Una historia desconocida sobre el Curso del año 1965 en la Escuela de
Medicina de la Universidad de la Habana. Segunda Parte y final.
El premio que nos dieron por haber
aprobado esos exámenes de ingreso al Primer Año de Medicina fue el trabajar
durante 13 días en labores agrícolas. A la mayoría de los alumnos nos llevaron
en ómnibus escolares a la finca “El
Paraíso” perteneciente al Central García Lavandero (antiguo Pilar) en
Artemisa. Al llegar estuvimos varias horas esperando sacaran de las naves a los
pollos de ceba y le echaran sobre las excretas, cal viva. El almuerzo y la
comida era todos los días el mismo menú: un boniato sancochado. Había una sola
llave de agua para los cientos de estudiantes-cortadores de caña y esa llave
estaba a un pie de altura de la tierra o sea que teníamos que agacharnos para
poder asearnos un poco, de baño normal, nada. Dormíamos en hamacas amarradas a
palos o troncos rústicos y muchos en mal estado, que al partirse por el peso de
varios cuerpos, caíamos sobre aquella mezcla de excremento y cal. Otro grupo de
varones fueron con las alumnas hacia la recogida de papa en el área de
Jovellanos en la provincia de Matanzas, ellos la pasaron algo mejor.
Siempre se nos informó que
estaríamos “encerrados” durante el
Primer Año como había pasado con el curso anterior, pero al llegar el fin de
curso el 19 de diciembre de 1965, nos enteramos del nuevo engaño…..Otro año más
encerrados como presos.
ICBPC "Victoria de Giron" Pasillos interiores |
De esta visita resultó que, todos
los alumnos del Albergue “C” donde habían ocurrido los “actos inaceptables”, recibieron una carta que decía así: “todo este colectivo como un bloque
monolítico será enviado a las montañas orientales hasta que se ganen el derecho
de regresar a la Universidad”. Castigados indefinidamente a realizar
labores agrícolas en La Melba (Moa); pero como allí no había condiciones para
poder recibir tantas personas, muchos fueron llevados a otros lugares como: San Lorenzo, La Lata, el Basurero, Haití
Chiquito, Palma Soriano, Mayarí Arriba, Contramaestre, etc. Durante el mes
de diciembre ya todos fueron llevados a La Melba para unirse al grupo que ya
estaba allí. Por eso a nuestro grupo se les conoce como …. “los castigados de La Melba”. Para seguir
con el odio hacia nuestro grupo durante esos meses fueron depurados por lo
menos 11 alumnos. Al cabo del tiempo algunos pudieron regresar a la Carrera,
otros no.
Me cuenta mi amigo el Dr. Oscar
Valdés Yero, depurado en San Lorenzo, que esos días fueron un
infierno para su grupo; porque les robaban el café recogido para hacerlos
parecer holgazanes, además les lanzaban piedras enormes que rodaban montaña
abajo con el doble propósito de hacerles daño o de amedrentarlos, para que
renunciaran y así no tener que depurarlos.
Lograron llevar a un grupo de
alumnas de nuestro Curso desde la Habana, distante unos 670 Kms, para gritarles
y humillarlos. Esa táctica totalitaria funcionó y unos pocos no pudiendo
soportar aquello, abandonaron todo y se marcharon a sus casas.
El doctor Valdez Yero recuerda a EVB (¿?), como el que más se ensañó con él.
Al igual que Saturno, la Revolución termina “devorando a sus propios hijos” años después y siendo ya médico, este
sujeto “EVB” fue suspendido de por vida, por vender
ilegalmente medicamentos.
Otros de los depurados, enviados a
los campos de trabajo en el Oriente el país, fueron: Martell, Aguado, Piedra, Eirín-González,
Tejerina, Rielo, Ordaz-Caballero, Pérez Pérez, entre otros.
