miércoles, julio 31, 2013

No hay especialidades médicas en el Municipio Martí esto en Matanzas, Cuba.

Ausencia de especialistas en policlínico municipal de Martí
Perico, Matanzas, Cuba. El policlínico Marcos Martí del Consejo Popular de igual nombre, no cuenta con especialistas para la atención a sus pobladores que suman más de 22 300 requiriendo que los mismos se trasladen por sus propios medios y sin seguridad de ser atendidos a los hospitales Mario Muñoz de Colón y Julio M. Aristegui Villamil de Cárdenas.
La localidad, tercera en extensión territorial, ocupa el 8% del área de la provincia de Matanzas, tiene a sus pacientes desprovistos de atención especializada sin esperanzas de que la situación mejore a corto o mediano plazo. En dicho centro destinado a la asistencia médica solo ofrecen los primeros auxilios entre tanto los enfermos son remitidos a los centros hospitalarios de la ciudad de Cárdenas, ubicado a 37 kilómetros (km) o Colón, a 24 km.
Una anciana de 84 años de edad quien requería de auxilio técnico de podología una vez en el centro médico de Colon  dijo “vengo desde Martí con mi hija porque necesito se me atienda y me dijeron que el único especialista acaba de salir de guardia…” y a la vez añadió “¿Qué nos hacemos los enfermos en medio de tanta falta de especialistas y con la crisis de medicamentos que tenemos?…”
El policlínico se encuentra ubicado en Calle Maceo # 180, del mencionado Consejo Popular.
Fuente: El cubano Libre de Hoy. 1 de agosto del 2013. Edición quincenal Año I No.7
Consejo de Dirección: Directora: Sayli Navarro Álvarez Editor: Iván Hernández Carrillo. Redactores: Asunción Carrillo Hernández y Félix Navarro Rodríguez. Colaboradores: Bernardo R. Arévalo Padrón, Emilio Bringas Dévora y Ángel J. Moya Acosta. Sede: Calle Peatonal C No. 6 Rpto. Las Canteras, Perico, Matanzas, Cuba. Teléf. Móvil: (+535) 273 1652

martes, julio 30, 2013

Cuba: La falta de higiene generalizada…,

…, la miseria en que vivimos hace que las enfermedades proliferen cada día más en nuestro pueblo.
Por: Dr. Eduardo Herrera.*
De algún tiempo a la fecha vemos en Cuba la falta de higiene generalizada, sin que las autoridades tomen preocupación por ello. A mi criterio porque realmente no les interesa el pueblo.
Cerdos en un Mercado habanero listos para ser vendidos
Hemos observado como el ciudadano cada día se preocupa menos por la higiene en general. Muchas veces por la miseria en que viven  gran parte de los cubanos, que a diferencia de los pobres del mundo estos pueden ser médicos, abogados, ingenieros, maestros y otros profesionales, con un salario miserable que no llega al dólar diario.
Tratan de subsistir a como dé lugar, olvidando muchas veces reglas elementales de higiene.
Y qué decir del aparato gubernamental que se hace el de la vista gorda para no gastar en recursos y evitar  que estas  calamidades sucedan.
Basurero en una calle habanera

A diario, vemos en las calles desechos sólidos acumulados por la falta de contenedores para recogerlos; además de la negligencia de algunas personas. Y qué decir de los alimentos que se transportan y se depositan de forma  totalmente inadecuada  para ser vendidos  a la población,  quién por sus carencias objetivas está prácticamente obligada a comprar sin poner reparo alguno a las compras realizadas, arriesgándose así la salud de muchas personas.
Los transportes colectivos, autobuses (popularmente conocidos en Cuba por guaguas) transportan números exagerados de pasajeros.  Sin tener en cuenta las normas higiénicas que rige para el transporte urbano, ya sea por la falta de seguridad; no tener una salida emergente para caso de accidentes y el hacinamiento a que son sometidos los pasajeros, los cuales pueden contraer o diseminar cualquier enfermedad respiratoria de las que abundan en nuestro medio.
Cerdos para vender 

Estos son algunas observaciones hechas por mí, aunque hay muchísimas más, pero creo que con estas sobran las razones para repudiar al que pregona por el mundo que Cuba es potencia médica, por los niveles de salud alcanzados, gracias a la medicina preventiva.
Me pregunto, ¿qué prevención es esa? cuando la miseria en que vivimos hace que las enfermedades proliferen cada día más en nuestro pueblo.
Este gobierno nos tiene sumido en la miseria, por los pocos recursos que emplea en el bienestar verdadero del pueblo sin escatimar esfuerzos en los gastos para reprimirnos y controlarnos, lo que los hace mantenerse en el poder.

*El Dr. Eduardo Enrique Herrera Durán, Médico Cirujano es también reportero del Centro de Información Hablemos Press (CIHPRESS). Radica en la ciudad de la Habana, Cuba. Fotos del sitio web Hablemos Press

domingo, julio 28, 2013

Elogio de la tragedia…

La involución bolivariana ha sido creada para que el país y su contenido se hundan…

