sábado, marzo 25, 2017

Médico especialista denuncia al Sistema de Salud Pública de Cuba (MINSAP) por esclavitud.

Es objeto de separación definitiva de su trabajo al negarse a realizar la guardia médica por razones de salud, actividad que venía haciendo desde hace 28 años sin recibir remuneración alguna.
El Dr. Nelson Alfredo Pelegrin González residente y trabajador en el municipio de Contramaestre en la provincia de Santiago de Cuba,  quien ha venido laborando como médico y especialista en los últimos 28 años en el Hospital “Orlando Pantoja” de ese municipio, ha denunciado al Ministerio de Salud Pública de ser  victima de injusticia  reiteradas de ese organismo.
Dr Nelson A Pelegrin 
 El Dr. Pelegrin González informo de su negativa a continuar realizando la guardia medica que venía haciendo por 27 años dentro del Programa Materno Infantil (PAMI) por razones de salud y aduciendo los mismos argumentos que vienen exponiendo los médicos cubanos cuando se argumenta que hacer la guardia medica es “voluntario” en tanto que los médicos nunca ha recibido pago alguno por las horas de guardia que han realizado o realizan.
La Dra. Yanit Rosales Molina le advirtió que sería expulsado; otro tanto hizo el Dr. Danilo Nápoles. El Dr. Pelegrin Gonzáles se le aplico un descuento de un 10% del salario y después suspensión del centro por 30 días sin pago. Cuando reclama le informan que no procede porque existe una “Ley” firmada por el actual Ministro de Salud en Cuba  de fecha 24 de octubre del 2014 donde establece la obligatoriedad de hacer la guardia médica ( sin pago) a todos los médicos en el país. Las leyes laborales en Cuba establecen el horario de 8 horas diarias para los trabajadores.
Días después  el Dr. Nelson A Pelegrin fue expulsado definitivamente del Centro donde había trabajado por 27 años.
El Dr. Nelson A Pelegrin González denuncia y demanda al Sistema de Salud Pública de Cuba (MINSAP) por esclavitud considerando que las leyes cubanas establecen como premisa el horario de trabajo de 8 horas diarias.
Este Blog hace suya las denuncias y reclamaciones del Dr. Pelegrin González y solicita hacerle llegar esta nota; haciéndole saber que estamos a su disposición.
Ustedes a continuación pueden ver el VIDEO de la denuncia del Dr. Pelegrin González:

viernes, marzo 17, 2017

Cuba: Constitución y triunfo del Partido Médico de la Revolución.

