Dr. Eloy A González.
… nada hay más justo (…)
que dejar en punto de verdad las cosas de la Historia.
José Martí
Con este título tan real como subjetivo busco tratar
el siempre interesante tema de las depuraciones de los profesores en la
Universidad de la Habana y en particular aquellos que formaban parte del claustro
de la Escuela de Medicina. Todo esto al comienzo de la mal llamada revolución
cubana.
Con la revolución llegó todo lo ruin y avasallador que
puede ser un poder que trata de entronizarse de manera rápida y abrumadora.
Como para no dar tiempo a pensar a la sociedad civil, y borrar a la mayor
brevedad, todo lo que significaba más de medio siglo de vida institucional en
el país, con todos sus altibajos.
Había que establecer una dictadura, copar todos los
espacios posibles, desplazar con rapidez aquellos que pudieran ser un obstáculo
a las aspiraciones hegemónicas de una ideología y afincarse en el poder. Había
, como bien sabían los líderes de la contienda militar recién terminada , que
una de las primeras cosas que tenían que hacer es ir por la Universidad y
cargársela.
Tenían también que ir por la Escuela de Medicina y
como extensión de esta sus docentes ; asaltar el Colegio Médico Nacional de
Cuba por lo que significaba como organización que lideró, en los cincuenta, la
única iniciativa de diálogo nacional y finalmente, desplazar a muchos médicos prominentes
como docentes; de la nueva estructura
académica que debía responder a una ideología aberrante.
La dedicación de los canallas fue rápida y drástica.
Al término del año 1959, año del error como dicen muchos, controlaban la
Universidad , así como el Colegio Médico Nacional de Cuba y sus bienes. Falta más
,mucho más.., pero siguieron.
En el primer mes de revolución , fueron depurados 12
profesores de la Escuela de Medicina argumentando que, “colaboraron con la
dictadura batistiana y algunos habían participados como candidatos en las
elecciones generales de 1954 y 1958”. Estos fueron: Dr. Ricardo Núñez
Portuondo, Dr. Gustavo Cuervo Rubio, Dr. Pedro M.
Castillo Martínez , Dr. José Bisbé Alberni,
Vicente Pardo Castelló y Dr. Roberto Varela-Zequeira Rodríguez.
Fue entonces que se produjo lo que se conoce como: “La
renuncia de los puros”; incluyo aquí la cita de lo que parece ser la única
referencia que encuentro sobre este asunto:
En
desacuerdo con los acontecimientos que se producían en la Facultad de Medicina,
principalmente la toma del Decanato por la Asociación de Estudiantes de
Medicina y un grupo de profesores el 2 de febrero de 1959, seis profesores de
gran prestigio científico, que no habían sido acusados, presentaron las
renuncias irrevocables a sus cátedras y se le conoce a este hecho como "la
renuncia de los puros".[1]
Un grupo de 6 profesores que, abrumados e indignados
por las depuraciones que comenzaban y lo que significaba aquello; seguros de
que serían más y de que esta acción represiva era injusta y despreciable; deciden
en solidaridad con sus colegas renunciar. A estos se les llamó, “puros”.
Busquen todos los que puede significar esta palabra cuando de una persona se
trata y entenderán porque les dieron ese calificativo.
Pero ahí no quedó todo; no se detuvieron, depuraron y
siguieron depurando; hasta hoy. Señalé en su momento que, “…,la faena,
depurando, tiene el sentido de
continuidad”.
Quiero limitarme en este artículo a considerar cada
uno de estos profesores que en su momento dieron una muestra inequívoca de
honradez, lealtad y excelsa dignidad; en momentos en que muchos eran reprimidos
y otros se apresuraban a montarse en el carro de la revolución , triunfante y
prometedora. Tomo notas biográficas de ellos del valioso libro del profesor
Federico R Justiniani: “Personalidades en la Historia de la Medicina en Cuba
1760-1959” [2]
Los seis , calificados así por su decoro e integridad en su tiempo fueron los que aquí
reseño brevemente:
Dr. Ricardo Núñez Portuondo (1893-1973)
Nació en Filadelfia el 27 de
septiembre de 1893,hijo del general independentista Emilio Núñez. Se graduó a los
16 años de Bachiller y de médico en la Universidad de la Habana en junio de
1915. Interno en la Quinta Benéfica . Comienza su dedicación a la Cirugía Pediátrica
y tiempo después a la Cirugía; razón por la cual viaja a los EE. UU. donde
trabajó durante seis meses con el profesor Erman. En el 1923 gana por concurso
la plaza de profesor auxiliar interino de la Catedra de Clínica Quirúrgica.