Una muerte: tragedia; millares de ella: estadística… ello vale para la epidemia de influenza que nos azota ante la impasividad ministerial, como para esa otra de magnas proporciones que se gesta con alevosía, envidia y ventaja para destruir la medicina privada y sus instituciones; lo único que nos queda porque ya destruyeron la red hospitalaria, otrora orgullo nuestro y consuelo de los excluidos. Ahogarla, humillarla, aniquilarla, ver a todos aquellos médicos que han envidiado por su transitar exitoso, por sus conocimientos y competencias ganados con sudores, irse a la quiebra insomnes y pasando penurias. Como Pangloss, el personaje del Cándido de Voltaire, son optimistas y justifican la tragedia que están perpetrando, donde ellos, sus hijos o sus nietos, al momento de una verdadera emergencia no hallarán quien les haga un cateterismo cardíaco, dispongan de una unidad de neonatos, consigan la insulina para su diabetes o morfina para su dolor, o tengan que parir o ponerse unas lolas a palo seco.  
Esos hombrecitos recuerdan el pasaje donde Cándido, Pangloss y Santiago el anabaptista fletan con destino a Lisboa: una tormenta los zarandea y el último cae por la borda. Cuando se dispone a saltar al mar para salvarlo, Pangloss detiene a Cándido aduciendo que esa bahía fue creada expresamente para que Santiago se ahogara en ella… Pues bien, la involución bolivariana ha sido creada para que el país y su contenido se hundan y ellos festejen con sus dineros mal habidos, con su insaciable envidia, con su medianía insoportable, con su pestilente actitud.
No protegieron los hospitales ni ahora la medicina privada; su norte el robo, la prebenda; los directores de hospital, monigotes presenciales del desastre, mientras la inseguridad se ceba con enfermos y médicos.


sábado, julio 27, 2013

Foods and Cancer in Cuba.

Foods VS Cancer
By Roberto Quiñones Haces.*
Guantanamo, Cuba, (PD) since the end of May this year the Cuban press has published articles eulogistic in favor of the Government due to the fact that Cuba, along with other 16 countries, advance fulfilled the objective of halving the number of people sub nourished.
Mr. José Graziano Da Silva, FAO's director-general, congratulated the Cuban Government and was received on 3 may by the President of the Council of State, general of army Raúl Castro Ruz. Ms. Entharin Cousin, Executive Director of the world food program of the United Nations, and Mr. Theodor Friedrich, the FAO representative in Cuba, were also laudatory words for the Government.
Is true that in Cuba there are no famines that persist in several countries of the world, but it also is that the power of the Cuban has been falling steadily as and that many families eat poorly - sometimes just a cup of coffee - and make a single daily meal. The so-called monthly basic basket - the products sold by the State at "subsidized" by the ration book - prices has been reduced to seven pounds of rice, a tiny amount of beans or peas that barely reaches for two meals, a little oil, a package of five pounds of sugar, coffee, a packet of iodized salt every three months and a box of matches. Withdraws children the allocation of milk at the age of seven, from that age and up to fourteen receive two packs of milk powder. In the butcher's shop sold ten eggs per person, called hash with soy - meat compound only God knows what it is, presence so repugnant that until my dog refuses to eat it - and a small ration of chicken once a month. This lean provision of food is what the State guarantees to every Cuban. Obviously, those who have been more than fifty years in power never have had to suffer these food rigors.
I have already explained this to relate it to another story that appeared on page 2 of the newspaper Granma on Saturday, June 8. In it, signed by José A. de la Osa, reporting that cancer is now the leading cause of death in Cuba, moving to diseases of the heart and cerebrovascular. The funny thing is that the people who served from source, Dr. Idalia Cardero Quevedo, specialist of the Department of Disease not transmissible of the Directorate of epidemiology of the Ministry of public health (MINSAP), recognizes that the inadequate power is one of the causes of cancer but deflected abound in this aspect of the problem. That's where I'm going to stop me. I reiterate, Cubans eat daily but the issue lies in the quality of what we are eating because our diet is not varied and unique animal protein which we can purchase - at least in this area of the country - and at a high price, is pork. The vegetables must be present at our tables on a daily basis but their prices prevent so. Not to mention beef, disappeared from the kitchen of the majority of the people since 1990. To talk about what meat Turkey, rabbit and fish and seafood, so rare now in our food. Nothing is said in the article about the impact that has had on the increase in deaths by cancer the intensive use of fertilizers and chemicals in agriculture and the preservative chemicals in canned foods.
Another ridge of the issue is the amount of food experiments that have been performed with our people as if we were guinea pigs. The list is long, but I remember that before the mince with soy were retail cereal unpalatable, grain never before consumed in our country, meat pasta, croquettes bland, cold cuts with a composition of flour that goes beyond of the seventy per cent, refreshments of unidentifiable flavors, etc.
The case is not satiate the hunger but make it so that foods that consume the population are varied and healthy, something that is still an unattainable goal for the vast majority of the Cuban people, whether by low production and low variety of offer or because commodity prices are still so high that it is not possible to access a healthy and balanced diet. In my opinion, it is this, more than smoking and alcoholism, the main cause of the increase of cancer in our country.
*Roberto Jesus Quiñones is an attorney and lives in Guantanamo. Cuba.

jueves, julio 25, 2013

Cuba: The riddle of the secret with cholera.

By Jaime Leygonier.
Havana, July 23. - The spread of the cholera epidemic in the country is kept in strict secrecy by the government and reported by the independent press whose reports which town of Cuba or Havana neighborhood recorded cases being left almost news, the news would be: Where there is no cholera in Cuba?
Doctors diagnose cholera are prohibited, they have to write in the certificate "gastrointestinal disease", less can the Ministry of Public Health (MINSAP) enact quarantines or inform local health international, because officially there is no cholera in Cuba.
In 2012, on TV a spokesman solemnly declared extinct MINSAP outbreak "gastrointestinal disease" in the area of eastern Cuba where the epidemic began, all the press reproduced the "Information Note" ministerial.
Since then spread across the island in winter and recovers lessened virulence by the summer heat and rain.
Dictatorship in the time of cholera modem operandi embraces her lying on her reality lies or deaths!
And as a black joke circulating this riddle: Where is the only place in Cuba where there never will be cholera, dengue fever and malaria....? In the Press.

lunes, julio 22, 2013

En crisis el programa Barrio Adentro, modelo de gestión de salud integral en Venezuela.

