Por: Dr. Samuel Martínez Lara.*
En la capital cubana esta enclavado el Hospital Psiquiátrico de la Habana que dirige el Dr. Bernabé Ordaz. El mencionado Hospital tiene salas de pacientes crónicos sometidos a tratamientos de laborterapia, Musicoterapia y diferentes tipos de modalidades terapéuticas que constituyen una verdadera labor de Rehabilitación Psico-social. Por esta razón el mencionado Hospital desde hace muchos años se ha convertido en una vitrina del sistema para exhibir a los turistas que viajan a Cuba, los logros de la Psiquiatría de la Cuba Comunista, y le muestran además, algunas Diapositivas de lo que fue ese Hospital en la época Pre-Castrista, ofreciendo una imagen muy desfavorable del mismo y por ende de la Psiquiatría de la Cuba Republicana. Lo que no presenta el Dr. Ordaz a los turistas extranjeros y a todos los visitantes del Hospital Psiquiátrico de la Habana es la Sala Castellanos y la Carbo Servia o sala de los Procesados. Específicamente este Servicio de Psiquiatría esta dirigido y controlado por el Ministerio del Interior y la Policía Política de Castro. Los profesionales, tanto médicos como paramédicos que trabajan en este Servicio son reclutados por el Ministerio del Interior y la Contra Inteligencia Cubana, y responden exclusivamente a ordenes del Aparato Policiaco, violando así el Juramento Hipocrático y haciendo de este Servicio un verdadero centro de tortura y experimentación de la Policía Política contra los activistas de Derechos Humanos, Disidentes y Opositores Políticos al sistema. Este servicio Psiquiátrico es en realidad una extensión operativa del Cuartel General de la Policía Política de Villa Marista. Este tipo de Servicio, lamentablemente y para desgracia del pueblo cubano, se ha extendido a todas las capitales de Provincias del País. Recientemente la prestigiosa Organización The Freedom House y Of Human Rights que dirige Frank Calzón, publicó un libro titulado "The Politics Of Psychiatry in Revolutionary Cuba". La Política de la Psiquiatría en la Cuba Revolucionaria escrito por Chales Brown y Armando Lago con la introducción de Vladimir Bukovsky, destacado disidente soviético que denuncio ante el mundo los horrores y abusos de la Psiquiatría como arma contra los opositores políticos en la Unión Soviética y demás países de la Europa del Este y de otras regiones sometidas a la influencia soviética. Este libro constituye una verdadera joya antológica sobre los abusos Psiquiátricos cometidos por el gobierno cubano, lo cual ha sido hasta el momento, una vulgar e inescrupulosa imitación del modelo soviético en la era Pre-Gorbachov.
La Psiquiatría y los profesionales que en esta rama del conocimiento humano trabajan son constantemente vigilados, asediados y controlados por el aparato de la Seguridad del Estado. La filosofía prevaleciente es que cualquier actitud que se aparte de la línea revolucionaria pro-Castrista debe ser denunciado ante la policía política inmediatamente. Cada Hospital y cada Servicio de Psiquiatría tienen uno o varios oficiales de la Seguridad del Estado que atienden la actividad de Contra Inteligencia en dicho sector. Esto estaría en dependencia de la importancia que la policía política le otorgue al centro en cuestión. Cada oficial del D.S.E. (Departamento de la Seguridad del Estado), tiene a su vez un número determinado de agentes secretos, que informan constantemente sobre lo que la policía política desea conocer. Es muy triste el papel que la dictadura Castrista le tiene reservado a los Psiquiatras y Psicólogos en nuestra sufrida Patria.
