Por: Dr. Rosendo López Gonzalez.*
Cienfuegos, 7 de diciembre de 2015.
Días atrás pude leer en el diario Juventud Rebelde la Declaración
del Gobierno Revolucionario relacionado con la situación de los cubanos en
Costa Rica. Al iniciar la lectura nunca pensé que sería la justificación
para tomar una medida tan drástica contra los profesionales de la salud.
Quien escribe es un simple anestesiólogo de la provincia de
Cienfuegos, pero primero que nada un ciudadano cubano amante de la libertad en
el más amplio sentido de la palabra. Por supuesto que sería hipócrita si dijera
que estoy de acuerdo con los cambios que se avecinan. La historia nunca fue mi
fuerte, no obstante me permito al menos recurrir a mi memoria para tocar
algunos puntos como precedente.
Hasta hace aproximadamente tres años se les impedía la salida al
exterior a los médicos cubanos. Teníamos que esperar una especie de liberación (me suena a comprar la
libertad) que en muchas ocasiones se extendía más allá de los 5 años sin
importar los años de servicio en el sector.
Un día la dirección del país decidió cambiar las cosas. Tomo lo que yo creo la decisión más
importante den la historia de su gestión para con los profesionales del
Ministerio de Salud Publica (MINSAP). Abrió el diapasón, se nos permitió
viajar e incluso contratos individuales para trabajar en clínicas privadas en
el exterior (como es normal en todos los países). Simultaneando con esto se
comenzaron a dar pasos para aumentar el salario que hasta ese momento se
resumía a un estipendio mensual mal pagado.
Dichos pasos fueron tan lentos que solo una tortuga de las islas
Galápagos en su viaje a Cuba puede demorarse más. Al fin fue una realidad y al
cabo de un año y unos meses, ¡qué alegría! Nos encontrábamos cobrando entre 60
y 66 CUC.
Caricatura de Bruno Galvao ( Internet)
Es en ese momento, y a pesar del aumento estipendial (si es que esa palabra existe), que los médicos cubanos
comenzaron a viajar, realizando contratos individuales e incluso dirigirse a
lugares con la intención de trabajar en servicios ni siquiera relacionados con
la salud. Se respiraba otro aire en los diferentes departamentos, los
profesionales de la salud estaban contentos. Viajar no era el punto más
importante, sino el hecho de habernos liberado del yugo que hasta ese momento
todavía llevábamos. Otras de las tantas medidas que se tomaron y que
perjudicaron al sector de la salud fue el hecho de retirarle el permiso a todos
aquellos médicos cubanos que cumplieron su misión en África y que les permitía
adquirir un medio de transporte que además de ser de uso, con unas cuantas
miles de millas recorridas y pagado lo suficiente por parte del turismo se lo
vendían bien caro. Además aquellos colaboradores que gozaban de la ayuda de 50
CUC y que inicialmente era de por vida también se vio truncada por una decisión
estatal. Ahora pregunto: ¿Cómo se justifica que una medida (permiso de salida)
de la que no se tenía conocimiento se haya puesto en vigor y los supuestos
beneficios que supuestamente el estado debe hacer gozar al personal de salud no
aparezcan después de muchos meses? No somos niños a los que se les engaña con
un caramelo. ¿Cómo hablar de robo de cerebro a estas alturas? Me dan pena.
Entiendo que el periódico Juventud Rebelde, diario que publica el estado,
tratando de darle un giro diferente para lograr dirigir la atención hacia otro
punto aborde el tema de esa manera. Quizás un habitante de Marte lo crea. Pero estamos
en pleno siglo XXI, para un profesional son puros argumentos sin sentido. Todos
los médicos cubanos somos consciente que en los EE.UU es casi imposible ejercer
como profesional. ¿Cree usted que de verdad se van engañados? Me da más pena. ¿Cómo puedo necesitar un
relevo para viajar si es que la situación de los recursos médicos cubanos está
dada por la gran red de exportación de mano de obra con lo cual se beneficia
más el estado tanto política como económicamente que el mismo colaborador al
cual solo le pagan unas migajas?
Acabemos de darnos cuenta que los únicos culpables somos nosotros de
todo lo que está pasando, donde hemos sido incapaces de darle una solución a
una situación que se va tornando irreversible y donde sin escrúpulo hemos
utilizado al colegio médico para hacer pruebas medicamentosas para ver cuál es
la medicina que surte efecto y entonces poner esa medida en práctica. ¿Somos
entonces diferentes a otros sistemas que siempre hemos criticado? ¿Podemos
llamarnos paradigma de la libertad como lo soñó José Martí? O ¿Es acaso eso
libertad? ¿Es acaso democracia? El peso que tenemos que cargar los médicos
cubanos es tan grande que solo se compara con el que tuvo que cargar Atlas al
sostener el mundo.
Dr. Rosendo López González.
* El Dr. Rosendo López González es Especialista de I Grado en Medicina
General Integral y en Anestesiología y Reanimación
y se desempeña además como Profesor en el Hospital Universitario Provincial “Dr.
Gustavo Aldereguia Lima” en la ciudad de Cienfuegos. Reside en el cercano
municipio de Aguada de Pasajeros, en Cuba.
2 comentarios:
Dr. Rosendo López González, mi nombre es Miriam Ocadiz, soy mexicana pero actualmente estoy estudiando una maestria en los Pa'ises Bajos de Estudios Africanos. Mi investigaci'on es sobre los medico Cubanos en Angola y Mozambique. Su art'iculo me ha sido de mucha ayuda y me gustaria mucho poder hablar con ustes y otros m'edicos cubanos. Porfavor, podria darme su correo o alguna forma de contactarlo? De todas formas le dejo mi correo: ocadiz.m@gmail.com
Muchas gracias
Estimado Dr. Rosendo López González.
Mi nombre es Miriam Ocadiz, soy una estudiante de maestria en los Paises Bajos y mi investigacion es sobre los profesionales de la salud cubanos en Angola y Mozambique. Su blog me ha sido de gran ayuda y me intersa mucho saber su opinion y la de otros medicos cubanos. Porfavor, podria darme su correo o alguna forma de contactarlo?
Aqui le dejo mi correo: ocadiz.m@gmail.com. Espero escuchar de usted pronto.
Muchas gracias
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