Un 70% de los CDI que funcionan en el país están cerrados o funcionan deficientemente. Y el sistema Barrio Adentro, desde el año 2009, está en crisis. Así lo aseguró este lunes el coordinador de Provea, Marino Alvarado, en entrevista con José Vicente Antonoetti por Globovisión.
 “Desde el año 2009, el sistema Barrio Adentro está en crisis. El presidente Chávez prometió el reimpulso de la red pero ese reimpulso nunca se dio. Están funcionando casi el 30% de los CDI (Centros Médicos  de Diagnóstico Integral)  efectivamente, lo que quiere decir que casi el 70% de los CDI tiene deficiencias e irregularidades para atender la salud”. “Ha habido diversidad de dificultades. Muchos Barrio Adentro comenzaron a construirse y no terminaron el proceso de construcción, está la infraestructura pero no están operativos; algunos estaban operativos pero algunos médicos cubanos se han estado yendo y poco a poco fueron dejando de atender. Incluso algunos Barrio Adentro fueron ocupados por familias que no tenían vivienda”. Alvarado dio como ejemplo de Barrio Adentro que han sido invadidos uno en San Félix y otro en Aragua. Sobre módulos de Barrio Adentro que no están funcionando mencionó uno en La Candelaria.
“Este sistema que fue emblema del presidente Chávez y el propio Presidente reconoció que estaba en crisis… no se reimpulsó”, remató.

domingo, julio 21, 2013

Elogio de las epidemias…

Ministra, convénzase, usted no puede con esto, sobrepasa sus límites y sus capacidades...
La fundamentación primordial del médico hipocrático  radicaba en ¨favorecer, no perjudicar¨ que el hipocratista latinizado tradujo como ¨primum non nocere¨: lo primero, no nacer daño, anteponiendo a su tarea la ¨regla del buen hacer¨: hacer lo debido y hacerlo bellamente según la formulación reseñada en ¨Sobre las úlceras¨: hágase bella y rectamente lo que así haya que hacer; con rapidez lo que deba ser rápido; con limpieza lo que deba ser limpio; con el menor dolor posible, lo que deba ser hecho sin dolor…
Pues bien, nos encontramos dos mil quinientos años después en medio de una negada epidemia de influenza AH1N1pdm09 vulnerando las reglas del buen hacer por un mandato ideológico de la sinrazón. Más espeluznante que la epidemia misma, es el ver en manos de quiénes se sustenta la salubridad pública: Gentes de mente obcecada y obtusa extraídas del basural de las ideologías caducas, prepotentes, llenas de sabiduría inventada, que no necesitan de asesores y que hasta desprecian las pautas de la Organización Mundial de la Salud y la Oficina Sanitaria Panamericana dejando que la epidemia continúe extendiéndose, sume más enfermos, más dolor y más muertes, en medio de médicos desesperados laborando en hospitales ruinosos y carentes, ausencia de vacunas y de medicación antiviral.  Al otro extremo, el sucesor de Don Regalón en dispendioso alarde, continúa regalando el exiguo inventario que aún nos queda para forzar la presidencia en inútil e indigno escenario donde todos van en la búsqueda de una tajada de lo que queda de nuestro país. 
Ministra, convénzase, usted no puede con esto, sobrepasa sus límites y sus capacidades, su confusión es monstruosa; pida ayuda y acéptela, no está favoreciendo al pueblo, lo está perjudicando; no lo está haciendo bella ni rectamente…

lunes, julio 15, 2013

Un hospital cubano contra los demonios.

Morón, 14 de julio de 2013.  El Hospital General-Docente de Morón, "Roberto Rodríguez", el cual está  denominado como una institución provincial que presta sus servicios a  los municipios de la zona norte de la provincia de Ciego de Ávila, según  lo reconoce el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), no está  exento de las calamidades y mal servicio que otras instituciones  hospitalarias sufren por toda la Isla, con las peculiaridades que en  nuestra investigación pudimos resumir.
Más del 40 por ciento de los trabajadores del hospital se encuentran  cumpliendo "misiones internacionalistas", y es muy difícil encontrar  personal calificado en los laboratorios, enfermeros de experiencia en  salas de curaciones o de ingreso, expertos cirujanos con sus  correspondientes técnicos, y mucho menos doctores especialistas, como  cardiólogos, angiólogos, etc. Estudiantes nacionales y extranjeros,  junto a los llamados "emergentes" son los encargados de tratar a la  población, que se ha convertido en "conejillo de indias", algunos pacientes desesperados asisten, otros optan por abandonar el local.
Hospital General-Docente de Morón, "Roberto Rodríguez"
 A pasar de los pesares, los afanosos trabajadores, que aún quedan allí  en pie, por su avanzada edad o porque no son "confiables para cumplir  misiones", buscan la forma más eficiente, para dar lo mejor de sí,  tratando de aliviar en algo este dolor por la decepción creada por  aquellos que si tienen todo un personal médico a su disposición a la  hora que sea (llámense cúpula gobernante y sus lacayos).
 Sin embargo para que esos trabajadores de este recinto hospitalario  tengan aún menos expectativas y se sientan más incómodos con su trabajo,  y a la vez tengan la sensación de sentirse perseguidos como puros  delincuentes, se han colocado cámaras de seguridad en los pasillos del  local, incluyendo las entradas y salidas del mismo, pero como si eso  fuera poco también se pasa a realizar un cacheo persona por persona, que  visita el hospital por los motivos que sean, que incluye principalmente  a todo el personal que allí labora, teniendo que hacer una declaración  casi jurada, cuando entras, enseñando todo lo que llevas encima. Existe  casi el mismo control, inspección y vigilancia que en un aeropuerto  internacional con una advertencia de amenaza terrorista.
 Por otra parte el Salón de operaciones solo realiza operaciones de  urgencia, por falta de recursos, como es el caso de la escasez del  esparadrapo, de aquí que las listas de espera también están en el  hospital, ya no son consumo único de Ómnibus Nacionales.
 La casi totalidad de los baños sanitarios carecen de herraje, trayendo  como consecuencia el desbordamiento de heces fecales y orines. Los aires  acondicionados sin funcionar por roturas precisamente ahora que es  verano, cielos rasos de salas de ingreso y consultas destruidos,  presencia de merodeadores como perros y gatos callejeros en la planta  baja del lugar, elevadores en mal estado o fuera de servicio, por lo que  la comida de los enfermos es en múltiples ocasiones transportada en el  mismo elevador que baja los desechos ante la presencia del personal de  higiene y epidemiología, que opta por callar.
 ¿Dónde está la potencia medica? Somos candil en la calle, y oscuridad en  la casa. Goebbels dijo: "Una mentira repetida cien veces se convierte en  una verdad", aquí parafraseando puedo decir que una deficiencia repetida  más de cien veces, se hace cotidiana o habitual y deja de ser falta o  una incorrección, más bien pasa a ser parte de la rutina.
 ¿Qué alguien responda? ¿Puede acaso el MINSAP? ¿Está este hospital  moronense luchando o no contra los demonios?
*Nilo. A. Gutiérrez González, también conocido en el mundo periodístico como Valentín (Valentino) Balart, Ha estado vinculado a grupos opositores desde finales de los 80s. Es graduado en Higiene y Epidemiología en la Escuela Internacional de Cienfuegos. Sus trabajos periodísticos han sido publicados en Cubanet, Misceláneas de Cuba, Cuba Verdad, entre otros sitios Web. Se desempeña como periodista independiente para la Agencia de Prensa Libre Avileña, A.P.L.A.  E-mail:  aplacuba@gmail.com

