintencionados.
*Médico, especialista y profesor auxiliar de cirugía general, radica en Ciudad de la Habana, Cuba.

Elogio del secuestro…

Rafael Muci-Mendoza
Con toda la fuerza de la Constitución exigimos la conformación de una junta médica
Reconociendo o no queriendo reconocer el carácter torvo de sus secuestradores, hace años que el Presidente se entregó a ellos; se auto secuestró y de paso, regaló a  Fidel y su camarilla roja la soberanía y los haberes de la nación venezolana como si fuera hacienda propia; peor aún, transformó nuestro territorio en dependencia neocolonial de un país esclavizado y quebrado. Su salud tiene por tanto que ser materia de interés público y particularmente de los médicos venezolanos, nunca consultados.
Luego de prolongada tragedia con actos e intermedios, el tratamiento de su cáncer  -nunca avalado por información médica en términos que lo hicieran fidedigno-, parece haber sido signado por la iatrogenia de una medicina atrasada, enmarcada en un ámbito de bruma, mentira y misterio. Los informantes no han sido siquiera médicos locales afectos al Presidente: ni la ministra de salud ni otros que gozan de sus favores. Han sido individuos de muy poca cultura médica, y es así, como luego de muchos días aún se habla de insuficiencia respiratoria, lo que implica el empleo de traqueostomía, respiración asistida y sin duda, un efecto deletéreo sobre múltiples órganos y sistemas, por seguro ya harto presente.
No hay que ser muy sagaz para entender que el secuestrado viva aunque no viva, pues su desaparición significaría al mismo tiempo, la pérdida de un incondicional y ciego aliado, y la interrupción de un flujo de cerca de diez mil millones de dólares por año para mantener la isla a flote sin permitir su rendición.
Para la presidenta del TSJ la petición de una junta médica constituida por médicos venezolanos carece de fundamento. Desde la Constitución y con toda la fuerza que nos da, exigimos su conformación. La Academia Nacional de Medicina reitera sus buenos oficios. 

domingo, enero 20, 2013

¿Continua o se puso fin a la epidemia de Cólera en Cuba?


De nuevo las autoridades de salud en Cuba mienten. Se trata de no reconocer una epidemia que puede poner en serio peligro el turismo en Cuba. Los mentirosos contumaces que gobiernan a Cuba solo les interesan el dinero que entra del turismo y no la salud de la población. Niegan toda enfermedad epidémica que aparece en la Isla y cuando no pueden ocultarla manipulan la información. Cuando apareció el brote de Cólera en el oriente del país lo negaron hasta donde pudieron y declararon que estaba controlado aunque seguían reportándose pacientes. El Cólera llegó a la Habana y cuando no podían seguir escondiendo el problema de salud que esto representaba, reportaron 51 casos, cuando ya la prensa independiente, desde 2012, venía haciéndolo. Ahora dicen que está controlado el Cólera también en La Habana.
A continuación incluimos algunos artículos y reportajes de periodistas independiente en Cuba sobre el tema. A nuestros lectores les recomendamos que lean estos reportajes y dejen a un lado las mentiras de los funcionarios del Partido comunista y de Ministerios de Salud Pública.
Lea…,

jueves, enero 17, 2013

Fallece en el exilio el médico cubano Dr. Servio Tulio Calderin Pérez.

Colegio Nacional de Periodistas Cubanos en el Exilio (NJ/NY)
Nota de Inmenso Dolor

En la mañana de hoy, 16 de enero de 2013, ha fallecido en la ciudad de Nueva York el Dr. Servio Tulio Calderín Pérez, que además de médico fue un patriota ejemplar. El Colegio Nacional de Periodistas Cubanos Exiliados (NJ/NY) siente gran pesar por tan irreparable pérdida, y pide al Gran Hacedor otorgue fuerza y consuelo a su esposa Mireya, a sus hijas, nieta y demás familiares, amigos y Hermanos de la causa por la libertad de Cuba en la cual siempre puso toda su energía, preocupación, pensamiento y sentimientos.
El Dr. Calderín prestigioso ginecólogo y obstetra, nació en Guantánamo, provincia de Oriente, Emigró en la década de los años 60 cruzando la cerca de la Base Naval de Guantánamo. Ya en EU revalidó su título y pudo trabajar en la rama de la medicina hasta que su salud se lo permitió. Hace más o menos dos meses fue intervenido quirúrgicamente.
Su cadáver estará expuesto en la Funeraria Porta Coeli-San German El Viernes 18 de enero de 2013 de 3:00PM a 5:00PM y de 7:00PM a 9:00PM
1822 Westchester Avenue, Bronx, NY 10472. (Between Taylor Ave. & Thieriot Ave.) Phone: (718) 892 7949
El exilio y el pueblo cubano están de luto por uno de sus hijos que ha ido al lado de nuestro Señor sin ver, al fin, la libertad de un pueblo que sufre 54 años de la más atroz dictadura que ha sufrido pueblo alguno.
Héctor Lemagne Sandó:
Secretario de Prensa y Correspondencia

miércoles, enero 16, 2013

En Cuba…, “tu servicio de salud es gratuito… pero cuesta”.

LA HABANA, Cuba, enero, 2013 -Mientras esperaba la consulta en una de las salas del Cuerpo de Guardia del Hospital Calixto García, vi los afiches que adornaban las paredes. Eran carteles informativos, que exponían los precios de algunos de los servicios médicos que ofrece el sistema estatal de salud, y que sin embargo, no se cobran directamente. El título se repetía en cada uno: “Tu servicio de salud es gratuito… pero cuesta”.
En el resto de las salas de espera colgaban otros afiches, con una muestra del costo de los Servicios de Estomatología, los Hospitales Ginecobstétricos (Segundo Nivel de Atención), y los Institutos (Tercer Nivel de Atención).
Lo primero que absorbió mi interés fue el laconismo de la palabra “pesos”, que por un rato me dejó en la incertidumbre de a cuál de los dos remitiría. Finalmente, asumí por el contexto que debía ser la “moneda nacional” (o peso débil), pues esa tarifa en “moneda convertible” sería demasiado escandalosa. Luego me fijé en los números, con esa cantidad de centavos que parecían de capricho, pues ya los antiguos “quilos” únicamente se ven en los bancos, y en las ofrendas religiosas. Y cuando se paga la electricidad o el teléfono, uno siempre deja la propina de un aproximado superior. Y los de la moneda convertible (o peso fuerte) hace años que no se usan en las tiendas de divisa, cuyos precios oscilan de cinco en cinco, por lo que –en la práctica– su escala centesimal se reduce a 20 unidades.
¿De dónde sacaron esos números, con 11, 39, y 76 centavos colgando? Además, las comparaciones entre los servicios son muy extrañas. ¿Así que una consulta de rehabilitación vale 5 centavos más que una consulta normal, y una “consulta de genética especializada” es más barata que las otras dos? ¿De dónde salieron esas cuentas, y qué significan?
Me es imposible conocer el origen de esos cálculos, pero sí puedo aventurarme en aclarar su pertinencia. Raúl Castro, como parte de sus reformas económicas, se ha empeñado en una batalla por reducir o eliminar “las gratuidades”, lo cual implica recortar el gasto público y los subsidios (por ejemplo, al “liberar” los productos que antes se vendían por la libreta de racionamiento, o disminuir los comedores obreros), mientras aumentan los impuestos. Resultado: el encarecimiento de la vida, pues no se potencian las fuerzas productivas endógenas que pudieran desarrollar la economía nacional –que no es lo mismo que la economía estatal.
¿Serán estos afiches un anuncio de la política futura?; ¿serán un guiño hacia la futura privatización de la salud, al estilo chino o estadounidense? ¿O serán una amenaza para promover el conformismo, un “mira lo que te estoy regalando, así que no te quejes”?
Pero, como sabe cualquier ciudadano informado del mundo democrático, no existen las gratuidades, sino las compensaciones. Alguien paga siempre por las cosas. No existen hadas madrinas en la economía. No obstante, el pueblo cubano paga dos veces por su salud. Primero, la paga con sus impuestos y con la plusvalía de su trabajo. De hecho, sólo con la diferencia entre el pago que le abona un Estado extranjero al gobierno cubano por los servicios de “colaboración médica”, y el salario real que se les paga a esos “colaboradores”, se cubren los gastos de la salud pública cubana. La misma receta vale para los estudiantes extranjeros de Medicina. Ese día, por ejemplo, me atendieron dos estudiantes de Guyana, que se alegraron mucho porque no las confundí con africanas, a diferencia de la mayoría de los pacientes.
El Estado produce burocracia, corrupción y represión, no riquezas. El Estado no financia al pueblo, sino a la inversa. Es el pueblo el que mantiene las arcas del Estado. Pero ese “mérito” le es escamoteado. Entonces, paga por segunda vez –aunque de forma indirecta, y simbólica, o más bien, usando el símbolo mítico de la “gratuidad”–, cuando le regala su voluntad política al gobierno, y renuncia al ejercicio de sus otros derechos. Y así, como el pueblo cubano tiene una “deuda impagable” (que incluye un matiz afectivo) con el Estado, al cual le debe lo más importante de la vida –o sea, la salud y la educación– debe pagarle, supuestamente, con las actividades (económicas y políticas) del resto de su vida, y por el resto de su vida, “ese favor”. Parafraseando el refrán popular: Cuentas oscuras, conservan la hegemonía.
Ahora voy a poner un ejemplo:
Mi padre trabajó durante más de cincuenta años para este gobierno. Trabajaba incluso desde antes del triunfo de la Revolución. Fue dirigente comunista. Hoy recibe aproximadamente 600 pesos cubanos de pensión estatal, y mensualmente debe pagar casi 100 pesos en la compra de las medicinas del “tarjetón”, que es una tarjeta, hecha de cartón, con la cual se controla la venta de medicamentos a quienes deben recibir dosis periódicas, o de por vida.
Si todo el presupuesto fuera visible, y cuestionable, ya estaríamos en democracia. ¿Por qué no se cuestionan los gastos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (MININT), que han inundado de autos nuevos chinos  las calles de La Habana? ¡Ah!… No. Focalizan el gasto social.
Como dice un amigo, ahora todo vale, todo cuesta: la salud, la educación, el transporte, los servicios. Sí, vale todo…, menos mi trabajo.
*David Canela Piña. Nació el 27 de abril de 1981 en Ciudad de La Habana. Estudió en la escuela primaria Fabricio Ojeda y en la secundaria Otto Barroso, ambas en el municipio Habana del Este. Obtuvo la beca para el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas V. I. Lenin, donde se graduó en 1999. En 2006 se gradúa de la carrera de Letras en la Universidad de La Habana, con una tesis sobre la cosmovisión poética del escritor cubano Raúl Hernández Novás. Ha trabajado como editor, profesor de gramática, especialista literario, y ahora como periodista de medios digitales. Durante siete años vivó en Diez de Octubre, ahora vive en el Municipio Playa.