La Melba. Foto actual del asentamiento en el Oriente de Cuba |
A mediados de marzo del 1966,
estando en Segundo Año, hubo otra masiva movilización al corte de caña en Manga
Larga, perteneciente al Central Cunagua (Bolivia) al noroeste de la provincia
de Camagüey; donde los mosquitos llegan a matar al ganado que esté un poco
débil. Aquellos días cañeros fueron
como un castigo por las horribles condiciones de albergue, comida y transporte;
así como la escasez de medicamentos básicos. No había antidiarreicos para poder
atenuar el brote de diarrea que se presentó, a los pocos días de haber llegado,
y nunca pudo ser excusa para poder quedarte acostado en la hamaca. Tenías que
ir enfermo a trabajar, porque si no te depuraban en las reuniones nocturnas de
análisis al trabajo del día. Me cuenta mi amigo Eloy que les habían prohibido
acercarse a un barracón cercano, pero él fue, y hablando con los haitianos que
allí vivían logró le dieran un cuartucho que estaba deshabitado pero lleno de
suciedad y telarañas. Después de limpiarlo un poco y junto con otros dos amigos,
se mudaron para lo que pasó a ser un “Hilton”
en comparación a donde estaban todos los demás. Solamente tengo el dato de José
Antonio (de Pinar del Río) como depurado en esta etapa. Parece ser que Manga Larga
era zona de castigo porque del lado Sur estaba un campamento de la Unidades
Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) custodiado por soldados portando
todos rifles AK 47.
Otro aspecto a destacar fue durante
1965 y1966, los personajes más malévolos
de la dirigencia de la UJC y el PCC se dedicaban a “descubrir” a los alumnos con tendencia homosexual, de ambos sexos,
y para ello utilizaban a los que se prestaban para servir como “señuelos” y llegaban a esconder a los
testigos para justificar lo que supuestamente habían visto y oído. Estoy
completamente seguro que fueron muchos los afectados por estas técnicas de
depuración sexual; que el pueblo cubano nunca ha tenido conocimiento que
existieron y fueron llevadas a cabo por los mismos dirigentes de nuestro grupo;
donde algunos han fallecido, otros están en funciones profesionales o de
jefatura en el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y por supuesto, otros han abandonado el barco
y pueden estar aquí entre nosotros y quizás usted los conoce pero no sabe quién
fue en realidad y el trauma ocasionado a sus propios condiscípulos.
Arrepentidos o no…, el daño está
hecho y solo Dios lo sabe.
Esto debe conocerse para que nunca
más vuelva a pasar en la tierra de José Martí.
Como nota adicional el autor agrega lo siguiente:
Quiero destacar que la Docencia, en esos dos primeros
años de la Carrera de Medicina
era muy buena; la mayoría de nuestros profesores lo habían sido durante
muchos años anteriores y su capacidad académica era de
primera.
Independientemente al aspecto político, nuestro curso
está formado por muy buenos profesionales; muchos de ellos se han destacado en
las diversas especialidades médicas, tanto dentro como fuera del país.
Yo nunca me gradué porque fui condenado a 4 años de
cárcel por el delito: Contra la Integridad y la Estabilidad de la Nación; cuando
cursaba el Segundo Año, pero estoy muy unido a mis amigos del curso 1965.
* Álvaro J Álvarez (1943- )
Natural de Ciego de Ávila, estudio en el Colegio Champagnat (Maristas) y en el
Instituto de Segunda Enseñanza de Ciego de Ávila. Se radica en La Habana y
termina sus estudios de Bachiller en el año 1964. Comienza los estudios de
Medicina en el 1965 y al año siguiente, en 1966 fue detenido, juzgado y
condenado por el delito tipificado como: Contra la Integridad y la Estabilidad
de la Nación; la petición del fiscal fue de 12 años, cumpliendo 4 años de
cárcel con internamiento en Camagüey. En el año 1978 sale al exilio en
Venezuela como expreso político junto a su esposa e hija. En la actualidad
reside en Miami, FL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario