viernes, julio 13, 2012

Los cubanos pagan con su salud la reelección de Chávez.


LA HABANA, Cuba, julio 10 ,2012 -Treinta y nueve productos básicos para el cuidado de la salud han desaparecido de los policlínicos comunitarios del municipio Plaza.  Según fuentes que pidieron el anonimato, en el policlínico de 15 y 18, del Vedado, faltan productos sanitarios indispensables como el algodón y el esparadrapo, e importantísimos fármacos antialérgicos, antihipertensivos, antibióticos  y otros.
Cuando los empleados del policlínico manifiestan su preocupación por el desabastecimiento, la gerencia señala al déficit de materias primas para su producción como la causa fundamental del problema.
Algunas personas dicen que esa es la misma explicación que reciben cuando acuden a las farmacias de su municipio e indagan por medicamentos en falta.  En la calle los hipertensos buscan a un buen samaritano que les dé algunas pastillas de captropril, hacen gestiones a través de la bolsa negra o piden a sus familiares de Miami que les envíen las indispensables medicinas.
Rafael Martínez, un chofer estatal de 52 años, cuenta que tuvo que comprar “por la izquierda”  tres cápsulas del antibiotico Azitromicina por el equivalente de 1 dólar, que es más que lo gana la mayoría de los cubanos en un día de trabajo. “Se sabe, que la corrupción se alborota con las escaseces”, dijo Martínez.
Sin embargo, un cubano cooperante de la salud recién llegado de Caracas — quien se reservó su nombre– comentó que la logística para  su trabajo en Venezuela está asegurada, que a ellos allá no les falta nada para trabajar.  Todos los medicamentos que usamos, incluso el equipamiento médico, son de producción cubana, llevados desde Cuba, y en las farmacias de la Operación Barrio adentro no hay faltantes de ningún tipo”, dijo el cooperante. “Es lógico que el régimen cubano se esfuerce por brindar buenos servicios a la Venezuela Bolivariana, aunque sea en detrimento de la salud de los cubanos.  Chávez ha garantizado subsidios a La Habana durante 14 años”, añadió el hombre.
La candidatura de Chávez en las próximas elecciones, está respaldada por su programa populista de clientelismo político, que otorga múltiples beneficios a las capas más humildes de esa sociedad.  Entre los favores se destaca la atención médica gratuita y de calidad, algo que de seguro le proporcionará a Chávez los votos de muchos favorecidos.  Por supuesto que sobre el gobierno cubano y sus cooperantes de salud recae la responsabilidad de que esos electores humildes no se desengañen y voten por la oposición”.
Otras personas con quien he hablado piensan que Evo Morales, en Bolivia, y Rafael Correa, en Ecuador, también cuentan para sus propósitos de proselitismo político con que los cooperantes cubanos en sus países brinden buenos servicios y que no les falten los insumos; además de contar con que ayuden a adoctrinar a las comunidades más pobres e ignorantes con charlas políticas y proyecciones de vídeos.
Manuel Pérez, un habanero jubilado de 69 años, quien padece una hernia discal pero que está obligado a seguir trabajando porque no le alcanza el dinero, dice que a él le importa un bledo que Chávez salga reelecto, o que Evo Morales y Rafael Correa sean sacados a patadas de la silla presidencial por  los indígenas o la policía. Él solo necesita esparadrapo.
Manuel tuvo que luchar muy duro para comprar un rollo de esparadrapo (en dólares), en una “farmacia shopping internacional”, las únicas donde puede encontrarse.  Su madre, de 96 años, está postrada en una cama, llena de escaras, y debe ser curada diariamente; para ella no hay programa Barrio Adentro.
“Los cubanos hace más de 50 años que perdimos el derecho a votar en democracia y, al parecer, también hemos perdido hasta el derecho a vivir”.
*Pablo Pascual Méndez Piña. La Habana, 14 de mayo de 1956. En el año 1976 se graduó de técnico medio en sistemas eléctricos industriales. Comenzó a trabajar en el Ministerio de Minería, y matriculó en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría donde estudió un año. Fue llamado a filas para cumplir con el Servicio Militar General, transferido de inmediato al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, donde trabajó como electricista. En 2005 comenzó a escribir y participó en un concurso de las bibliotecas independientes, donde obtuvo una mención.
Fuente: Cubanet

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