Por: Eloy A González.
Hay una frase que me ha sorprendido siempre desde que llegué a los Estados Unidos, aparece en cualquier diálogo entre cubanos y está relacionada con el relativo éxito que un inmigrante, en este caso un cubano, puede o no tener en los Estados Unidos de América. La frase en cuestión es: “la hizo”.
Hay mucha información y valoraciones sobre el éxito y como este se mide. En nuestros países de origen puede que, el éxito tenga muchas connotaciones y este depende sobre todo de las personas, sus dedicaciones, el origen social y los estudios que haya cursados y las carreras que han alcanzado en su juventud.
En Cuba socialista había una apreciación ingenua; que rayaba en el nocivo choteo que nos caracteriza. Esto se decía de alguien que en el entorno social revolucionario había logrado las “tres C”: Casa, Carro (auto), Cargo (político-administrativo) y C…. (sexo). Conocí de muchos que lograron esto y mucho más, y fueron o son hombres exitosos.
Pero Cuba ha sido y es un pueblo de inmigrantes. Después de cuatro décadas de Castro comunismo, el país se ha convertido en un estado fallido y lo que siempre ha sido dedicación consciente del colectivo, como es emigrar a los Estados Unidos; hoy es empleo de todo un pueblo que huye a donde pueda llegar. Una avalancha nunca vista de más de medio millón de cubanos han llegado en los últimos dos años, a los Estados Unidos. Estos se encuentran con una población nada despreciable de cubanos, sobre todo en el sur de la Florida que, aunque han pasado 64 años de desastre comunista, acuñan la frase manida del éxito con aquello de: “ese ya la hizo”.
Pero de eso se trata este artículo. Sabemos que en Cuba es difícil, muy difícil “hacerla”; que el éxito depende del escenario sombrío donde la vida toda de una nación se hace tragedia nacional. ¿Pero…, y “afuera”? Sí, me refiero a todos los escenarios múltiples de países cercanos o distantes, donde la diáspora cubana se asienta.
Por “hacerla” se ajusta a la realidad de una familia tipo cubana llegada al Sur de la Florida que, logran trabajar los padres en trabajos decorosos y bien remunerados, cuenta con autos, ambos y ya han comprado una casa que pueden pagar mediante mensualidades. Tienen cierta capacidad de pago para costear los estudios de sus hijos y regularmente disfrutan de merecidas vacaciones. Entonces se dice que: “la hicieron”
La pregunta medular viene cuando no siempre es así. ¿Han tenido éxito la mayoría de los cubanos que han llegado a los Estados Unidos o a otros países europeos con cierto nivel de bienestar? La mayoría sí, pero no todos, alcanzan el sueño americano o la sociedad de bienestar de Europa. No, “No la hacen”.
Muchas veces, cuando vemos los que fracasan, decimos con menosprecio que, no trabajan, son vagos, no se adaptaron o venían a delinquir. Nos limitamos a considerarlos como parte de un daño antropológico que endosamos a la población que en Cuba y fuera de Cuba; esta tan lastimada que de nada sirven.
Siempre digo que, detrás de cada indigente en los Estados Unidos, sean cubanos o no, hay una historia muy compleja de desencuentros con la realidad, fracasos y aflicciones que no alcanzamos a comprender.
Hay están esos cubanos que los he visto desde que llegué a los Estados Unidos y siendo, en parte, de los que zozobran o no “la hacemos” del todo.
Hay una absoluta marginalidad en muchos cubanos que “no la hicieron” y no la harán. Esperemos que a estos les alcance nuestras magnanimidades; y una mano siempre aparezca para socorrerles.
A fin de cuentas, debemos de liberar en lo posible al pobre que clama y convertirnos en ayudadores. En lo que dependa de nosotros, hagamos misericordia y piedad con cada uno de nuestros hermanos cubanos, agraviados y menesterosos. Practiquemos el amor los unos con los otros; los que compartimos una nacionalidad y un daño colectivo como resultado de vivir bajo una dictadura prolongada.
Seamos compasivos y dejemos a un lado los juicios que hacemos de manera festinada a nuestros compatriotas en indigencia, y apoyémonos en la necesaria benignidad para que nuestra mano les alcance. Muchos lo hacen…,
Estas notas las escribo después de ver un video 👆 donde muestran a decenas de cubanos que viven en estado de indigencia y marginalidad extrema a la vera del camino. Ellos mal viven en un escenario inhospitalario y carente de todo. Al menos hasta allí llegan las manos generosas llevándoles comidas y ropas usadas; y sobre todo resuelto amor solidario; para aquellos que, llegando de Cuba, no tuvieron hasta ahora la posibilidad de llegar, al menos, hasta Hialeah [Miami].
Ellos, los cubanos indigentes de la carretera de los Cayos de la Florida no “la hicieron’ y probablemente “nunca la harán”.
Para ellos llegué estas palabras que he escrito, con bondadosa alarma y esperanza.
Abril 30, 2024
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