Ante la posibilidad de perder el
control de los más de 10 mil médicos cubanos devenidos en esclavos de bata blanca,
expoliados por el régimen y ayudados por los testaferros de la Organización Panamericana
de la Salud. Ante la abundante información de las condiciones arbitrarias de
estos contratos, la diseminación de una información que ha ocupado buen aparte
de los medios después de la elección de J Bolsonaro como nuevo Presidente del
Brasil que ha socavado la narrativa de la dictadura; la parte cubana no le
queda otra alternativa que irse lo antes posible con sus médicos del Brasil no
ocurra que también se quede sin buena parte de esos médicos. Es probable que estén
pensando en enviarlos a Venezuela. A continuación la declaración de los
esclavistas y negreros del Ministerio de Salud de Cuba:
El Ministerio de Salud Pública de la República de
Cuba, comprometido con los principios solidarios y humanistas que durante 55
años han guiado la cooperación médica cubana, participa desde sus inicios en
agosto de 2013 en el Programa Más Médicos para Brasil. La iniciativa de Dilma
Rousseff, en ese momento presidenta de la República Federativa de Brasil, tenía
el noble propósito de asegurar la atención médica a la mayor cantidad de la
población brasileña, en correspondencia con el principio de cobertura sanitaria
universal que promueve la Organización Mundial de la Salud.
Este programa previó la presencia de médicos
brasileños y extranjeros para trabajar en zonas pobres y apartadas de ese país.
La participación cubana en el mismo se realiza a
través de la Organización Panamericana de la Salud y se ha distinguido por
ocupar plazas no cubiertas por médicos brasileños ni de otras nacionalidades.
En estos cinco años de trabajo, cerca de 20 mil
colaboradores cubanos atendieron a 113 millones 359 mil pacientes, en más de 3
mil 600 municipios, llegando a cubrirse por ellos un universo de hasta 60
millones de brasileños en el momento en que constituían el 80 por ciento de
todos los médicos participantes en el programa. Más de 700 municipios tuvieron
un médico por primera vez en la historia.
La labor de los médicos cubanos en lugares de pobreza
extrema, en favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía, en los 34
Distritos Especiales Indígenas, sobre todo en la Amazonía, fue ampliamente
reconocida por los gobiernos federal, estaduales y municipales de ese país y
por su población, que le otorgó un 95 por ciento de aceptación, según estudio
encargado por el Ministerio de Salud de Brasil a la Universidad Federal de
Minas Gerais.
El 27 de septiembre de 2016 el Ministerio de Salud
Pública, en declaración oficial, informó próximo a la fecha de vencimiento del
convenio y en medio de los acontecimientos en torno al golpe de estado
legislativo judicial contra la presidenta Dilma Rousseff que Cuba “continuará
participando en el acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud para la
aplicación del Programa Más Médicos, mientras se mantengan las garantías
ofrecidas por las autoridades locales”, lo cual se ha respetado hasta este
momento.
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, con
referencias directas, despectivas y amenazantes a la presencia de nuestros
médicos, ha declarado y reiterado que modificará términos y condiciones del
Programa Más Médicos, con irrespeto a la Organización Panamericana de la Salud
y a lo convenido por esta con Cuba, al cuestionar la preparación de nuestros
médicos y condicionar su permanencia en el programa a la reválida del título y
como única vía la contratación individual.
Las modificaciones anunciadas imponen condiciones
inaceptables e incumplen las garantías acordadas desde el inicio del Programa,
que fueron ratificadas en el año 2016 con la renegociación del Término de
Cooperación entre la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de
Salud de Brasil y el Convenio de Cooperación entre la Organización Panamericana
de la Salud y el Ministerio de Salud Pública de Cuba. Estas inadmisibles
condiciones hacen imposible mantener la presencia de profesionales cubanos en
el Programa.
Por tanto, ante esta lamentable realidad, el Ministerio
de Salud Pública de Cuba ha tomado la decisión de no continuar participando en
el Programa Más Médicos y así lo ha comunicado a la Directora de la
Organización Panamericana de la Salud y a los líderes políticos brasileños que
fundaron y defendieron esta iniciativa.
No es aceptable que se cuestione la dignidad, la
profesionalidad y el altruismo de los colaboradores cubanos que, con el apoyo
de sus familias, prestan actualmente servicios en 67 países. En 55 años se han
cumplido 600 mil misiones internacionalistas en 164 naciones, en las que han
participado más de 400 mil trabajadores de la salud, que en no pocos casos han
cumplido esta honrosa tarea en más de una ocasión. Se destacan las hazañas de
la lucha contra el Ébola en África, la ceguera en América Latina y el Caribe,
el cólera en Haití y la participación de 26 brigadas del Contingente
Internacional de Médicos Especializados en Desastres y Grandes Epidemias “Henry
Reeve” en Pakistán, Indonesia, México, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela, entre
otros países.
En la abrumadora mayoría de las misiones cumplidas los
gastos han sido asumidos por el gobierno cubano. Igualmente, en Cuba se han
formado de manera gratuita 35 mil 613 profesionales de la salud de 138 países,
como expresión de nuestra vocación solidaria e internacionalista.
A los colaboradores se les ha mantenido en todo
momento el puesto de trabajo y el 100 por ciento de su salario en Cuba, con
todas las garantías laborales y sociales, como al resto de los trabajadores del
Sistema Nacional de Salud.
La experiencia del Programa Más Médicos para Brasil y
la participación cubana en el mismo demuestra que sí se puede estructurar un
programa de cooperación Sur-Sur bajo el auspicio de la Organización
Panamericana de la Salud, para impulsar sus metas en nuestra región. El
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización Mundial de
la Salud lo califican como el principal ejemplo de buenas prácticas en
cooperación triangular y la implementación de la Agenda 2030 con sus Objetivos
de Desarrollo Sostenible.
Los pueblos de Nuestra América y del resto del mundo
conocen que siempre podrán contar con la vocación humanista y solidaria de
nuestros profesionales.
El pueblo brasileño, que hizo del Programa Más Médicos
una conquista social, que confió desde el primer momento en los médicos
cubanos, aprecia sus virtudes y agradece el respeto, sensibilidad y
profesionalidad con que le atendieron, podrá comprender sobre quién cae la
responsabilidad de que nuestros médicos no puedan continuar prestando su aporte
solidario en ese país.
La Habana, 14 de noviembre de 2018
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