Para el momento en que este trabajo se publique, estará celebrándose en la Habana un Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, lo cual coincidirá también con la celebración del IV congreso del Partido Comunista de Cuba. Si esto no fuera una triste realidad para todos los cubanos, seria motivo de risa por lo inverosímil y ridículo que resulta la celebración de un Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, precisamente en el País que es el único del Continente Americano que falta por llevar a cabo un proceso Democrático con elecciones libres; precisamente en un país que por varios años consecutivos ha sido cuestionado y sentado en el banquillo de los acusados ante la Comisión de los Derechos Humanos que sesiona en Ginebra de la Organización de Naciones Unidas. Precisamente en un país cuyo gobierno por más de treinta años se ha caracterizado por ser un violador sistemático e institucional de los Derechos Humanos.
Del mismo modo resulta igualmente ridículo y risorio la celebración del IV Congreso del Partido Comunista en un momento en el que el comunismo se ha desmantelado a nivel Internacional.
Si yo, en mi condición de cubano, de medico psiquiatra y de opositor político exiliado de manera obligada por el gobierno cubano, tuviera la posibilidad de asistir a ese Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, y tuviera además la posibilidad de hacer algunas recomendaciones al gobierno de Cuba, a mis compatriotas, y a mis colegas del Congreso, con el objetivo de mejorar el estado de sanidad mental del pueblo de Cuba sin lugar a dudas elevaría las siguientes proposiciones:
1ro. El gobierno cubano debe proceder de manera inmediata a la liberación de todos los presos políticos.
2do. El gobierno cubano debe proceder a la legalización de todos los grupos de Derechos Humanos, Organizaciones y Partidos políticos que existen dentro del país.
3ro. El gobierno de Cuba debe permitir libremente el Flujo y Reflujo de cubanos desde y hacia el país, ofreciendo amplias garantías de respeto a la vida y la integridad de los opositores políticos que deseen regresar. En otras palabras: normalización de las leyes migratorias.
4to. El gobierno cubano debe, en un plazo de tiempo prudencial convocar a elecciones libres en todo el territorio nacional y permitir el libre acceso de las organizaciones y partidos políticos de la oposición a los medios masivos de comunicación. Previo a este proceso se debe proceder a la formación de una Asamblea Constituyente integrada por sectores de distintas tendencias filosóficas y políticas de dentro y fuera del territorio nacional.
5to. El gobierno cubano debe permitir la supervisión internacional de este proceso lo cual le otorgara legitimidad al mismo.
6to. Se deben crear las bases objetivas para la reconstrucción económica y espiritual del pueblo de Cuba sin injerencia de ninguna potencia extranjera que ponga en peligro la soberanía e independencia de la nación cubana.
Yo, y todos los cubanos que así piensan, tanto dentro como fuera del país, estamos absolutamente convencidos de que si el gobierno cubano adoptara las medidas propuestas en este modesto y bien intencionado trabajo, se lograría la transición hacia la Democracia sin derramamientos de sangre, sin odios, ni venganzas y seria una SOLUCION A LA CUBANA, inspirada en el pensamiento y en el espíritu de JOSE MARTI: Una Cuba Con Todos y Para El Bien de Todos. Seria además la mejor contribución que pudiera hacer el Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, así como el IV Congreso del Partido Comunista de Cuba a la libertad y a la sanidad mental del pueblo cubano.
*Psiquiatra cubano. Fundador del Movimiento cubano de DDHH. Nota del editor: Este estudio apareció originalmente en un libro sobre el estado de los derechos humanos en Cuba, que publicó la IGFM, en Frankfurt, Alemania.
Foto: Hospital Psiquiátrico de La Habana.