lunes, enero 14, 2013

La liberación de los médicos, ¿rumor o coartada?


LA HABANA, Cuba, enero, 2013 -Una de las facetas de la cortina de hierro, impuesta por la Unión Soviética, que más gustó a Fidel Castro hace unos 53 años, fue la prohibición de que los ciudadanos salieran libremente de su país.
Nuestro pequeño archipiélago, con sus aguas surcadas por barcos patrulleros artillados y por tiburones feroces, y batido por los huracanes y las tormentas del Golfo de México, tenía la geografía perfecta para poder prolongar ese vestigio de la Guerra Fría, concluida hace más de 20 años.
En Cuba, difícilmente ocurre algo por casualidad. De manera que al recibir la presidencia del país, hundido en la crisis multifacética más aguda de su historia, Raúl Castro se encaminó a tratar de enmendar los desastres ocasionados por su hermano. Y entre las medidas para eliminar algunas de las prohibiciones absurdas del pasado reciente, incluyó una “reforma migratoria” que ha demorado varios años en ejecutarse.
El 16 de octubre de 2012 se anunció la reforma, muy ansiada por millones de cubanos. Mediante el Decreto-Ley No. 306, a partir del  14 de enero de 2013, los cubanos “solo” necesitarán el pasaporte para moverse fronteras adentro y afuera. Quedaron eliminados la indispensable carta de invitación y el todopoderoso permiso de salida o de entrada. Pero en el castrismo nada es tan sencillo, y a muchos cubanos, para recibir el pasaporte, les resultará indispensable la autorización del organismo estatal empleador.
Los profesionales “vitales”, técnicos, deportistas, cuadros y dirigentes seguirán teniendo restricciones para viajar al exterior, según ratificó el coronel Lamberto Fraga, segundo jefe de Migración y Extranjería, a través de la televisión cubana, el 8 de enero.
Este grupo de personas va a saber las razones por las cuales no va a salir del país, y sabrán que son vitales, lo cual debe evitar que vayan a solicitar el pasaporte, salvo que tengan autorización”, señaló Fraga. Sin embargo, el día antes había circulado extraoficialmente la noticia de que los médicos y el resto de los profesionales de la salud serían autorizados a viajar, lo cual –según se rumora- habría sido informado por Roberto Morales, ministro de Salud Pública, a los directores de los hospitales y funcionarios. Se comenta, también extraoficialmente, que tal medida se plasmaría en una resolución, a publicarse el mismo 14 de enero.
Sin embargo, nada se ha dicho, ni siquiera a nivel de rumor popular, sobre los deportistas de alto rendimiento, cuyo encierro fue ordenado por Fidel Castro a comienzos de la década de 1960, cuando arremetió peyorativamente contra el deporte profesional.
Especial énfasis se confirió a la vigilancia de los peloteros y boxeadores, debido a la tradición exitosa de los cubanos en esos deportes, y por su posibilidad de vencer a los deportistas norteamericanos. Estas victorias deportivas son vinculadas por la propaganda nacionalista con la lucha contra Estados Unidos, el “enemigo imperialista”.
El hecho es que ya pasó la época en que los países del socialismo real, Cuba incluida, priorizaban el deporte para enarbolar sus logros internacionalmente. Pero nuestros deportistas han continuado sometidos a fuerte control para poder ascender e integrar los equipos nacionales, y muy vigilados durante sus viajes al exterior para impedir sus posibles fugas.