Buscando información sobre las depuraciones de los profesores de la escuela de Medicina de la Universidad de la Habana en los años iniciales de la revolución he encontrado este artículo que, desde una óptica pro castrista anuncia lo que fue la constitución y triunfo del Partido Medico de la Revolución. Coincide esto con la lectura aun… del libro “El Colegio Médico Nacional de Cuba y la Revolución Castro-comunista” con abundante datos sobre  los primeros años de la revolución. Esperamos que aquellas personas que tengan alguna información sobre este tema nos la hagan llegar a la dirección electrónica; en tanto que incluimos aquí este artículo que es una aproximación al tema:
50 años después de la constitución y triunfo del partido médico de la revolución.
Por: Dr. Rodolfo I. Jova  Casañas.*
En la gloriosa Sierra Maestra se luchó no sólo por la emancipación de los pobres, por los desempleados, por los campesinos, por los obreros, sino por todos los cubanos y para llevar a cada hogar la estabilidad, política económica y social tan mancillada por la tiranía batistiana.
Nuestros médicos también jugaron un roll determinante en la lucha armada, se creó la Sanidad Militar en las montañas, siendo su jefe el Comandante Julio Martínez Páez, también se encontraban hermanados en esta tarea los doctores José Ramón Machado Ventura, José Ramón Balaguer Cabrera, Oscar Fernández Mell, Piti Fajardo, Ernesto Guevara de la Serna, Faustino Pérez, Adolfo Rodríguez de la Vega, René Vallejo, Castellón y otros que bajaron de la Sierra con grados de comandante o capitán, no por ser profesionales, sino ganados en el combate contra las fuerzas enemigas.
Médicos del hospital que integraron el Ejército Rebelde. Sentados de izquierda a derecha: Oscar Fernández Mell (cuarto), José Ramón Machado (sexto). De pie, de izquierda a derecha: José Ramón Balaguer (quinto), Adolfo Fernández de la Vega (octavo), Rómulo Soler Vaillant (15to), Gilberto González Pérez (16to).
 Revista Bohemia, 1962
Todos ellos comenzaron su trabajo médico en distintas esferas y un día decidieron junto a otros colegas, sentar las bases políticas y formar un Partido para enfrentarse a la clase médica imperante en el Colegio Médico Nacional donde hacía muchos años agrupaba a una mayoría de médicos con ricas consultas, dueños de clínicas privadas ejecutivos de centros mutualistas pero también, médicos muy ilustres, científicos y personas honestas y revolucionarias que lucharon en la clandestinidad.
Recordamos a los Profesores: Roberto Guerra Valdés, Gustavo Aldereguía Lima, José Ángel Bustamante Olearis, Oscar García Fernández, Federico Sotolongo Guerra, Jaime Alemañy Martell, Mario Escalona Reguera, Rubén Rodríguez Gavaldá y el recién fallecido José López Sánchez y tantos otros, que fueron nuestros profesores y amigos.
El Partido Acción Inmediata tenía su líder, el Dr. Augusto Fernández Conde vocero del grupo de médicos burgueses y contrarrevolucionarios que pretendían continuar con su hegemonismo en el gobierno del Colegio Médico Nacional, sin reconocer que había llegado una Revolución verdadera donde el poder sería del pueblo y para el pueblo.
Es el 18 de Agosto de 1959, en que un nutrido grupo de galenos jóvenes revolucionarios junto a unos pocos profesores y médicos que habían renunciado a sus consultas se incorporaron al quehacer revolucionario, ocupando las plazas de aquellos que abandonaron el país; se reúnen para constituir en el anfiteatro del Hospital Universitario Calixto García el “Partido Médico de la Revolución”. Se eligió su Comité Gestor e integraron el mismo Oscar Fernández Mell, José Ramón Machado Ventura, José Ramón Balaguer Cabrera, Oscar García Fernández, Rubén Rodríguez Gavaldá, Jorge Aldereguía Valdés-Brito, Heliodoro Martínez Junco, Creach Creach, Daniel Alonso Menéndez, Robertico Pereda, Jaime Alemañy Martorell, Genaro Suárez Suarez, Mario Escalona Reguera, Yodú Preves, Vidal Yebra, Roberto Guerra, Helenio Ferrer, C. Inglés, Abelardo Bush, Ricardo Portilla, Mariano Valverde, Pablo Resik Habib, Agustín Lage Salceiro, Manuel Álvarez Alonso, Conde Otero, Jacinto Montalvo y muchos otros que hoy recordamos y que no están ya junto a nosotros .
Cuento esto, porque aunque muy joven (17 años ) comienzo a trabajar como oficinista en el Partido Médico de la Revolución, haciendo las inscripciones de los nuevos miembros que cada día se incorporaban al mismo llevando la documentación, la contabilidad y aprendiendo “cosas nuevas”, sí, cosas nuevas pues oír a estos profesionales hablar del mutualismo integrado, elaborar nuevos estatutos, y reestructurar las Comisión de Moral y Ética, del Colegio Médico Nacional; se imaginarán que sería para ese muchacho todo eso que oía. Se hicieron documentos rectores, reuniones y asambleas por municipios y provincias. En cada municipio donde existía una filial del Colegio Médico Nacional ahí estábamos mostrando los objetivos, las proyecciones y el Programa del Partido Médico de la Revolución y que no eran otros que los contenidos expuestos por nuestro Comandante Fidel Castro en la Historia me Absolverá y que hoy es una realidad en nuestro Sistema Nacional de Salud.
Es así como el 19 de Diciembre de 1959 en los salones del Hotel “Casa Granda” en Santiago de Cuba se efectuaron las elecciones colegiales y fue elegido el Comandante Dr. Oscar Fernández Mell como Presidente del Colegio Médico Nacional, Dr. Leopoldo Araujo Bernal como Vice Presidente, Jorge Aldereguía Valdez-Brito como Secretario.
Fui testigo ese día de un enfrentamiento político donde vi brillar al Dr. Gustavo Aldereguía Lima a Julio Martínez Páez a Machadito y a tantos otros los cuales dejaron en mí, ideas y principios imborrables y los cuales me han servido para conducir mi vida a través de estos 50 años, después de la constitución y triunfo del “Partido Médico de la Revolución”.
Resumen: En la gloriosa Sierra Maestra no sólo se luchó por la emancipación de los pobres, por los desempleados, por los campesinos, por los obreros, sino por todos los cubanos y para llevar a cada hogar la estabilidad, política económica y social tan mancillada por la tiranía batistiana...
*Especialista de II Grado en Administración de Salud. Profesor Auxiliar y Vice Director Docente e Investigación. Hospital Ortopédico “Fructuoso Rodríguez”.
Fuente: Ilustrados


