Un insulto para la comunidad científico-médica
de Cuba
Como si ya los cubanos no tuvieran
suficiente. Una vacuna para el control de la pandemia por COVID-19 fue desarrollada
en Cuba y ya esta disponible para competir en el mercado internacional; ávida
de una vacuna que ponga fin a esta infestación colectiva. Como una broma de mal gusto, a la vacuna rusa, la
Sputnik 5 le siguió esta otra, Soberana 01; que aparece en nuestro soviet caribeño.
Porque la dependencia de la Rusia soviética no la hemos superado.
Esta, la vacuna cubana no es solo soberana
como para dejar bien claro que nada tiene que ver con otras políticas, países o
ideologías. Es tan cubana como las palmas, erguida como un falo activo y presto
a penetrar. Porque de eso se trata, promover una vacuna con la imagen del
finado tirano Fidel Castro jeringuilla en mano, grande, fálica, potente; que le
sale de su entrepierna para “vacunar” a todo el que se ponga por
delante. Vacunar por la Patria es Viril.
La información en ADN Cuba como sigue:
La imagen, que intenta
bromear con una comparación de la vacuna con el pene de Fidel Castro, es
machista y violenta desde todos los puntos de vista, opina la periodista Mónica
Baró sobre el gesto falocéntrico del régimen totalitario cubano, que ha despertado
indignación en medio de la pandemia.
Baró halló la imagen en
el muro de un colega y luego entró al sitio Cubahora.cu y la encontró en una
sección llamada Politrazos.
"La vacuna se la
pondrán -no se la meterán- niñas y niños, mujeres y hombres homosexuales,
personas asexuales, ancianas y ancianos, hombres heterosexuales. Todo tipo de
personas", señaló.
Pero, destacó, "incluso
si la vacuna fuera solo para población femenina heterosexual o bisexual, o para
la masculina homosexual, la imagen seguiría siendo machista y violenta; pues se
estaría sugiriendo que la vacuna es una penetración obligatoria de Fidel
Castro".
Por su parte, la
académica cubana Mabel Cuesta encontró, irónicamente, que "como es de
todos sabido, seguimos siendo el FALO de América Latina"...
"¡Gracias, Fifo! Qué
cómico sigues siendo. Nada de respetón para ti, asere",
satirizó.
El holguinero Ghabriel
Pérez de Holguín escribió en el post de Mabel Cuesta: "Rostro tan
siniestro para propagandas supuestamente curativas. Después de esa vacuna se
necesita una desintoxicación"...
A mí me hubiera gustado
tanto que esa vacuna se llamará Rosa Elena (por la fallecida ministra de
ciencias) Enriqueta Faber, o algún otro nombre que pusiera en su merecido sitio
un nombre de mujer cubana dedicada a la ciencia y a la humanidad, pero me
parece que mi pensamiento no era muy popular"...,
le comentó un usuario en la publicación de Baró.
Hasta para quienes son
seguidores de Fidel -continuó la periodista y comunicadora popular-, esta
imagen debería ser insultante.
"Es insultante
también para la comunidad científica cubana, que con mucho esmero y profesionalismo
ha trabajado para enfrentar la pandemia y lograr una vacuna desde que supimos
del primer caso en el país. Cubahora es un medio estatal, supuestamente
público".
"No entiendo cómo
esta imagen responde a los intereses de la sociedad",
remató.
Para ella, la vacuna no
es resultado de la supuesta virilidad de Cuba, ni tampoco la soberanía es un
resultado de esa "supuesta virilidad". "Cuba no es, ni tiene
que ser, un país viril", analizó e hizo notar que "Cuba
también es mujer, es queer, es gay, es niña, es vieja, es frágil. Cuba tiene
que ser humana".
Por tanto, la periodista
considera que "la vacuna debería ser expresión de humanidad, y la
soberanía, de respeto a los derechos civiles y políticos de sus ciudadanos.
Además, ser hombre no es ser viril y, ciertamente, no es definirse mediante un
pene erecto. No entiendo, con todo lo que se revisan las publicaciones en los
medios estatales, cómo nadie se dio cuenta del mensaje tan ofensivo que esta
imagen podía transmitir. Es simplemente penoso".
Fuente : ADN
Cuba.
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