Aun los medios informaban hoy sobre la muerte por apaleamiento de un opositor en Cuba. Una persona está sentada en el banco de un parque en Santa Clara, es un opositor al régimen, por lo tanto está bajo permanente chequeo, la policía lo conmina a retirarse del parque, él se niega “porque es un hombre libre”, le caen a golpes cuatro policías usando las conocidas “tonfas”. Como se dice en el argot popular en Cuba: “lo acaballaron”. Lo detienen, está mal, ya en su casa va al Hospital Provincial y es ingresado muriendo en las siguientes 24 horas a su ingreso. Dicen las autoridades de salud que el paciente Juan Wilfredo Soto García murió de Pancreatitis.
El paciente tenía padecimientos previos de hipertensión arterial y “problemas cardiovasculares” que no se precisan. Cuando fallece las autoridades de salud, dicen que el cuerpo esta “descompuesto” y aunque hacen una Autopsia la información de esta no está disponible hasta pasado más de 7 días. Es decir no existe una información de los hallazgos patológicos que se informan cuando se hace la autopsia de inmediato y que se completan con los estudios microscópicos.
Como ocurre cuando una muerte en Cuba que tiene tantas implicaciones políticas (recordar la muerte de Orlando Zapata Tamayo) ponen a hablar a los médicos y esto es lo que ha ocurrido con la muerte de Juan Wilfredo Soto García.
Esta es la versión de una bloguera “jala leva” del régimen criminal de La Habana, mencionado la opinión de un médico, el Dr. Rubén Aneiro Medina de la Sala de Terapia Intermedia en el Hospital villaclareño. La información dice:
Juan Wilfredo Soto García, vinculado a grupo contrarrevolucionario, murió el domingo en la ciudad de Santa Clara, a consecuencia de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal, aquejado además de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada, según fuentes médicas.
El doctor Rubén Aneiro Medina de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián de la cabecera provincial de Villa Clara, informó del diagnóstico y deceso, así como la no existencia de signos de violencia física contra Soto García. (Foto de la izquierda, ariba)
La corresponsal de AP en La Habana, que una vez más da voz a los disidentes sin informar versión médica alguna, reconoció que las golpizas “no son frecuentes en la Isla” y que “la versión del arresto violento no pudo ser confirmada de manera independiente”.
Sin embargo, en la madrugada de hoy domingo la explicación mentirosa y tergiversada de Martha Beatriz Roque Cabello era difundida en Twitter.
A la hora del fallecimiento de Soto García ningún disidente fue rodeado por la policía, y no había dos ómnibus de la brigada especial, como informó Martha Beatriz.
Por su parte, el mitómano Guillermo Fariñas miente calificando el deceso de “asesinato”.
En horas del mediodía de hoy se efectuará el sepelio de Soto García en el cementerio de Santa Clara. [Noticia en construcción].
Y aquí tercia el Dr. Muñoz en una opinión que aparece en el Blog Un cubano en Canarias donde dice:
Otra vez la ignominia se cierne sobre ética informativa en el Macondo tropical, conocido por Cuba. De la misma forma que se manipuló totalmente la muerte de Orlando Zapata Tamayo, otra vez se utiliza la ciencia médica para encubrir un asesinato. Las agencias de noticias de la isla se enfrentan a una fuerza colosal que les supera y esta no es otra, que el acceso a la información del mundo libre, que de una u otra forma llega cada día más a la isla cárcel. No tienen otra opción que dar información oficial sobre una muerte, precisamente ellos habituados a no ofrecer información durante años, de miles de fusilados y fallecidos en las mazmorras dictatoriales.
El caso Zapata Tamayo es brutalmente transparente a los ojos de cualquier galeno, fue sacado de la penitenciaría con evidente fallo multiorgánico y con el único propósito de que falleciera en una institución hospitalaria. El objetivo claro, pretender enmascarar uno de los más crueles asesinatos gubernamentales del presente siglo, el sufrimiento de un hombre que fue privado de líquidos hasta más allá de cualquier resistencia humana. La maquinaria propagandística del único partido legal en la isla fue despiadada, tildaron de delincuente común a un huelguista de hambre por razones políticas, pero ni los condenados a muerte por crímenes reciben tal trato en el mundo civilizado, de ahí que un detalle quedó claro a los ojos del mundo, la dictadura asesinó una vez más.
Foto a la derecha , causas de Pancreatiris en Cuba: Botas militares y tonfas, del Blog Un cubano en Canarias.
Ahora en Santa Clara han intentado la misma maniobra, pero el asesino siempre comete un desliz. Con un raro proceder en su conducta habitual con la información, el gobierno cubano “excusatio non petita accusatio manifesta”, es decir que una excusa no pedida es una implicación manifiesta, teniendo en cuenta los antecedentes gubernamentales en casos como estos. Pero la nota oficial va más allá y ofrece como causa directa de la muerte el diagnóstico de una Pancreatitis Aguda. Las pancreatitis se producen habitualmente en alcohólicos crónicos, que este no era el caso y sobre todo en ingestas suculentas, de ahí una frase común que señala que de “grandes cenas, están llenos los cementerios” y no es este caso tampoco, pues fue golpeado, apresado y conducido al Hospital en condiciones críticas.
Pero hay un dato curioso en las Pancreatitis que les hace encajar perfectamente en esta historia y es una causa descrita: TRAUMATISMO ABDOMINAL. Es decir que puñetazos en el abdomen o golpes contundentes con objetos sólidos sobre la zona pueden ser causa directa de una pancreatitis. O los oficiales de la Seguridad del Estado al frente del caso pasaron por alto el detalle o la presión popular hizo que se diera con celeridad una respuesta, pues la Pancreatitis Aguda confirma que el ex preso político Juan Wilfredo Soto ha fallecido a causa de una golpiza policial.
Ahora volverá la izquierda radical que apoya la dictadura cubana a barajar argumentos con fines de descrédito, es lógico, los hay por ahí que niegan hasta el holocausto judío, pero un detenido que es retenido en dependencias policiales, golpeado y posteriormente ingresado en una institución hospitalaria para fallecer por una Pancreatitis Aguda, es un asesinato y no hay argumento válido que pueda contrarrestarlo, ni por ciencia ni por lógica. Esperar de una dictadura un mea culpa es pecar de fantasioso, pero razonar es asequible a todos y este caso es elemental.
Dr. Ramón Muñoz.
Nota del Editor: En todo esto lo cierto es que el opositor fallecido se sintió muy mal después de recibir la paliza de la policía, en una persona que ya tenía afecciones importantes. Los golpes como tales pueden producir ruptura hepática y/o esplénica con una pancreatitis asociada secundaria a un trauma abdominal. Si existía signos en la Autopsia esto no será posible comprobarlo de forma independiente porque es el Estado Cubano dirigido , orientado y manipulado por la policía política y el partido hegemónico en la Isla que decide que se pone en un informe de Necropsia. La orden de enterrar el cadáver de inmediato es una medida para evitar, al menos, que alquien calificado examinara el cadáver y aportada alguna prueba.
Como ocurrió con Zapata Tamayo, ahora con el asesinato de Soto García, NUNCA habrá un informe de Autopsia que realmente muestre las causas de la muerte de este opositor.
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