domingo, marzo 12, 2017

Acción de solidaridad urgente para con el médico y periodista cubano, Dr. Eduardo Herrera, en situación precaria y en riesgo de deportación.

Cuando no encontramos en la red informaciones que proporcionaba en Dr. Eduardo Herrera, quien de manera habitual colaboraba con el sitio Hablemos Press, nos preocupó hasta que nos llegó la noticia de que este destacado cirujano había salido de Cuba. Hoy tenemos esta información que resulta preocupante. Este Blog informo en muchas ocasiones de las informaciones y las situaciones de acoso  de que fue objeto el Dr. Herrera Duran en Cuba. Hoy el Dr. Eduardo Herrera Duran es uno más de los miles de inmigrantes cubanos y de médicos que se encuentran varados en el exterior y pasando toda suerte de penurias por su condición de inmigrante indocumentado, desempleado y con múltiples carencias. Como suele ocurrir con estas informaciones NO aparece dirección postal o electrónica del Dr. Herrera Duran, aunque estamos seguros que muchos cubanos o colegas médicos pueden ayudarlo. Le enviamos una frase de aliento y esperanza para este profesional cubano ahora en dificultades.
Su principal temor es que lo deporten de Trinidad y Tobago, donde sobrevive actualmente
 El cirujano cubano Eduardo Henrique Herrera Durán es otro de los que han quedado varados en su camino a Estados Unidos. Especialista de primer grado en Cirugía General, laboró por ocho años en el Hospital Calixto García, del Vedado, hasta que se fue de Cuba a Santa Lucía en octubre de 2016.
Herrera Durán era periodista independiente de la agencia  Hablemos Press, y en reiteradas ocasiones fue amenazado por la policía política con ir la cárcel. Alega haber abandonado el país por motivos políticos.
Dr Eduardo Herrera Duran
Tras dejar Cuba, permaneció un mes en la isla de Santa Lucía. Se fue de allí a Guyana porque, cuenta, sentía temor de ser deportado a Cuba.
En Guyana comenzó su búsqueda de empleo, pero sin resultados; en ese país, como muchos del Caribe y Sudamérica, debido a los acuerdos que con Cuba se contratan únicamente a médicos cubanos de los contingentes de cooperantes internacionalistas que envía La Habana.
Herrera Durán se encuentra actualmente en Trinidad y Tobago. Allí le indicaron que existe una oficina donde podía acogerse a un programa de refugiados políticos.
Cuenta este cirujano que en estos momentos está a la espera de una respuesta, pero sin un lugar decente donde vivir o siquiera un sustento. Sobrevive precariamente gracias a la ayuda de algunos amigos y de la organización Reporteros Sin Fronteras.
En otras de sus gestiones, solicitó ayuda a Rochelle Nakhid, coordinadora del Programa para Emigrantes y Refugiados que radica en Living Water Comunity. La respuesta fue que solo le pueden garantizar no ser deportado, pues los recursos de la organización “solo alcanzan para ayudar a niños, mujeres y acianos”.
En el mes de diciembre se entrevistó en las oficinas de la ACNUR, del edificio de las Naciones Unidas en la referida isla, con Rubén Barbados, pero sin resultados. Quedó a la espera de otra entrevista.
“Sigo en las mismas, sin poder trabajar por no contar con un permiso de salida de Cuba como cooperante. Gracias a amigos y otros cubanos que se encuentran en la isla, no mendigo”, cuenta.
Fuente: Cubanet
Información relacionada:

