miércoles, octubre 09, 2013

La enfermera vende las onzas de peso que gana un reciente nacido en Cuba, para que el niño y la madre salgan del hospital.

Los recién nacido con sus madres acompañantes deben de permanecer en la institución hospitalaria hasta que gane , al menos,  una libra de peso, esto es lo que ocurre cuando la madre se desespera….,

Sin embargo, de todas las formas rebuscadas y astutas de “luchar”, que he conocido, hay una que destaca por sorprendente. La supe por una amiga que dio a luz un bebé bajo de peso en hospital de maternidad en La Habana. Tanto el niño como la madre debían quedarse en la institución médica hasta tanto éste aumentara al menos una libra. El proceso era lento y la recién parida estaba desesperada por volver a casa. El baño no tenía agua, la comida era pésima y cada día su familia debía hacer un gran sacrificio por llevarle alimentos y ropa limpia. Para colmo, mi amiga veía como a otros bebés con poco peso les daban de alta rápidamente. Le comentó su desesperación a otra paciente y esta le respondió riendo: “¡Pero tú eres boba! ¡Tú no sabes que la enfermera vende las onzas!”. Aquella señora de bata blanca que recorría las salas cada mañana cobraba por escribir un peso mayor en la historia clínica. Vendía onzas inexistentes de bebé. ¡Vaya negocio!
Después de conocer esa historia ya nada me extraña, ni nada me sorprende, sobre las múltiples formas en que los cubanos “luchan” por sobrevivir.
Yoani Sánchez

Del artículo: Onzas de Bebe de Yoani Sánchez.  Para leer todo el artículo hacer CLIC AQUÍ

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