Por: Jaime Leygonier.
Agencia CubaPress
La Seguridad del Estado cubana acosa, visita en sus hogares o en el Hospital, cita para estaciones policiales y amenaza con la expulsión de empleo, "mítines de repudio" y condenar a penas de prisión a los médicos que colaboran con el Centro de Salud y Derechos Humanos que preside el Dr. Darsi Ferrer; Centro cuya labor estrictamente profesional y apolítica pone el dedo en la llaga del colapso de la salud pública cubana. Los agentes de la policía política interrogan a los médicos sobre unas presunta conmemoración del aniversario del Centro el 3 de diciembre, los halagan, amenazan y difaman al Dr. Ferrer afirmando que es homosexual y que "estamos casi seguros de que mató al anciano que le dejó en herencia su apartamento", dijo un agente, informan los médicos acosados.
Según el Dr. Ferrer: “Lo del 3 de diciembre es un pretexto, la causa de estas persecuciones es que no quieren que los médicos estudiemos como profesionales los problemas de la salud pública cubana
Una de las actividades que atacó la policía política con más saña fue el Primer Taller de Salud en la Región Occidental, el 27 de octubre, con represión a los 20 participantes en las cuatro provincias, con citaciones, amenazas, arrestos arbitrarios, allanamiento de morada, confiscaciones de equipos médicos y literatura y turbas ante los hogares, particularmente ante el hogar del Dr. Ferrer, sede del evento, donde agredieron al Sr. Grew, Jefe del Departamento de Derechos Humanos de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, cuya inmunidad diplomática violó la turba dirigida por la Seguridad del Estado.
Así mismo reprimieron a cuatro médicos para impedirles asistir a la Tele conferencia “Salud y Transición” que impartió el Dr. Antonio Maria Gordón en la casa del Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos el 18 de octubre, entonces apresaron en Rodas, Cienfuegos al Dr. Florencio Cruz, con un auto patrullero secuestraron al Dr. Arturo Pedro, a quien abandonaron en despoblado, a la Dra. Sandra Domínguez, en Las Villas le colocaron una turba ante su hogar y aterraron a la familia del Dr. Elcire Guillot quien logró eludir la detención como si fuera un criminal fugitivo y no un médico.
A la familia del Dr. Guillot Delis la aterran las constantes visitas y amenazas de los agentes, a este Especialista de Medicina general lo citó la policía política el día 15 de octubre a interrogatorio en que tras denigrar de la moral del doctor Ferrer y afirmar que asesinó al anciano, que auxiliaba como un hijo, le ofrecieron: "Si te revindica te aseguramos ir a una misión en el extranjero y buenas condiciones de trabajo, pero deja de tratar de asuntos de salud o, al menos no lo firmes como de Salud y Derechos Humanos". Al explicarles el médico que la labor del Centro es profesional y humana, no política, le dijeron: "Sí, hace un trabajo muy lindo, pero es que ahora el sector de la salud esta débil, ya nosotros estábamos pensando en esos problemas y los íbamos a remediar, pero dio la coincidencia que el Centro las señaló primero, danos el tiempo y no escribas sobre salud."
“No quería que entrara al salón donde me esperaban dos pacientes para intervención quirúrgica, uno de ellos con apendicitis”, relata el cirujano Dr. Orestes Campo Venegas, expulsado ya de dos hospitales por su crítica a las medidas administrativas que juzga incorrectas y ahora en el Hospital Nacional de Boyeros pese a que vive en las afueras opuesta de La Habana, en Bacuaranao. “Ya me habían dicho unos colegas que un agente me estuvo buscando durante la guardia del sábado, resultó el agente que se hace llamar “Alejandro”, me encontró en la guardia del lunes y me indigné" “Aquí estoy trabajando, ahora voy a operar y no me pueden molestar" transó y me entregó una citación para la estación policial del Capri, terminé de operar a las 2 de la mañana para ir a las 10 de la mañana a la estación policial donde Alejandro y David me hicieron esperar una hora y me interrogaron hasta las tres de la tarde, me dijeron fresco y atrevido porque no atendí al agente en el hospital, “donde quiera que estés nos tienes que atender". Su tema es con una supuesta actividad del centro el 3 de diciembre y amenazas con expulsarme del empelo por llegadas tarde, "Estás en el Hospital gracias a nosotros", con un mitin de repudio, “te vamos a mandar a tu casa unos médicos del Partido Comunista” y con prisión, difaman al Dr. Ferrer. Me negué a firmarles un papel, una retractación. Tenían muchos papeles parecidos escritos a manos, tal vez el plan de trabajo de sus amenazas para el mes.
La casa del Dr. Ferrer, en Santos Suárez, la Habana es rondada por un auto patrulla, y en la dirección de su señora Yusnaimy Jorge Soca, unos hombres que afirmaron ser del Departamento Técnico de Investigaciones (OTI), indagaron sobre ella, su conducta y sobre su niño de cuatro años Dariel Ferrer, afirmando a los vecinos: "Su familia es de contrarrevolucionarios".
El Dr. Ferrer afirma: Aterran a nuestras familias, mi esposa es una mujer muy enferma, tras una mejoría sustancial de su condición neurológica, ha empeorado por el stress, el niño sufre los traumas que el acoso a los opositores provoca en sus hijos, víctimas de los insultos y amenazas de las turbas que la policía arrea contra nosotros. Solo tiene cuatro años para que pregunte por el, ¿lo ven acaso como a un Bin Laden pre escolar? Eso es una cobardía, con toda esa difamación de la moral de los opositores y parece que tiene en la manga destruirme con falsas acusaciones de inmoralidad o de delito, ¿tal conducta es digna de los que tanto blasonan de su hombría? “No íbamos a hacer nada el 3 de diciembre eso es un pretexto porque les duele nuestra labor independiente de la oficialidad”.
Ciudad de la Habana, Cuba. 18 de noviembre de 2005
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