En la capital cubana esta enclavado el Hospital Psiquiátrico de la Habana que dirige el Dr. Bernabé Ordaz. El mencionado Hospital tiene salas de pacientes crónicos sometidos a tratamientos de laborterapia, Musicoterapia y diferentes tipos de modalidades terapéuticas que constituyen una verdadera labor de Rehabilitación Psico-social. Por esta razón el mencionado Hospital desde hace muchos años se ha convertido en una vitrina del sistema para exhibir a los turistas que viajan a Cuba, los logros de la Psiquiatría de la Cuba Comunista, y le muestran además, algunas Diapositivas de lo que fue ese Hospital en la época Pre-Castrista, ofreciendo una imagen muy desfavorable del mismo y por ende de la Psiquiatría de la Cuba Republicana. Lo que no presenta el Dr. Ordaz a los turistas extranjeros y a todos los visitantes del Hospital Psiquiátrico de la Habana es la Sala Castellanos y la Carbo Servia o sala de los Procesados. Específicamente este Servicio de Psiquiatría esta dirigido y controlado por el Ministerio del Interior y la Policía Política de Castro. Los profesionales, tanto médicos como paramédicos que trabajan en este Servicio son reclutados por el Ministerio del Interior y la Contra Inteligencia Cubana, y responden exclusivamente a ordenes del Aparato Policiaco, violando así el Juramento Hipocrático y haciendo de este Servicio un verdadero centro de tortura y experimentación de la Policía Política contra los activistas de Derechos Humanos, Disidentes y Opositores Políticos al sistema. Este servicio Psiquiátrico es en realidad una extensión operativa del Cuartel General de la Policía Política de Villa Marista. Este tipo de Servicio, lamentablemente y para desgracia del pueblo cubano, se ha extendido a todas las capitales de Provincias del País. Recientemente la prestigiosa Organización The Freedom House y Of Human Rights que dirige Frank Calzón, publicó un libro titulado "The Politics Of Psychiatry in Revolutionary Cuba". La Política de la Psiquiatría en la Cuba Revolucionaria escrito por Chales Brown y Armando Lago con la introducción de Vladimir Bukovsky, destacado disidente soviético que denuncio ante el mundo los horrores y abusos de la Psiquiatría como arma contra los opositores políticos en la Unión Soviética y demás países de la Europa del Este y de otras regiones sometidas a la influencia soviética. Este libro constituye una verdadera joya antológica sobre los abusos Psiquiátricos cometidos por el gobierno cubano, lo cual ha sido hasta el momento, una vulgar e inescrupulosa imitación del modelo soviético en la era Pre-Gorbachov.
La Psiquiatría y los profesionales que en esta rama del conocimiento humano trabajan son constantemente vigilados, asediados y controlados por el aparato de la Seguridad del Estado. La filosofía prevaleciente es que cualquier actitud que se aparte de la línea revolucionaria pro-Castrista debe ser denunciado ante la policía política inmediatamente. Cada Hospital y cada Servicio de Psiquiatría tienen uno o varios oficiales de la Seguridad del Estado que atienden la actividad de Contra Inteligencia en dicho sector. Esto estaría en dependencia de la importancia que la policía política le otorgue al centro en cuestión. Cada oficial del D.S.E. (Departamento de la Seguridad del Estado), tiene a su vez un número determinado de agentes secretos, que informan constantemente sobre lo que la policía política desea conocer. Es muy triste el papel que la dictadura Castrista le tiene reservado a los Psiquiatras y Psicólogos en nuestra sufrida Patria.
Para el momento en que este trabajo se publique, estará celebrándose en la Habana un Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, lo cual coincidirá también con la celebración del IV congreso del Partido Comunista de Cuba. Si esto no fuera una triste realidad para todos los cubanos, seria motivo de risa por lo inverosímil y ridículo que resulta la celebración de un Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, precisamente en el País que es el único del Continente Americano que falta por llevar a cabo un proceso Democrático con elecciones libres; precisamente en un país que por varios años consecutivos ha sido cuestionado y sentado en el banquillo de los acusados ante la Comisión de los Derechos Humanos que sesiona en Ginebra de la Organización de Naciones Unidas. Precisamente en un país cuyo gobierno por más de treinta años se ha caracterizado por ser un violador sistemático e institucional de los Derechos Humanos.
