Farmacia especial
Por: Miguel Iturria Savón.*
Hace unos días visité la farmacia del Centro de Histoterapia Placentaria, ubicada en la calle 18, entre 43 y 48, Playa, Ciudad de La Habana, pues un amigo del interior me pidió que le comprara dos champuses filo activos y tres lociones para higienizar y estimular el crecimiento del cabello que, en su caso, disminuye cada día por razones de estrés.
Como el champú se vende en divisa y la mayoría de los cubanos no acceden a esa moneda, no coincidí con ningún paisano, salvo el custodio y la farmacéutica. Había, sin embargo, tres venezolanos, dos guatemaltecos y un boliviano que esperaban para comprar el producto, cuyo precio es de 5 pesos convertibles, la loción y 10 el champú, costo aceptable para turistas y becarios de otros países que pagan con cheques de cooperación.
Mientras esperaba por la farmacéutica (estaba almorzando) escuché la conversación entre una seguidora del Presidente de Venezuela y una ex diputada de Guatemala que vino con la hija y supo del novedoso medicamento. La venezolana hablaba maravillas del gobierno de Hugo Chávez y de la cooperación del mismo con las autoridades cubanas, de la cual ella se beneficia pues ha venido dos veces a tratarse unas manchas en las nalgas. “Todo sin costo, paga el gobierno que garantiza la salud, la distribución de petrocasas y otros programas de beneficio social”.
La guatemalteca escuchaba, pero su hija, tan incrédula como yo, interrumpió la perorata con dos preguntas sobre el costo y la circulación del célebre champú en Cuba. Al sentirme aludido le dije la verdad:
-Este tipo de producto apenas es conocido por los cubanos. No circula en nuestra red de farmacias, sólo está al alcance de extranjeros y de gobiernos que lo encargan a la industria farmacéutica nacional. Su precio no es asequible para la inmensa mayoría.
La llegada de la empleada evitó el debate. La venezolana me miró con sorpresa y se acercó al mostrador. Entre ella y su acompañante se llevaron dos cajas de lociones y dos de champú. El custodio los ayudó a introducir los cuatrocientos pomos de 200 miligramos en el maletero del microbús que los esperaba. La ex diputada de Guatemala y su hija sólo compraron 10 artículos de cada fármaco y pagaron en efectivo. Yo adquirí 2 champuses y tres lociones; me fui en silencio.
Antes de abordar el ómnibus para El Vedado, en la Avenida 31 y calle 8, revisé la mercancía y pensé en la felicidad del amigo, quien vino tres veces desde Cienfuegos y no pudo ser atendido por el doctor Miyares Cao ni otro especialista del Centro de Histoterapia Placentaria, donde la divisa abre las puertas…
Días después, al entregarle la loción y el champú contra la caída del cabello, le advertí que si insistía en no ser calvo debía “luchar la divisa” y no dar viajes por gusto.
-Estoy tratando de permutar para Venezuela, a lo mejor me empato con la chavista de glúteos manchados -dijo.
*Periodista independiente cubano.
Foto: Centro de Histoterapia Placentaria, La Habana, Cuba.
Por: Miguel Iturria Savón.*
Hace unos días visité la farmacia del Centro de Histoterapia Placentaria, ubicada en la calle 18, entre 43 y 48, Playa, Ciudad de La Habana, pues un amigo del interior me pidió que le comprara dos champuses filo activos y tres lociones para higienizar y estimular el crecimiento del cabello que, en su caso, disminuye cada día por razones de estrés.
Como el champú se vende en divisa y la mayoría de los cubanos no acceden a esa moneda, no coincidí con ningún paisano, salvo el custodio y la farmacéutica. Había, sin embargo, tres venezolanos, dos guatemaltecos y un boliviano que esperaban para comprar el producto, cuyo precio es de 5 pesos convertibles, la loción y 10 el champú, costo aceptable para turistas y becarios de otros países que pagan con cheques de cooperación.
Mientras esperaba por la farmacéutica (estaba almorzando) escuché la conversación entre una seguidora del Presidente de Venezuela y una ex diputada de Guatemala que vino con la hija y supo del novedoso medicamento. La venezolana hablaba maravillas del gobierno de Hugo Chávez y de la cooperación del mismo con las autoridades cubanas, de la cual ella se beneficia pues ha venido dos veces a tratarse unas manchas en las nalgas. “Todo sin costo, paga el gobierno que garantiza la salud, la distribución de petrocasas y otros programas de beneficio social”.
La guatemalteca escuchaba, pero su hija, tan incrédula como yo, interrumpió la perorata con dos preguntas sobre el costo y la circulación del célebre champú en Cuba. Al sentirme aludido le dije la verdad:
-Este tipo de producto apenas es conocido por los cubanos. No circula en nuestra red de farmacias, sólo está al alcance de extranjeros y de gobiernos que lo encargan a la industria farmacéutica nacional. Su precio no es asequible para la inmensa mayoría.
La llegada de la empleada evitó el debate. La venezolana me miró con sorpresa y se acercó al mostrador. Entre ella y su acompañante se llevaron dos cajas de lociones y dos de champú. El custodio los ayudó a introducir los cuatrocientos pomos de 200 miligramos en el maletero del microbús que los esperaba. La ex diputada de Guatemala y su hija sólo compraron 10 artículos de cada fármaco y pagaron en efectivo. Yo adquirí 2 champuses y tres lociones; me fui en silencio.
Antes de abordar el ómnibus para El Vedado, en la Avenida 31 y calle 8, revisé la mercancía y pensé en la felicidad del amigo, quien vino tres veces desde Cienfuegos y no pudo ser atendido por el doctor Miyares Cao ni otro especialista del Centro de Histoterapia Placentaria, donde la divisa abre las puertas…
Días después, al entregarle la loción y el champú contra la caída del cabello, le advertí que si insistía en no ser calvo debía “luchar la divisa” y no dar viajes por gusto.
-Estoy tratando de permutar para Venezuela, a lo mejor me empato con la chavista de glúteos manchados -dijo.
*Periodista independiente cubano.
Foto: Centro de Histoterapia Placentaria, La Habana, Cuba.
parece que eoso tipos les gusta limpiar los traseros embarrados, jejejeje saludos, por cierto por que agregan algo para suscribirme, jejeje si no es mucho pedir
ResponderEliminarCuando puedan pasen por Amanecer en la Habana, http://cubaherida.blogspot.com
ResponderEliminarLe espera un premio a este blog.
Enhorabuena!!