jueves, marzo 09, 2017

Médico en el campamento cañero de Las 44

Por: Dr. Eloy A González.
Dónde fue a parar la magia de los muñecones. Dónde fueron a parar tantas canciones. Dónde las navajas y las bengalas estallando. Y Tata Güines y El Perico está llorando. Carnavales, Frank Delgado
La Zafra de los 10 millones, ya fracasada, continuaba aun cuando el  estratega mayor de aquella contienda había anunciado que sencillamente los 10 millones ya no iban. Había pasado unos 20 días y el regreso a La Habana parecía remoto.
Me albergaron en el campamento sede del Contingente Lenin, esto cerca del poblado del Yaguabo. Era un campamento muy grande que disponía de todos los recursos y donde estaba el  Puesto de Mando y en estos “puestos de mando” no faltaba nada. Aquí vas a estar hasta que te ubiquen  me dijeron. Los  colegas que estaban allí se mostraban recelosos considerando que su posición estaba en peligro…, nada de esto; al día siguiente me llevaron para un campamento cañero hacia el sur entre el Yaguabo y Cauto Cristo, comenzaba mi segunda experiencia  en aquel acontecimiento desastroso que fue la Zafra del 70.
Arribamos por un angosto terraplén al campamento “Las 44” que en realidad era dos campamentos, alrededor todo era campos de cañas y un canal de regadío. El campamento principal tenía unos 150 macheteros y el otro unos 80 macheteros; la mayoría de ellos cansados de meses de fatigosas jornadas de corte de caña y muchos de ellos enfermos. No disponía de un local para la enfermería ni de un enfermero y los medicamentos eran escasos.
El problema más serio era el número de trabajadores con Sarna, desde las lesiones más sencillas de rascado hasta infecciones severas de la piel. Esto sobre todo en el campamento con menos trabajadores. En el otro campamento  al  problema de la sarna se sumaba la presencia en el campamento de ratas, en número tal, que daban cuenta de los escasos alimentos del almacén y mordían a los albergados sobre todo en los dedos de los pies. Esa misma noche hice un informe a la Dirección Municipal de Salud  y al Puesto de Mando del contingente  sobre estos problemas que entregue al jefe de servicios. Al día siguiente ya en la tarde tenía todo lo necesario para el control de la infestación por Sarna y la infestación por ratones que, por razones que no podía explicar, solo estaban en un campamento. Me enviaron para esto un  raticida anticoagulante muy conocido: walfarina; solo que debía de esperar al trabajador sanitario para emplearlo.
Los hombres fueron puestos en fila al regresar del trabajo, solo cubiertos con su toalla; toda la ropa de cama y su ropa  pasaron a ser hervidas en grandes calderas preparadas para eso, cada uno era responsable de su ropa. A cada uno se le entrego un jabón de Lindano que debían usar para bañarse y guardar si les quedaba; cuando terminaban de bañarse recibían de mis ayudantes un apósito o algodón empapado en Benzoato de Bencillo con Clorofenotano que pasaban por su cuerpo por debajo del cuello y debían esperar a que se secara. Se ponían las ropas recién lavadas, hervidas y secas; al día siguiente se repitió esto. A los trabajadores con graves lesiones de infecciones se les dio algunas dosis de Oxitetraciclina, antibióticos tópicos y un permiso de 4 días para ir a sus casas con toda la ropa; sabía que la mayoría no regresaría y era lo mejor para ellos.
Para la plaga de ratas el sanitario me enseñó a preparar un cebo con maíz molido grueso y residuos de grasa de los calderos a lo que se añadía la walfarina en una proporción aproximada, se hacían bolas que se secaban. En dos noches poniendo estos manjares fue suficiente para terminar la plaga de ratas. En la mañana los trabajadores se levantaban sorprendidos al ver los cientos de ratas y ratones muertos.
El resto de los días pasaba en completo aburrimiento. Me contaban aquellos hombres que llevaban meses trabajando sin descanso y lo que significó la noticia de que no llegarían a cumplir la meta de los 10 millones de toneladas de azúcar. Estoy seguro que muchos se alegraron, pero algunos se fueron en las noches a los cañaverales donde trabajaban hasta el amanecer ayudado por las luces de los tractores y los camiones. El tractorista que me enseñó a manejar y pescaba conmigo en el canal fue uno de ellos, no se reponía del fracaso.
Dos semanas después ambos campamentos fueron trasladados para uno mejor, justo frente a la carretera central y con mejores condiciones. Los macheteros estaban contentos aunque la comida era escasa; uno huesos nadando en un caldo negruzco y rancio era con frecuencia lo que se encontraban los macheteros cuando llegaban de los cañaverales cansados y hambrientos. Eso sí, trajeron desde Manzanillo un Órgano Oriental que garantizaba la música todas las noches acompañando la algazara con abundante ron, aguardiente o alcohol traído directo de las destilerías. Drogados se acostaban hasta el día siguiente que regresaban a los cortes. Teníamos el órgano cerca de la enfermería, lo que supone que aquello era una tortura.
