sábado, julio 23, 2022

Cuba: relación entre colegas médicos.

 

Dr. Eloy A González.*

Leo con interés las noticias y notas de opinión que ofrecen en la red los colegas médicos cubanos donde quiera que se encuentren. En los últimos tiempos, con el aumento del número de médicos que han emigrado y la justa dedicación de muchos a reclamar los derechos de familia, hay abundante información al respeto. De igual forma, hay una tendencia a socializar en redes y muy frecuente analizar, juzgar y emitir opiniones sobre la situación de la Salud en Cuba; así como críticas al Sistema Nacional de Salud.

Hay un escrutinio al trabajo de los profesionales de la salud en Cuba, las carencias y los métodos obsoletos de trabajos que se emplean. Es indiscutible la  politización e ideologización de la práctica médica, y lo que es peor, la represión y las violaciones de los Derechos Humanos que es quehacer cotidiano.  Todo coincide en un escenario donde, las malas prácticas, las violaciones a la ética médica y el enconamiento de las relaciones entre los médicos y las relaciones de estos con las autoridades de Salud ; crean una situación exasperante, perniciosa y de consecuencias impredecibles.


Las denuncias por parte de la población, activistas y médicos en Cuba sobre hechos que socaban la mejor práctica y han conducido a situaciones de violaciones graves  e incluso muertes injustificadas en el  trabajo de los profesionales para con los pacientes; han traído una situación de enfrentamiento y resentimiento muchas veces entre los propios médicos. Por un aparte están los médicos en Cuba, expuestos y trabajando en condiciones muy precarias, en tanto que, los médicos en el exterior , trabajando o no,  consideran que deben hacerse las denuncias pertinentes, criticar sin reservas al deteriorado e ineficiente Sistema Nacional de Salud y abogar, sin cortapisas, por un cambio del régimen.

Cuando trabajé dentro del Colegio Médico Independiente de Cuba , en Cuba, valga la redundancia; abogué de inmediato para crear una Comisión de Ética con atribuciones excepcionales. Así mismo lo establecí cuando escribí , a pedido de esta organización entonces opositora, las “Bases y Estatutos del Colegio Médico Independiente de Cuba”. Este documento, fue revisado y circulado, pero no cuento con una copia aun cuando fui el único redactor de este.

Lo cierto es que, presenciamos un intercambio amargo entre colegas cuando enfrentamos  las crecientes implicaciones de la represión, las escaseces , el deterioro social y el estado de calamidad nacional de nuestra Patria. Los médicos cubanos nos avecinamos muchas veces a ataques y descalificaciones cuando, el verdadero causante de todos nuestros males es el  régimen que detenta el poder y lo corrompe.


Los médicos cubanos, en situación tan extraordinaria como la que vivimos, debemos de asumir una actitud responsable y en consonancia con nuestras realidades  donde; nos elevemos moralmente por encima de los ataques disparatados y los descréditos.  Reconozcamos que debemos mostrar respeto, deferencia ,lealtad y consideración reciproca; cualquiera que sea nuestra situación estemos donde estemos, y prepararnos para conducir y ser parte de una nación que será mejor.

Una simple mirada al Código Internacional de Ética Medica nos recuerda algo que esta en la regla de oro: “El medico debe comportarse hacia sus colegas como él desearía que ellos se comportasen con él”.

No estoy diciendo con esto que debemos sustraernos a la crítica constructiva, el análisis de los hechos, la libertad de expresión y el libre juego de las ideas en el orden médico- científico. Pero comencemos desde ahora a edificar la futura casa de una Nación que, levantaremos sobre nuevos cimientos. Desde estos tiempos y lugares, comencemos una relación entre colegas que consolide el trabajo futuro de los profesionales de la salud en una Cuba en democracia.

La relación entre los médicos cubanos debe reconstruirse  y volver a la base de la formación humana, con principios morales y éticos fuertes y en una comunidad de pares. Comencemos a fomentar el respeto y dignidad. Seamos leales y aprendamos a comprendernos. Para nuevos tiempos un excelso “colegaje” es inaplazable.

Cuando regresemos y comencemos a reconstruir nuestra casa común, nos encontraremos con nuestros pares en la tierra que nos vio nacer; abra un abrazo de generaciones y un encuentro de propósitos. Los médicos, como tantos otros, seremos conocidos como reparadores de grietas y restauradores de sendas para habitar.

julio 23, 2022

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