sábado, julio 13, 2013

Sanciones del MINSAP por las "irregulares" en la atención a un paciente que ponen al descubierto las graves carencias del sistema sanitario en la Isla.

La Habana, 04 de Julio de 2013
"Año 55 de la Revolución"
En la edición del 10 de Mayo de 2013 fue publicada en la sección "Cartas a la Dirección" una carta titulada ¿Vivimos en una Isla compuesta por 15 provincias o en 15 países que conforman una isla?, donde la Dra. Grisell Rodríguez Borges, quien reside en el poblado Los Palos, municipio de Nueva Paz, provincia de Mayabeque, describe irregularidades sucedidas el pasado 5 de mayo en horario de su guardia en el policlínico —Humberto Castelló—, al tratar de trasladar al paciente Leordanis Torres Pedroso, de 19 años, luego de sufrir un accidente en bicicleta.
Para la tramitación correspondiente se nombró una comisión presidida por el Viceministro Primero del Ministerio Salud Pública e integrada por directivos del organismo.
Dentro de las acciones realizadas para el esclarecimiento de los hechos se entrevistaron a 27 compañeros entre directivos y trabajadores, se visitó el Hospital Leopoldito Martínez de San José de las Lajas, la Dirección Municipal de Salud de Nueva Paz y la vivienda del paciente Leordanis Torres Pedroso, pertenecientes a la provincia de Mayabeque.
Además se examinaron diferentes documentos entre los que se encuentran: actas de Consejos de Dirección, hojas de cargo de consultas médicas, historias clínicas, registro de llamadas, incidencias de traslado de pacientes, entre otros, lo que posibilitó arribar a las siguientes conclusiones:
· Constatamos ineficientes acciones de control por parte de la Dirección Provincial de Salud de Mayabeque, referente a la interrelación de los niveles de atención médica en el territorio.
· Se evidenciaron problemas organizativos para la coordinación de traslados de pacientes que requieren de transporte sanitario.
· Inadecuada organización de la guardia de Ortopedia de forma tal que no brinda cobertura para todos los días de la semana.
· No se ha sistematizado el análisis conjunto con la Dirección Provincial de Salud de La Habana, para evaluar el sistema de referencia y contrarreferencia de pacientes de la provincia de Mayabeque.
· Fue reconocido por la Jefa de la Guardia del Centro Coordinador de Mayabeque, que no existió negativa de atención médica en los hospitales de La Habana, que cada centro contactado refirió su situación asistencial, por lo que optó en buscar otras alternativas. En ningún caso la coordinación se realizó con el jefe de la guardia médica de la institución como correspondía.
· Este caso debió remitirse al hospital —Salvador Allende—, sin requerir autorización previa, como corresponde en el proceso de regionalización.
· El jefe de la guardia médica del Centro Coordinador de La Habana, una vez conocido el caso, no coordinó el traslado del paciente hacia una institución terminal de la capital.
· Se comprobó que el funcionario del Puesto de Dirección del Hospital Julio Trigo no reportó la incidencia, ni comunicó a la guardia superior la solicitud de Mayabeque. No hubo negativa de atención por el ortopédico de guardia, que en ese momento entraba al salón de operaciones.
· Fue indebida la llamada al hospital de Matanzas, al no corresponderle la remisión de casos a este territorio. No hay evidencias de negativa para la recepción del caso.
· La provincia de Mayabeque posee un programa de formación de especialistas que incrementará progresivamente su capacidad resolutiva. Actualmente están en formación, entre otras especialidades, 12 ortopédicos, 17 cirujanos, además de 18 anestesiólogos, y se desarrolla un proceso inversionista con el propósito de ir dotando a los hospitales del equipamiento requerido, para que cada día se tengan que referir, de este territorio, menos pacientes a las instituciones de la capital.
Por lo anteriormente expuesto se califica la queja CON RAZÓN, toda vez que se identificaron violaciones en el proceso de atención al paciente, aplicándose las siguientes medidas disciplinarias con los responsables:
1.-Director Provincial de Salud de Mayabeque. Amonestación Pública ante el Consejo de Dirección Provincial y Consejo de la Administración Provincial.
2.- Vicedirector Asistencia Médica de la Dirección Provincial de Salud de Mayabeque. Democión del cargo a uno de inferior categoría.
3.-Jefe de la Sección de Hospitales de la Dirección Provincial de Salud de Mayabeque. Amonestación Pública ante el Consejo de Dirección Provincial.
4.-Jefe de la Sección de Urgencias Médicas de la Dirección Provincial de Salud de Mayabeque. Democión del cargo a uno de inferior categoría.
5.-Jefe de la guardia del Centro Coordinador Provincial de Mayabeque. Traslado a otra plaza de menor remuneración.
6.-Responsable del Centro Coordinador de Mayabeque. Traslado a otra plaza de menor remuneración.
7.-Jefe de Grupo Básico de Trabajo del Policlínico Humberto Castelló de Nueva Paz. Amonestación Pública ante el colectivo de trabajadores.
8.-Jefe de guardia del Centro Coordinador de La Habana. Amonestación Pública ante el colectivo de trabajadores.
9.-Funcionario del puesto de dirección del hospital Julio Trigo. Separación Definitiva de la Entidad.
10.-Especialista de Cirugía General. Hospital Miguel Enríquez. Amonestación Pública ante el colectivo de trabajadores.
Debemos señalar que se han tomado un grupo de medidas organizativas que dan respuesta a los problemas identificados, a los cuales el Ministerio de Salud Pública de conjunto con la Dirección del Consejo de la Administración de Mayabeque dará seguimiento.
También se ha discutido este caso como ejemplo, en todos los municipios de la provincia de Mayabeque, en los consejos de las direcciones provinciales de salud correspondientes y en el Consejo de Dirección ampliado del Ministerio de Salud Pública, así como se orientó su discusión en el resto de las provincias del país.
Se le ofreció respuesta a la promovente, quien se mostró conforme con la misma, así como con la atención brindada a sus planteamientos.
Fraternalmente,
Dr. Roberto Morales Ojeda
 Ministro de Salud Pública

viernes, julio 12, 2013

Las vicisitudes de un joven con un brazo destrozado para recibir atención médica en Cuba.

Dra. Grisell Rodríguez Borges.
Trataré de ser breve para explicar el porqué de mi pregunta. Trabajo como médico de familia desde hace 20 años en un apartado municipio de la actual provincia de Mayabeque que colinda con la provincia de Matanzas, específicamente en Nueva Paz y para más exactitud en el poblado de Palos. Me encontraba de guardia el pasado domingo 5 de Mayo del presente año en el policlínico Humberto Castelló cuando aproximadamente a las 9 y 30 de la noche llegaron con un paciente nombrado Leordanis Torres Pedroso de 19 años que en la carretera que une los caseríos de Manuel Isla con La Esperanza había sufrido un accidente al impactar la bicicleta en que él viajaba a gran velocidad contra una araña (vehículo de tracción animal muy utilizado en los campos de Cuba). El muchacho llego a punto de sufrir un shock hipovolémico con el antebrazo izquierdo destrozado. Se le realizó un vendaje compresivo, se canalizó vena y se repuso volumen así como se le administró analgésicos por vía IM estabilizándose al paciente y se llama al licenciado en imagenología Alain, un muchacho muy joven y que a pesar de ser domingo en la noche y no encontrarse trabajando se presentó de inmediato en el centro, se realizaron las radiologías pertinentes y se confirmó la fractura de antebrazo muy próxima al codo con gran desgarro de tejido que era lo que más nos preocupaba y es ahí cuando comienza el problema.
Se llama a la central de ambulancias de nuestro municipio y se le informa de la remisión a la Licenciada en enfermería Miladis Cuesta, quien fungía como operativa esa noche y ella nos dice que la ambulancia estaba en la base, que llamaría al centro coordinador que radica en San José de las Lajas e inmediatamente se procedería a la evacuación del accidentado hacia el Hospital de San José que es donde se encuentra la guardia de Ortopedia, pues ese servicio lo unificaron con el del Hospital de Güines. Transcurridos aproximadamente 30 minutos y ver que la ambulancia no llegaba llamó nuevamente a la central y se nos informa que la ambulancia sigue allí y que no han ido a recoger al paciente pues el centro coordinador le informó que no hay guardia de ortopedia ese día en San José y que están llamando a los hospitales de La Habana y ninguno les quiere recibir el caso.
Espero nuevamente otros 30 minutos hasta que personalmente llamo al centro coordinador provincial y la Licenciada María Sonia me informa lo antes dicho, que los hospitales de nuestra capital se negaban a recibir al paciente pues este provenía de la provincia Mayabeque, a pesar de que se les informó que el paciente sufrió el accidente en esta provincia pero que era residente del municipio Marianao cosa que para mí es irrelevante pues todos somos cubanos.
Se le pide información a la compañera y esta, quien en todo momento nos atendió muy bien, con gran profesionalidad y dándonos en todo momento la razón, nos informó lo siguiente:
Se llamó a los Hospitales siguientes:
1- Julio Trigo: El compañero Manuel dice que hay un solo ortopédico de guardia y no puede recibirlo.
2- Miguel Enríquez: cirujano Yaisel dice que no pueden recibirlo pues solamente tienen dos camas de recuperación y estas están ocupadas.
3- Salvador Allende: Dr. Tan, que no tienen salón disponible.
4- Fructuoso Rodríguez: Dr. Leonardo, que están colapsados y Mayabeque no les pertenece.
5- Nacional: Dr. Naranjo, que tienen tres fracturas para operar y no pueden recibir más casos.
6- Fajardo: No tienen guardia de ortopedia.
7- Calixto García: Que el ortopédico se encuentra en el salón y por lo tanto no lo puede atender.
8- Frank País: No responden al teléfono.
9- Hospital de Matanzas: Que el Ortopédico está operando una clavícula.
La compañera al sentirse desesperada llama al SIUM Nacional y ahí le dicen que ellos no tienen nada que ver con eso.
Es entonces que al no tener más nada que hacer llama al Dr. William quien le dice que él está de vacaciones pero que el hospital de referencias es el Salvador Allende y que quieran ellos o no se los deje ahí.
A las 12 de la noche la ambulancia llega a nuestro policlínico trasladando al paciente hacia el Hospital Salvador Allende donde según nos informa el chofer, el Ortopédico al ellos llegar con el caso y ver que residía en el municipio Marianao dice que ellos dijeron que no lo podían recibir porque era de provincia Mayabeque pero que por ser de La Habana lo podían dejar sin problema, que ellos lo atenderían.
¿Comprenden el encabezado? Esto nos está sucediendo constantemente.
No quiero culpar con esto al personal médico, porque al igual que yo reciben indicaciones de sus superiores, sino que se tuviera en cuenta que la provincia Mayabeque cuenta con hospitales donde no se prestan el 100 % de los servicios y con baja cobertura de camas, lo que ante estas situaciones resulta extremadamente estresante encontrar una solución para poder preservar la vida de los pacientes.
G. Rodríguez Borges

miércoles, julio 10, 2013

Hospital Hijas de Galicia y otros centros médicos cubanos que funcionaban antes del 1959.

Angie Ena Álvarez.
Muy pocos saben cómo y por qué surgió esa casa de salud y si lo saben prefieren no recordarlo. Es una historia desgarradora que documentó en un libro el historiador cubano Julio César González Pagés. Nació como una hermandad en torno a la prostitución para dar asistencia a mujeres que no tenían acceso a los hospitales y morían de sífilis en las casas de recogidas. Ese es el origen de Hijas de Galicia, el Hospital Materno Infantil Diez de Octubre, que presta servicios en la barriada de Luyanó, en La Habana.
Entrada Hospital Hijas de Galicia
Más de 60 000 gallegas arribaron a Cuba a fines del siglo XIX y en los años iniciales del siglo XX. Eran mujeres solas o con niños pequeños a su abrigo, generalmente analfabetas y, por supuesto, carentes de recursos; terminaban aquí como sirvientas o como prostitutas. Vivían una realidad que en sus cartas ocultaban a la familia lejana. No pocas de ellas se unieron y fundaron lo que sería la asociación Hijas de Galicia y el hospital de igual nombre. Eran la oveja negra de la emigración española y el Centro Gallego, con su poder y representatividad, ocultó su existencia y quiso ahogar la sociedad que surgió a la vida el 12 de junio de 1912 con el nombre de Solidaridad Pontevedresa y que cinco años después, el 18 de enero de 1917, pasó a llamarse Hijas de Galicia.
A comienzos de la década de los 90 del siglo pasado, González Pagés encontró en una oficina olvidada del Gran Teatro de La Habana toda una documentación relacionada con Hijas de Galicia. Quiso acceder a las actas originales de esa institución y luego de buscarlas en archivos cubanos y gallegos terminó encontrándolas en el mismo hospital, donde las guardaron cuidadosamente. En esos papeles está toda la historia.
A inicios de los años 90, muchas gallegas o sus descendientes, todas ya muy mayores de edad, acudían al Gran Teatro, antigua sede del Centro Gallego. Allí González Pagés aprovechó la ocasión y 120 de ellas le contaron sus vidas y las de sus familias en demoradas entrevistas. Fue así que el historiador conoció a la hija de la gallega embarazada que sirvió de modelo para la escultura que se erige a la entrada del Hospital Materno Infantil Diez de Octubre, a la que muchas pacientes veneran como a una santa.
El boicot del Centro Gallego contra Hijas de Galicia cesó en 1919, sin resultados. La institución siguió su curso. Acogía solo a mujeres y a niños de uno y otro sexo, unos 36 000 en total hasta 1956. Disponía en esa fecha, en un edificio de ocho plantas, con cinco salones quirúrgicos y diez salas de hospitalización en las que, como promedio, permanecían internados 206 pacientes/día. Laboraban allí 39 médicos. Su presupuesto, en 1957, fue de más de 968 000 pesos, cifra que incluía los gastos de la clínica y también del balneario que, para los asociados, poseía en Marianao.
Clinica Miramar- Cira Garcia
La clínica La Bondad. Estaba ubicaba en el número 1263 de la Calzada del Cerro y se le tenía como la decana de las casas de salud del país. Carecía de elevador convencional y se valían de un artefacto rudimentario para transportar a personas en estado grave, fracturados, operados y recién paridas desde el primer piso hasta el segundo y viceversa. Un cajón donde colocaban al enfermo y que era manipulado por un hombre gracias a una gruesa soga.
Porque a veces uno visita los locales donde se ubicaban algunas de esas clínicas y se pregunta cómo funcionaban en espacio tan reducido; dónde se ubicaban el quirófano y el cuerpo de guardia, cuántos pacientes podían albergar en sus salas de ingreso. No era extraño que varias de esas cliniquitas, por llamarles de alguna manera, aparecieran en los mapas de La Habana que confeccionaban y distribuían grandes empresas foráneas, como la petrolera ESSO, y que no aparecieran en la carta de  instituciones de salud de relieve. La explicación era sencilla. En esas pequeñas clínicas eran comunes los abortos, práctica no permitida, pero tolerada en Cuba, y terminantemente prohibida en otros países; las ganancias de esas instituciones dependían sobre todo de la realización de los legrados, que por lo común transcurrían sin complicaciones y no requerían de un largo internamiento, y aquellos mapas, quizá sin proponérselo, facilitaban a las interesadas la llegada al lugar. Una extranjera urgida del «remedio» sabía a dónde dirigirse tan pronto salía del aeropuerto. No pocos de esos establecimientos se vinculaban con agencias de seguros.
Algunas de esas clínicas, justo es decirlo, gozaron de gran fama. La Clínica Miramar (actual Cira García) era de las preferidas por los más ricos cuando no viajaban al exterior para atender sus dolencias. De preferencia similar gozaba el Centro Médico Quirúrgico (Instituto de Neurología), dirigido por el doctor Julio Sanguily, uno de sus principales propietarios, que estableció su consulta en 1932 en Línea y D y la trasladó luego para Línea y G antes de instalarse en el edificio de tres pisos, 50 habitaciones con baño y aire acondicionado y cinco salones de cirugía construido expresamente en D y 29, en el Vedado.
Una clínica como Antonetti (actual Instituto de Cardiología) ganó prestigio rápidamente. Su director y propietario era especialista de pulmones y profesor titular de Patología e higiene de enfermedades tuberculosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana, y eran instructores de la casa de altos estudios sus dos hijos, médicos también de la institución. En la Víbora ganaba espacio Acción Médica, en Coco y Rabí; Pasteur, en la avenida de Santa Catalina, y Santa Isabel, en Mayía Rodríguez esquina a Freyre de Andrade, que se complacía de brindar dos importantes servicios de lujo: aire acondicionado y cama para el acompañante en habitaciones individuales con baño privado y teléfono. Otra institución, Marfán, se abrió paso en la rama de la pediatría. Como se impuso El Sagrado Corazón, actual hospital ginecobstétrico González Coro, también en el Vedado.
Capital médica de Cuba
Esa barriada era, a no dudarlo, la capital médica de Cuba. Allí se hallaban grandes hospitales como Calixto García y Mercedes, después Fajardo, y la llamada Maternidad de Línea. Pero también muchas clínicas privadas y consultorios, como los del pediatra Clemente Inclán, rector de la Universidad de La Habana, el llamado Rector Magnífico, y el de su hermano Alberto, ortopédico, ambos en 21, No. 454 entre F y E; el de Antonio Rodríguez Díaz, el llamado cirujano de las manos rápidas, en la calle H, y el de José Antonio Presno Albarrán, una de las mejores cuchillas de Cuba, en la calle 17. Puente Duany, iniciador de la cancerología en la Isla, tenía su consulta en la calle K entre 25 y 27, y José Ramón Fernández, ginecólogo y cirujano partero, pionero del parto sin dolor entre nosotros, en 23 entre K y L, aunque tenía otra, más popular, en la calle Armas, en Lawton.
Cuba tuvo siempre, sigue teniéndola, una Medicina de altísimo nivel. Son cubanos figuras de la talla de Carlos Juan Finlay y Joaquín Albarrán, cuya nacionalidad siguen disputándose Cuba, España y Francia. Un cirujano como el ya mencionado Núñez Portuondo empleó técnicas quirúrgicas antes de que se hicieran habituales en Estados Unidos, y Carlos Ramírez Corría fue reconocido en un momento como uno de los diez grandes neurocirujanos del mundo…
No nos llamemos a engaño, sin embargo. Una cosa es la Medicina y otra, bien diferente, la salud pública. En los años 40 se llegaba primero a la Luna que lograr consultarse con el ortopédico Inclán en el hospital Mercedes, y lo mismo sucedía en Emergencias con el oftalmólogo Meri. Era enorme la fama de ambos y todos querían verse atendidos por ellos. Muchos lo conseguían gracias a la recomendación de algún político o de una persona influyente. Igualmente, antes de 1959, no era nada fácil hacerse de una cama en un hospital por muy público que fuera; por no hablar del precio de los medicamentos… Tan caros eran que en fecha tan temprana como el 20 de febrero de 1959 la Revolución tomó la determinación de rebajarlos.
La carretera que bordea la costa entre las provincias de Santiago de Cuba y Granma regala al viajero uno de los paisajes más impactantes de la geografía insular; un panorama de mar y montaña. Pese a su belleza impresionante, a esa zona se asocia una de las vivencias más tristes de mí ya larga carrera como reportero. Allí, a la orilla del camino, se ven numerosas cruces. Cruces toscas, atadas sus palos con bejucos. Debajo de cada una hay una persona enterrada. Sin nombre. Porque los que confeccionaron esas cruces no tenían con qué escribirlos o acaso tampoco sabían hacerlo.
Hasta esa costa llegaba una familia con su enfermo, luego de caminar tal vez decenas de kilómetros. Y desde esa costa, con una sábana, hacían señas a cuanta goleta pasara más o menos cerca. Quizá alguna se aproximara y llevara al enfermo hasta Santiago de Cuba, donde existía la posibilidad de que lo vieran en un hospital. Si no pasaba ninguna embarcación o su patrón se negaba a acercarse, y el enfermo fallecía, lo enterraban allí mismo, bajo cruces sin nombre.
Las grandes quintas
Muchas de las clínicas que funcionaban en 1959 ya no existen como tales. Desaparecieron la Maternidad Privada del Vedado, en 23 entre A y B, y el Centro Médico de la Mujer, en 4 entre Línea y Calzada. También el Instituto Cuba, de cirugía plástica, en Línea e I, y el Instituto Nacional de Examen y Diagnóstico, en Línea y N. La clínica Cruz Azul, en 17 y J, es ahora el policlínico Rampa y el policlínico Plaza de la Revolución era la clínica Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. Existe una dependencia de salud en lo que fue la clínica de F y 25.
De las grandes quintas regionales, la más antigua es La Benéfica (actual Miguel Enríquez, en Luyanó) del Centro Gallego. Se fundó en 1879, y al año siguiente surgió la Asociación de Dependientes del Comercio de La Habana con su casa de salud, actual hospital Diez de Octubre, en la calzada del mismo nombre. Con el tiempo se fundarían La Covadonga (Salvador Allende) del Centro Asturiano, en 1886; la Asociación Canaria, en 1906, y el Centro Castellano, en 1909. En el momento de su fundación, la Dependientes contaba con 677 socios y un capital líquido de $847,00. En 1957 su patrimonio social era de casi cinco millones y sus asociados superaban los 76,000.
  Nota del editor: Incluyo este artículo que recibo por correo electrónico aun cuando no tengo el nombre del autor. Dice la información al final que la fuente es el Blog Caos y cosas de Cuba así que también ponemos esta referencia y tomamos el nombre de la persona que publica el post.
Incluimos aquí, para completar la información, un VIDEO reciente sobre el Hospital Hijas de Galicia – Materno Infantil de 10 de Octubre.

martes, julio 09, 2013

El silencio epidemiológico y la ética de la Salud Pública cubana.