Trabajaba conmigo un viejo enfermero que decía contar con muchos créditos pero que nunca vi. Era bastante diestro en las curaciones pero disponía a su antojo de todo. Empezó a emplear un tratamiento que consistía en extraer sangre que mezclaba con antihistamínicos parenterales o corticoides y le inyectaba vía intramuscular al trabajador, lo vi hacer esto en dos ocasiones y le dije que no siguiera haciéndolo. Cuando se terminó la Poción Jaccoud y los anticatarrales orales, le dio por exprimir los tallos de las matas de plátano y mezclarlo con el alcohol de uso medicinal que teníamos. En las tardes cuando escaseaba el aguardiente y empezaba a sonar el órgano oriental hacían fila los macheteros, todos tenían “apretazón en el pecho”. Había allí una cantidad increíble de medicamentos a nuestra disposición que tal vez superaba lo de la farmacia más próxima.
En el periodo de la Zafra de los 10 millones se puso a disposición de esta meta, por aquellos días ya rematada por el fiasco, todos los recursos del país. Los organismos del nivel central “apadrinaban” centrales azucareros. Muy cerca de nuestro campamento organismos  de turismo apadrinaron el Central Cristino Naranjo. Un día fueron allí  los dirigentes, esos que pasean, hablan, andan con agendas pero no cogen una mocha ni a jodia. En el batey del central con un público animado por el alcohol y las promesas el dirigente con voz jubilosa anunciaba que pronto se construiría una Pizzería en el batey, en ese momento grita una vieja desde el público afirmando: “¡qué bueno, así no tienen que ir a hacerlo a los cañaverales!”. Es que eran tiempos de sacrificio pero también de gozadera; que el cañaveral en Cuba siempre ha sido escenario del criollo himeneo.
Elba Pérez, Reina del Carnaval de La Habana en el 1970
Un día me sorprendió que nadie había salido para los cañaverales, había mucho contento en los macheteros, entonces Larramendi el jefe de servicios vino a darme la noticia de que regresaban todos ese mismo día para Manzanillo; “usted viene con nosotros médico”, así me dijo,” “¡no me digas!, ¿qué voy a hacer a Manzanillo si mi brigada esta en Holguín?”,pues nosotros si nos vamos”..., agregó. Dicho y hecho en pocas horas estaba solo con mi maleta y mi mochila en aquel campamento, cayendo la tarde y sin saber qué hacer. En  la enfermería quedaban todos los medicamentos que tenía bien ordenado, quien sabe que  harían con ellos.
Caminé hasta un pobre bohío cercano y les pedí al campesino que me cuidara mi equipaje; cuando salí a la carretera tome un Ómnibus que me llevo a Holguín donde estaba mis “jefes” que no eran otros que los mimos dirigentes de la FEU-UJC del curso. Al día siguiente regrese con ellos a buscar mis pertenencias y me dejaron en el Policlínico de Cacocún; diez días después me entregaron un pasaje para regresar a La Habana. Había terminado para mí la Zafra del 70; significo 9 semanas que no me enriquecieron en nada.
De la Zafra vi las desigualdades, el sacrificio, el desorden y la inopia colectiva. Vi pobres macheteros separados de sus familias, sufrientes, enfermos, mal alimentados y maldiciendo la hora en que se habían metido en aquello, o los habían metido. Vi también gentes creída de una revolución  que comenzaba  a dar cuenta de sus propios hijos, y aun así, ya empezaban a cantar aquella canción que decía que…, puede que algún machete/Se enrede en la maleza, /Puede que algunas noches/Las estrellas no quieran salir. /Puede que con los brazos/Haya que abrir la selva Pero a pesar de los pesares, /como sea Cuba va, ¡Cuba va! Sí tal vez Cuba VA…, pero los 10 millones no fueron.
Dicen los entendidos que alguien dijo que no iban, no fue el estratega en Jefe que dijo siempre lo contrario, para después decirnos que bueno…, convertiríamos el revés en victoria. Que pasó lo que pasó  porque había cañas pero no había centrales, dicen los expertos.  Que el concepto de Revolución que existía hasta ese momento, de haber logrado la victoria en todo, chocó con la realidad……., porque de repente los cubanos de aquella época nos encontramos con un machete en la mano en el proceso de la zafra. Se cerraron centros de diversión, de recreación, en cierta medida se dividió la familia cubana, porque si alguien estaba cortando caña un año no podía atender a su esposa. En algunas oportunidades ese proceso llevó a hechos heroicos, pero también a mucho oportunismo. Sufrimos demasiado tratando de conseguir una meta, pero nos la creímos. Todo esto dicen planificadores de ayer que sujetaron a todo un pueblo y los lazaron a un descalabro económico y social.
No regresé a mi pueblo de inmediato, caminé por una Habana marchitada y gris como nunca la había visto. La capital con la Zafra había recibido una estocada de la que nunca se recuperaría. Pero se movilizaba el circo para aligerar el desánimo de tantos. Los carnavales como se venía anunciando serían como la zafra, los mejores y más jubilosos, que es como decir: si no tenemos los 10 millones, tenemos unos carnavales que le van a roncar…,
Camine toda la Rampa desde J hasta Malecón donde ya los carnavales comenzaban aquella tarde, fueron según supe unos carnavales de navajazos. La música de  una conga pegajosa que sonaba por toda La Habana: “El perico esta llorando”, de la autoría e interpretación de Tata Guiñes era el sonido distintivo; se asegura que esta fue proscrita porque hacía referencia al anuncio del dictador cuando no se logró la meta de los 10 millones…, entonces la conga le contestaba: “Tápale la boca a ese perico, que está llorando con la maraña que ha hecho y está gritando”.
Hubo, carnavales, Reina de belleza, congas, navajazos y enajenación para la isla en peso. Atrás quedaba el fracaso…, regrese a mi pueblo, aquello era mucho con demasiado.

01.03.2017©

miércoles, marzo 01, 2017

Realidad y soluciones para los médicos cubanos varados en terceros países.

Los médicos cubanos significan tal vez el grupo profesional más relevante en la historia reciente del país. Han sido noticia, propósito, exaltación , fuente económica y evento de emigración; todo esto en un escenario insistente e ideológicamente avieso, donde se conjuga la formación de estos , la práctica , la manipulación política, la explotación y los deseos hechos realidad en muchos y truncados en otros, por salirse de una situación agobiante.
La realidad es hoy muy complicada. Los médicos cubanos son unos 75 mil, que representa un médico por cada 160 habitantes en la isla, pero que trabajan también en servicios médicos en el exterior. Las cifras conservadoras señalaban en el año 2013, que en 60 países trabajaban 15 000 médicos, 2.300  oftalmólogos, 15.000 licenciados, 5.000 técnicos de la salud y 800 personal de servicios. Las cifras más optimistas hablan de unos US$ 5.000 millones al año de ganancias; aunque algunas fuentes sitúan esta cifra en los US$ 8 000 millones. Solo en Venezuela, por los servicios médicos a ese país, Cuba recibe 100 mil barriles diarios de petróleo.[1]
Hoy los médicos dislocados en estos 60 países ven que el deterioro de la situación en Cuba es ostensible; en tanto que en Venezuela, donde Cuba mantiene un contingente médico de 28 811 profesionales, la crisis es tal que muchos de ellos dejan sus obligaciones para esconderse a la espera de mejores tiempos o emigrar. En Brasil, país sacudido por una  crisis política, 1 439 médicos emigraron a Estados Unidos a través de la Cuban Medical Professional Parole (CMPP)[2] solo en el año 2016, en tanto que otros médicos han recurrido a la opción de casarse con ciudadanos brasileños para evitar el retorno forzoso.[3]
La situación puede variar de un país a otro, de los contratos establecidos entre países y de la situación que supone que estos médicos cubanos en el exterior han dejado en la Isla a su familia, mujeres e hijos que representa un vínculo difícil de romper, por muy racional y necesario  que sea el deseo o la necesidad de emigrar. El régimen cubano siempre tuvo en cuenta este asunto; el de dividir a la familia para que el regreso del internacionalista estuviera garantizado.
Medicos cubanos varados en Colombia
El médico cubano en el exterior tiene que decidir entre emigrar, dejando en la isla a la familia y los fondos que el régimen le mantiene congelado en un banco a la espera de su regreso, y considerar que en el país donde ahora está no puede quedarse, porque este país es un apéndice ideológico de Cuba y corre peligro. Entonces, como no cuenta con dinero ni vínculos para emigrar y establecerse en otro país, solo le queda la opción de acogerse al programa conocido como Cuban Medical Professional Parole (CMPP) y este ha sido suprimido por el expresidente Barak Obama poco antes de dejar la presidencia. Tampoco puede emigrar por su cuenta y riesgo hasta la frontera sur de los EEUU, porque el expresidente también invalidó la política de “pies secos, pies mojados”. Esta es la razón por la cual ahora aparece un nuevo apelativo relacionado con los médicos cubanos, “varados”. Médicos cubanos que venían camino a los EEUU ya no pueden entrar porque, como otros muchos cubanos, no podrán ingresar al territorio de los EEUU mediante la Ley de ajuste cubano. También están en situación muy difícil si se encuentran en otros países como Colombia; porque presentaron a tiempo su documentación para el CMPP pero no han sido considerados para recibir la visa, o no presentaron los documentos en regla, o lo presentaron después de la fecha en que  Obama anuló el programa  CMPP. Cifras no confirmadas señalan unos 3 000 mil médicos cubanos varados en terceros países esperando… ¿esperando que?
El país que en un acto de conmiseración acogió a unos 8 mil médicos cubanos mediante el CMPP y que cuenta con un relativo déficit de médicos, debe tener en cuenta la inclusión de estos médicos en el sistema de salud de los EEUU. [4]
  En el año 2001 conocí de un programa en los Estados Unidos encaminado a la formación de médicos en Cuba. Este programa fue promovido, entre otros, por el Congresista Ciro D. Rodríguez, representante del 28th. Distrito en el Estado de Texas. La propia oficina del congresista, por aquella fecha, abrió la recepción de solicitudes. Los contactos que traté de hacer con la oficina del congresista resultaron infructuosos, pero en carta a éste le argumenté que: esperamos que las oficinas de los congresistas norteamericanos, generen programas de rescate laboral de los profesionales ya radicados en los Estados Unidos. [5]
Lo interesante de todo esto es que, como parte de la política de deshielo establecida por el expresidente Obama, se ha anunciado que Cuba enviará médicos para trabajar en conjunto con profesionales estadounidenses en la asistencia médica de comunidades vulnerables en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Es alentador que médicos cubanos, aun cuando son enviados por el régimen en condiciones como siempre de semi esclavitud, puedan trabajar en los EEUU y conocer de nuevas realidades siempre enriquecedoras; pero bien pueden los médicos cubanos y no cubanos que llegan como emigrantes a este país ser parte de estos programas de atención de áreas con déficit de atención médica primaria, ¿por qué no?
Lo cierto es que los médicos cubanos viven en una realidad de dificultades permanentes en Cuba como el resto de la población; son enviados a trabajar a otros países en condiciones  de vasallaje dejando atrás a su familia; ya en el exterior,  pronto consideran  dejar estas precarias situaciones, vivir en libertad y emigrar como bien conviene. Solo que ya no tiene sentido llegar a las fronteras de los EEUU porque no pueden entrar asumiendo una condiciones preferencial que ya no existe; ni pueden aplicar a un programa que ya fue suprimido. Entonces… ¿qué les queda?
Una posibilidad que deben considerar los médicos cubanos, y tal vez todos los emigrantes de esta nacionalidad que hoy están como viajeros que han zozobrados en otros países camino a los EEUU,  es asumir la condición de refugiados; establecerse mediante permisos de trabajos en países democráticos e insertarse en el mercado laboral de esos países. Es sabido que muchos países y organizaciones profesionales no aceptan a los médicos cubanos, pero siempre hay la posibilidad de que esta cerrazón ceda y muchos médicos cubanos, hoy escondidos y a la espera de llegar a los EEUU, puedan establecerse y trabajar en otros países.
Los escenarios posibles serian estos:
·         Que el gobierno en funciones de los EEUU considere y autorice la entrada de los médicos cubanos que aplicaron antes del 12 de enero del 2017 en el Programa CMPP.
·         Que se reviertan  las medidas impuestas por el expresidente Obama al Cuban Medical Professional Parole (CMPP) y que los profesionales de la salud puedan beneficiarse de nuevo con este programa.
·         Que los médicos cubanos beneficiados con este programa puedan incorporarse a los proyectos que, como el establecido en la ciudad de Chicago y la Universidad de Illinois, busque ayudar a las comunidades más vulnerables.
·         Que los EEUU en coordinación con otros países otorgue a estos médicos  la condición de refugiados según las normas de la ONU, y provean programas y ayudas para su reinserción laboral en terceros países. Esto es posible tal y con lo hace la Organización Panamericana de la Salud, con su acuerdo de coordinación con los gobiernos de Brasil y Cuba para el programa Mais Medicos.
·         Que aquellos terceros países donde se encuentran médicos cubanos a la espera, faciliten la convalidación de los títulos acorde con convenios establecidos. [6]
·         Que las instituciones de aquellos terceros países acepten la condición de refugiados, emitan los necesarios permisos de trabajo y permitan que los médicos cubanos sean parte de los sistemas nacionales de salud, disponiendo así de una fuente de profesionales calificados y de probada experiencia.
Pero lo mejor, lo más promisorio, lo que muchos deseamos es ver a nuestra Patria libre, que tengamos un regreso si es nuestro deseo para ser parte de un nuevo renacer de nuestro país hoy sufriente y abrumado.
 Hasta tanto…, es menester adecuarse a las realidades y buscar lo que es mejor para la vida laboral y familiar de nuestros laboriosos y dedicados profesionales de la salud, hoy en zozobra. Estoy seguro que harán lo que es mejor para ellos y sus familiares.
2.24.2017©
* Médico Especialista de I Grado en Oncología. Profesor Instructor de Farmacología de la Universidad de la Habana.  Asesor Nacional del Colegio Médico Independiente de Cuba. Columnista del Diario Digital Independiente cubano, NoticubaIntenacional y del Periódico Panorama de Fort Worth, Texas. Contribuye con artículos de opinión sobre Cuba en distintos sitios Web con temas de Salud y DDHH entre otros. Consultor para Gerson Lehrman Group. Ha trabajado como Oncólogo para la Secretaria de Salud del Estado de Tamaulipas, México. Edita el Blog de Medicina Cubana. 





