¿Dónde están el confort y las buenas atenciones?
Por:
Dagoberto Martínez.*
La
Salud Pública es uno de los organismos priorizados por el sistema totalitario
en el país, según se afirma a través de los medios de información; pero la
realidad demuestra que ni siquiera estando entre los favorecidos funciona bien.
Esta
afirmación tiene como ejemplo el Hospital Provincial “Abel Santamaría”, ubicado
en la occidental provincia de Pinar del Río, al cual se le pueden señalar
serios problemas en algunas de sus instalaciones, como es el caso de la Sala de
Observación, que de hecho es una de las más importantes del centro
hospitalario, por el constante movimiento de pacientes.
Allí
se reciben todas aquellas personas con diferentes dolencias, patologías y
traumas en el transcurso del día y la noche, su estadía depende de la rapidez y
calidad con que realicen su trabajo los especialistas que se encuentren de
guardia, además de las condiciones higiénicas organizativas que deben existir
en este tipo de centro hospitalario.
Pero
la realidad que hay en esta Sala permite decir que es la que peores condiciones
posee en todo el hospital. Se pueden ver pacientes en camas y camillas sin
sábanas; las camillas con pacientes obstruyendo las vías de acceso, los
acompañantes sentados en el piso por no tener donde estar al lado de sus enfermos.
En
una visita que hice al lugar, pude constatar que se originaron muchos
comentarios sobre la situación real de la sala, por parte de los acompañantes e
incluso de algunos enfermos que decidieron aparentar mejoría, para poder
retirarse a sus viviendas, donde pensaron estarían mejor atendidos que en ese
lugar.
Lo
más lamentable de todo esto es que la Jefa de esta Sala tenía a su disposición
un estante con algunas sábanas limpias, y según ella, estaban destinadas para
aquellos casos más críticos que se podían presentar en el resto de la noche.
Nos
encontramos hablando de uno de los temas más importantes y humanos que debe
tener cualquier país, en nuestro caso, que tantos médicos y hospitales se han
exportado a otras latitudes del mundo, es increíble ver situaciones como esta,
en un centro hospitalario.
Nuestro
pueblo se merece que al menos la salud pública, y los servicios que se presten
en este tipo de centro sean de excelencia, donde el confort y las buenas
atenciones colmen a los pacientes y acompañantes por el espacio de tiempo que
puedan permanecer en cualquier sitio asistencial de salud.
Para
preparar y equipar a los centros de salud no existen los recursos materiales y
humanos necesarios, pero solo habría que mirar para hacer una comparación con
los centros que atienden extranjeros, que tienen incluso un gran parque de
ambulancias nuevas en muy buen estado de conservación. Claro a esos pacientes
de otras naciones se les cobra en divisas, y se les da atención personalizada,
buena alimentación, aire acondicionado en todas las habitaciones y un trato con
la más alta calidad. Pero el cubano de a pie no tiene derecho a ser atendido de
la misma manera.
Mientras
tanto nuestros enfermos continuarán apilonados en pasillos y recibidores de los
centros hospitalarios dedicados a los nacionales, esperando que la máxima
dirección del Partido y el Gobierno recuerden todo lo que le han prometido a la
sociedad.
Pinar del Río, 18 de enero de 2019
*Periodista independiente. La Coloma, Pinar del Rio.Red Cubana de
comunicadores independiente. E-Mail: mbeatrizrcabello@gmail.com,
comuni.red.comunitaria@gmail.com
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