domingo, agosto 24, 2008

Nosología castrista.

Por: Odelin Alfonso Torna.*
LA HABANA, Cuba, agosto 2008 - Flavia Cue González tiene un año y once meses de edad. Permaneció hospitalizada un mes y siete días en el hospital pediátrico Ángel Arturo Aballí de la capital, al cual ingresó por una leve infección en los riñones. Tras una complicación y otra, se le sumó al cuadro clínico de la pequeña Flavia, un líquido infeccioso que se alojó en las membranas del corazón.
En la semana del 6 al 12 de julio, 4 recién nacidos fallecieron en el hospital materno infantil Hijas de Galicia. Entre ellos se encontraba la prematura Maripaz Ramos, con sólo cinco días de nacida. El motivo del fallecimiento, una infección intrahospitalaria originada por una bacteria.
El gobierno cubano, en su afán de mostrar al mundo sus logros biotecnológico, las “eficientes brigadas médicas de ayuda internacional” y los espectaculares índices de mortalidad infantil registrados por año, esconde otras estadísticas en las cuales el prestigio de la salud cubana se ve amenazado.
Hoy nos afecta las deficiencias e indisciplinas en los servicios sanitarios del país, la falta de medicamentos, instrumental médico, la pésima higiene en hospitales y policlínicas, entre otras de carácter administrativo. El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) se encarga de disipar tales problemáticas ante la opinión pública nacional e internacional.
No podemos pasar por alto, a pesar de la gratuidad en la atención médica cubana, como aparecen serias complicaciones en algunos pacientes que son hospitalizados. Este mal, con mayor incidencia en niños y ancianos, es originado por organismos bacteriológicos adheridos en las paredes, camas, muebles sanitarios o salones quirúrgicos de policlínicas y hospitales.
En Cuba las estadísticas sobre infecciones intrahospitalarias se clasifican por edad, instituciones hospitalarias y por enfermedades crónicas y agudas. Con el monitoreo individual y una periodicidad establecida por el Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología (INHH), se redacta el índice general del país. Para el cierre de 2007, este fue de un 84 %.
Entre las diferentes instituciones hospitalarias a medir, entran los hospitales clínicos quirúrgicos, maternos infantiles, pediátricos y psiquiátricos. También se monitorean los diferentes institutos del país: cardiología, hematología, nefrología, etc.
Por edades se clasifican en menores de un año de edad (lactantes), de 11 meses a 2 años y 11 meses (transicionales), de 3 a 4 años (edad preescolar), etc. También entran en la clasificación los ciudadanos de la tercera edad (mayor de 65 años).
Gracias a la colaboración de un amigo epidemiólogo, el cual pidió no se publicara su nombre, pude obtener el registro clasificado por enfermedades sobre las mencionadas infecciones en el año 2007. El gobierno cubano suele omitir el gráfico comparativo por año en este tipo de patología, lo que no hace con el índice de mortalidad infantil, el cual publica cada año en la prensa oficial.
De manera general, comenzando por las enfermedades diarreicas agudas, estas alcanzaron un 33,4 %, quedando las enfermedades diarreicas crónicas, virales y bacterianas en un 65 %.
Las infecciones respiratorias agudas, crónicas y bacterianas se registraron en un 74 %, 81 % y 82 %, respectivamente. Un 40 % por bronconeumonía y un 24 % por neumonía.
Se estima que otra de las causas fue el agua potable con un 30 % y el clima con un 45 %. Condiciones físicas y anormales, 38 y 41 %, respectivamente.
En cuanto a las enfermedades de transmisión sexual (ITS) y el VIH (SIDA), este índice se establece en el llamado “período de ventana”, las primeras diez semanas en que el virus permanece en sangre sin ser detectado. Las ITS, con predominio de sífilis, gonorrea, herpes genital, clamidiasis, tricomoniasis, hepatitis B y otras, la percepción de infecciones fueron de un 69 %. El VIH, cerró el 2007 con un 74%.
Las autoridades de salud pública planifican el cierre total del materno infantil Hijas de Galicia y su consiguiente demolición. Desde finales de julio, el hospital Nacional, ubicado en el municipio capitalino Boyeros, habilitó nuevas camas para asumir los casos de Hijas de Galicia.
La nosología castrista engaveta uno de sus índices, los concernientes a las infecciones intrahospitalarias y los fallecimientos que se derivan de estas. Teme que se conozca el deterioro y las pésimas condiciones de internamiento en los hospitales del país.
*Periodista independiente cubano. E-mail: odelinalfonso@yahoo.com

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