Regresa a los EE. UU. para trabajar con el profesor John B Deaver. Asume la
posición de Profesor Auxiliar en la Cátedra de Operaciones y en el 1953 es
promovido por ascenso a Profesor Titular y más tarde a Profesor Emérito. En el 1935
ingresa en la Academia de Ciencias Médicas ,Físicas y Naturales de La Habana. En
el 1953 recibe la Orden Médica Honoraria . Años después la Orden Nacional de Mérito
“Carlos J Finlay”, la Gran Placa de la Orden de Honor y Mérito de la Cruz Roja
Cubana y la Gran Cruz de Carlos Manuel de Céspedes. Presenta su renuncia al
cargo de Profesor Emeritus (1959) . Fallece el 15 de noviembre de 1973 en el
Hospital Oncológico de La Habana. No hay datos de sus dedicaciones entre 1959-1973.
En su momento se le consideró el padre de la Cirugía en Cuba.
Dr. Gustavo Cuervo Rubio (1890-1978)
Nació en Pinar del Rio el 6 de diciembre de 1890.
Graduado de Medicina en la Universidad de La Habana. Cursó estudios en
universidades de Europa y los EE. UU.. En 1915 fue jefe de los médicos internos
en el Hospital Nuestra Señora de las
Mercedes . En el 1922 obtiene el puesto de profesor de Clínica de la Universidad
de La Habana y más tarde el de profesor de Ginecología y Obstetricia. El 2 de
febrero de 1959 renunció a su cátedra. Fue socio fundador de la Sociedad Cubana
de Ginecología y Obstetricia (1939) y miembro de la Sociedad de Estudios Clínicos
de La Habana, del American College of Surgeons y de la Académica de Ciencias Médicas,
Físicas y Naturales de La Habana. En el ámbito de la política , fue candidato a
la vicepresidencia de la República en el 1936. Vicepresidente de Cuba
(1940-1944) y Ministro de Estado (1944-1945). Signatario de la Constitución de
1940. Falleció en Miami el 3 de abril de 1978.
Dr. Pedro M. Castillo Martínez (1896-1985)
Nació en Matanzas el 24 de abril de 1896. Graduado de Bachiller
terminó sus estudios de Medicina en la Universidad de La Habana en el 1919 con
la designación de Alumno Eminente. Esto le valió una beca de viaje que lo llevó
a trabajar y estudiar en Paris, Berlín y Viena por dos años. Se integra a la Cátedra
de Clínica Médica en el 1924 en el Hospital “Calixto García” y es nombrado Profesor
Titular. Fundó y dirigió la revista Archivos de Medicina Interna y fue autor de
numerosos libros y artículos. Especialista de enfermedades tuberculosas en lo
que es hoy el Hospital Dependientes. Miembro de Honor de la Sociedad de
Estudios Clínicos de La Habana y académico de la Academia de Ciencias Médicas,
Físicas y Naturales de La Habana, miembro fundador de la Sociedad Cubana de
Medicina Interna (1957). El 7 de febrero de 1959 presenta su renuncia .
Falleció el 26 de diciembre de 1985 en Fairfield, Connecticut.
Dr. José Bisbé y Alberni (1900-1987)
Nació en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1900; se graduó
de Bachiller en el 1927 y de Médico en la Universidad de La Habana en el 1922
con excelente expediente. Secretario de la Federación Médica de Cuba , y
presidente de su comité ejecutivo en los treinta. Miembro fundador de la
Sociedad Cubana de Medicina Interna y Fellow del American College fo
Physicians. Fue nombrado profesor auxiliar interino de la Cátedra de Patología
General y Profesor Auxiliar ese mismo año. En el 1945 asciende a Profesor Titular.
En desacuerdo con las depuraciones de los profesores renunció el 2 de febrero
de 1959. Falleció en La Habana el 22 de enero de 1987. No sabemos cuáles fueron
sus dedicaciones en Cuba entre 1959 – 1987.
Dr. Vicente Pardo Castelló ( 1892-1967)
Nació en La Habana el 6 de diciembre de 1892. Se graduó
de Bachiller en el 1909 y de Médico en el 1914, esto en la Universidad de La
Habana. Como alumno eminente recibe una beca de viaje. Estudió y trabajó en la
Venderbilt Clinic de la Universidad de Columbia (NY) y en la Universidad de
Pensilvania en Filadelfia (1915-1917). Nombrado profesor auxiliar interino de
la Cátedra de Enfermedades de la Piel y Sífilis en el 1923. Un año después es nombrado
Profesor Auxiliar en propiedad. Médico del Municipio de La Habana y Dermatólogo en el Hospital de
Emergencias. Miembro de la Academia de Ciencias Médica Físicas y Naturales de
La Habana. Fue miembro de varias sociedades médicas en Cuba y en el extranjero.