Con el deterioro de la situación económica en la Isla, insignes deportistas cayeron en penurias y hasta en el olvido; a pesar de sus pasadas glorias, apenas son homenajeados esporádicamente, y quizás reciban algunas limitadas ayudas. Al mismo tiempo, y por razones lógicas, ha ido creciendo el número de los que se quedan en el extranjero ante la más mínima oportunidad. Y eso es algo que les crea muchas dificultades cuando tratan de viajar al exterior, especialmente si pretenden hacerlo acompañados por su familia.
En cuanto a los trabajadores del sector de la salud, particularmente los médicos, han debido esperar entre 3 y 5 años, como mínimo, para recibir el permiso de salida, en medio de un ambiente adverso en sus lugares de trabajo y de residencia.
Si la atención médica se encuentran en franco deterioro y su personal forma parte importante de la exportación de servicios, que constituye un reglón esencial del ingreso de divisas para el Estado, ¿cómo se explica  -desde la aberrante lógica del gobierno-  la “liberación” de esos profesionales en este momento?
Entre los motivos podrían estar el gran disgusto que estos sienten por los míseros salarios que devengan, las deplorables condiciones de los centros asistenciales y la prohibición de salir hacia donde podrían tener mejores condiciones para sí y su familia, y desde donde, además, podrían también ayudar al sostenimiento del gobierno mediante el envío de remesas.
Una causa fundamental sería la posible estampida de una apreciable parte de los miles de profesionales cubanos contratados en Venezuela, donde se torna incierta su permanencia por la compleja situación interna que origina la enfermedad de Hugo Chávez. Quizás las autoridades calculen que la posibilidad de viajar y permanecer hasta dos años en el extranjero (lo cual les permitiría incluso obtener la  residencia permanente en Estados Unidos mediante la Ley de Ajuste Cubano), incentive el retorno de los médicos.
En cuanto a los atletas, los caprichos parecen continuar dañando no solo a las personas, sino la propia calidad del deporte nacional, que hoy se encuentra en caída libre.   Por ello, muy bien podrían permitir que nuestros atletas se contraten permanente o parcialmente, según sus talentos y oportunidades, con la posibilidad de incorporarse a los equipos nacionales para las competencias internacionales, tal como hacen el gran Messi y otras estrellas en sus respectivos países. No es justo que otro Rigondeaux exponga su vida en las peligrosas aguas del golfo, ni que talentos en ascenso sean confinados a la frustración y a la miseria.
Aun quedarán muchas arbitrariedades migratorias que comentar después del 14 de enero, cuando se nieguen los pasaportes a quienes son “indispensables” y a aquellos que exponen sus criterios políticos al margen del gobierno. He ahí algunos de los motivos por los que los Pactos Internacionales de Derechos Humanos no son ratificados por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
*Miriam Leiva, Villa Clara, 1947. Periodista independiente desde 1995. Vicepresidenta de Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling. Miembro fundadora de Damas de Blanco en marzo de 2003. Diplomática, profesora invitada del Instituto Superior de Relaciones Internacionales. Funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, del cual fue expulsada en 1992. Traductora y profesora de inglés. 

miércoles, enero 09, 2013

La epidemia de Cólera en Cuba llega a La Habana.

