Uno entre mil
Por: Fernando Vázquez Guerra
El doctor Raumer Periú García es un ejemplo de los
miles de profesionales que en Cuba se han graduado de Medicina, pero por
motivos económicos realiza otra profesión u oficio.
Raumer, se hizo médico general en el año 1994 y en
1997 médico general integral. Ha realizado más de 15 cursos de postgrados,
entre ellos un diplomado de medicina física y rehabilitación; posee una vasta
experiencia en el campo de la salud pública.
Es padre de 2 niños y alega que después de realizar su labor como
médico, tenía que efectuar disímiles trabajos para poder llevar un plato de
comida a la mesa, porque sus hijos no comen
ni conciencia, ni humanitarismo, según sus propias palabras.
Sintió la necesidad de un aumento salarial y así lo
solicitó ante el sindicato nacional, el cual quedó en darle una respuesta que
nunca recibió; no obstante –plantea Raumer- a sabiendas de que iba a ser
explotado, siempre estuvo dispuesto a cumplir una misión internacionalista con
el objetivo de mejorar su nivel de vida.
Al negársele la posibilidad de ejercer fuera del
país y con un salario que no le alcanzaba para vivir, decidió dejar de trabajar
como médico. Nunca ha sido sancionada y como misión internacionalista plantea
la más difícil es la que se cumple dentro de Cuba.
Este médico decepcionado vive en calle 9 No. 19
entre A y B, Reparto Buenos Aires, en la
ciudad de Camagüey, en un cuarto sin condiciones.
Camagüey, 3 de
diciembre de 2013.
*Información recibida por correo electrónico de la Red cubana de comunicadores
comunitarios.
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