RESUMEN
Se realiza un recorrido histórico que aborda el desarrollo de la salud pública cubana y la necesidad del conocimiento a profundidad de la riqueza de su pensamiento, acción y ética. Se destaca la presencia del mosquito Aedes aegypti y el dengue en la región de Las Américas y en Cuba y se realiza una descripción de las acciones emprendidas para enfrentar y controlar la epidemia de dengue hemorrágico en el año 1981. Se plantea que existen hechos científicos exitosos en Cuba y en otros países que ponen de manifiesto los procederes para enfrentar epidemias, y se resalta que cuando los informes oficiales no existen o no son tan frecuentes como cabría desear, surgen numerosos rumores extraoficiales. Se hace hincapié en el hecho de que cuando el silencio epidemiológico no se corresponde con la realidad, no contribuye ni a la disminución de los casos sospechosos y enfermos ni a una percepción real del riesgo de la potencial gravedad del dengue como enfermedad y de la necesidad de la eliminación de su principal agente transmisor. El legado ético de los sanitaristas cubanos que a lo largo de cientos de años han forjado la salud pública en Cuba constituyen una riqueza y una referencia de un alto valor en las actuales circunstancias nacionales y mundiales donde la ética se ha convertido en un aspecto clave y una necesidad imperiosa e impostergable para el enfrentamiento y solución de los problemas de salud que nos afectan.
Palabras clave: silencio epidemiológico, ética, salud pública cubana, Aedes aegypti, dengue.
*Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana, Cuba.

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Hojas médicas

(00:00 AM)
 Jamás imagine que la experiencia de tener un hijo fuera verlo irse cada día, cada segundo, sintiendo cómo te lo arrancan en medio de una oscuridad donde en vano intentas mirar a los ojos a un culpable, y que su pecho y su tranquilidad pudiesen llegar como el grito de un pájaro que se aleja de pronto.
Crece a través de mí el eco dentro del pazo, certidumbre: sólo los mensajes pasados por el límite me complementan. En vano la cara oculta de la luna sabe entrar a su reflejo en el río, o surgir una nube momentáneamente llena en representación de la tarde, a demostrarme con explicaciones que la belleza existe y es un plan. Quedan gritos, mensajes sobre los muros en espera de alguien capaz de hacerlos alternar como accidentes y, con suerte, arañar el humo policromado de la eternidad. Intento invertir el tiempo que no poseo en hallar esos mensajes.
Dicen que le transmita vigor a la madre para pasar los días, ondas, precogniciones, átomos de esperanza y vigor. Voy a escribir noticias al odio, a la esfera de sombra cuyo centro está en toda carne y azar externo. En todas las ganancias, a mi vacío interior, miento: en minúsculas tiras de papel, a ella y el niño. Preguntan por último si tengo más preguntas, antes de perderse entre los biombos del hospital.
Dentro, hundido en la claridad de alguna cama, también sin preguntas con qué defenderse, nuestro hijo espera por sus manos como un reloj hecho piezas, como el arroz del año llevado hasta la costa. Mis ojos hinchan las velas del barco que no llega.
(00:01 PM)
Vienen a la puerta cerca del mediodía, fuman, observan sus relojes, hacen chistes en silencio, liberan estrés bajo suaves, enormes batas blancas.
Él había nacido respirando mal. Disciplina severa tenían dentro de aquella sala aséptica y, entre muchas prohibiciones, una permanente; « ¡Ningún hombre cruce la puerta!» Según aprendí al calor de más de una discusión, la censura podía deberse a la necesidad de evitar infecciones o por el pudor de mujeres con pechos al aire, alimentando a los bebés. Cruzar cartas, amagos de cartas, no estaba prohibido.
Nunca me conformaba con el reporte que aparecía en una tablilla colgada tras el cristal de la puerta, constantemente actualizado, donde a los recién nacidos se les daba notas de «C» (critico) «G» (grave). Inscribía mis gestos en tierras de papel que siempre algún auxiliar de limpieza o algún estudiante de enfermería me hacía el favor de entregar. A veces, cuando ella encontraba tiempo, papel y lápiz, respondía. Pasábamos nuestro lenguaje de mudos, nuestra soledad, entre manos de gente sin rostro. Crisálidas. Manos esterilizadas. Manos finas. Manos con memoria. Manos a la velocidad del sonido. Manos dentro de manos. Monotonía de hablar o buscar como un mudo o un ciego a través de otras manos.
Por prescripción médica, mientras diera el pecho al niño, tenía prohibido sufrir. «Lo siente, mamá, le hace daño.» Sin vernos ni asirnos ella, dentro del laberinto; yo afuera caminábamos sobre una misma cuerda lanzada al vacío. Un día parecía que todo había pasado. Vimos a las tinieblas dar un paso atrás. Nos repetíamos sin palabras la última noticia como una orden: olvidar. Pero, por entonces, trae ella el escándalo de que ha tenido cuidado de guardar cada mensaje. Toma una vieja cartera y hace llover frente a mí una nube de papelitos estrujados que no dan idea de que puedan sostenerse en la punta de los dedos, desenvolverse, lo algo más difícil, dejarse leer.
Ante el rompecabezas de la memoria y el miedo, algún dique adentro no aguanta y se viene abajo para que fluya otra materia oscura. Sólo después empiezo a ver con claridad. Lejos el barco se hunde, mis velas, mis pupilas. Son las otras noticias. Encima del muro y el aire, entradas y salidas ocultas, gritos aquí aún esperan. Cosechas de realidad maduradas de noche. Salones de silencio sin asientos.
Continuará...