Limitada a la provincia oriental de Granma, días después de su aparición se reportaban pacientes en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo. Más tarde se diagnostican reos en el sistema carcelario de la Isla afectados de Cólera  y en el centro del país…, ahora llegó a La Habana.
LA HABANA, Cuba, 9 de enero de 2013, Carlos Ríos/Leonel Alberto Pérez Belette/ www.cubanet.org.- Osvaldo Pino Rodríguez, de 45 años, falleció en esta capital como consecuencia del cólera, aunque la noticia no ha sido publicada en los medios oficiales de la isla.
El hombre era vecino de la calle Vista Hermosa, número 418, en el municipio Cerro, en los alrededores del Parque Piñera. Según información suministrada por Carlos Ríos a esta redacción, Pino Rodríguez recibió sepultura el pasado día 6 y su vivienda se encuentra cerrada.
También, informa Leonel Alberto Pérez Belette, en el día de hoy se ha conocido del ingreso de unas 40 personas con síntomas de cólera en el Instituto Pedro Kourí de Medicina Tropical (IPK), en La Habana.
“Las salas allí están colapsadas, por lo que han tenido que trasladar a enfermos de ese centro para los hospitales Calixto García y Manuel Fajardo. Pero lo más preocupante es que los timbiriches (cafeterías) del IPK  continúan abiertos y se ve a escolares entrar a merendar”, comunica vía telefónica Pérez Belette.  Esto está ocurriendo en la zona de la Avenida Novia del Mediodía, en el municipio capitalino La Lisa.
También en Jesús María
Desde el barrio Jesús María, en Centro Habana, y en conversación telefónica con el periodista independiente, bibliotecario y coordinador de la Coalición Sindical Independiente, Emilio Jerez, se confirma otro caso de cólera. Se trata del joven de 24 años Osmani Peñalver Ramírez, quien desde el pasado día 7 está ingresado en el IPK.
Este joven, dice Jerez, se escapó anoche del centro donde estaba ingresado, producto de una controversia con médicos y enfermeras. En la mañana de hoy miércoles, se presentó una ambulancia en el barrio de Jesús María y se llevó de vuelta al enfermo. Mientras, en escuelas de los alrededores, las autoridades sanitarias reparten unas pastillas  preventivas, tal vez con el objetivo de tranquilizar a la población, comenta Jerez.

martes, enero 08, 2013

En el paraíso de la salud tienes que llevarle un regalito al médico.

Por: Humberto Galindo Moya.*
La propaganda oficial convirtió a Cuba en el paraíso de la salud donde todo el servicio se brindaba con calidad y gran esmero. Hoy es todo lo contrario, en los hospitales reina la inseguridad de los pacientes.
Los médicos en su obcecada ambición se apartan de la ética que un día juraron.  En su lugar abunda el desamor por los seres humanos y la búsqueda de una misión en el exterior para mejorar económicamente, o de un regalito.
Hay que reconocer que quedan algunos profesionales de la salud que trabajan con amor y se rigen por la ética médica, pero ellos son la excepción.   La situación económica que afecta al cubano ha convertido a muchos en seres sin escrúpulos. 
La atención médica es gratuita pero es deficiente.  Hay desinterés   a la hora de atender a un paciente.  Por ejemplo si no llevas un obsequio a una consulta para el médico de la especialidad el trato es superficial.  Si vas a operarte te posponen la operación.  Te manipulan, pasa el tiempo y el mal que tengas se hace irreversible.  Yo mismo he sido víctima  y cuando enfermó mi madre le sucedió igual.
Los hospitales en Cuba parecen cualquier cosa menos hospitales, es crítica la situación sanitaria. Se culpa al bloqueo porque hay que esconder la realidad. Los hospitales no tienen suficientes recursos, pero aparecen si pagas por ellos. Los males de nuestro país comenzaron desde el mismo principio del triunfo de la revolución cuando la dirigencia empezó a arrastrar al país a la miseria y al descalabro económico.  
Para que haya salud, tiene que ver alimentación, vivienda adecuada, libertad, creatividad, mientras tanto, el pueblo de Cuba seguirá siendo un pueblo sin salud física y psíquica.
*Activista del CID (Cuba independiente y democrática)  del Municipio Camagüey.