Por Jorge L. García Vázquez */ Berlín/
El pasado 22 de julio se cumplió
un aniversario más de la muerte, en el exilio, del destacado cineasta y pintor
cubano Nicolás Guillen Landrián. Acosado, encarcelado y torturado con métodos
psiquiátricos abandonó Cuba en 1989. El abuso de la Psiquiatría con fines
políticos, ha sido uno de los métodos utilizados por la Seguridad del Estado de
Fidel Castro. Conjuntamente con la Psicología Operativa, técnica perfeccionada
con la ayuda de la STASI y KDS, cuerpos de represión política de Alemania
comunista y Bulgaria, la aplicación de la Psiquiatría pasó a ser parte de los
planes del Ministerio del Interior de Cuba para aniquilar y neutralizar a la
disidencia y la expresión crítica, desde el comienzo de la dictadura Castro-Comunista.
Pienso que el documento que presento ayude a esclarecer algunas dudas. Sobre
este tema ofrece abundantes informaciones la investigación,"The
Politics of Psychiatry in Revolutionary Cuba” by Charles J. Brown and
Armando M. Lago y el "Informe
sobre la Tortura del Directorio Democrático Cubano”.
Nota del Coronel Lorenzo Hernando Caldeiro del DSE en
Cuba.
Desde los años setenta, la Seguridad del Estado de Cuba, mantenía
estrechos contactos con oficiales de las policías políticas de los países comunistas,
en el campo de la Psiquiatría. Un encuentro de vital importancia tuvo lugar
entre el 7 al 10 de febrero de 1977, poco tiempo antes del 6to Congreso Mundial
de Psiquiatría, con el objetivo de aplicar medidas activas "contra la propaganda enemiga que intenta
difamar la psiquiatría soviética". En algunos documentos de los
archivos de la STASI encontramos huellas de los contactos entre psiquiatras
cubanos y alemanes orientales y la Seguridad de Estado, especialmente durante
el Congreso Latinoamericano de Psiquiatría que tuvo lugar en La Habana en 1977.
Uno de los aspectos más importantes era el trabajo político-operativo para
trabajar políticamente a Psiquiatras reconocidos internacionalmente o realizar
labores de influencia a Psiquiatras de países occidentales o ubicar a
especialistas "progresistas"
en el Comité Ejecutivo de la Asociación Mundial de Psiquiatría (por ejemplo el
doctor cubano, Profesor Bustamante[1]). ¿Politice
mißbraucht? Sonja Süß. (Psiquiatría y Seguridad del Estado en Alemania
Oriental).
Pero no es mi objetivo realizar
una investigación al respecto, sino como siempre presentar pruebas y documentos
que demuestren el carácter represivo de la Dictadura Castro-Comunista.
Desconozco si los colegas alemanes entregaron a los agentes cubanos las "sustancias" solicitadas[2].
Pero desearíamos conocer cuál fue el objetivo de este pedido.[3]
Documento del Archivo Federal. Solicitud del
Ministerio del Interior de Cuba el 17 de septiembre de 1981. DO1/0.1.4/Nr.
029511.
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Cartas de Nicolás Guillen Landrían
"¿Te imaginas tú lo que fue para mí verme de
pronto en los calabozos de Villa Marista? Viendo, según ellos, cuáles eran mis
conflictos ideológicos, luego de haber obtenido la Espiga de Oro con Ociel del
Toa. Y no quedó allí. Me mandaron para una granja dos años; granja que era para
personal dirigente que mantenía una conducta impropia. Ahí comenzó la
esquizofrenia de nuevo, pero más aguda, que me llevó a ser tratado psiquiátricamente
por los médicos que había en la prisión. Ellos aconsejaron que fuese enviado a
un centro donde pudiese ser atendido adecuadamente. A continuación, me montaron
en un avión, descalzo, con el overol de la granja y por encima de los hombros
un saco de listas que yo amaba mucho. Me llevaron de Gerona a La Habana, donde
fui internado en el Hospital Psiquiátrico Militar que tenían ahí en Ciudad
Libertad. De este lugar, luego de ser atendido por un siquiatra argentino, fui
enviado bajo prisión domiciliaria a casa de mis padres, para que terminara de
cumplir el tiempo que me restaba de la sanción, a la que fui sometido sin
previo juicio alguno, sino por deliberación de un tribunal militar".
Por: Deisy Marrero Marrero/10 de septiembre de 2007/Camagüey, Cuba –
La dirección de la prisión de Kilo 7, en Camagüey, estimula el tráfico
de estupefacientes y la adicción a psicofármacos al distribuir por periodos de
entre 48 y 72 horas las medicinas. El Dr. Alfredo Manuel Pulido López,
prisionero de conciencia del Grupo de los 75, dijo el pasado 8 de septiembre
que esta es la principal causa de autoagresiones y suicidios en el penal.
Añadió la fuente que los reclusos enfermos de esquizofrenia y paranoia pueden
recibir hasta 24 tabletas de levopromacina y amitriptilina junta y que a los
que les recetan carbomazetina reciben hasta 18 tabletas.
El prisionero de conciencia dijo además, que esta mal distribución de medicamentos
desestabiliza el equilibrio mental de los pacientes y favorece el tráfico de
estos medicamentos, lo que propicia la violencia y el crimen.
* El autor nació en La Habana (Cuba) en 1959. En 1980
llegó a Karl-Marx-Stadt (ahora Chemnitz) como intérprete para trabajadores
contratados cubanos en la RDA. En 1987, cuando se encontraba trabajando en
Alemania como traductor gracias a un acuerdo entre Cuba y Alemania, fue tentado por los servicios secretos de su
país para colaborar como delator. Fue arrestado en marzo de 1987 y trasladado
al centro de detención preventiva del Ministerio de Seguridad del Estado en
Berlín-Hohenschönhausen. Expulsado y trasladado a Cuba; interrogado y anulado.
Salió al exilio en 1992, vive y trabaja en Berlín. Ha publicado el libro
“Fragmentos y Hojarascas”, edita el Blog Conexión Habana-Berlín
[1] El autor del artículo se refiere al Dr. José A Bustamante O’Leary (
1911-1987).
[2] Los psicotrópicos son agentes químicos que actúan sobre el sistema
nervioso central, produciendo cambios temporales en la percepción, el ánimo, el
estado de conciencia y el comportamiento.
[3] *(Documento del Archivo Federal. Solicitud del Ministerio del
Interior de Cuba el 17 de septiembre de 1981. DO1/0.1.4/Nr. 029511)
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