viernes, junio 24, 2022

En Cuba nunca ha ganado la vida.

 

Viví y crecí en Cuba entre sobresaltos y Revolución. Aquella desventurada década de los sesenta trajo a mi país una ideología que prometía el paraíso en la tierra y apostaba por una vida plena para todos, en tanto que; todos ya éramos iguales o aspirábamos a eso. Un viento de renuevo nos alcanzó y una luz cegadora nos irradió  de verdad , amor incondicional y esperanza en un futuro que repetían ; era con todos y para el bien de todos. Era casi seguro que teníamos que dar gracias a la Revolución que traía vida y vida en abundancia.

Pero la gente moría y no aparecía lo que decían las nuevas buenas; y el cielo se cerraba y la porfía nos ahogaba en un disparatado escenario de solaz impiedad y un empachado entretenimiento de masas. Vivíamos en una agitación de presunciones y falsedades ; pero sobre todo una ausencia de vivir que nos aqueja hasta el presente. 

Es así como me levanto en este país donde vivo porque me dicen que “ha ganado la vida” y corro a enterarme que ha pasado. Leo rápido.

Con una votación de cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte Suprema de los Estados Unidos revocó el fallo Roe vs. Wade de 1973, el cual garantizaba las protecciones constitucionales federales del derecho al aborto. El fallo de la Corte se produce luego de que el pasado 2 de mayo se filtrara un documento preliminar de la sentencia, el cual adelantaba la decisión de la Corte para devolver la potestad a cada estado del país.

Mas abajo leo una opinión y entonces me dicen que el país que me ha dado acogida es un ‘’país del fundamentalismo cristiano más rancio y patriarcal, machista, racista y homófobo”.

Venían diciendo que la revocación de la Ley originaria una “revolución civil” y los actos de repudio a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de los EE. UU. sucedían a diario. Hoy se esperan manifestaciones multitudinarias y la sede de la Corte esta blindada previendo un asalto.

Desde que llegué a este país vengo observando, entre otras polémicas, la de los proabortistas y los provida. No es una simple polémica amparada en la libertad de expresión, sino que es una dedicación a la violencia y el ataque irracional.

He estado todo el día pensando , no en esta mi realidad sino en otra.

Soy médico y cristiano (esto último así lo creo, pero me lleva tiempo de oración y eventualmente hasta jornadas de ayunos), de lo primero dan fe mis más de 30 años de práctica en Cuba , Nicaragua y México. Pues bien, ¿saben que ha venido a mi mente en medio del fragor de la lucha de hoy entre abortistas y próvidas? , lo que me dijo un médico residente de ginecobstetricia en el Hospital V I Lenin de Holguín;  cuando había terminado su jornada diaria en la sala de legrados y apuraba una taza de café en mi consulta de Oncología: “Estoy que hago los legrados (abortos) hasta con la patas de mis espejuelos”

Así de simple y perturbador es esta práctica en Cuba, donde nunca ha ganado la vida.

Es en este punto donde concuerdo que, ese nunca fue tema en Cuba dentro de los preceptos morales, religiosos e ideológicos. La narrativa provida de los profesionales , los religiosos y los ideólogos estaba ausente de todo análisis y de toda culpa; aun los que nunca participamos,  en razón de nuestro trabajo, de tales prácticas.

De mi parte solo les digo o les pido…,  quien sabe : PERDON.

Dr. Eloy A Gonzalez. junio 24, 2022



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