"Emigrar es un derecho que debe ser respetado." Esto es algo reconocido y practicado por todos los países civilizados y democráticos de este planeta, pero lo curioso es que esta es la frase inicial del discurso pronunciado el 04 de noviembre de 2006 en la XVI Cumbre Iberoamericana de Montevideo por el Vicepresidente cubano Carlos Lage Dávila, representante de un gobierno que se ha caracterizado durante años por establecer y regular sistemáticamente continuas limitaciones, restricciones y atentados al derecho de emigración de sus ciudadanos.
El artículo 13.II de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) establece que "Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”. Toda persona tendrá derecho a salir libremente de cualquier país, incluso del propio", reza el artículo 12.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966).La Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) reitera en su artículo 22.2 que "Toda persona tiene derecho a salir libremente de cualquier país, inclusive del propio."
Los anteriores preceptos son letra muerta en la República de Cuba, pues si bien en la inmensa mayoría de los Estados del mundo un ciudadano puede salir libremente del territorio de su país cuando lo desee, contando como mínimo con dos documentos esenciales: un Pasaporte y una Visa, a un cubano no le basta poseer los mismos para salir de su país, El gobierno de Cuba ha añadido un nuevo requisito, que su sola existencia ya constituye una seria conculcación al derecho de todo individuo a emigrar libremente: contar con un Permiso de Salida. Para emitir el precitado Permiso de Salida las autoridades cubanas de Inmigración exigen que el interesado cuente con la denominada “liberación” del Jefe del organismo al cual pertenece el mismo, principalmente si es un profesional. Aún cuando ha constituido una práctica recurrente limitar el derecho a emigrar libremente de cualquier cubano, indiscutiblemente que las personas que más han sufrido sus efectos han sido los médicos y otros profesionales del sector de la Salud Pública, quienes han sufrido en carne propia los efectos de una criminal e injusta posición, que roza en la obsesión patológica.
Se obliga literalmente a permanecer en el país en contra de su voluntad a personas solicitantes de la liberación de sus funciones, a pesar de que previamente hayan realizado y cumplido todos los trámites para la obtención de pasaportes, visas y otros documentos vitales para emigrar, y esa permanencia abarca periodos excesivamente prolongados (hasta el presente nunca inferior a 5 años), lapso durante el cual no se deja al solicitante cumpliendo sus funciones normales en su labor habitual sino que de hecho se penaliza, enviándolo a localidades notoriamente alejadas, en condiciones de trabajo sumamente difíciles, trasladándolo constantemente de centros, invariablemente hacia condiciones progresivamente más penosas y gravosas, todo como castigo por el único “crimen” que han cometido: querer emigrar de Cuba.
De todo lo anterior puedo dar la más veraz fe porque conozco a decenas de personas que están viviendo estas situaciones y es verdaderamente inhumano, cruel, injusto, éticamente inaceptable y violatorio de los derechos humanos más elementales el tratamiento que hoy por hoy brindan las autoridades gubernamentales cubanas a todo potencial emigrante del sector de la Salud. El tiempo, ese juez supremo, dirá la última palabra, todos aquellos que han aprobado y practicado estas injusticias pagarán adecuadamente todo el inmenso daño físico y psicológico que han causado a cientos de miles de familias cubanas; la Verdad se sabrá algún día, dejará de ser mi Verdad para ser la Verdad de todos, estoy completamente seguro de ello, y los autores intelectuales de tamaña ignominia sufrirán en cuerpo y espíritu el mismo intenso dolor que han infligido en el alma de muchísimos cubanos.
Para que se pueda constatar hasta qué punto llega la patológica obsesión gubernamental en restringir la liberación del personal de Salud Pública de sus funciones para permitírsele emigrar les ofrezco la cronología normativa de esta aberración ignominiosa; estas disposiciones son en su inmensa mayoría desconocidas en Cuba por los implicados y en las Direcciones Municipales y Provinciales de Salud Pública, a pesar de ser normas legales públicas, se les niega el acceso a su contenido a médicos, enfermeras, técnicos y otras personas interesadas, confiriéndoles a estos documentos la categoría de Secreto, hasta esos límites se ha llegado en la monopolización y estatización de la información.
Siento una enorme satisfacción en hacer verdaderamente públicas a través de Internet estas normas porque considero en primer lugar que debo estar en paz con mi conciencia, denunciando una cruel e inhumana práctica que desde ningún punto de vista tiene el más mínimo amparo jurídico ni ético y si verdaderamente existe un ser omnipotente y omnisciente más allá del ámbito terrenal en que vivimos no debe permitir la perpetuación de aquellos que de una forma u otra fomentan, practican y apoyan algo tan injustificado moral y humanamente.
Esperando un Nuevo Amanecer
Nota del Editor:
El presente artículo fue preparado por un médico cubano radicado en la Isla y que prefiere mantener su anonimato. Usa un seudónimo: “Esperando un nuevo amanecer”. Este Médico edita un Blog que puede ser consultado haciendo CLIC en el título de este artículo.
Hay información adicional sobre las Leyes y Resoluciones que se aplican en Cuba, y que tomando como fuente este Blog, iremos incluyendo en los sucesivos post que publicaremos con toda la información.
Foto: Un Cuerpo de Guardia en Cuba.
Es realmente excelente el articulo y la manera en que el autor expuso todo. Es realmente una pena que estas cosas pasen en pleno siglo XXI y la ONU continue condenando el embargo a Cuba, pero ningun pais se voltea a ver que cosas como esas tambien pasan en esa isla.Mi respetos y admiracion hacia todos los galenos cubanos y en especial al autor de este trabajo. Habria que preparar una segunda parte del mismo para que el mundo tambien sepa de las represalias que toma el gobierno comunista de Cuba en contra de los familiares de los medicos cubanos que logran escapar.
ResponderEliminarMagnifico trabajo y felicito al autor. Le sugiero como segunda parte del mismo. El crimen y el terror que sufren las familias de los medicos que logran emigrar. Como por ejemplo la violacion de su derecho de tambien poder hacerlo e incluso de salir temporalmente del pais.
ResponderEliminar