Del mismo modo resulta igualmente ridículo y risorio la celebración del IV Congreso del Partido Comunista en un momento en el que el comunismo se ha desmantelado a nivel Internacional.
Si yo, en mi condición de cubano, de medico psiquiatra y de opositor político exiliado de manera obligada por el gobierno cubano, tuviera la posibilidad de asistir a ese Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, y tuviera además la posibilidad de hacer algunas recomendaciones al gobierno de Cuba, a mis compatriotas, y a mis colegas del Congreso, con el objetivo de mejorar el estado de sanidad mental del pueblo de Cuba sin lugar a dudas elevaría las siguientes proposiciones:
1ro. El gobierno cubano debe proceder de manera inmediata a la liberación de todos los presos políticos.
2do. El gobierno cubano debe proceder a la legalización de todos los grupos de Derechos Humanos, Organizaciones y Partidos políticos que existen dentro del país.
3ro. El gobierno de Cuba debe permitir libremente el Flujo y Reflujo de cubanos desde y hacia el país, ofreciendo amplias garantías de respeto a la vida y la integridad de los opositores políticos que deseen regresar. En otras palabras: normalización de las leyes migratorias.
4to. El gobierno cubano debe, en un plazo de tiempo prudencial convocar a elecciones libres en todo el territorio nacional y permitir el libre acceso de las organizaciones y partidos políticos de la oposición a los medios masivos de comunicación. Previo a este proceso se debe proceder a la formación de una Asamblea Constituyente integrada por sectores de distintas tendencias filosóficas y políticas de dentro y fuera del territorio nacional.
5to. El gobierno cubano debe permitir la supervisión internacional de este proceso lo cual le otorgara legitimidad al mismo.
6to. Se deben crear las bases objetivas para la reconstrucción económica y espiritual del pueblo de Cuba sin injerencia de ninguna potencia extranjera que ponga en peligro la soberanía e independencia de la nación cubana.
Yo, y todos los cubanos que así piensan, tanto dentro como fuera del país, estamos absolutamente convencidos de que si el gobierno cubano adoptara las medidas propuestas en este modesto y bien intencionado trabajo, se lograría la transición hacia la Democracia sin derramamientos de sangre, sin odios, ni venganzas y seria una SOLUCION A LA CUBANA, inspirada en el pensamiento y en el espíritu de JOSE MARTI: Una Cuba Con Todos y Para El Bien de Todos. Seria además la mejor contribución que pudiera hacer el Congreso de Psiquiatría y Derechos Humanos, así como el IV Congreso del Partido Comunista de Cuba a la libertad y a la sanidad mental del pueblo cubano.
*Psiquiatra cubano. Fundador del Movimiento cubano de DDHH. Nota del editor: Este estudio apareció originalmente en un libro sobre el estado de los derechos humanos en Cuba, que publicó la IGFM, en Frankfurt, Alemania.
Foto: Hospital Psiquiátrico de La Habana.
2 comentarios:
hola, perdon qeu escriba justo en este post, ya que mi comentario no tiene que ver con el tema, pero por mas reciente lo elegii, tengo una importante pregunta, desde hace meses vengo padeciendo un problema ortopedico en la mano derecha sin tener un diagnostico confiable, un amigo me planteo la idea de atenderme en Cuba, yo se de el alto nivel que hay en este pais, pero no se que tan posible sea que mepuedan atender ahi o el procedimeinto a seguir, espero pueda darme alguna informacion. Gracias: Carla Mejia
Sobre estar atendido medicamente en Cuba, entiendo que pagaras con dolares. Pero acceptan seguros, pero posible no de USA por el Embarg.
No se que te pudieran diagnosticar en Cuba que no e pueden diagnosticar en otros lugares. En Cuba me supongo que se practica la misma medicina que se practica en Espana, USA, y otros paises desarrollado.
Pero bueno si quieres ir el Hospital Hermanos Almejeida creo que puede empesar por ayi.
Publicar un comentario