Editor de varias publicaciones periódicas de su especialidad en Cuba y en el
extranjero. Su numerosa bibliografía fue, probablemente, una de las más
prolíficas de un autor cubano. El 1ro de julio de 1959 presentó su renuncia.
Falleció en Miami el día 21 de mayo de
1967.
Dr. Roberto Varela-Zequeira Rodríguez (1899- ¿?)
Nació en el año de 1899 y es hijo del doctor José
Varela Zequeiras (1859-1939), médico , orador ,periodista y poeta; quien fuera
un eminente profesor de Anatomía de la Universidad de la Habana.
El Dr. Roberto Varela Zequeira, fue un prestigioso
médico y cirujano. Más aún, ejemplo de integridad, amante de los libros
y del arte. La música era su deleite y
la pintura, su placentera afición. Fundó junto a otros colegas, en el año de 1925 la Clínica el Sagrado Corazón –
Asociación Médico Quirúrgica. En el año 1941 construyen un edificio más amplio
y de forma sucesiva fue creciendo hasta el 1957, que se inauguró como un
hospital con amplias facilidades asistenciales con el nombre inicial de: Clínica
El Sagrado Corazón. Hoy, después de confiscado, es el Hospital Gineco Obstétrico
“Ramon Gonzalez Coro”[3].
En el año 1956 el doctor Roberto Varela Zequeiras Rodríguez se desempeñaba como Profesor Agregado
de la Cátedra de Clínica Quirúrgica I en la Escuela de Medicina de la
Universidad de la Habana. (Datos adicionadles del doctor Varela-Zequieras Rodríguez
pueden se añadidos en el futuro.)
Las depuraciones de los profesores de la Universidad
de la Habana , tan pronto con en los primeros meses del año 1959 y que alcanzó
de manera expedita a los Profesores de la Escuela de Medicina, fue una
canallada, una más, de las que la
insigne Universidad de la Habana nunca se ha librado hasta el presente.
Porque no solo fueron depurados , sino que también se
les obligó a muchos a una indecorosa “jubilación obligatoria”. La Ley
No. 859 de 4 de agosto de 1960, de jubilación obligatoria, fue aplicada a 12
profesores que, con edad para esto, no habían solicitado su jubilación. Unos
años más tarde (1968) le preguntaba al doctor Roberto Guerra Valdés, Maestro de
generaciones de cirujanos cubanos y uno de los autores de la Reforma
Universitaria de 1962 por la Facultad de Medicina, la causa de la aplicación de
esta jubilación obligatoria y me contestó que esos profesores constituían un
obstáculo a la aplicación de dicha Reforma. Profesores jubilados (jubilación
obligatoria).[4]
Que los profesores expulsados (que no fue otra cosa)
eran un obstáculo a las perversas intrigas de los nuevos mandamases del país ,
no cabe la más mínima duda. Buscaban propiciar un escenario de poder absoluto,
ideología siniestra y dominación que fue contraproducente para la Escuela de
Medicina y la Universidad. Se estableció una dictadura de larga data que, hasta
ahora, ha envenenado la conciencia nacional.
La lección que nos dejó este asombro de queja y
denuncia en aquel momento: “ la renuncia de los puros”; significó un
aleccionador acto de dignidad pocas veces visto.
Aprendamos que siempre hay una oportunidad para el
decoro.
marzo 26, 2022
[1] Planes de
estudios de la carrera de medicina de 1959 a 1966 y cambios en el profesorado.
(n.d.). Retrieved May 18, 2017, from
http://bvs.sld.cu/revistas/his/his_107/his06107.htm. No aparece el nombre del
autor, tampoco la fecha de publicación; se trata de Cuadernos de Historia de la
Salud Pública No. 107. Accesar en :
http://medicinacubana.blogspot.com/2022/03/las-depuraciones-de-los-profesores-de.html
[2]
Justiniani, F. J. (n.d.). Personalidades en la historia de la Medicina Cubana
1760-1959. Alexandria
Library Publishing House. Miami.
[3] Justiniani,
F. R. (n.d.). Apuntes para la
historia de los hospitales de La Habana. Alexandria Library
Publishing House. Miami. págs., 81-82
[4] Loc.Cit.
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