[1] Ravsberg, F. (2013, June 7). ¿De dónde saca Cuba tantos médicos? Retrieved February 24, 2017, from http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/06/130528_salud_cuba_medicos_exportacion_fr.BBC Mundo, La Habana
[2] Security, H. (2006, August 11). Cuban Medical Professional Parole (CMPP) Program. Retrieved February 24, 2017, from https://www.uscis.gov/humanitarian/humanitarian-parole/cuban-medical-professional-parole-cmpp-program. Background
[3] Pentón, M. J. (2016, October 16). Escapar o casarse: el dilema de los médicos cubanos en Brasil. Retrieved January 2, 2017, from http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article108561777.html
[4] La Asociación de Universidades Americanas de Medicina prevé para 2020 una escasez de 91.500 médicos, una cifra que podría superar los 130.000 en 2025. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/07/actualidad/
[5] González, E. A., MD. (2005, August 10). La Habana bien vale unos Títulos. Retrieved January 20, 2017, from http://medicinacubana.blogspot.com/2005/08/la-habana-bien-vale-unos-ttulos.html 
[6] U. (1974, July 19). Convenio Regional de Convalidación de Estudios, Títulos y Diplomas de Educación Superior en América Latina y el Caribe 1974. Retrieved April 24, 2007, from http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13512&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
UNESDOC. Instrumentos normativos. COREDIAL